El hipotético alto el fuego poco o nada ha durado en los territorios palestinos. Los enfrentamientos han vuelto a ocupar las calles después de que el miércoles fuerzas especiales israelíes matasen en el centro de Belén (Cisjordania) a cuatro milicianos palestinos cuando acaban de cenar en un restaurante. La seguridad palestina identificó a los fallecidos […]
El hipotético alto el fuego poco o nada ha durado en los territorios palestinos. Los enfrentamientos han vuelto a ocupar las calles después de que el miércoles fuerzas especiales israelíes matasen en el centro de Belén (Cisjordania) a cuatro milicianos palestinos cuando acaban de cenar en un restaurante.
La seguridad palestina identificó a los fallecidos como Mohammad Shahada; líder de las Brigadas al Qods (vinculadas a las Yihad Islámica); Ahmed al Babul, dirigente las Brigadas de los Martíres de al Aqsa (vinculadas a al Fatah); Imad al Kamel y Eissa Marzuk, ambos de la Yihad Islámica. Decenas de miles de personas asistieron ayer en la plaza de Manger, en el centro de Belén, a los funerales de los cuatro. Los cuerpos, envueltos en banderas de Hizbullah, fueron llevados a hombros desde sus domicilios hasta la mezquita de Omar Bin al Khattab. Escuelas, tiendas, restaurantes y otros comercios cerraron sus puertas en solidaridad con los fallecidos.
Miembros del Comité Supremo de las Fuerzas Nacionales e Islámicas, del Frente Popular para la Liberación de Palestina y de la Yihad Islámica denunciaron la «continua agresión» israelí contra los palestinos.
También el miércoles, soldados israelíes mataron en Saida a Saleh Karkour, perteneciente la Yihad, y destruyeron su casa.
En respuesta a estas operaciones militares, milicianos palestinos lanzaron en la noche del miércoles al jueves una docena de cohetes contra el sur de Israel. Según informó un portavoz del Ejército israelí, dos explotaron en Sderot causando daños en un edificio en construcción.
Las Brigadas al Qods asumieron este ataque. Previamente, Daoud Chihab, portavoz de la Yihad en Gaza, advirtió de que tanto su grupo como «los otros grupos de resistencia tienen el derecho de responder a estas muertes en cualquier lugar. Todas la opciones están abiertas». Responsabilizó «plenamente» a Israel de «la consecuencias de esta guerra y su escalada».
El portavoz de Hamas, Sami Abou Zouhri, calificó de «peligroso» el operativo israelí del miércoles. «En medio de tantos crímenes, un alto el fuego no tiene sentido. Éste debe ser global, en Cisjordania y en la Franja de Gaza. Este crimen requiere de una respuesta de la resistencia», subrayó.
La del miércoles no fue la única operación militar del Estado israelí. Ayer, su aviación atacó una zona de Beit Hanoun, en el norte de la Franja, alegando que desde allí lanzaban cohetes. Fuentes médicas palestinas señalaron que no hubo heridos.
La oficina del primer ministro Ehud Olmert acusó a Hamas del lanzamiento de todos los cohetes, independientemente del grupo que los reivindique. «Cuando otro grupo asume públicamente la responsabilidad, como ocurrió hoy -por ayer-, ese grupo no podría estar disparando sin el consentimiento y colaboración de Hamas. No permitiremos que subcontrate el terrorismo», dijo Mark Regev.
La apertura ayer de tres pasos fronterizos de la Franja de Gaza permitió introducir en este territorio un camión refrigerado con vacunas y diez transformadores para la compañía de suministro eléctrico.
El jefe de Estado de Senegal y presidente de turno de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), Abdou Wade, instó a palestinos e israelíes a acordar un alto el fuego.
«Demando a israelíes y palestinos, que hoy mismo detengan todos los actos violentos que se vienen sucediendo y establezcan un alto el fuego para permitir escuchar las propuestas sobre un proceso de paz», remarcó Wade en la apertura de la cumbre de la OCI. «La prioridad será la paz a través del establecimiento y reconocimiento de un Estado palestino», resaltó Wade.