Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Carta de Ann Wright, ex coronel del ejército de EE.UU., que renunció en marzo de 2003 en protesta por la guerra de Iraq
Lunes, 16 de marzo de 2009
Queridos amigos de ¡Viva Palestina!
Nuestra delegación de 60 mujeres y hombres de 7 naciones, patrocinada por CODEPINK: Mujeres por la Paz, estábamos en Ciudad de Gaza invitados por Naciones Unidas para el Día Internacional de la Mujer, cuando llegó el convoy ¡Viva Palestina!
Y muchos de nosotros estuvimos en el cruce fronterizo de Rafah cuando una gran parte de su delegación partió de Gaza. Durante los dos días tuvimos la oportunidad de encontrarnos y de conversar con muchos de ustedes.
Quedamos tan impresionados y orgullosos de la tremenda humanidad y espíritu de los miembros y partidarios de ¡Viva Palestina!
¡Qué evento tan ennoblecedor presenciado por la gente de Gaza – una preocupación efusiva evidenciada por las 300 personas del convoy, más importante todavía que los cientos de toneladas de suministros tan necesitados!
Nuestra delegación envía su amor y su respeto al pueblo de Gaza y a la gente de ¡Viva Palestina!
Ann Wright
Declaración de la familia de Rachel Corrie
16 de marzo de 2009
Agradecemos a todos los que siguen recordando a Rachel y a los que, en este sexto aniversario de su resistencia en Gaza, renuevan su propio compromiso con los derechos humanos, la justicia y la paz en Oriente Próximo. Los homenajes y acciones en su memoria son una fuente de inspiración para nosotros y para otros.
El viernes 13 de marzo supimos de la trágica herida del activista estadounidense Tristan Anderson. Tristan recibió un tiro en la cabeza con una granada de gas lacrimógena en la aldea Ni’lin en Cisjordania, cuando fuerzas israelíes atacaron una manifestación contra la construcción del muro de anexión que pasa a través de las tierras de la aldea. El mismo día, un residente de Ni’lin también fue alcanzado por un tiro en la pierna con munición de guerra.
Cuatro residentes de Ni’lin han sido muertos en los últimos ocho meses cuando aldeanos y sus partidarios han manifestado valerosamente contra el Muro del Apartheid considerado ilegal por la Corte Internacional de Justicia – un muro que terminará por absorber un cuarto de la tierra restante de la aldea. Los que han muerto son: un niño de diez años, Ahmed Mousa, de un tiro en la frente con munición de guerra el 29 de julio de 2008; Yousef Amira (de 17 años) alcanzado por balas de acero cubiertas de goma el 30 de julio de 2008; Arafat Rateb Khawaje (de 22 años) y Mohammed Khawaje (de 20 años), ambos muertos a tiros con munición de guerra el 28 de diciembre de 2008. En este aniversario, Rachel querría que todos nosotros tengamos presentes a Tristan Anderson y su familia, y a estos palestinos en nuestros pensamientos y plegarias, y pedimos a todos que hagan lo mismo.
Escribimos este mensaje desde el Cairo donde hemos vuelto después de una visita a Gaza con la Delegación
Code Pink desde EE.UU. Cincuenta y ocho mujeres y hombres cruzamos con éxito por el cruce de Rafah el sábado 7 de marzo para desafiar los cierres de frontera y el cerco y celebrar el Día Internacional de la Mujer con las fuertes y valerosas mujeres de Gaza. Rachel estaría muy feliz de que nuestra animosa delegación haya hecho este viaje.
Del norte al sur por toda la Franja, presenciamos la extensa destrucción de vecindarios, edificios municipales, estaciones de policía, mezquitas, y escuelas – víctimas de los ataques militares israelíes en diciembre y enero. Cuando preguntamos por el impacto personal de los ataques sobre las personas que encontramos, oímos hablar repetidamente de la pérdida de madres, padres, hijos, primos, y amigos. El Centro Palestino por los Derechos Humanos informa que hubo 1.434 palestinos muertos y más de 5.000 heridos, entre ellos 288 niños y 121 mujeres.
