Desde las instalaciones que ocupa la embajada de Cuba en México, su titular, Manuel Aguilera de la Paz, el diplomático y encargado de la política internacional de su país en México, habla sobre diversos temas de la política internacional de la nación caribeña, así como de algunas de las batallas y estrategias que actualmente emplea […]
Desde las instalaciones que ocupa la embajada de Cuba en México, su titular, Manuel Aguilera de la Paz, el diplomático y encargado de la política internacional de su país en México, habla sobre diversos temas de la política internacional de la nación caribeña, así como de algunas de las batallas y estrategias que actualmente emplea Cuba ante el bloqueo estadounidense y del proceso de integración latinoamericana que opera en el continente, donde la Isla, juega un papel importante.
«Los recientes cambios…no son los que quiere Estados Unidos… nuestro objetivo, perfeccionar el sistema socialista y fortalecerlo…»
Respecto a los últimos cambios en Cuba por el presidente Raúl Castro, sobre los cuales la prensa norteamericana, europea y aliados estratégicos de Estados Unidos afirman, que sólo se trata de cambios «cosméticos», el embajador responde:
Estos cambios evidentemente, no son los que quiere Estados Unidos ni otros gobiernos, algunos de ellos europeos. El primer objetivo es perfeccionar nuestro sistema socialista y fortalecerlo, ésta es la razón fundamental de todos los cambios que hemos hecho a lo largo de 50 años de revolución. No es la primera vez que hacemos movimientos, de hecho, la revolución cubana es eso, un proceso de cambios permanentes, profundos. Lo que estamos haciendo es tratar de rectificar nuestros propios errores, pues los tenemos, como toda obra, hecha por humanos, tiene sus defectos; por ello, queremos perfeccionar nuestro sistema.
En este proceso nos enfrentamos a un fenómeno como el bloqueo económico, comercial y financiero por parte de Estados Unidos, el cual dura ya casi 50 años y nos ha provocado daños por más de 93 mil millones de dólares y eso, indiscutiblemente, ha sido un factor que ha incidido negativamente en nuestra economía, pero a pesar de ello, hemos conseguido avances importantes y hubiésemos logrado más sin ese bloqueo criminal.
Sobre si las remociones del ex canciller Felipe Pérez Roque y ex vice presidente Carlos Lage, son parte de esos cambios profundos, afirma:
Lo que puedo decir es lo que se expresa en la nota oficial del gobierno cubano y en la reflexión del comandante Fidel Castro, donde se habla sobre esos cambios, no puedo añadir nada más porque no tengo mayor información. En sentido general estos cambios de gobierno en Cuba se producen como en todos los países, como recientemente en México se cambiaron también secretarios y demás; son movimientos como se explica en la nota oficial, que están dirigidos a perfeccionar nuestro gobierno, a hacerlo más eficiente, más compacto y no han terminado, esos cambios van a continuar, como se anuncia en ella.
Entre el terrorismo de Estado y la guerra mediática estadounidense, la Cuba socialista de hoy, se asume como ejemplo para seguir luchando por sus principios e ideales, para cambiar al mundo.
Ante los constantes hostigamientos del gobierno estadounidense y sus aliados para eliminar el socialismo cubano, dado su ejemplo revolucionario para diversos países del mundo al ofrecer un paradigma de desarrollo económico y social sostenible, diferente o contrario al capitalismo; el embajador Manuel Aguilera explica cómo ejerce el imperialismo estadounidense actualmente, ese proceso de manipulación y desinformación, esa contradicción ideología pero también histórica contra Cuba:
Estados Unidos ha venido librando una guerra contra Cuba en muchos terrenos, en lo económico, político y diplomático, pero también es una guerra terrorista, pues utiliza el terrorismo de Estado contra Cuba; y además, es una guerra mediática en contra de nuestro país, con el dominio de las comunicaciones en el mundo con grandes trasnacionales de la información o de la desinformación, la mayoría de origen norteamericano o de países aliados a los Estados Unidos, países ricos que son los que pueden, los que tienen la tecnología y tienen la posibilidad de dominar el mundo de la información en la actualidad.
Con todo este aparato, se ha desatado contra Cuba una campaña de desinformación y calumnias extraordinarias, distorsionando nuestra realidad y hay que decir, que han logrado cierto éxito en eso, porque tienen grandes recursos; entonces dicen que Cuba no es un país democrático, que es una dictadura, que se violan los Derechos Humanos, esas son las calumnias principales que priman en la campaña de desinformación sobre Cuba, con el objetivo primero, de «demonizar» al país; en segundo lugar, pretenden aislarnos del concierto internacional, y en eso han fracasado, pues no lo han logrado.
También han querido contrarrestar el ejemplo de Cuba, en el sentido de que es posible construir una sociedad diferente, no capitalista, una sociedad donde lo que prime no sea la explotación del hombre por el hombre, la propiedad privada, el egoísmo, las grandes desigualdades sociales, la distribución absolutamente inequitativa de la riqueza; una sociedad donde las cosas son diferentes, donde se respetan los Derechos Humanos verdaderamente, donde las personas pueden realmente ejercer sus derechos y disfrutar de ellos; una sociedad donde la riqueza se distribuye de una manera más o menos equitativa; una sociedad donde los grandes derechos sociales como el derecho a tener una educación y atención médica de alto nivel de calidad universal y gratuita se cumplen; donde el derecho a una seguridad social y una vejez segura se practica; una sociedad donde se realiza y se ejerce la solidaridad, no solo entre nosotros mismos, sino hacia otros pueblos del mundo, no dando lo que nos sobra, porque no nos sobra nada, sino compartiendo lo poco que tenemos. Ese tipo de sociedad socialista, y Cuba es un ejemplo de eso, es posible. Hay un pueblo que ha sido capaz de mantener esa bandera durante más de 50 años y que está dispuesto a seguir luchando el tiempo que sea necesario por sus principios, por sus ideales.
