Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
Situación del campo de al-Tanf, en tierra de nadie entre Iraq y Siria
Los refugiados palestinos atrapados en tres campamentos improvisados a lo largo de la frontera sirio-iraquí sobreviven en condiciones de gran precariedad y su situación va deteriorándose día a día, declaró el pasado 18 de febrero un antiguo diplomático palestino.
«Los refugiados palestinos… que se encuentran junto a la frontera siria están sufriendo una situación humanitaria, social y sanitaria muy grave», dijo a IRIN Dalil al-Qasous, encargado de negocios de la Embajada palestina en Bagdad.
«Como van ya por el tercer año que viven en la frontera, siguen teniendo que hacer frente a temperaturas heladoras durante el invierno, también a tormentas de arena… y sin solución alguna a la vista», declaró al-Qasous.
Los tres campos son: el campo de al-Walid, en el lado iraquí de la frontera, donde unos 1.560 palestinos han buscado refugio; el campo de al-Tanf, en tierra de nadie entre Iraq y Siria, donde se encuentran en la actualidad 489; y el campo de al-Hol, en el gobernorado de al-Hasekeh, justo en el lado sirio de la frontera, que fue levantado en mayo de 2006 y alberga a unos 300 palestinos.
Al-Qasous dijo que la Autoridad Palestina había buscado la ayuda de países y donantes europeos para poder reasentar a cientos de estos refugiados en Sudán. Pero, en el pasado mes de octubre, los refugiados del campo de al-Tanf rechazaron la oferta de asilo hecha por el gobierno sudanés, al considerar Sudán como un destino plagado de riesgos.
«Durante la pasada semana se mantuvo una reunión en Palestina entre el coordinador para los asuntos de los refugiados palestinos en Iraq y los embajadores y donantes de países europeos, en la que solicitó una ayuda de 30 millones de dólares para poder reubicar a los refugiados en Sudán», dijo al-Qasous
Los palestinos siguen teniendo que enfrentar amenazas de muerte
Al-Qasous manifestó también que aunque la situación de la seguridad había mejorado en algunas zonas de Iraq, los refugiados palestinos tenían que seguir haciendo frente a las amenazas.
Hace unos veinte días, un refugiado palestino fue secuestrado en la barriada de Washah, en el oeste de Bagdad, una de las al menos tres barriadas de la capital donde los refugiados palestinos viven aún. Desde entonces nadie sabe nada sobre su paradero, dijo.
Gran cantidad de palestinos huyeron de Bagdad a partir de marzo de 2006, cuando se incrementaron los ataques, los desalojos forzosos y las intimidaciones. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estima que hay aún viviendo en Bagdad unos 13.000 palestinos.
Actualmente, los palestinos que escapan de Iraq no pueden alcanzar los campos situados en tierra de nadie y en Siria y no tienen otra opción que intentar llegar a al-Walid, que carece de infraestructura para poder acoger a más personas.
Según una declaración del 18 de febrero de la ONG Comité de Ayuda a los Refugiados Palestinos en Iraq, un hombre resultó herido y su mujer se vio también afectada por las inhalaciones de humo del fuego que engulló su tienda de campaña el 17 de febrero en el campo de al-Walid. Según la ONG, Ali Abdul Wahab declaró que su mujer y él habían perdido la tienda y todas sus pertenencias a causa del fuego.
Enlace con el original en inglés:
http://www.irinnews.org/Report.aspx?ReportId=76832