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Haaretz halla pruebas

Las IDF mataron a adolescentes desarmados, no militantes

Fuentes: Haaretz

Traducido para Rebelión por Carlos Sanchis

Una investigación efectuada por Haaretz y por el grupo de derechos humanos B’Tselem rechaza la versión del ejército acerca de los hechos acaecidos en las operaciones del 24 de agosto en las que  cinco palestinos fueron muertos por el fuego de las  Fuerzas de Defensa de Israel en el cisjordano campo de refugiados de Tul Karm.
 
Elcomunicado oficial  de las IDF describe la operación secreta al amparo de la noche como sigue: «Cinco terroristas de la red del terror, responsables de los ataques al club Stage [el centro comercial de Hasharon] en Netanya fueron muertos en Tul Karm». Ese anuncio que después cambió varias veces, calificaba a Anas Abu Zeina, de 17 años,  como»un cómplice de militantes en búsqueda»; Adel Abu Khalil (Al-Gawi), de 26 años, de  «un veterano operador de la Jihad islámica»; y Majdi Atiya, de 18, como alguien «comprometido en la preparación de dispositivos explosivos y participante  en ataques contra fuerzas de las IDF.»
 
Sin embargo el material recopiladop por Haaretz y B’Tselem revela que los tres muchachos adolescentes muertos  – Abu Zeina, Mahoma Othman, 17, y Mahmoud Ahadib, 17 – no eran miembros conocidos de  organización terrorista alguna.
 
Los dos adultos asesinados eran miembros de bajo rango que no se comportaban como militantes en búsqueda y que estaban desarmados en el momento. Fueron tiroteados  por los soldados a corta distancia, a unos 10-15 metros, mientras estaban en un gran patio cerrado.
 
Testigos dicen que oyeron como los soldados gritaban al grupo «Alto» y «no se muevan,» pero  segundos después los soldados abrieron fuego sin darles una oportunidad a que los hombres se dieran la vuelta. Algunos se dispersaron en todas direcciones, y otros fueron muertos en el sitio.
 
Testimonios informan que en algunos de los casos los soldados procedieron a confirmar la muerte con tiros a corta distancia. En contraste con la afirmación de las  IDF, los testigos dicen que no hubo intercambio de disparos en el vecindario, ni se arrojaron cocteles  Molotov a las tropas.
 
Esos testimonios, informan que poco antes de que empezaran las operaciones, veteranos militantes habían pasado por el lugar, incluyendo al jefe de Hamas en el campo, Ribhi Amara quien descubriendo que empezaban las operaciones huyó por una calleja lateral, y un policía de la Fuerza 17 de la Autoridad Palestina, Mushir Mansuri que también decidió escapar hacia un patio interno, lanzando su arma reglamentaria y huyendo.
 
A. posee una tienda adyacente a la escena del incidente. Hacia las  11:15 PM de esa noche  estaba sentándo a la entrada de la tienda con su hija de 3 años de edad,  cuando vio una gran furgoneta con matrícula palestina y ventanas encortinadas.
 
«En el momento en que se detuvo,  los soldados saltaron fuera pero tuve tiempo de ver sus uniformes. Corrieron a toda velocidad hacia la estructura de hormigón del patio donde sucedió la fatalidad y empezaron a gritar. Segundos después abrieron fuego. En ese punto otros soldados ya habían corrido hacia mí y me habían pedido que me quedara boca abajo en el suelo. Abracé a la niña fuertemente y no me moví hasta que todo acabó,» dice A. 
 
P. vive aproximadamente a 50 metros del lugar, en un apartamento que domina el patio. «Estaba en el tejado cuando oí el griterío i después el tiroteo,» les dijo a los investigadores de B’Tselem.
 
» Miraba hacia abajo y vi a los soldados a ambos lados del edificio que disparaban al patio. Vi a los jóvenes escapando en todas direcciones y a los soldados que se acercan a Abu Khalil que estaba boca abajo. Les vi simplemente dispararle de cerca  cuando oí una rafága de disparos en la pared del lado mío, y me retiré hacia atrás. Solamente después miré de nuevo y fui capaz de ver los cuerpos. Los soldados continuaron disparando sobre las casas adyacentes de forma que nadie osara acercarse».
 
De estos y otros testimonios se desprende que los soldados se apostaron en cada lado  del edificio de hormigón, y que después de gritar abrieron fuego sobre el patio. En el momento, en el patio, había dos grupos. Uno, cerca de la entrada de la casa de Ahadib, Ahadib incluido, Atiya, Abu Khalil y el hombre de la Fuerza 17, Mansuri. A unos metros de allí se entaban los adolescentes  Abu Zeina y Othman, junto con algunos de sus compañeros de clase de la escuela secundaria del campo.
 
Uno de los muchachos presentes era Tariq Zayit, de 17 años. «Estábamos de pie y hablabamos. Anas le había traído invitaciones de la boda de su hermano que sería dos días después y todos estbamos de buen humor  comiendo pipas. Fue entonces cuando oímos los gritos. Todos sentimos miedo, me dí la vuelta y empecé a correr. Cuando entré en el callejón,  fuera del patio,  sentí que mi mano había sido herida y sangraba, pero seguí corriendo. Sólo después oí lo que les pasó a los otros,» dijo Zayit.
 
Abu Khalil fue asesinado en el lugar. La madre de Ahadib oyó el tiroteo desde dentro de la casa. Después de que todo pasará atisbó fuera y vio el cuerpo de su hijo a través de la puerta. Atiya llegó a la calleja pero se desplomó, muriendo a causa de sus heridas.
 