Por ello, esas campañas tratan de demeritar ese esfuerzo heroico del pueblo cubano, sobre todo de contrarrestar ese ejemplo para que a nadie más se le ocurra hacer algo como eso. Yo diría que en buena medida han fracasado en ese esfuerzo, no porque nuestro ejemplo sea algo que nosotros queremos promover ni mucho menos, eso no nos interesa, lo que nos preocupa es la realidad del mundo, la gran desigualdad, la gran injusticia que existe hoy, el orden económico internacional absolutamente injusto, obsoleto y totalmente insostenible que ha hecho que los pueblos se den cuenta de que hay que cambiar el mundo, de que esto no puede seguir como está. Ante ello se están produciendo en América Latina procesos revolucionarios en algunos casos, procesos progresistas, populares en otros y la situación hoy en Latinoamérica es muy diferente a la que había hace algunos años.
El otro objetivo de estas campañas de desinformación contra Cuba es manchar el historial que tiene la revolución cubana en materia de Derechos Humanos; su respeto a las libertades, en materia de democracia. Nuestro sistema democrático es diferente al que hoy se pretende imponer en el mundo entero, que no es perfecto es cierto, pero que desde nuestro punto de vista y de acuerdo con nuestra experiencia histórica, es un sistema profundamente democrático de participación popular; donde los diputados y delegados locales son elegidos por el pueblo directamente desde abajo, sin campañas electorales o partidos, donde el dinero no interviene para nada. Entonces es un sistema limpio, democrático para nosotros, muy democrático verdaderamente, que se denigra con estas campañas. Y en eso si han logrado cierto éxito, es decir, en imponer una matriz de opinión, poner etiquetas que son las que se usan constantemente en los grandes medios de prensa al referirse a Cuba.
Por ello, cuando se refieren a Cuba se habla del régimen cubano, sin embargo, no se ha hablado del régimen de Bush. Cuando se menciona a Cuba generalmente se habla de que hay violaciones de Derechos Humanos, me refiero a los grandes medios, los cuales sólo hablan de que alguien en algún lugar fue preso, porque estaba trabajando al servicio de la Oficina de Intereses de Estados Unidos de nuestro país, de esos casos nosotros tenemos pruebas, a estas personas las pintan como si fueran luchadores pacíficos por la libertad, cuando en realidad son mercenarios, pero son muy pocos, porque no logran obtener apoyo popular. En Cuba tu nunca habrás visto, sin embargo, a través de los grandes medios de prensa, ni una sola imagen de la policía reprimiendo al pueblo; reprimiendo manifestaciones populares con carros de agua o con perros, vestidos con cascos, bastones o escudos, no lo has visto nunca porque no ocurre, pues si hubiera un solo caso, se estuviera divulgando y repitiendo por todas las televisoras más importantes del mundo y se hubiera reproducido en toda la prensa del mundo. En Cuba no hay desaparecidos, nadie puede citar un sólo caso de desaparecidos, de asesinatos políticos, no existen sencillamente en la revolución cubana. Nadie puede probar aunque tratan de hacerlo, un solo caso de tortura en nuestro país, en fin es una guerra, una verdadera guerra mediática contra Cuba que también nosotros seguiremos enfrentando todo el tiempo que sea necesario.
La CIA, sus métodos e instrumentos para contrarrestar el pensamiento revolucionario en el planeta en el caso cubano
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, la CIA (por sus siglas en inglés) utiliza diversos métodos para atacar todo lo que se relacione con el pensamiento socialista y revolucionario en el Planeta. En el caso de Cuba, el embajador habla del papel que ha jugado la organización francesa: Reporteros Sin Fronteras (RSF), de la cual se sabe, recibe financiamiento y fondos de la CIA, misma que ha criticado y atacado severamente a Cuba por supuestas violaciones de los Derechos Humanos y sobre todo a su líder histórico, Fidel Castro
Reporteros sin Fronteras es un instrumento de esa guerra mediática, no solo contra Cuba sino contra todos los movimientos progresistas o revolucionarios en el mundo, es un instrumento de la CIA; hay pruebas de eso, de que su presidente y dirigente máximo, Robert Menard es un connotado agente de la CIA, es una herramienta de esa política contra Cuba y contra todo lo que huela a revolucionario o a progresista en el mundo.
Hay que cambiar la situación de dependencia con los Estados Unidos, enfrentar la dominación neocolonial, «eso es lo que está ocurriendo en Latinoamérica», integración bajo los principios de Bolívar y Martí, imprescindible para la sobrevivencia de nuestros pueblos
Gobiernos de América Latina como Bolivia, Brasil, Ecuador y Venezuela, han cuestionado la dominación imperialista estadounidense y transnacionales europeas de ese continente, en ello, Cuba ha sido un referente para estas naciones por su resistencia permanente contra la dominación imperialista donde la izquierda europea no entiende la importancia de la Isla en la liberación de Nuestra América como decía José Martí. Al respecto el diplomático cubano habla del papel que juega Cuba en este contexto.
