Traducido para Rebelión por Nadia Hasan y Carlos Sanchis
RESUMEN
1. Jerusalén Oriental es de importancia central para los palestinos en términos políticos, económicos, sociales y religiosos. Algunas políticas israelíes interrelacionadas están reduciendo la posibilidad de alcanzar un acuerdo sobre el estatus final de Jerusalén, y demuestran una clara intención israelí de convertir la anexión de Jerusalén Oriental en un hecho concreto:
El casi finalizado muro alrededor de Jerusalén oriental, lejos de la Línea Verde;
la construcción y expansión de ilegales asentamientos, por entidades privadas y por el gobierno israelí, en y alrededor de Jerusalén Oriental;
la demolición de casas palestinas construidas sin permisos (qué son del todo inasequibles);
la entrada en vigor de normativas más estrictas separando a los residentes palestinos de Jerusalén de los residentes de Cisjordania, incluyendo una reducción de permisos de trabajo y una discriminatoria imposición de contribuciones, gastos y políticas de construcción por el ayuntamiento de Jerusalén.
2. El plan de ampliación del asentamiento de Ma’aleh Adumim en la llamada área «E-1», al Este de Jerusalén, amenaza completar el cerco a la ciudad por asentamientos judíos y la división de Cisjordania en dos áreas geográficas separadas. La extensión propuesta del Muro de Jerusalén Oriental para formar una burbuja alrededor del asentamiento de Ma’aleh Adumim tendría el mismo efecto. El 2004 vio casi triplicado el número de edificios palestinos demolidos en Jerusalén Este. Esperamos un número similar de demoliciones en el 2005. Destacan 88 casas con orden de demolición en el barrio de Silwan que llamaron mucho la atención en junio.
3. Cuando la barrera se haya completado, Israel controlará el acceso a, y desde, Jerusalén Este, separándola de sus palestinas ciudades satélites de Belén y Ramallah, y del resto de las pertenecientes a Cisjordania. Esto tendrá consecuencias económicas, sociales y humanitarias graves para los palestinos. Por la aplicación vigorosa de políticas sobre residencia y documentos de identidad, Israel podrá finalmente completar el aislamiento de Jerusalén Este; centro político, social, comercial e infraestructural de la vida palestina.
4. Las actividades de Israel en Jerusalén se hacen tanto en violación de sus obligaciones para con la Hoja de Ruta como de la ley internacional. Nosotros y otros en la comunidad internacional hemos manifestado claramente nuestras preocupaciones en numerosas ocasiones, a efectos varios.
Los palestinos están, sin excepción, profundamente alarmados sobre Jerusalén Oriental. Temen que Israel quiera «salirse con la suya», bajo la cobertura de la desconexión. Las acciones israelíes también corren el riesgo de radicalizar la hasta ahora, relativamente, quieta población palestina de Jerusalén Este. Declaraciones claras por parte de la Unión Europea y del Cuarteto de que Jerusalén sigue siendo un asunto de negociación por ambos lados, y que Israel debe desistir de todas las medidas diseñadas para supeditar tales negociaciones, sería oportuno. También debemos apoyar actividades culturales, políticas y económicas palestinas en Jerusalén Este.
RECOMENDACIONES
En el nivel político
Declaraciones claras por parte de la Unión Europea y del Cuarteto de que Jerusalén sigue siendo una cuestión para la negociación entre ambos lados, y que Israel debe desistir de todas las medidas diseñadas para suplantar tales negociaciones.
Podríamos considerar emitir una declaración centrada en el problema de Jerusalén al Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Externas (GAERC) en noviembre. También podríamos presionar para que una declaración similar sea emitida por el Cuarteto.
La Fase Uno de la Hoja de Ruta reclama la reapertura de las instituciones palestinas en Jerusalén Oriental, y en particular la Cámara de Comercio. La reapertura de estas instituciones enviaría una señal a los palestinos de que la comunidad internacional toma sus preocupaciones en serio, y que está actuando. Podríamos incluir un llamamiento a la reapertura en las declaraciones anteriormente referidas, y explorar con las dos partes cómo y cuando esta podría lograrse.
Solicitamos al Gobierno israelí detener el trato discriminatorio a los palestinos de Jerusalén Oriental, sobre todo en lo referente a permisos de trabajo, permisos de construcción, demoliciones de casas e imposición de contribuciones e impuestos.
La UE podría considerar y evaluar las implicaciones y viabilidad de excluir Jerusalén Oriental de ciertas actividades de cooperación entre la UE e Israel.
