Mahmud Abbas y Al Fatah vinieron ayer a aumentar la ya de por sí incierta situación política palestina. El jefe del grupo parlamentario de Al-Fatah indicó que Abbas disolverá el Parlamento si Hamas no cede, y las Brigadas de los Mártires de al Aqsa amenazaron de muerte a líderes de Hamas. El jefe del grupo […]
Mahmud Abbas y Al Fatah vinieron ayer a aumentar la ya de por sí incierta situación política palestina. El jefe del grupo parlamentario de Al-Fatah indicó que Abbas disolverá el Parlamento si Hamas no cede, y las Brigadas de los Mártires de al Aqsa amenazaron de muerte a líderes de Hamas.
El jefe del grupo parlamentario de Al-Fatah, Azam El-Ahmad, afirmó ayer que el presidente palestino, Mahmud Abbas, disolverá el Parlamento dentro de dos semanas y cesará al primer ministro y líder de Hamas, Ismail Haniyeh, si en ese plazo no cede a las presiones para llegar a un acuerdo para la formación de un gobierno de unidad siguiendo sus directrices, entre otras cosas reconocer a Israel y aceptar los penosos acuerdos de Oslo de 1993.
En declaraciones a la televisión qatarí Al Jazeera, El-Ahmad manifestó que «no se puede gobernar cuando las decisiones las están tomando en el extranjero», en alusión al jefe del buró político de Hamas, Jaled Meshal, que tiene su sede en Damasco. Esta tesis ha sido utilizada por Israel para tratar de desprestigiar a Hamas.
El propio Abbas ya recordó en la pasada primavera, en una visita a Londres, que entre las prerrogativas del presidente figura esa posibilidad, e incluso un diario israelí puso fecha a tal posibilidad, agosto.
Sin embargo, en esa lucha por el poder en la que se ha embarcado Al Fatah desde que perdió las pasadas elecciones, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado a Al Fatah, elevaron un poco más la crispación que se vive en la política palestina con un inquietante comunicado.
El grupo amenazó de muerte a los dirigentes del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas) el partido que ostenta el Ejecutivo palestino, mientras la tensión se mantiene tras la muerte de diez palestinos en tres días de enfrentamientos entre ambas organizaciones.
Fuentes del grupo armado indicaron que entre los objetivos podrían encontrarse el jefe de Hamas actualmente exiliado en Damasco, Jaled Meshal; el ministro del Interior palestino, Said Siyam; y el jefe de las milicias de Hamas, Yussef Zahar.
«Vamos a cumplir la sentencia del pueblo y de la revolución y a ejecutar a los dirigentes de este grupo sedicioso», afirmaron estas fuentes.
Al respecto, el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, aseguró que impedirá a toda costa una «guerra civil» e indicó que «no podemos permitirnos una guerra civil y evitarla es responsabilidad de todos» los palestinos.