Hay que precisar y no generalizar cuando se habla de la izquierda europea, pues hay muchas organizaciones de izquierda en ese continente con las cuales tenemos buenas relaciones de solidaridad con Cuba, las cuales entienden la situación de nuestro país y apoyan a la revolución cubana.
Hay otras organizaciones que se llaman de izquierda en Europa y que son más bien organizaciones reformistas que no están por cambiar el sistema ni mucho menos, sino que buscan sólo algunas mejoras sociales, su acomodo dentro del sistema capitalista y que no entienden la situación especial de Cuba y de América Latina, o que sencilla y realmente, no son de izquierda y que están aliadas con el sistema y apoyan las campañas contra Cuba y contra gobiernos revolucionarios o progresistas de este continente.
En cuanto al papel de Cuba en Latinoamérica, este ha sido un ejemplo de resistencia, de dignidad y sobre todo, una prueba de que es posible cambiar y construir una sociedad mas justa en América Latina y en cualquier país. Nosotros nunca hemos pretendido, por otra parte, que el ejemplo de Cuba sea copiado, y no es lo que están haciendo afortunadamente los gobiernos revolucionarios y progresistas de esta parte del mundo, pues cada cual debe seguir su propio camino, aunque los objetivos finales sean los mismos, es decir, construir una sociedad de justicia social, una sociedad de equidad donde no haya grandes privilegios para una minoría y una gran mayoría de la población viva en la pobreza y la miseria.
Lo que hay que cambiar es la situación de dependencia con los Estados Unidos que es muy importante, hay que enfrentar en definitiva la dominación neocolonial, eso es lo que está ocurriendo en Latinoamérica, es decir, cada vez son más los pueblos que se dan cuenta de que no se puede seguir en esta situación, y están apoyando la llegada al gobierno de personas que no están vinculadas a los partidos tradicionales como es el caso de Venezuela, Bolivia y Ecuador, los cuales quieren y tienen un proyecto de cambio. En el caso de Venezuela hay una revolución en curso, una revolución social, política y económica; en Bolivia se están dando pasos también hacia una revolución y en otros países hay gobiernos progresistas como es el caso de Ecuador y Nicaragua, que también tratan de cambiar la triste realidad existente en esas naciones.
Consideremos que este es un proceso irreversible y cada vez se van a ir sumando más países a este proceso de cambio y de integración, porque América Latina no podrá enfrentar la situación mundial, la grave crisis del sistema capitalista si no es mediante la integración económica y política como soñaba Bolívar, y hacia eso vamos, cada vez avanzamos más, aunque todavía falte mucho por hacer. Un proyecto como el ALBA o Alternativa Bolivariana para nuestros pueblos de América, es un proyecto de integración que se basa en los principios de Simón Bolívar y de José Martí, bajo la primicia de que la integración tiene que ser en beneficio de las grandes masas y que no se puede basar sólo en los aspectos comerciales o de beneficios mutuos sino, en la complementación, en la solidaridad con énfasis en los proyectos sociales, eso es el ALBA. Y otros procesos de integración muy importantes que se están dando en el continente como el UNASUR y MERCOSUR, sobre otras bases, pero todos tienden y van a llevar al final, en mi opinión, a la verdadera integración de este continente, que es imprescindible para la sobrevivencia de nuestros pueblos.
Fidel Castro, enemigo número uno del imperialismo, objeto de las campañas mediáticas más grandes en su contra por medios de Europa Occidental.
Luego de que el periodista Ignacio Ramonet considerara al líder cubano, Fidel Castro, como uno de los estadistas y políticos internacionales más censurados, despreciados y ofendidos por los medios de comunicación masiva dominantes en Europa Occidental. Manuel Aguilera opina sobre el libro 100 horas con Fidel Castro, donde se contrarresta esa manipulación y desinformación sobre Cuba y Fidel Castro.
Fidel Castro ha sido objeto de las campañas mediáticas más grandes en su contra, precisamente porque ha sido un luchador formidable contra el imperialismo; ha sido un hombre que dirigió la primera revolución socialista triunfante en nuestro continente por lo cual se convirtió en el enemigo número uno del imperialismo, y como tal, ha tenido una trayectoria vertical durante todos estos años sin renunciar a uno sólo de sus principios; sin hacer una sola concesión y enfrentándose con un valor y una inteligencia extraordinaria a ese imperio que por supuesto, lo ve como su principal enemigo. En ello los pueblos no se equivocan, pues cada vez que Fidel ha visitado algún país latinoamericano o de cualquier otro continente, ha suscitado enormes manifestaciones de apoyo de gente que quiere verlo, saludarlo, como muy pocos presidentes cuando visitan otro país o incluso, en el suyo mismo, pues cada vez que Fidel salía a la calle era aplaudido y rodeado por multitudes de gente que quería saludarlo, que quería hablar con él, que quería manifestarle su admiración y lo mismo ocurre cada vez que visita un país latinoamericano. Yo creo que muy pocos presidentes en el mundo gozan de la popularidad de Fidel Castro a pesar de todas esas campañas contra él, que pretenden pintarlo como dictador, como hombre que desprecia la democracia y todas esas falacias que se dicen y se repiten constantemente contra nuestro líder revolucionario.
Las cifras de una solidaridad e internacionalismo cubano que trasciende fronteras
Poca gente de Estados Unidos y Europa Occidental conoce la solidaridad internacional de Cuba con otros pueblos de varios continentes, donde miles de médicos, enfermeros, maestros y especialistas de deporte de origen cubano han ayudado a los más pobres y explotados en África, Asia, América Latina y Nueva Zelandia a través de programas de salud y educación como la «Operación Milagro» y «Yo sí puedo», respectivamente. El embajador de Cuba en México menciona algunos datos sobre este apoyo.