En un nivel operacional
Organizar reuniones políticas con la Autoridad Palestina en Jerusalén Este, incluso reuniones a nivel ministerial.
Iniciativas (cartas declarativas, contactos, reuniones etc.) centradas en problemas como permisos de acceso construcción, las consecuencias del muro etc.
En vista a las elecciones legislativas palestinas fijadas para el 25 de enero del 2006, animar a las partes a ponerse de acuerdo en los términos y esencia de su coordinación para permitir que unas elecciones satisfactorias tengan lugar en Jerusalén Este, refiriendo a las partes las obligaciones bajo los acuerdos interinos y la Hoja de Ruta (a la Autoridad Palestina celebrar elecciones y a Israel facilitarlas) y teniendo en cuenta las recomendaciones formuladas en el informe Rocard de la Misión de la Unión Europea de Obsercadores Electorales (EUEOM). Ofrecer una 3ª parte de ayuda técnica y la capacidad supervisora si es requerida y adecuada.
El Plan Director para Jerusalén que está actualmente en proceso de aprobación debe sufrir una valoración técnica seguida por una decisión acerca de cómo evaluar el plan en términos de implicaciones legales, conocimiento público etc. El plan existe actualmente sólo en hebreo (el plan debe traducirse al árabe y al inglés).
Tanto los Estados Miembros, como la CEE, incrementar la actividad de proyectos en Jerusalén Este con un equilibrio entre la provisión de servicios, ayudas, desarrollo y proyectos políticos (teniendo en cuenta la Revisión Multisectorial). El apoyo a la sociedad civil es importante. Un inventario actual de la actividad de la CEE actual y de los Estados Miembros en Jerusalén Oriental sería un útil primer paso.
Con respecto a las demoliciones de casas por falta de permisos de construcción en Jerusalén Oriental, la UE podría seguir varias opciones:
– el apoyo a proyectos legales diseñados para apoyar a los palestinos amenazados por demoliciones de casas y a aquellos que ya han sido víctimas de eso.
– promover iniciativas para legalizar lasa casa «ilegales» (ej. a través de introducir dispositivos de planes urbanos alternativos retroactivamente)
– facilitar una solución para la obtención de permisos de construcción
– Proyectos de la UE con una ONG palestina sobre asesoramiento legal respecto a la demolición de viviendas y permiso de construcción
– Proyectos de la UE sobre un plan director de desarrollo en la planificación urbana y vivienda legal para los barrios palestinos de Jerusalén Oriental.
§ Facilitar una solución al problema de acceso. Esto comprendería un conjunto de medidas políticas y operativas, tanto a corto como a largo plazo
§ Apoyar a las organizaciones locales e internacionales en sus esfuerzos de información en Jerusalén Oriental.
§ Aumentar la ayuda de la EU a las instituciones palestinas en Jerusalén Oriental, incluyendo actividades culturales y el fortalecimiento de la comunidad.
JERUSALÉN Y RAMALLAH CABECERAS DE LA MISIÓN
INFORME EN JERUSALÉN ORIENTAL
DETALLE
1. Jerusalén ya es uno de las cuestiones más delicadas en el camino para alcanzar un acuerdo del estatus final entre Israel y los palestinos. Pero varias políticas israelíes inter-relacionadas están reduciendo la posibilidad de alcanzar semejante acuerdo final sobre Jerusalén que cualquier palestino pudiera. Juzgamos que ésta es una deliberada política israelí para la realización de la anexión de Jerusalén Oriental. Las medidas israelitas también corren el riesgo de radicalizar la hasta ahora, relativamente, desmovilizada población palestina de Jerusalén Oriental.
POLÍTICA DE LA UE EN JERUSALÉN ORIENTAL
2. La política de la UE sobre Jerusalén está basada en el conjunto de principios dispuestos en la resolución 242 del Consejo de Seguridad de la ONU, remarcando la imposibilidad de adquisición de territorio a través de la fuerza. En consecuencia la UE nunca ha reconocido la anexión de Jerusalén Oriental bajo la Ley Básica Israelí de 1980 (Ley Básica de Jerusalén como la Capital de Israel) qué hizo de Jerusalén «completa y unida» la capital de Israel. Los Estados Miembros de la EU han establecido, por consiguiente, sus misiones acreditadas en Tel Aviv. La UE se opone a medidas que prejuzgarían el resultado de las Negociaciones del Estatus Permanente, consignadas en la tercera fase de la Hoja de Ruta, como acciones encaminadas a cambiar el estatus de Jerusalén Oriental.