Caminamos por la aldea agrícola de Khoza en el sur donde cincuenta casas fueron destruidas durante la invasión por tierra. Un joven se arrastró a través de un agujero en los escombros para mostrarnos el sótano en el que él y su familia se acurrucaron mientras una aplanadora aplastaba su casa sobre ellos. Nos hablaron de Rafiya, quien condujo a mujeres y niños aterrorizados para alejarlos de este vecindario ante las amenazantes aplanadoras militares israelíes, sólo para ser herida y muerta por el fuego de un francotirador israelí mientras caminaba por la calle con su bandera blanca.
Los palestinos, y los extranjeros que están en el terreno apoyándolos, nos dijeron repetidamente que no hay cese al fuego. Por cierto, explosiones de bombas del área fronteriza puntuaban nuestras conversaciones cuando llegamos y partimos de Gaza. Durante nuestra última noche, estuvimos sentados junto a un fuego a la luz de la luna en los restos de la tierra agrícola de un amigo y le escuchamos mientras nos contaba cómo los militares israelíes destruyeron su casa en 2004, y cómo su segunda casa fue destrozada el 6 de febrero de este año. Esta, vez fue fuego de cohetes israelíes de helicópteros Apache. Quedó una mata de trigo y se mecía pacíficamente en la brisa mientras hablábamos, pero nuestra atención cambió rápidamente cuando aviones F-16 pasó como un rayo por el cielo nocturno, y nuestro amigo explicó que si los aviones se ladean significa que van a atacar.
Por doquier, los costes psicológicos de los recientes y continuos ataques para todos los gazanos, especialmente para los niños, son dolorosamente aparentes. No sólo para los que han sufrido las peores pérdidas y que muestran las cicatrices de todo lo que ha sucedido. Son también los que presenciaron cómo sus compañeros de escuela volaban por los aires, cuando los cadetes de policía fueron bombardeados al otro lado de la calle y aquellos que sintieron y escucharon las aterradoras explosiones de misiles que caían cerca de sus propias casas. Son los niños que cada día tienen que pasar junto a la inexplicable e inhumana destrucción que ha ocurrido.
En el caso de Rachel, aunque el gobierno israelí prometió una investigación exhaustiva, creíble y transparente, después de seis años, la posición del gobierno de EE.UU. sigue siendo que una tal investigación no ha tenido lugar. En marzo de 2008, Michele Bernier-Toff, Gerente General de los Servicios de Ciudadanos en el Extranjero del Departamento de Estado, escribió: «Hemos solicitado persistentemente que el gobierno de Israel realice una investigación completa y transparente de la muerte de Rachel. Nuestras solicitudes no han recibido respuesta o han sido ignoradas.»
Ahora, los ataques contra toda la gente de Gaza y el más reciente contra Tristan Anderson en Ni’lin exigen una investigación y rendimiento de cuentas. Llamamos al presidente Obama, a la Secretaria de Estado Clinton, y a miembros del Congreso a que actúen con fortaleza y calor para asegurar que las atrocidades que han ocurrido sean encaradas por el gobierno israelí y mediante la ley estadounidense e internacional relevante. Les pedimos que actúen de inmediato para detener la impunidad de la que gozan los militares israelíes, no que la alienten.
A pesar del dolor, una vez más nos hemos sentido afortunados por poder penetrar brevemente en las vidas de los amigos palestinos de Rachel. Nos emocionó su resistencia, y nos alentó su canto, su danza y su risa en medio de las lágrimas. Rachel escribió en 2003: «Sin embargo me sorprende su fortaleza al poder defender una parte tan grande de su humanidad – su risa, generosidad, tiempo para la familia – contra el increíble horror que ocurre en sus vidas… También descubro un grado de fortaleza y de la capacidad básica de los seres humanos de seguir siendo humanos en las peores circunstancias… Pienso que la palabra es dignidad.»
En este sexto aniversario del asesinato de Rachel, nos hacemos eco de sus sentimientos.
Sinceramente,
Cindy and Craig Corrie
En nombre de nuestra familia
16 de marzo de 2009