Uno de los principios más valiosos de la revolución cubana es el ejercicio de la solidaridad y el internacionalismo para apoyar a otros pueblos del mundo y sobre todo, de América Latina, de África y de Asia. Nosotros hemos contribuido modestamente con proyectos sociales importantes, por ejemplo, en este momento hay en nuestro país más de 31 mil becarios de 123 países, principalmente de América Latina, África, Medio Oriente y Asia estudiando carreras universitarias de manera gratuita; de ellos alrededor de 24 mil están estudiando medicina, estamos formando muchos médicos; de ellos casi 800 son mexicanos. Hay 51 mil colaboradores cubanos de trece sectores del país, prestando su servicio en 72 países del mundo, de ellos mas de 17 mil son médicos; mas de 3 millones 600 mil personas en el mundo han sido alfabetizadas en los últimos cuatro años con el método cubano «Yo sí puedo» entre ellos, 500 mil mexicanos. Más de un millón 500 mil personas de escasos recursos de 33 países han sido operadas en forma gratuita de la vista, como parte de la llamada «Operación Milagro», lanzada por Cuba y Venezuela hace cuatro años; pero además, los médicos cubanos han cumplido misiones de emergencia en muchos países. En su momento, también ofrecimos enviar una brigada de mil médicos a Estados Unidos cuando el huracán Katrina golpeó a la Ciudad de Nueva Orleans para ayudar a las victimas de esa situación, pero no pudieron entrar porque el gobierno estadounidense no aceptó esa ayuda; enviamos médicos a China cuando el terremoto en la provincia de Sichuán, a Perú cuando el terremoto en Pisco, a México cuando se produjeron inundaciones en Tabasco, y nos sentimos muy orgullosos de poder ayudar modestamente a tantos pueblos de esta manera.
El Che, un hombre de ideas internacionalistas y latinoamericanistas, quería luchar por la libertad de todos los pueblos…
Aunque durante toda la revolución cubana han existido «críticas» y acusaciones al líder cubano, Fidel Castro, en el contexto de la muerte de Ernesto Che Guevara en Bolivia, lo cierto es que existen suficientes pruebas de que fue la CIA a través de la embajada de Estados Unidos en Bolivia y sus agentes como Félix Rodríguez, fueron quienes realmente asesinaron al Che Guevara. Así lo demuestra el libro: «Sin Olvido, Crímenes en La Higuera», de los periodistas cubanos, Froilán González y Adys Cupull que entre otras investigaciones, demuestran la culpabilidad directa de los gobiernos estadounidenses en esta crimen. Al respecto, el embajador aclara:
Esas «criticas» y acusaciones, son parte de la campaña contra la revolución y contra la figura de Fidel, una falacia, una calumnia total, pues entre Fidel Castro y el Che existieron siempre relaciones fraternales, eran hermanos de lucha, de ideología, hay suficientes pruebas sobre eso. El Che lo que hizo en Bolivia fue lo mismo que hizo en Cuba, era un hombre de ideas internacionalistas y latinoamericanistas que quería luchar por la libertad de todos los pueblos y dedicó su vida a eso. Cuando el Che conoció a Fidel en México, desde ese momento le dijo a Fidel que la condición con la que él se enrolaba en la expedición del Granma era para que triunfara la revolución en Cuba y que después del triunfo fuera liberado de su responsabilidad para volver a combatir en cualquier otro país de América o del mundo; y el Che lo que hizo fue eso, y Fidel cumplió su compromiso. Algo más, el Che se fue a combatir primero al Congo y luego a Bolivia en contra de la voluntad de Fidel, que le aconsejó que no lo hiciera, que mejor se quedara en Cuba y que desde ahí podía seguir contribuyendo, pero cumplió con su compromiso cuando el Che insistió en continuar luchando en otros países y Fidel aceptó en definitiva la voluntad del Che y lo ayudó, prueba de ello es que la mayoría de los combatientes que acompañaron al Che en Bolivia eran cubanos y algunos de ellos ocupaban cargos importantes en las fuerzas armadas cubanas y sin embargo, fueron liberados de sus responsabilidades para irse a combatir con el Che. Por ello, todo eso es una gran mentira, una gran calumnia y poca genta se la cree.
El Proyecto socialista cubano nunca volverá atrás, porque la voluntad de la mayoría pide continuar adelante
Recientemente el pueblo cubano decidió y definió el futuro de su patria, el 97 por ciento de la población votó por el socialismo, ante ello, el embajador reflexiona sobre el desarrollo de los cambios en Cuba dentro de su sistema social a mediano y largo plazo.
Yo no puedo adivinar, tampoco decir cuáles son los cambios que se van a dar en el futuro, pero lo que sí puedo afirmar es que se van a seguir produciendo cambios en la medida que sea necesario para perfeccionar nuestro sistema socialista, para profundizar nuestra democracia, para rectificar errores que podamos cometer o hayamos cometido. Se harán cambios para seguir adelante en nuestro proyecto socialista y nunca para volver atrás, nunca para que se produzca lo que llaman una transición, a la que nosotros llamamos retroceso, del socialismo al capitalismo; no habrá este tipo de transición en Cuba. Porque la voluntad de la abrumadora mayoría de los cubanos es continuar adelante con nuestra obra, que no es perfecta, tiene defectos, hemos cometido errores, y se trata de rectificar esos errores, de hacer nuestro sistema socialista más eficiente, pero sin perder nuestras conquistas, que son grandes, y sin renunciar a uno sólo de los principios de la revolución.