3. En conferencias mantenidas en 1999 y 2001, las Altas Partes Contratantes reafirmaron la pertinencia de la Cuarta Convención de Ginebra al Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Oriental, y reiteraron la necesidad del pleno respeto a las provisiones de la Convención en ese territorio.
4. En julio de 2004 la UE reconoció la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre «las consecuencias legales de la construcción de un Muro en los territorios Palestinos ocupados incluyendo en y alrededor de Jerusalén Oriental» y votó en favor de la Resolución de la Asamblea General que la reconoció. A la vez que la UE reconoce la preocupación de la seguridad de Israel y su derecho a actuar en defensa propia, se posiciona ampliamente sobre la legalidad de la barrera de separación coincidiendo con la Opinión Consultiva de la CIJ.
ASENTAMIENTOS
5. Israel está aumentando la actividad colonizadora en forma de una herradura a tres bandas encarada al este, en y alrededor de Jerusalén Oriental, unida por nuevas carreteras:
§ primero a través de nuevos asentamientos en el propio casco antiguo y en los barrios ciudad vieja y en los vecindarios palestinos que contiguamente lo rodean (Silwan, Ras al Amud, At Tur, Wadi al Joz, Sheikh Jarrah);
§ después en los principales bloques de asentamientos existentes en Jerusalén Este (girando en el sentido de las agujas del reloj, Ramot, Rekhes Shu’afat, la Colina Francesa, a través de los nuevos asentamientos en la primera banda, sobre, Talpiot Oriental, Har Homa y Gilo);
§ y finalmente en el » Gran Jerusalén»; uniendo la ciudad de Jerusalén a los bloques de asentamientos de Givat Ze’ev al norte, Ma’aleh Adumim al este (incluida el área E-1, ver abajo), y el bloque de Etzion al sur.
La actividad en los asentamientos y la construcción es continuada en cada una de estas tres bandas, contrariamente a las obligaciones de Israel bajo la ley internacional y la Hoja de Ruta.
«E-1» y Ma’aleh Adumim
6. E-1 (derivado de Este ‘1 ‘) es el término aplicado por el Ministerio de la Vivienda israelí a unos nuevos barrios planeados dentro de los límites municipales del gran asentamiento israelí de Ma’aleh Adumim ( más de 30.000 residentes), uniéndolo al término municipal de Jerusalén (una línea israelí unilateral bien al este de la Línea Verde). E-1, junto con una barrera maximalista alrededor de Ma’ale Adumim, completarían el cerco a Jerusalén Oriental y cortarían Cisjordania en dos partes, restringiendo además el acceso de entrada y salida a Jerusalén. Las perspectivas económicas de Cisjordania (donde la RPC está por debajo 1000 dólares/ año) son muy dependientes del acceso a Jerusalén Oriental (donde se sitúa alrededor de los 3500 dólares/ año). La contribución estimada hecha en conjunto por Jerusalén Oriental a la economía Palestina varía entre un cuarto y un tercio. Desde una perspectiva económica, la viabilidad de un Estado Palestino depende en gran parte de la preservación de eslabones orgánicos entre Jerusalén Oriental, Ramallah y Belén.
7. E-1 es un viejo plan que diseñado por el gobierno de Rabin en 1994 pero que nunca se llevó a cabo. El plan fue reactivado por el Ministerio de la Vivienda en el 2003, y la construcción preliminar en el área E1 empezó en el 2004. Subsecuentemente su reasignación del gabinete Netanyahu ha intentado hacer del E-1 un asunto de campaña.
El desarrollo planeado para E-1 incluye:
§ la erección de por lo menos 3.500 unidades de viviendas (para aproximadamente. 15.000 residentes);
§ una zona de desarrollo económica;
§ La construcción del Acuartelamiento de Policía para el Cisjordania se relocalizará en Raz el-Amud;
§ las áreas comerciales, hoteles y «edificios especiales», universidades y » proyectos especiales», un cementerio y un vertedero de basuras.
§ Aproximadamente se destina el 75% del área total del plan para un parque que rodeará todos estos componentes.
§ Hasta ahora sólo los planes para la zona de desarrollo económica han recibido la necesaria autorización para comenzar a construir. Los planes relacionados a las áreas residenciales y el edificio del Acuartelamiento de Policía han sido aceptados por el ayuntamiento de Ma’aleh Adumim pero no todavía por la Administración Civil del Consejo de Planificación.
