La mayoría de la opinión pública mundial considera que, al fracasar la intermediación de diversos gobiernos nacionales en el conflicto entre Israel y los palestinos, es el turno de la ONU, según una encuesta realizada en 18 países representativos. Los consultados evaluaron negativamente el desempeño de los líderes israelíes, palestinos, estadounidenses y del mundo árabe […]
La mayoría de la opinión pública mundial considera que, al fracasar la intermediación de diversos gobiernos nacionales en el conflicto entre Israel y los palestinos, es el turno de la ONU, según una encuesta realizada en 18 países representativos.
Los consultados evaluaron negativamente el desempeño de los líderes israelíes, palestinos, estadounidenses y del mundo árabe en la búsqueda de solución al conflicto, que lleva 60 años, señala el estudio realizado por WorldPublicOpinion.org, dependiente de la Universidad de Maryland.
En promedio, 58 por ciento de los 18.792 encuestados respondieron que su país no debía alinearse con ninguna de las partes. Sólo 20 por ciento de los entrevistados dijeron que era preciso favorecer a los palestinos y apenas siete por ciento optaron por los israelíes.
En cambio, opinaron que el Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) debe asumir un papel más protagónico en la resolución del conflicto: 67 por ciento de los consultados se mostraron de acuerdo con esta opción, rechazada por sólo 20 por ciento.
«¿Por qué esto es importante? La opinión pública internacional cuenta. Cuando alguien dice que no le preocupa lo que dicen los otros, está mintiendo», señaló Steven Kull, director del Programa sobre Actitudes en Política Internacional, la dependencia de la Universidad de Maryland que dirige WorldPublicOpinion.org.
«Aquí estamos tratando con el poder de la legitimidad, que crea el orden de los Estados y es un factor de gran importancia en las relaciones entre ellos», agregó.
La mayoría de los encuestados en los países que son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y que tienen poder de veto en el órgano, apoyan la idea de que el foro mundial envíe una fuerza de paz para hacer cumplir un eventual acuerdo entre israelíes y palestinos.
En China, 81 por ciento de los entrevistados se mostraron de acuerdo, 74 por ciento en Francia, 67 por ciento en Gran Bretaña y 61 por ciento en Estados Unidos. Un menor nivel de apoyo, 47 por ciento, se registró en Rusia.
La idea de un papel más decisivo de la ONU también recibió la aprobación del público predominantemente musulmán en Medio Oriente, entre ellos los turcos (65 por ciento), los egipcios (64 por ciento) y los palestinos (63 por ciento).
La mayoría de los encuestados también respaldó un mayor nivel de compromiso del foro mundial, señalando que si los israelíes y palestinos llegan a un acuerdo de paz el Consejo de Seguridad de la ONU debe ofrecer garantías tanto a Israel como a sus vecinos árabes.
En 11 de los 18 países donde se realizó la encuesta, la mayoría de los consultados opinaron que el Consejo de Seguridad debe comprometerse a proteger a Israel si es atacado por sus vecinos árabes, mientras que en 13 de esas naciones los entrevistados señalaron que debían ofrecerse las mismas garantías a los árabes en caso de una agresión israelí.
En promedio, 45 por ciento de los encuestados se pronunciaron a favor de otorgar esas garantías a Israel y 55 por ciento a las naciones árabes.
Los 18 países en los que se realizaron las entrevistas representan 59 por ciento de la población mundial. Incluyen a la mayoría de las naciones más pobladas: China, India, Estados Unidos, Indonesia, Nigeria y Rusia. También se consultó a ciudadanos de Azerbaiján, Corea del Sur, Egipto, España, Francia, Gran Bretaña, Irán, México, Perú, Tailandia, Turquía y Ucrania.
La encuesta también se realizó en territorio de la Autoridad Nacional Palestina. Pero no se formularon las mismas preguntas en todos los lugares donde se llevó a cabo el estudio de opinión.
En ningún país hubo una mayoría de entrevistados de acuerdo con la idea de inclinar la balanza en favor de Israel, incluso en Estados Unidos, donde 71 por ciento de los consultados expresaron que no había que alinearse con ninguna de las partes en el conflicto.
Las únicas naciones en las que una clara mayoría se pronunció a favor de apoyar a los palestinos fueron Egipto (86 por ciento de los consultados) e Irán (64 por ciento).
Israel fue criticado en casi la totalidad de los países en que se realizó el estudio. Al ser consultados sobre si «estaba cumpliendo con su parte en los esfuerzos para resolver el conflicto» con los palestinos, la mayoría de los entrevistados en 13 de las 18 naciones expresaron puntos de vista negativos.
En promedio, 54 por ciento señaló que Israel no está desempeñando un papel positivo, frente a 22 por ciento de entrevistados que opinaron lo contrario. Los puntos de vista más negativos se verificaron, como se preveía, en las naciones predominantemente musulmanas, como Egipto, Indonesia y Turquía.
El conflicto entre israelíes y palestinos continúa ocupando un lugar de privilegio en la opinión pública del mundo árabe, destacaron los autores de la encuesta.
«Se trata del prisma a través del cual los árabes perciben el mundo, en mayor grado que la guerra de Iraq o la división entre chiítas y sunitas», las dos corrientes principales de la fe musulmana, dijo Shibley Telhami, un experto en medios de comunicación y opinión pública en los países árabes.
«Los funcionarios del gobierno israelí deberían tomar conciencia de la enorme brecha entre los gobernantes árabes y los ciudadanos en este tema que constituye su mayor preocupación, sobre el tipo de presiones que las autoridades en esos países están recibiendo y las posiciones que están adoptando», agregó.
Rami Khouri, editor del diario libanés Daily Star, que se publica en Beirut, opinó que las poblaciones árabes «están pasando de formas pasivas de protesta a una respuesta más activa frente a las condiciones que deben sufrir, ya sea la corrupción, el abuso de poder, la ocupación israelí o la presencia de tropas occidentales en la región».
Telhami hizo referencia a la inmensa popularidad del secretario general del movimiento islamista libanés Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, quien es chiíta aunque la mayoría de los árabes son sunitas. Pese a eso, es la figura política más popular entre los árabes de la región.
«Esto refleja, esencialmente, una posición antiestadounidense y antiisraelí. Es, en particular, una actitud de desafío a los israelíes y una evaluación del mundo a través del conflicto entre Israel y los países árabes», afirmó.
***** +Las rutas de la paz: Cobertura especial de IPS noticias (http://www.ipsnoticias.net/_focus/moriente_iraq/index.asp)
+Israel contra todos: Cobertura especial de IPS noticias (http://www.ipsnoticias.net/_focus/israel/index.asp)
+ Encuesta de World Public Opinión, en inglés: (http://www.worldpublicopinion.org/pipa/articles/home_page/503.php?nid=&id=&pnt=503&lb=)
(FIN/2008)