Los cinco cubanos prisioneros del imperio, la batalla de la verdad y la injusticia, un caso esencialmente político.
Estados Unidos ha amenazado a Cuba durante más de 50 años a través de distintos medios desde guerra psicológica, bacteriológica, económica, mediática, militar, sabotajes y terrorismo de Estado, con apoyo de protagonistas como Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, apoyados por la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), de Miami. El gobierno de Cuba ha entregado pruebas de ello a autoridades de Estados Unidos, sin embargo, el FBI detuvo en 1998 a cinco cubanos y los encarceló en un juicio más político que jurídico, actualmente ellos viven en condiciones infrahumanas en cárceles estadounidenses. Al respecto, diversas personalidades internacionales, organizaciones y universidades del mundo han enviado peticiones de amicus curie a la Corte Suprema de Estados Unidos para que revise el caso de los cinco cubanos, situación que explica el embajador Aguilera.
El juicio contra los cinco cubanos que estaban infiltrados en organizaciones terroristas de Miami, las cuales han cometido numerosos actos de terrorismo contra Cuba, mismos que están documentados y se conocen internacionalmente algunos de ellos, como por ejemplo los más abominables son el caso de la explosión del avión cubano en pleno vuelo en 1976; las bombas colocadas en hoteles de Cuba en 1997 que mataron a un turista italiano; el sabotaje a objetivos económicos de Cuba por infiltración de terroristas que ametrallaron desde lanchas provenientes de Miami hoteles y pueblos costeros que costaron la vida a muchos ciudadanos cubanos. Todo ese tipo de acciones terroristas cometidas y organizadas por grupos terroristas de Miami fundamentalmente, con total impunidad y muchas veces, con apoyo y complicidad de autoridades norteamericanas como la CIA, nos obliga a nosotros a defendernos de ellas, nos obliga además a proteger a nuestro pueblo.
En este contexto, los cinco cubanos prisioneros del imperio lo que estaban haciendo era obtener información para prevenir ese tipo de acciones terroristas contra nuestro país. Fueron capturados y sometidos en Miami a un juicio absolutamente parcial que se convirtió en una vendetta política contra Cuba y fueron condenados a penas absolutamente desproporcionadas, por ejemplo, uno de ellos, Gerardo Hernández fue condenado a dos cadenas perpetuas más 15 años de prisión, así como otros dos de ellos también fueron condenados a cadena perpetua; aunque no les pudieron probar cargos de espionaje, porque no les encontraron ni un sólo documento clasificado en las más de veinte mil páginas que les confiscaron en sus computadoras y en documentos impresos.
Los acusaron de «conspiración para cometer espionaje», pues según la fiscalía, «presumió» que ellos iban a cometer espionaje en algún momento, pero no pudieron probarlo, y a pesar de eso, los condenaron en una ciudad donde ese juicio no podía celebrarse, porque es un lugar donde predomina un ambiente de histeria contra la revolución cubana que impide que haya la más mínima imparcialidad y objetividad en un proceso de este tipo; a pesar de ello fueron condenados y se les dio un tratamiento muy cruel porque fueron confinados a celdas de aislamiento durante largos meses, y después de que los condenaron los separaron; actualmente están ubicados en cinco cárceles de alta seguridad en distintos estados norteamericanos, tienen miedo a que estén juntos.
Ellos hicieron unos alegatos de defensa extraordinarios donde se desenmascara la política y complicidad del gobierno de los Estados Unidos con el terrorismo hacia Cuba, la doble moral, el doble rasero. Se demostró que Estados Unidos ha defendido a verdaderos terroristas contra Cuba y esa es la paradoja, pues hoy están encarcelados estos cinco luchadores antiterroristas, mientras que connotados terroristas internacionales como Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, que son los autores confesos de la voladura del avión de Cubana de Aviación en 1976, están libres en Miami; aún cuando han confesado su crimen incluso, en programas de televisión de esa ciudad. Ahora Venezuela esta pidiendo su extradición porque también ahí cometieron numerosas fechorías, y a pesar de eso están libres, es decir, los verdaderos terroristas están libres en Miami, y los luchadores antiterroristas están presos en Estados Unidos.
Nosotros hemos seguido un proceso de apelación a través de abogados norteamericanos que han asumido su defensa, abogados muy prestigiosos como Leonard Weinglass que defendió en su momento a Ángela Davis y muchas otras causas populares en Estados Unidos. A través de abogados defensores hemos seguido todo un proceso de apelación que ha tenido también numerosas irregularidades por interferencias del gobierno de ese país y la única opción que queda y la última es, que la Corte Suprema de Estados Unidos acepte revisar el caso. Es muy difícil lograr eso, pero se están haciendo todos los esfuerzos para ello con apoyo de muchos amigos en el mundo y personalidades que han suscrito «amicus curiae» para apoyar la defensa de ellos ante la corte estadounidense y que comprenden que esto es una gran injusticia; hemos contado con el apoyo del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) y también es un hecho único, que el Senado en pleno de la República mexicana aprobó y firmó un «amicus curiae» que fue enviado a los abogados de la defensa; ante ello, hemos recibido mucha solidaridad del pueblo mexicano.