8. La área construida actualmente de Ma’aleh Adumim cubre sólo el 15% del área planeada. El plan global para Ma’aleh Adumim, incluyendo el E-1, cubre una área de por lo menos 53 kilómetros cuadrados (más grande que Tel Aviv) que se extiende de Jerusalén a Jericó (comentario: la defensa de Israel de la expansión del asentamiento «dentro de los límites exisitentes» del mismo cubre, por consiguiente, una área potencialmente grande). En agosto de 2005 Israel publicó órdenes de incautación de tierras para la construcción de la barrera alrededor del límite sur del bloque de Adumim, siguiendo el trazado aprobado por el gabinete israelí el 20 de febrero de 2005 (incluyendo la mayoría del área municipal de Ma’aleh Adumim).
9. E1 proyecto cortaría la ruta central de tráfico principal para el desplazamiento de palestinos de Belén a Ramallah. Esta ruta realmente es una alternativa para la carretera 60, qué hasta el 2001 era la principal carretera norte-sur que conecta las principales ciudades palestinas (Jenin, Nablus, Ramallah, Jerusalén, Belén y Hebrón) en la cordillera de montañas de Cisjordania. Para los palestinos, se ha restringido en la actualidad el acceso a la ruta 60 ( se requieren permisos de seguridad para todo el trazado o segmentos del mismo o se bloquean otras vías), sobre todo desde/a el área de Jerusalén.
10. Desde el año 2003, algún trabajo preparatorio ha tenido lugar. En el sector norte de E-1, donde se planea una zona residencial de viviendas, la cima de una colina ha sido nivelada para permitir la construcción. En la sección sur, donde se planean una comisaría de policía y hoteles, una carretera sin pavimentar ha sido construida. Pero ningún trabajo adicional se ha llevado a cabo durante un año. El 25 de agosto de 2005 Israel anunció planes para construir los nuevos cuarteles de policía para Cisjordania en E-1, trasladándolos de su actual ubicación en Jerusalén Oriental. Muchos asentamientos anteriores han empezado con una comisaría de policía, y estamos alertados por ONGs israelíes de que Israel tiene planes para convertir los cuarteles de policía existentes en Cisjordania, en Ras Al-Amud, en el alojamiento de un futuro asentamiento.
La construcción de asentamientos en Jerusalén Este
11. Los asentamientos que se construyen dentro de Jerusalén Este continúan a un paso rápido. Hay actualmente alrededor de 190.000 colonos israelíes en Jerusalén Oriental, la mayoría en grandes bloques de asentamientos como Pisgat Ze’ev. La corriente general en la visión israelí, es que los llamados «barrios» israelíes de Jerusalén Oriental no son asentamientos puesto que están dentro del término municipal de Jerusalén. La UE, junto con la mayoría del resto de la comunidad internacional, no reconoce la anexión unilateral de Israel de Jerusalén Este y recuerda que esos » barrios» en Jerusalén Este son asentamientos ilegales como los otros; lo cual no detiene a Israel en su ampliación. Algunos de estos asentamientos se extendiendo ahora más allá incluso del término municipal de Jerusalén definido por Israel, adentrándose en Cisjordania. El ayuntamiento de Jerusalén también ha sido activo alrededor de la tumba de Raquel, fuera de los límites municipales.
12. Más pequeño en número pero de igual preocupación, son los asentamientos que se implantan en el corazón de exsitentes barrios palestinos, con cobertura y de ayuda gubernamental abierta. Los extremistas colonos judíos extremista se agrupan, a menudo con financiación extranjero, empleando variedad de medios para tomar la tierra y las propiedades palestinas. O caen sobre los palestinos que sufren penalidades financieras o simplemente ocupan propiedades por la fuerza y confían en la tardanza ocasional y/o consentimiento de los tribunales israelíes. Tales grupos nos han dicho que también presionan a las autoridades israelíes para demoler casas palestinas construidas sin los permisos. Israel ha usado anteriormente la ley de » Propiedad Ausente»[1] (generalmente sólo aplicada en Israel, dentro de la Línea Verde) para incautarse de tierras y propiedades. El Fiscal General declaró que esto era «legalmente indefendible» en el área de Belén a principios de este año y la práctica se ha detenido, pero la ley permanece aplicable a Jerusalén Este y puede resucitarse en cualquier momento que el gobierno israelí lo vea adecuado.
