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¿Cuándo aprenderá Israel?

Fuentes: The Electronic Intifada

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

Cuando escuché por primera vez hablar del soldado israelí «secuestrado» por los palestinos y escuché el llamamiento de Abu Mazen a las facciones palestinas, seguido de los de otros muchos dirigentes árabes y extranjeros pidiendo su liberación, pensé que el soldado había sido secuestrado en un café en Tel Aviv. Este sentimiento se intensificó cuando oí al portavoz del ejército israelí haciendo declaraciones ante Al Yasira, apelando a los secuestradores para que le salvaran la vida y le enviaran de vuelta con su familia y sus padres. Comprendí finalmente que no era ése el caso cuando leí en la BBC que «el hombre desaparecido era el artillero de un tanque atacado durante un ataque efectuado por resistentes palestinos antes del amanecer desde un túnel de 300 metros cavado bajo la valla de la frontera de Gaza cerca del cruce de Kerem Shalom». Sin embargo, en cierto modo me había confundido el estar todo el tiempo oyendo hablar de un «hombre» y no de un «soldado».

Averigüé que ese soldado/hombre (para no molestar a la BBC) había sido secuestrado en combate en un puesto de control militar dentro de la Línea Verde. Como era el artillero de un tanque, supongo que participó en los lanzamientos de bombas y misiles contra Gaza y que, probablemente, era responsable de la muerte de algunos civiles, quizá hasta de la muerte de algunos niños y excursionistas en la costa de Gaza.

Inmediatamente, Israel culpó, como ya es habitual, del incidente a la Autoridad Palestina, incluido su Presidente, aunque el incidente había implicado a soldados y no a civiles.

The Associated Press escribió: «A pesar de los continuos esfuerzos de Abbas presionando a sus rivales de Hamas a la moderación, Olmert dijo que culpaba a todo el liderazgo palestino, incluido su presidente, de ser responsables de la espiral de violencia.»

«Debe quedar claro que consideramos a la Autoridad Palestina, a todos sus niveles, desde su presidente para abajo, elementos responsables de esta operación y de todo lo que ocurra a partir de ella», dijo Olmert refiriéndose a Abbas.

Más tarde averigüé que el soldado, además de ciudadano israelí, es también ciudadano francés. El gobierno francés fue alertado y anunció que harán todo lo que puedan para salvar la vida del soldado y devolverle con sus amigos y seres queridos – un ciudadano francés sirviendo en territorios ocupados ilegalmente en violación de la IV Convención de Ginebra, de la cual Francia es signataria. No estoy segura de la posición del gobierno francés pero, que yo sepa, no animan habitualmente a sus ciudadanos a ir a Cisjordania o Gaza. Por eso, no puedo entender realmente cómo en esta ocasión el gobierno francés puede aprobar la presencia en Gaza de un ciudadano francés que no está allí de picnic sino violando deliberadamente el Derecho Internacional.

Admito que no soy una persona violenta. Me desagrada cualquier actividad violenta y no creo que ningún conflicto pueda o deba ser resuelto mediante la fuerza y la violencia. Por eso creo absolutamente en el Derecho Internacional, que reconoce a los pueblos ocupados el derecho a resistir a sus ocupantes por todos los medios. Gaza, como el resto de Cisjordania y el Este de Jerusalén, está todavía bajo ocupación y no ha sido liberada ni «traspasada» como intentan decir Israel y algunos medios.

Retrocediendo a 2004, mucho antes de que el desenganche unilateral de Israel de Gaza tuviera lugar, el Relator Especial sobre la Situación de los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el Profesor John Dugard escribió en su informe oficial a la Comisión:

«Israel no planea abandonar sus dominios en la Franja de Gaza. Planea retener el control último sobre Gaza controlando sus fronteras, sus aguas marítimas y su espacio aéreo. En consecuencia, según la ley, continúa siendo un poder ocupante que sigue sujeto a las obligaciones señaladas en la IV Convención de Ginebra.»

