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comunicado de prensa de Luisa Morgantini, vicepresidenta del Parlamento Europeo

Millón y medio de personas castigado colectivamente

Fuentes: Rebelión

Traducido para Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate por Carlos Sanchis


Gaza es una franja de tierra de menos de 400 kilómetros cuadrados en la que viven 1,5 millones de personas como prisioneros debido al cierre y al consiguiente aislamiento económico impuesto unilateral e ilegalmente por las autoridades israelíes. Gaza es una jaula de la que muy pocos logran escapar o a la que pocos pueden entrar: Cientos de personas enfermas en necesidad de tratamiento son obligadas a esperar en el extranjero y más de 600 estudiantes con becas están atrapados aquí en estos últimos días de cierre total perdiendo su futuro.

La declaración de Gaza por parte de Israel como una «entidad enemiga» añade una nueva fórmula al ya impreciso enredo de la legalidad internacional. En cambio, cortar la electricidad y el combustible son una violación más de la ley internacional, un castigo colectivo.

Junto a una comisión del Parlamento Europeo y acompañados por la UNRWA, la agencia de la ONU para la ayuda a los refugiados palestinos, logramos entrar en Gaza antes del Yom Kippur, una fiesta para los israelíes pero una debacle para los palestinos, puesto que el ejército israelí ha impuesto un cierre de tres largos días.

Gaza es casi un pueblo fantasma: pocas personas en la calle, pocos automóviles, muchas casas destruidas por los asaltos israelíes, hospitales sin recursos, e infraestructura condenada a ser abandonada debido a la falta de fondos y de materias básicas. Las fábricas localizadas en el área industrial de Karni están cerradas con sus almacenes llenos de centenares de montones de materiales, mobiliario listo para ser exportado a Israel o a Jordania y ropa para ser vendida para la temporada de verano, que ahora se acaba. Esto asciende a pérdidas de millones y millones de dólares al tiempo que hay familias desesperadas que no tienen posibilidad siquiera de comprar pan. Es Ramadán, pero las pocas tiendas abiertas en Gaza no dispensan la masa para el kataief, el dulce tradicional del ramadán, como normalmente sucedería aquí y como está pasando en Cisjordania.

El lanzamiento de cohetes Qassam por grupos extremistas palestinos sobre Siderot será condenado pero el embargo impuesto por el gobierno israelí es necesario que cese inmediatamente. Esta política es alambre de espino para el camino a la paz. Esto es lo que se está exigiendo por parte de la ONU y de la UE, voces que Israel no puede pretender ignorar. Demasiadas veces sus violaciones de las leyes humanitarias internacionales, tanto en Cisjordania como en Gaza, han permanecido toleradas e impunes. Empezando con la falta de respeto a las resoluciones de la ONU, la construcción del Muro, declarado ilegal hace cuatro años por la Corte Penal Internacional en la Haya, así como el sistemático y legalizado robo de tierra palestina. Tal como se mantiene prisionera a la población de Gaza, es igualmente verdad para Cisjordania donde los palestinos son separados y divididos cuando no por el Muro, por los más de 600 puntos de control militar y sus soldados a lo largo del territorio.

Sin embargo, las voces de alarma necesitan desarrollar la acción concreta no sólo para evitar la pérdida de vidas humanas, dignidad y libertad de la población palestina, sino también el exterminio de la ley internacional.

Como miembros del Parlamento Europeo, hemos exigido a la UE tomar una posición clara contra el embargo adoptado por las autoridades israelíes sobre Gaza y que Israel retire los puntos militares de control y bloqueos de carreteras para que los palestinos, así como sus mercancías, tengan libertad de movimiento y su vida diaria no sea este infierno. Esto es necesario que suceda ahora, no puede esperar hasta la conferencia organizada para noviembre por los EE.UU. en la que deben participar las diferentes partes del conflicto en la zona, suscitando una solución definitiva de acuerdo con las resoluciones de la ONU.

Para una información más extensa por favor contacten con Luisa Morgantini al Tf. 00972 547271742 o 0039 348 39 21 465

Carlos Sanchis pertenece a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al traductor y la fuente.

Fuente: Comunicado de prensa remitido por Luisa Morgantini