13. Algunos de los asentamientos judíos están faltos de permiso de construcción, pero ninguno ha sido demolido, en marcado contraste a la situación para los palestinos. Hay también planes de construir un nuevo gran asentamiento judío dentro del barrio musulmán del casco antiguo, un paso que sería particularmente incendiario y podría llevar la extensa «Hebronización» de Jerusalén. El objetivo de estos colonos, y sus asentamientos, es extender la presencia judía israelí en las nuevas áreas. Como resultado, la fórmula del presidente Clinton para Jerusalén («lo que es judío se convierte en Israel y lo que es palestino se convierte en Palestina») de ningún modo puede aplicarse; o Israel consigue más.
BARRERA/MURO DE SEPARACIÓN
14. Israel ha ignorado ampliamente la recomendación que, el 9 de Julio de 2004, la Corte Internacional de Justicia le diera con respecto a la barrera. El 20 de febrero de 2005, el gobierno israelí aprobó la revisión del trazado del Muro de Separación [2]. Esta ruta deja fuera gran parte de Jerusalén Este, con sus 230.000 residentes palestinos, del resto de Cisjordania (es decir, divide palestinos de palestinos, no palestinos de israelíes). El Muro no está motivado solamente por razones de seguridad. El 21 de junio de 2005, la Corte Suprema Israelí estableció que era legal tomar en cuenta consideraciones políticas, además de aquellas de seguridad, para determinar el trazado que tendrá el Muro en Jerusalén Este ya que Jerusalén ha sido territorio israelí desde su anexión en 1967 (sin embargo, consideraciones políticas semejantes no son legales en Cisjordania, que no ha sido anexionada por Israel). El 10 de julio el Gabinete Israelí decidió que el recorrido de la barrera en Jerusalén dejaría fuera de la misma a 55.000 jerusalemitas palestinos, la mayoría de ellos del Campo de Refugiados de Shu’afat. De hecho, las decisiones acordadas por el Gabinete no solamente incluyen medidas de corto plazo sino, además, de largo plazo, diseñando la nueva situación creada por el Muro – por ejemplo, construyendo nuevas instituciones educacionales e incentivando a hospitales de abrir sucursales «mas allá de la barrera» – lo que aparentemente contradice la idea de que el Muro tiene un carácter temporal pasando a ser una estructura permanente. Además si Israel provee adecuados servicios municipales a las áreas excluidas (a lo cual se ha comprometido) esto contrastaría con los pobres servicios que, hasta ahora, cuenta el resto de Jerusalén Este. ONGs israelíes que trabajan en el problema de Jerusalén han mirado las propuestas israelíes para asegurar que las personas afectadas no están siendo «separadas» de la ciudad, y las ha juzgado deficientes.
15. El Muro se extiende como una hoja de trébol hacia el noreste, sudeste y este, traspasando incluso (definición israelí) los límites municipales de Jerusalén, dejando 164 kilómetros cuadrados de tierra de Cisjordania del lado «israelí» (occidental). Combinado con las actividades en los asentamientos en esa zona, las anexiones de facto de tierras palestinas serán irreversibles sin una numerosa evacuación de colonos y un re-trazado del Muro – el cual tiene un costo de 800.000 euros por kilómetro. Esto también bloqueará la carretera Bethlehem-Ramallah para los palestinos, forzándolos a viajar a través de túneles o por Jericó.
16. Debemos asegurar que cualquier apoyo que nosotros proporcionemos a Jerusalén Este no es simplemente un esfuerzo por reducir las consecuencias negativas de la construcción del Muro de Separación. El fallo de la CIJ sobre la barrera, aceptado por la UE con limitadas reservas, declara: «todos los Estados están bajo la obligación de no reconocer la situación ilegal resultante de la construcción del Muro en los Territorios Palestinos Ocupados, incluyendo en y alrededor de Jerusalén Este. También están bajo la obligación de no dar ayuda o asistencia manteniendo la situación creada por tal construcción.»