Pero lo cierto es que este caso es esencialmente político, y que hemos dado la batalla tanto legal como política, hemos denunciando la injusticia y las irregularidades sobre todo, tratando de llegar a la opinión pública norteamericana que está desinformada, porque este caso es silenciado por los grandes medios de prensa. Eso sí, cuando en Cuba sucede un pequeño incidente de cualquier tipo lo divulgan extraordinariamente a través del mundo, sin embargo, una gigantesca y monstruosa injusticia como esta es silenciada por los medios de prensa en los Estados Unidos, pues la mayoría del pueblo norteamericano no conoce este caso, y lo poco que conoce es desinformación porque los han etiquetado como espías, bueno eran espías cubanos supuestamente, que estaban buscando información, que estaban espiando contra el gobierno de los Estados Unidos, lo cual es absolutamente falso, como quedó demostrado en el juicio, pues no hay un sólo documento clasificado sobre el ejército de los Estados Unidos ni mucho menos. Lo que estaban buscando, repito, era información sobre los planes y actividades de organizaciones terroristas de Miami contra Cuba. Entonces esta batalla hay que ganarla divulgando la verdad y la injusticia que se ha cometido contra ellos.
Guantánamo, territorio cubano ilegalmente ocupado por Estados Unidos
Estados Unidos mantiene ocupado desde 1903 territorio cubano, donde tiene la Base Naval de Guantánamo y la ha convertido a un campo de concentración desde 2002, ha utilizado todo tipo de tortura sistemática de cientos de gentes y ha asesinado a algunos de los presos secuestrados en Afganistán, Europa y otros países en forma ilegal bajo una impunidad total. Desde 1959 Cuba ha exigido la devolución de su territorio pero Estados Unidos continua con su ocupación y no respeta las leyes internacionales. Al respecto, el embajador de Cuba opina sobre la recuperación de la integridad nacional.
La Base Naval de Guantánamo está ahí en contra de la voluntad del pueblo de Cuba, nosotros hemos exigido en todos los foros internacionales que Estados Unidos nos devuelva ese territorio ilegalmente ocupado, pero ha hecho caso omiso; como ha hecho caso omiso de la voluntad abrumadoramente mayoritaria de las naciones del mundo que cada año votan en la asamblea general de la ONU a favor de que cese inmediatamente el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba. Estados Unidos hace oídos sordos de la voz de las demandas justas de la mayor parte de la comunidad internacional y también de las demandas justas del gobierno de Cuba.
Para lograr que sea devuelto este territorio de Cuba, yo creo que la lucha tiene que ser política también, hay que exigirlo, denunciarlo internacionalmente en todas partes. Recientemente el presidente Obama decidió que se cerrara la cárcel, lo cual nos parece positivo, también era una exigencia internacional, pero esto es insuficiente, pues lo que tendría realmente que hacer es cerrar la base y devolverle al pueblo y al gobierno de Cuba ese territorio de nuestra isla que está ilegalmente ocupado, en contra de nuestra voluntad suprema.
Desprestigio y desaparición de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, ante la manipulación política y grosera estadounidense
Ante la relación de fuerzas y la batalla entre Cuba y Estados Unidos en la ONU a nivel internacional, Cuba logró desaparecer a la politizada Comisión de los Derechos Humanos de la ONU, dirigida por intereses de Estados Unidos, así como promover el Consejo de los Derechos Humanos en contra la voluntad de Estados Unidos, y añade el embajador:
Se impuso la justicia y la verdad, es decir, la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) se desprestigió totalmente por la manipulación política y grosera que hizo Estados Unidos con la alianza de la Unión Europea y perdieron la batalla. Prueba de ello es que desapareció esa Comisión y se creó un nuevo Consejo de Derechos Humanos, al que Estados Unidos no fue electo. Otra prueba del aislamiento de Estados Unidos en su guerra contra Cuba es la votación record anual de los miembros de la ONU contra el bloqueo, algo tan injusto y criminal, tan evidentemente absurdo e ilegal, donde exigen que se ponga fin a esa política criminal contra Cuba, es decir, la evidencia es tan clara de que se trata de una injusticia, de un acto de genocidio, de un acto criminal que no soporta ningún análisis; y hemos logrado ganar esa batalla, por esa razón y porque Cuba ha dado un ejemplo de firmeza, de unidad y de lucha sin descanso por denunciar esa injusticia.
La «ayuda» hipócrita y condicionada de Estados Unidos ante situaciones de desastre en Cuba
Después de que varios huracanes como Gustav e Ike destruyeron una gran parte de Cuba, muchos países y pueblos se solidarizaron con Cuba y brindaron su apoyo tanto con víveres como con capital, entre ellos Brasil, Canadá, China, México y Venezuela, entre otros. El entonces presidente norteamericano, George W. Bush y la prensa oficial hicieron valido que el gobierno norteamericano quiso «ayudar» a Cuba, pero que el gobierno cubano «rechazó» esta ayuda. Manuel Aguilera explicar los motivos de este rechazo.
Fueron tres huracanes, pues luego se sumó el Paloma, los daños causados por ellos en menos de 70 días fueron enormes, más de diez mil millones de dólares, pérdida de treinta por ciento de las cosechas; mas de 500 mil viviendas dañadas, de ellas 65 mil totalmente destruidas; grandes daños a la infraestructura vial y de comunicaciones en fin, fue una gran destrucción, casi equiparable a los efectos de una guerra, con la diferencia de que casi no hubo pérdidas de vidas humanas, pues sólo fallecieron 7 personas, lamentablemente.
