«Inspirados en la lealtad a los caídos, a los prisioneros, los heridos de nuestro pueblo palestino, y en defensa de sus derechos y sus demandas inalienables, y reafirmando la necesidad de la reconstrucción nacional, en cumplimiento de las obligaciones constitucionales propios de gobierno, y ratificando el principio de la participación democrática, como un mecanismo de […]
1. Acabar con la ocupación, construir el estado palestino, independiente, soberano, con capital en Jerusalén, apoyar la resistencia y rechazar los arreglos parciales y la política de hechos consumados.
2. El irrenunciable derecho del retorno de los refugiados palestinos, por ser un derecho individual y colectivo.
3. Trabajar por la liberación de los prisioneros, hacer frente a los actos cotidianos cometidos por la ocupación, con asesinatos, detenciones, y allanamientos, (específicamente en Jerusalén, y la anexión del valle del Jordán, la ampliación de las colonias, y la ruptura de unidad geográfica de Cisjordania, el muro de separación racial y sus nefastas consecuencias, mediante la reactivación del fallo del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya). Hacer frente a los castigos colectivos, rechazar el chantaje y la apropiación de los derechos financieros de la Autoridad Nacional Palestina.
4. La resistencia con todos los medios es un derecho legítimo del Pueblo Palestino, para poner fin a la ocupación y la restauración sus derechos nacionales.
5. En el hipotético caso de que el Estado Ocupante reconozca nuestro pueblo y sus derechos nacionales, se comprometa a respetar este derecho y presente un compromiso serio de cumplir las obligaciones, garantizando la retirada total de los territorios palestinos ocupados en 1967, incluida Jerusalén, se contemplaría la posibilidad de un mecanismo de negociación.
6. Proceder a una reforma generalizada de la situación interna, combatir la corrupción, afrontar el paro, y crear las instituciones públicas y sociales sobre bases democráticas, que garanticen la justicia, la igualdad, la participación, la pluralidad política y el imperio de la ley, la división de poderes, la independencia de la justicia y la protección de las libertades públicas y privadas.
7. Refundar las distintas instituciones sobre bases nacionales y profesionales, alejándolas de partidismos y de actuaciones unilaterales.
8. El gobierno garantizará los acuerdos logrados entre los distintos grupos palestinos en el marco de diálogo de El Cairo, en marzo 2005. Sobre el tema de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) insiste en la necesidad de acelerar el cumplimiento de todas las medidas necesarias.
9. El gobierno estudiará los acuerdos firmados con toda responsabilidad, procurando la salvaguarda de los intereses de nuestro pueblo, y sin perjuicio de los límites establecidos.
10. El gobierno considerará las resoluciones internacionales de referencia, con toda responsabilidad nacional, con el propósito de garantizar la salvaguarda de los derechos nacionales inalienables del Pueblo Palestino, y en función de los compromisos recíprocos con el Estado Ocupante.
11. El gobierno garantizará la salvaguarda de la independencia de las decisiones nacionales palestinas.
12. Reafirmará nuestro arraigo árabe e islámico, recuperando el apoyo de la Nación Árabe islámica a nuestro pueblo y su justa lucha en todos los campos.
13. Establecerá relaciones cálidas, constructivas y equilibradas, basadas en el respeto mutuo con los países árabes e islámicos, con el resto de los países del mundo y con las instituciones no gubernamentales.»
Traducido por Jalil Sadaka (Comité de Solidaridad con la Causa Árabe).
http://www.nodo50.org/csca/agenda06/palestina/hamas_22-03-06.html