RESTRICCIÓN A DEMOLICIONES DE VIVIENDAS PALESTINAS
17. Las autoridades israelíes establecen severas restricciones para la construcción de viviendas palestinas en Jerusalén Este. Las autoridades israelíes solamente emiten permisos de construcción para las áreas ubicadas en el «plan director». La municipalidad produce dichos planes para áreas destinadas al desarrollo de asentamientos, pero no para zonas palestinas – sólo a los palestinos se les exige el diseño de sus propios planes, de gran costo (generalmente exorbitantes). Por lo tanto cada año los palestinos reciben menos de 100 permisos de construcción, e incluso dichos permisos requieren una espera de varios años. Al mismo tiempo, dicha norma exige a los palestinos con estatus de residencia en Jerusalén habitar en la ciudad o arriesgarse a renunciar a dicho estatus lo que ha forzado a miles de palestinos en dicha situación a trasladarse desde diversas áreas de Cisjordania y regresar a Jerusalén, sumándose a las severas presiones de edificación. Como resultado, muchas de las nuevas viviendas palestinas han sido construidas sin contar con permisos por lo que son consideradas «ilegales» por las autoridades israelíes (aunque bajo la 4° Convención de Ginebra la Fuerzas de Ocupación no deben ampliar su jurisdicción a los territorios ocupados). Las restricciones y demoliciones además dejan tierras sin construcción (pero de dueños palestinos) disponible para nuevos asentamientos o para la expansión de los ya existentes.
18. En 2004, al menos 152 edificios (la mayoría de ellos residenciales) fueron demolidos en Jerusalén Este, lo que ha significado un aumento sobre años anteriores (66 en 2003, 36 en 2002, 32 en 2001 y 9 en 2000). En mayo de 2005 la Municipalidad de Jerusalén intentó destruir 88 casas del vecindario de Silwan para hacerlo público. Seguido de un escrutinio mediático y presión internacional, tuvieron que poner esas demoliciones en espera, pero el futuro de Silwan es incierto debido a las órdenes de demolición pendientes. Mientras tanto, en los vecindarios palestinos regularmente se seguían demoliendo casas. De acuerdo al Comité Israelí contra la Demolición de Casas 52 construcciones fueron demolidas en Jerusalén Esto en lo que va de este año (incluyendo siete edificios comerciales y ocho gasolineras). El presupuesto municipal para la demolición de casas (aprobado en marzo) llega a los 4 millones de NIS (aproximadamente 800.000 euros), algo más elevado que el año anterior. Nuestros contactos estiman que esto permitirá al ayuntamiento demoler entre 150 a 170 viviendas. En aquellos casos en que el Ayuntamiento estima no poder llevar a cabo la demolición de casas ilegales (ya sea por falta de voluntad o por reducción presupuestaria), el Ministerio del Interior puede y ejecuta la demolición de las mismas (14 en 2004 y 6 hasta ahora en 2005). Las demoliciones de casas son ilegales ante la ley internacional (ver arriba), no sirve para razones de seguridad obvias (pero si en lo relacionado a la expansión de asentamientos), tiene efectos humanitarios catastróficos, e incrementa la amargura y el extremismo. Los palestinos continúan construyendo ilegalmente ya que no tienen alternativa y porque, además, el ayuntamiento y el Ministerio del Interior sólo pueden demoler una fracción de las aproximadamente 12.000 casas ilegales existentes. Los palestinos nos describen esta situación como una «lotería».
DOCUMENTOS DE IDENTIDAD (DI) Y ESTATUTO DE RESIDENCIA
19. Algunos palestinos tienen DI israelí azul, eso les da el derecho de vivir en Israel (en la práctica, en Jerusalén Este), pero no de votar en las elecciones nacionales israelíes o tener un pasaporte de dicha nacionalidad. La renovación de dicho documento es un proceso largo, engorroso y muchas veces humillante que se lleva a cabo cada año en las oficinas del Ministerio del Interior en Jerusalén Este. El resto de los palestinos tienen DI de Cisjordania de color verde o DI naranja en Gaza, y deben solicitar un permiso para entrar en Jerusalén Este. Incluso aquellos tanto de Cisjordania como de Gaza que trabajan regularmente en Jerusalén Este, deben renovar sus permisos cada tres meses. Entre 1996 y 1999 Israel implementó la política «centro de vida» que significa que aquellos que tengan DI azul y que trabajen o vivan fuera de Jerusalén Este, por ejemplo en Ramallah, perderán sus DI. Debido a esto, un agitado número de portadores de DI azules tuvo que regresar rápidamente a Jerusalén Este. La residencia de cientos de palestinos que vivieron prolongados períodos fuera de Israel o en los Territorios Ocupados fue revocada, y esta política continúa. Esta regla de renovación de DI sumada a la construcción del Muro alrededor de Jerusalén ha provocado una segunda gran «inmigración» de portadores de DI azules a la ciudad. Israel además ha anunciado la introducción de tarjetas de identificación biométricas y legibles por máquinas. Esto provoca mucha preocupación entre los palestinos ya que permitirá a Israel saber quienes de aquellos que tienen DI azules viven y trabajan realmente en la ciudad, y si no es así, expulsar a más de ellos.