El gobierno de los de los Estados Unidos, hipócritamente, para engañar a la opinión pública mundial, nos ofreció una pequeña ayuda, pero lo que importa no es la cifra, y nosotros respondimos que la mejor manera, si de verdad querían ayudar a Cuba, era levantando el bloqueo económico comercial y financiero que como ya dije, nos ha provocado daños moderadamente calculados de más de 93 mil millones de dólares, es decir, un daño 9 veces mayor que el que provocaron estos tres huracanes. Esa solicitud que hicimos nos parece lógica y correcta, pues resulta hipócrita que mientras tú nos estas estrangulando económicamente y nos provocas pérdidas anuales por más de 3 mil millones de dólares, nos ofrezcan 5 millones durante un huracán; pero además, se trataba de un «apoyo» condicionado, porque dijeron que para dar esa ayuda tenían que ir ellos a Cuba a supervisar en qué se utilizaba, lo cual es humillante e inaceptable para nosotros. Entonces les dijimos: levanten el bloqueo si quieren ayudar, si no lo levantan totalmente porque no pueden, levántenlo por seis meses para que en ese tiempo nosotros podamos comprar a empresas de Estados Unidos, que nos queda muy cerca, lo que necesitamos para reconstruir el país. La respuesta fue negativa, lo cual demuestra las verdaderas intenciones del gobierno de Estados Unidos.
Respeto mutuo y no injerencia en asuntos internos, base de las relaciones entre México y Cuba
Tras de mejorar y fortalecerse las relaciones entre México y Cuba con el gobierno en turno, el diplomático cubano explica el significado de ese avance en el contexto del conflicto entre Cuba y Estados Unidos.
Bueno, desgraciadamente el gobierno anterior de México se plegó a los intereses de Estados Unidos y se alió a la política hostil de ese país contra Cuba, esa fue la causa de que las relaciones históricas entre nuestros países, me refiero a las relaciones políticas diplomáticas, estuvieron al borde de la ruptura, no así las relaciones entre nuestros pueblos, que nunca han sido debilitadas y nunca podrán ser dañadas por ningún acontecimiento de este tipo ni mucho menos. Afortunadamente este gobierno cambió esa política, sobre la base del respeto mutuo, de la no injerencia en los asuntos internos. Ambos gobiernos hemos trabajado por la normalización plena de las relaciones políticas y diplomáticas, pues fue un error lo que ocurrió anteriormente, no benefició a México ni a Cuba.
Creemos que la normalización de las relaciones políticas y diplomáticas de México y Cuba es beneficioso para ambos, aunque sea un gobierno del mismo partido, aunque sea un gobierno que sigue siendo aliado de los Estados Unidos, pues un distanciamiento entre nuestros gobiernos al único que beneficia es al imperialismo, el enemigo común de nuestros pueblos. Por eso es que hemos avanzado y seguiremos avanzando en la medida de las posibilidades, siempre repito, sobre la base del respeto mutuo, de la no injerencia en los asuntos internos, de la cooperación mutuamente beneficiosa; exigimos respeto hacia nuestros asuntos internos y hacia nuestro derecho a la autodeterminación, respetando también de igual manera a México y no nos metemos en sus asuntos internos ni en los de ningún otro país.
Brasil, un aliado económico relevante de Cuba para su integración en el Grupo de Río, una nueva visión integradora de Latinoamérica
Recientemente el presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva visitó Cuba y mencionó que en un futuro cercano será el primer socio económico de la Isla, por lo que el encargado de la política cubana en México, expresa el papel en Cuba del gigante latinoamericano.
Brasil es hoy el segundo socio comercial latinoamericano de Cuba después de Venezuela. El gobierno del Presidente Lula ha manifestado su solidaridad con nosotros y ha exigido la eliminación del bloqueo económico contra nuestro país, ha promovido la reinserción de Cuba en el contexto latinoamericano. Fue muy importante que a finales del año pasado Cuba ingresara en el Grupo de Río por aclamación de los países miembros, sin haberlo nosotros solicitado. Se rectificó una injusticia, pues no había una razón para que Cuba estuviera excluida de un mecanismo de concertación política latinoamericano y caribeño como es el Grupo de Río, y esto demuestra efectivamente, que hay una nueva visión en la mayoría de los gobiernos latinoamericanos sobre la necesidad de la integración y sobre la necesidad de no excluir a Cuba de ninguno de estos procesos. En ello tengo que reconocer que Brasil ha jugado un papel importante, como también lo jugó México en su calidad de secretario pro témpore del Grupo de Río, apoyando la integración de Cuba a ese organismo.
Sobre el señalamiento del presidente Lula sobre la importancia de Cuba, al indicar que «ninguna integración latinoamericana puede ser realizada sin la participación de Cuba», el embajador cubano en México explica dónde está la importancia de Cuba en esta integración:
El valor de Cuba está en que es un país latinoamericano que ha demostrado su vocación solidaria con el resto de América Latina, que ha trabajado siempre por la integración latinoamericana; ha mostrado además su voluntad de colaborar y mantener relaciones normales con los países latinoamericanos, siendo así un ejemplo de resistencia frente a las agresiones del imperio y a los planes de dominación imperialista, eso lo reconocen mucho los gobiernos latinoamericanos, entre ellos Brasil y para nosotros eso es muy importante, pues al ser la nación más grande de América Latina, además de una nación poderosa, es un pueblo con el que tenemos también una relación entrañable y al que nos parecemos mucho.
Pocas expectativas del gobierno de Barak Obama, que deberá «rectificar la política injusta, criminal, absurda y fracasada contra Cuba».
