Recomiendo:
0

Nota de Prensa. Sharon: un hombre de guerra

Fuentes: Comité de Solidaridad de Palestina de Sudáfrica

Excepto los sionistas (y sus amigos estadounidenses) quienes alegremente proclamaron, después de la misteriosa muerte de Yasser Arafat, que el mundo sería un lugar mejor, el Comité de Solidaridad con Palestina ( Sudáfrica) no desea alegrarse por la muerte – o inminente muerte- de ningún ser humano. Sin embargo, con todos los recientes tópicos expresados […]

Excepto los sionistas (y sus amigos estadounidenses) quienes alegremente proclamaron, después de la misteriosa muerte de Yasser Arafat, que el mundo sería un lugar mejor, el Comité de Solidaridad con Palestina ( Sudáfrica) no desea alegrarse por la muerte – o inminente muerte- de ningún ser humano. Sin embargo, con todos los recientes tópicos expresados sobre que Ariel Sharon fue «un hombre de paz» y como su muerte (física o política) afectara negativamente «al proceso de paz», creemos necesario decir lo que entendemos más correcto: ¡Lejos de ser un hombre de paz. Sharon fue un hombre violento y un criminal de guerra!

Para los palestinos y las personas amantes de la justicia en el mundo, Sharon será recordado del mismo modo que recordamos a Hendrik Verwoerd, a Franco y a otros tantos criminales de guerra. La carrera militar y política de Sharon ha estado marcada por numerosos actos de terrorismo y atrocidades varias. Ha creído en el lenguaje del derramamiento de sangre, el racismo y en la practica de la represión salvaje y la limpieza étnica, no en la paz y en la justicia. A lo largo de esa etapa Sharon se distinguió por su comportamiento salvaje y de luchador arrogante. El hecho de que se encuentre gravemente enfermo no le absuelve de los numerosos crímenes de guerra de los que es responsable. Ni debería ser motivo para re escribir una historia que le haga aparecer diferente a lo que en realidad ha sido.

Vemos a Sharon como un criminal de guerra porque sus crimenes contra la humanidad- tal como lo establece las Convenciones de Ginebra y el derecho internacional – incluyen:

1953: Siendo el jefe de la unidad 101 del ejercito israelí, durante un ataque militar a la ciudad palestina de Qibya metió a 69 civiles dentro de sus casas y después las dinamitó. No hubo supervivientes.

1971: Promovió la política de arrasar y demoler viviendas palestinas en Gaza con el pretexto de la seguridad. Destruir las casas de una población ocupada es un crimen de guerra según lo establecido en las Convenciones de Ginebra.

1982: Fue el arquitecto de la invasión israelí al Líbano, la cual fue conocida en Israel como «guerra de Sharon». Su invasión concluyó con la muerte de más de 15.000 civiles libaneses y se ganó el sobrenombre de «Carnicero de Beirut».

1982: Durante la invasión de Líbano, Sharon cooperó y suministro protección a las milicias armadas, fascistas de extrema derecha, en la masacre de aproximadamente 3.000 refugiados desarmados (en su mayoría mujeres y niños) en los campos de Sabra y Chatila.

1990-92: Fue nombrado ministro de vivienda. En este periodo se produjo la rápida y planificada expansión de las colonias israelíes (o asentamientos) sobre territorio palestino. La construcción de asentamientos / colonias sobre el territorio ocupado es ilegal de acuerdo con la Convención de Ginebra.

2000: Sharon desencadenó la segunda Intifada de una forma deliberada, provocativa y arrogante entrando en el complejo de la mezquita de Al-Aqsa en Jerusalén, apoyado por miles de agentes de seguridad israelí.

2003: Fue responsable de la decisión de construir el muro del apartheid, un muro grotesco de más de 8 metros de altura, que cuando se complete tendrá una longitud de 750 Km, encerrando a miles de palestinos y robando grandes extensiones de tierra palestina. La Corte Internacional de Justicia dictaminó que el muro era ilegal; Sharon rechazó aceptar ese dictamen.

Como primer ministro, encabezó el ranking de asesinatos llamados extra-judiciales de líderes palestinos y los incalificables bombardeos de áreas residenciales palestinas – por supuesto esas acciones son ilegales en la legislación internacional.

Cuando cayó enfermo, Sharon dirigió el cuarto mayor ejercito del mundo asentado encima de más de 200 cabezas nucleares, y continuó rechazando a la Agencia Internacional de la Energía Atómica el acceso a emplazamientos nucleares.

Ahora muchos observadores hacen referencia a la desconexión de Gaza decidida por Sharon para argumentar su perfil de hombre de paz. Claramente, la decisión de retirar a los colonos israelíes de Gaza (situación de hecho ilegal de acuerdo a la legislación internacional) fue calculada para consolidar la ocupación de Cisjordania (incluida Jerusalén) y no puede considerarse un movimiento hacia la paz. La desconexión fue provocada más por la resistencia de Gaza que por la iniciativa de Sharon. También se habla acerca de como se resentirá el proceso de la «Hoja de Ruta» con la muerte de Sharon. ¿Acaso nadie recuerda que Sharon rechazo aceptar la Hoja de Ruta?

Por último, vemos necesario precisar que si el «plan de paz» de Sharon sigue adelante y ve la luz, ¡los palestinos terminaran con apenas el 13 por ciento de su tierra! Suficiente prueba para un hombre asociado con paz. La única solución para una paz duradera en la que judíos y palestinos puedan vivir pacíficamente y con las debidas garantías de seguridad es aquella en la que ambos pueblos sean capaces de vivir juntos en un estado democrático que asegure los derechos humanos y la igualdad para todos sus ciudadanos*.

* Una propuesta que ante la evolución de los acontecimientos y el amplio consenso internacional, se encamina a una solución de dos estados.