20. La principal motivación israelí es ciertamente demográfica – reducir el número de población palestina de Jerusalén, mientras se realizan enormes esfuerzos por elevar el número de israelíes judíos en la misma – tanto en Jerusalén Este como Oeste. El plan maestro en Jerusalén tiene la meta explícita de mantener la proporción de palestinos jerusalemitas en no más de 30% del total de la población. Pero esta política tiene serias consecuencias humanitarias – parejas en las cuales uno de los esposos posea DI azul y el otro verde se ven forzados a dejar Jerusalén (en teoría Israel permite la transferencia de DI azul para esposos e hijos pero raramente en la práctica). Los palestinos con DI israelí viven en una especie de «limbo de identidad» – ni árabes israelíes, ni tampoco vinculados con la Autoridad Palestina – y estas medidas pueden solamente empeorar su situación. La separación de Jerusalén Este del resto de Cisjordania está perjudicando la economía de ambas áreas, y la entrada de más portadores de DI azul está exacerbando la crisis de la vivienda – los precios de propiedades y alquileres se han elevado.
POLITICAS MUNICIPALES
21. El Ayuntamiento de Jerusalén es responsable de la mayoría de las demoliciones de casas que se han llevado a cabo en Jerusalén Este (ver arriba). También contribuye al estancamiento económico y social de Jerusalén Este a través de otras políticas. El Comité Israelí contra la Demolición de Casas reclama que pese a que los palestinos contribuyen con un 33% a los impuestos municipales, la municipalidad sólo invierte el 8% de su presupuesto en áreas palestinas. La cifra exacta es difícil de evaluar, pero la discriminación en los gastos es obvia. Las zonas palestinas de la ciudad están caracterizadas por sus malas vías, calles poco o nada aseadas, y la ausencia de espacios públicos adecuados, en claro contraste con las áreas donde viven los israelíes (tanto en Jerusalén Oeste como en los asentamientos de Jerusalén Este). Incluso los barrios de los judíos ultra ortodoxos (quienes contribuyen con muy pocos impuestos, por distintas razones) están mucho mejor asistidos por el Ayuntamiento. La prestación de servicios, tal y como es, de acuerdo a las definiciones israelíes, en una sola municipalidad, son una clara muestra de prácticas discriminatorias. Los palestinos consideran el cobro de los impuestos como un impuesto por sus derechos de residencia y parte de ellos para los servicios municipales. El alto nivel de impuestos (los ingresos palestinos son generalmente más bajos) y las leyes discriminatorias que han puesto a los palestinos en el blanco de sanciones (infracciones de tráfico, multas por estacionamiento, no permisos de TV, etc.) han empeorado aún más la situación económica de los palestinos. Esto hace aún más difícil para ellos mantener su residencia en la ciudad y más vulnerables a las ofertas en dinero que grupos de palestinos colaboradores ofrecen a cambio de sus propiedades o tierras.
CONSECUENCIAS POLITICAS Y HUMANITARIAS
22. Cortando el vínculo entre Jerusalén Este y Cisjordania: la palestina Jerusalén Este ha sido tradicionalmente el centro de actividades políticas, comerciales, religiosas y culturales para Cisjordania, en donde los palestinos actúan como un cohesivo cuerpo social y económico. La separación del resto de Cisjordania afecta la economía y debilita el tejido social. Desde la ocupación por parte de Israel de la parte este de Jerusalén en 1967, el acceso de los palestinos a Jerusalén provenientes de Cisjordania ha sido crecientemente restringido. Durante los Acuerdos de Oslo, en 1993, el gobierno israelí prometió la entrada para todos los palestinos tanto de Cisjordania como de Gaza sin necesidad de permisos. Las carreteras exclusivas para colonos han aumentado las restricciones de acceso a la ciudad y el Muro está agravando aún más la situación.
23. Amenaza al Estatuto de Residencia: los palestinos portadores de DI azules que están fuera del Muro cada vez más no pueden acceder a Jerusalén Este, forzándolos a acceder a servicios educacionales, médicos y religiosos en el resto de Cisjordania. Esto arriesga sus derechos de residencia en Jerusalén, de acuerdo con la política israelí de «centro de vida».