Con la llegada del presidente Barack Obama al gobierno de Estados Unidos, el embajador Manuel Aguilera reflexiona sobre la necesidad de aplicar una política exterior adecuada, respetuosa y de no injerencia hacia Cuba.
Nosotros no tenemos muchas expectativas en que haya un cambio profundo de la política de Estados Unidos hacia Cuba con el nuevo gobierno, realmente sus acciones hasta ahora no permiten ser muy optimistas en ese sentido. En primer lugar porque han dicho que mantendrán el bloqueo contra Cuba; Obama solamente prometió en su campaña eliminar algunas de las medidas que adoptó el presidente Bush para fortalecer el bloqueo, como es el caso de las limitaciones de los viajes de los cubanos residentes en los Estados Unidos a Cuba, pues Bush estableció que solamente pueden ir a Cuba cada tres años; otro aspecto son las limitaciones a las remesas de los familiares en Cuba, mismas que Bush estableció en un limite de 100 dólares mensuales y sólo a familiares muy cercanos: padres, hijos y hermanos. Obama prometió levantar estas restricciones, y aparentemente eso está en camino, pues en estos momentos hay una reforma a la ley de presupuesto, un anexo a la ley de presupuesto, donde se prevé el levantamiento o al menos la flexibilización de algunas de estas prohibiciones, pero lo que tendría que hacer es levantar el bloqueo y ha dicho que no lo va a hacer. En segundo lugar, como ya lo comenté antes, dijo que iba cerrar la cárcel de Guantánamo, pero lo que tendría que hacer es cerrar la Base Naval de Guantánamo y tampoco ha hecho nada al respecto, creemos que al final tendrá que imponerse la justicia porque es un política no solo criminal, sino una política que no le ha dado ningún resultado. Entonces, más temprano que tarde tendrán que darse cuenta y creo que hay mucha gente de Estados Unidos que ya está tratando de promover un cambio de esa política, porque ha sido una política fracasada, así que no sé si lo hará el gobierno de Obama, pero si no es su gobierno, otro, más temprano que tarde, tendrá que rectificar, cambiar la política injusta, criminal, absurda y fracasada contra Cuba.
«En América Latina y en la mayor parte del mundo, no es la lucha armada la vía idónea para lograr los cambios necesarios en nuestra sociedad»
Después de que el líder cubano, Fidel Castro rechazara la lucha armada como instrumento de liberación nacional en su libro, Paz en Colombia, el embajador de Cuba en México, agrega:
Sencillamente se trata de circunstancias históricas diferentes, pues en las circunstancias históricas en que se dio la revolución cubana la lucha armada fue la única vía posible para hacer una revolución como la que hicimos; esas circunstancias desde nuestro punto de vista se mantuvieron todavía vigentes durante algunos años en América Latina y en otros países del mundo. Era la época de los años sesentas, cuando todavía existía el colonialismo en la mayor parte de los países de África; cuando la mayor parte de los gobiernos de América Latina eran gobiernos totalmente plegados a los interés de Estados Unidos, algunos países incluso, se prestaron para colaborar con la invasión por Playa Girón; casi todos los países latinoamericanos con la honrosa y única excepción de México, rompieron relaciones diplomáticas con Cuba por orden de Estados Unidos. Fue una etapa en que la lucha armada parecía ser el camino viable para lograr una transformación. Las circunstancias han cambiado en el mundo y consideramos, como lo señala nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, que en este momento histórico en la América Latina y en la mayor parte del mundo, no es la lucha armada la vía idónea para lograr los cambios necesarios en nuestra sociedad, como lo demuestran los nuevos procesos revolucionarios y progresistas que se están realizando por vías pacíficas.
El proyecto socialista cubano del siglo XXI, «es un socialismo autóctono que responde a la experiencia histórica cubana», esencia del ideario martiano, que aspira a una sociedad más justa y mejor tanto en Cuba como en el mundo.
Cuestionado sobre cuál será el proyecto socialista cubano del siglo XXI, el embajador cubano en México expresó:
Es una pregunta difícil de responder. Nuestro proyecto de socialismo es un proyecto autóctono, es un proyecto cubano que responde a nuestra experiencia histórica y a nuestras tradiciones, es heredero del ideario de José Martí y en esencia, consiste en construir una sociedad justa y solidaria, donde no haya grandes diferencias sociales, donde las personas puedan disfrutar realmente de sus derechos sin importar su origen social y donde el hombre tenga la plena posibilidad de desarrollar su capacidad de estudiar, de superarse y de trabajar para aportar a la sociedad; no es una sociedad de consumo a lo que aspiramos, pero no queremos tampoco una sociedad de pobreza, queremos una sociedad donde la gente tenga lo esencial para vivir, donde se viva en condiciones decorosas sin grandes riquezas, sin grandes diferencias sociales, porque hoy para que haya gente rica tiene que haber mucha gente pobre, eso es lo que demuestra el sistema en que vivimos actualmente, en donde el 80 por ciento de la población mundial vive en la pobreza, mientras un poco menos del veinte por ciento disfruta de privilegios, de grandes riquezas a base de la explotación de los demás. Nosotros aspiramos no sólo a una sociedad justa en Cuba, sino también a un mundo más justo, a un mundo mejor. No nos sentimos aislados, no vemos sólo nuestro ámbito nacional, nos preocupamos también por la situación del mundo y por el bienestar de todos los pueblos de la Tierra, ese es nuestro proyecto social, en esencia.