En su último informe tras su visita a los Territorios Ocupados Palestinos entre el 9 y 17 de junio, el Profesor Dugard escribió:

«Gaza está bajo estado de sitio. Israel controla su espacio aéreo y ha reanudado las bombas sónicas que aterrorizan y traumatizan al pueblo palestino. Los asesinatos selectivos de militantes están aumentando. Inevitablemente, al igual que en el pasado, esos asesinatos han implicado la muerte y las heridas de transeúntes inocentes. Israel también controla las aguas marítimas de Gaza y dispara sus misiles hacia el territorio desde barcos en el mar… Dentro de Gaza, los servicios sanitarios se han visto gravemente afectados por la prohibición de financiar equipamiento y suministros médicos administrados por la Autoridad Palestina gobernada por Hamas. La falta de pago de salarios a los empleados de la AP ha afectado tanto a hospitales como a colegios porque los empleados no pueden permitirse el lujo de desplazarse para trabajar. El desempleo y la pobreza no paran de aumentar. Después de un largo período de cierre del cruce comercial de Karni, volvió a abrirse pero tan solo se ha tramitado el paso de unos cuantos camiones, con el resultado de que Gaza carece aún hasta de los comestibles más básicos y sigue sin poder exportar sus productos.»

Para empeorar las cosas aún un poco más, cuando Al Yasira le preguntó a un portavoz militar si Israel detendría su planeada invasión de Gaza una vez que el soldado fuera liberado, contestó que esas eran dos historias diferentes. Es decir, que Gaza será invadida de una forma u otra. Según el diario israelí Yediot Ahronot, la invasión de Gaza fue planeada mucho antes del secuestro del soldado. Eso significa que no sólo los niños en prisión no van a ser liberados a cambio de la vida del soldado, sino que es probable que mueran más niños durante la próxima invasión.

Así es, en efecto, el presidente palestino y otros dirigentes regionales e internacionales están pidiendo la liberación del soldado al tiempo que los habitantes de Gaza se preparan para una amplia invasión israelí. El mensaje es que los palestinos no deberían resistirse – sólo pueden, y deben, quedarse esperando a los israelíes en sus casas, patios de colegios y en la calle, preparados para morir. Los palestinos no deben defenderse ni defender a sus niños; sencillamente, lo único que tienen que hacer es esperar a que les maten sin presentar resistencia ninguna, esto no es más que un mero y vulgar acto de terror.

Mientras tanto, Associated Press y Reuters escribieron:

«… la familia del soldado rompió su silencio el lunes para pedir a sus captores que le traten con humanidad y que recuerden que tiene una familia que le echa mucho de menos. Noam Shalit, en una entrevista con Associated Press Televisión, describió a su hijo como un muchacho tranquilo y servicial que había seguido la senda de su hermano mayor metiéndose en el cuerpo de blindados del ejército. ‘Lo único que tenemos que hacer ahora es no perder la esperanza, sólo eso’, dijo.»

Leer esas conmovedoras líneas me llevó a compararlas con los sentimientos de una madre palestina que había declarado a Al Yasira, tras los últimos bombardeos de Israel, que precisamente el concepto de esperanza es lo que ha sido borrado de su conciencia.

Lo que la familia Shalit está sintiendo ahora es exactamente lo que sienten o han sentido la mayor parte de las familias palestinas. Todos los israelíes deben conocer eso. Necesitan saber, y aceptar, que los palestinos son tan humanos como ellos. Los palestinos lloran cuando sus niños son asesinados y se sienten desesperados cuando sus hijos son encarcelados. Ese horrible ciclo vicioso de violencia tiene que detenerse. Israel debe terminar con su ocupación de una vez por todas y no dejar de lado ninguna cuestión importante, como hace siempre. Deberían retirarse completamente de Gaza y Cisjordania, incluido Jerusalén Este, y devolver a los palestinos sus derechos políticos y económicos. Los israelíes necesitan dar a los palestinos la oportunidad de vivir junto a ellos en paz y prosperidad – en una paz justa.

Secuestrar a un soldado israelí no nos acercará ni una milésima a la paz, ni tampoco nos acercarán los ataques israelíes de venganza, los ataques preventivos o castigos colectivos, como hurtar los suministros de alimentos, la electricidad o el agua. La única respuesta lógica de Israel debería satisfacer a la familia Shalit, y a cualquier afligida familia israelí o palestina: poniendo fin a la ocupación. El momento ha llegado. El tiempo ha sido siempre ahora- Israel, ¿cuándo aprenderás?

Texto original en inglés: http://electronicintifada.net/v2/article4864.shtml

Rifat Odeh Kassis es una activista palestina por los derechos humanos y presdiente de Defense for Children International.

Sinfo Fernández es miembro del colectivo de Rebelión.