Mansuri que estaba más cerca de la puerta del patio, corrió hacia calleja, arrojo su arma del cinto y huyó por encima de una cerca próxima. Abu Zeina también se metió en la calleja del lado sur del patio, pero cayó muerto a causa de las heridas. Su amigo Othman se desmayó al cruzar la calleja, fue llevado al Hospital de Meir en Kfar Sava, donde  murió después por las heridas.
 
Después de que el tiroteo inicial se detuviera, tropas adicionales entraron en el campo como refuerzo.
 
Los funcionarios palestinos de seguridad niegan las afirmaciones de las  IDF que los tres adolescentes que vivían a unos 150 metros a lo sumo, unos de otros, tuvieran conexión con organizaciones terroristas o que ayudaran a los militantes buscados. Anas Abu Zeina era un estudiante de la escuela secundaria que trabajaba en una verduleria en el mercado Tul Karm y no teníaantecedentes. Su hermano mayor Ziad , está preso en Israel por su pertenencia a Fatah. No se tenía ningun conocimiento de que Mahoma Othman tuviera conexión alguna con cualquier  organización. Su padre trabaja en la construcción en Israel.
 
El padre de Mahmoud Ahadib, Mahoma, dice que las IDF pudieron haber detenido facilmente a su hijo  si hubieran querido. «Mahmoud había estado llevando últimamente un pañal porque sufría incontinencia. Era epiléptico y recibió, en el pasado,  tratamiento en el  hospital Rambam en Haifa,  nunca tomó parte en la actividad de ninguna organización,»  dijo. «Prefirieron matarlos como a su hermano mayor,  Rami, muerto en el campo hace un año y medio.»
 
En cuanto a los dos adultos del grupo, hay dudas si el nivel de «búsqueda» que las IDF les atribuye   coincide con los acaecimientos en cuestión. La familia de Atiya es conocida por apoyar a Fatah, como hacen por lo menos la mitad de los residentes del campo. Su padre, apodado «el semáforo,» es un conocido activista de Fatah, pero él no se consideraba, en absoluto, un activista, y mucho menos un fabricante de bombas  o un veterano operario de la organización.
 
Abu Khalil es el único que había estado previamente activo – en la Jihad islámica – pero se entregó hace pocas semanas a la AP,  incluso dormía en las comisarias de la policía por protección. Su nombre está en la lista de buscados de la región de Tul Karm, pero fuentes de Jihad islámica insisten que había dejado la organización antes de que fuera asesinado.
 
En contestación a este informe, las  IDF rechazaron categóricamente esclarecer si  cualquiera de los cinco hombres muertos  iba  armado y optaron generalmente por referirse a hombres armados que estaban en el campo en el momento de las operaciones.
 
Las IDF rechazaron categoricamnete confirmar cualquier muerte.
 
Después de las repetidas exigencias de clarificaciones en si cualquiera de los sospechosos  había    sido arrestado alguna vez por actividad hostil, las fuentes militares afirmaron que tres de los  muertos  tenían antecedentes – Abu Khalil, Atiya y Abu Zeina.
 
Las fuentes dijeron extraoficialmente que «es imposible saber con seguridad si había armas en todos los hombres buscados porque las  IDF no fueron las primeras en localizarlos.»
 
La Oficina del Portavoz de las IDF emitió la declaración siguiente: «Las  IDF operaron en el campo para arrestar a veteranos en búsqueda, a militantes de la red de la Jihad islámica que recientemente lanzaron  importantes ataques en el frente interno, Judea y Samaria y que están trabajando para lanzar ataques adicionales.
 
«Durante la actividad, la fuerza, de uniforme y con dentificación de las enseñas de las IDF, rodearon a varios hombres en búsqueda, algunos armados. La fuerza dirigió todo el procedimiento para  arrestar a un sospechoso, comniaron a los hombres en búsqueda a girarse sobre si mismo y dispararon un disparo al aire. Pese al intento de arrestarlos, los hombres buscados empezaron a huir.
 
«Otros terroristas del área abrieron fuego y arrojaron explosivos y cocteles Molotov a las fuerzas de seguridad. En el curso del intento de arresto, mataron a cuatro  terroristas – un veterano militante en búsqueda  y tres de menor rango.
 
«Hasta ahora, no ha sido posible apuntar la implicación en terrorismo de un quinto [ hombre] que se hallaba con los [ hombres] buscados, que fue transferido a un hospital israelí y después murió a causa de las heridas. Como es de costumbre en tales casos, el jefe de estado mayor pidió una investigación que no se ha completado todavía. Las IDF continuará invirtiendo esfuerzos ante los intentos de  Jihad Islámica de  perpetrar ataques en cooperación con Hezbollah.»
 
Amos Harel agrega:
 
Un experto oficial de las  IDF le dijo a Haaretz el martes,  que las tropas secretas  de Duvdevan  fueron al campamento arrestar a un grupo de militantes en búsqueda, principalmente a Abu Khalil, de Jihad Islámica y Ribhi Amara, de Hamas. Amara abandonó el patio aproximadamente dos minutos antes de que las tropas entraron en él. La  inteligencia indico previamente que al menos iban armados tres de los hombres buscados. El funcionario negó los informes de muertes confirmadas, pero dijo que en un caso,  se temió que  uno de los heridos del patio estaba intentando arrastrar una arma, y se disparó de nuevo desde una distancia de 10 metros.
 
La investigación del ejército también confió en el análisis de fotometraje aéreo tomado desde un avión teledirigido. Las descripciones de las personas que paseaban por allí,  simplemente no son verdad,» dijo el funcionario. «Todos cuantos fueron alcanzados, lo fueron dentro del patio con un grupo de militantes en búsqueda. No había ningún peatón inocente que fuera abatido en la calle.»