24. Impacto en la Educación y en el Sector Salud: la mayoría de los cisjordanos se enfrentan a crecientes dificultades para acceder a centros de salud y educación en Jerusalén Este. Las escuelas en Jerusalén Oriental que dependen de trabajadores de Cisjordania tienen claro riesgo de cierre. Lo mismo pasa en los hospitales: además de la reducción de pacientes de Cisjordania que pueden atenderse en ellos, algunas compañías de seguro israelíes están exigiendo que deben contar con personal profesional israelí cualificado. De acuerdo al Ministerio de Asuntos de Jerusalén de la Autoridad Palestina, aproximadamente el 68% del personal médico trabajando en hospitales de Jerusalén Este vive fuera de los límites municipales. La falta de pacientes y de personal provocará una disminución en el número y la gama de servicios, que por lo general no están disponibles en Cisjordania.
25. Restricción en la libertad religiosa: los cristianos y musulmanes que viven al este del Muro tienen actualmente restricciones de acceso a sus lugares sagrados. Los cisjordanos encuentras cada vez más dificultades para llegar a la Mezquita Haram al Sharif, debido al amplio sistema de permisos para entrar a Jerusalén, además del Muro. A hombres de menos de 45 años les está prohibido el ingreso al Complejo. El Director de Awqaf, que controla las mezquitas, se ha quejado particularmente en relación a las crecientes medidas israelíes que dominan y controlan el complejo. Los policías llevan años patrullando regularmente el área. Los israelíes aseguran que esto se debe a asegurar el buen comportamiento de los colonos, pero en efecto lo que provoca es que los peregrinos se intimiden. Los israelíes incluso han introducido nuevas medidas en las últimas semanas – se han puesto cámaras en cada entrada, fuera de Haram pero apuntándola. Debido a esto cada entrada es estrictamente controlada. Los israelíes incluso han comenzado la construcción de torres de control en los edificios que rodean al Haram. Las preocupaciones (y las amenazas) al acceso de los musulmanes a las mezquitas Haram al-Sharif tienen implicaciones tanto de seguridad como políticas. Las percepciones de «amenaza» a la mezquita por parte de grupos judíos y las restricciones de acceso para los musulmanes generalmente provocan confrontaciones y motivan el extremismo palestino.
26. El gran número de consecuencias políticas descritas anteriormente son producto de gran preocupación. Como se señaló más arriba, proyectos de una solución que incluya dos estados con Jerusalén Este como capital para Palestina están retrocediendo. Mientras el número de asentamientos israelíes se aumente, tanto dentro como en los alrededores de Jerusalén Este, se hará más difícil señalar qué es palestino y poder vincularlo con el resto de Cisjordania. Las actividades israelíes en Jerusalén Este y las barreras a las afueras de Ma’ale Adumim son puntos de particular preocupación. Las políticas israelíes en Jerusalén Este están logrando que los proyectos que buscan la resolución del conflicto junto a un desarrollo de la Iniciativa de Ginebra de 2003, una iniciativa de la sociedad civil que fue acogida positivamente por Estados Unidos, sean difíciles de alcanzar.
27. Los preparativos para facilitar las elecciones presidenciales de la Autoridad Palestina en Jerusalén Este, en enero de 2005, fueron insatisfactorios – Israel cerró los centros del censo electoral, los candidatos no pudieron hace campaña libremente en la ciudad y se restringió el número de centros de votación lo que provocó caos el día de las elecciones. El informe dado por la Misión de Observación de Elecciones dejó patentes los problemas claramente, recomendando su mejoramiento para las elecciones del Consejo Legislativo Palestino programadas para el 25 de enero de 2006.
——————————————————————————–
[1] Israel aprobó la Ley de Ausencia de Propiedad en 1950. En ella se establece que los dueños de tierras que dejen permanentemente su residencia, en cualquier momento posterior al 29 de noviembre de 1947, hacia cualquier Estado Árabe, o al cualquier otra área dentro de la Tierra de Israel, pero que no son parte del Estado (Cisjordania y Gaza) renuncian automáticamente a ella siendo de la Custodia de Ausencia de Propiedad – cuerpo público, que posteriormente transfiere los títulos de esas propiedades al Estado. La mayoría de esa tierra – principalmente en el Negev y en la Galilea – fueron usadas para la construcción de kibbutzim, moshavim y el desarrollo de pueblos para la población judía.
[2] Mapa disponible en:
http://www.btselem.org/Downloads/Jerusalem_Separation_Barrier_Eng.PDF
25 de noviembre de 2005