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Entrrevista con Haidar Eid, profesor de la Universidad de Al-Aqsa y fundador del PACBI

La solución de los «dos estados» está muerta

Fuentes: FER/RUPTURA

Haidar Eid es profesor en la Universidad de Al- Aqsa, en Gaza, doctorado en Sudáfrica en teoría pos colonial y literatura de resistencia y miembro fundador del PACBI (Palestinian Campaign for the Academic and Cultural Boycott of Israel – Campaña Palestina] para el Boicot Cultural y Académico a Israel). Esta es la la entrevista hecha […]

Haidar Eid es profesor en la Universidad de Al- Aqsa, en Gaza, doctorado en Sudáfrica en teoría pos colonial y literatura de resistencia y miembro fundador del PACBI (Palestinian Campaign for the Academic and Cultural Boycott of Israel – Campaña Palestina] para el Boicot Cultural y Académico a Israel). Esta es la la entrevista hecha por el médico portugués y miembro del Comité de Solidaridad con Palestina, André Traça, durante su viaje la Gaza, en junio de este año.

Primera parte de la entrevista con Haidar Eid, profesor de la Universidad de Al-Aqsa, en Gaza, doctorado en África del Sur en Teoría Poscolonial y Literatura de Resistencia, y miembro fundador de la PACBI (Palestinian Campaign for the Academic and Cultural Boycott of Israel – Campaña Palestina para el Boicot Cultural y Académico a Israel). La entrevista fue hecha por el médico portugués, y miembro del Comité de Solidaridad con Palestina, André Traça, durante su viaje a Gaza, en junio de este año.

Hábleme un poco sobre la PACBI.

Yo soy miembro de la Comisión Executiva de la PACBI. Los restantes miembros están en Cisjordania, en Inglaterra e incluso uno en Nueva York. Creo que tenemos que comenzar a establecer lazos con órganos de estudiantes de todo el mundo. Los estudiantes locales activistas de esta campaña quieren que las instituciones académicas en el exterior sean presionadas por sus estudiantes para denunciar a las empresas que mantienen lazos comerciales con el apartheid israelita. En el fondo, la misma metodología que fue aplicada en los años 60, 70 y 80 contra el apartheid sudafricano y que produjo resultados. Esto gracias a la movilización de organizaciones de la sociedad civil, estudiantes, mujeres, académicos, comunidades negras de todo el mundo, movimientos de liberación nacional. Fue eso lo que permitió acumular presión sobre la comunidad internacional que culminó en el desarrollo en gran escala de la campaña de BDS (boicot, desinversión y sanciones). Lo que intentamos hacer aquí es comparar el desarrollo de la campaña BDS contra el apartheid sudafricano con esta contra el apartheid israelita. La primera vez que existió un llamado a la comunidad internacional de parte de los movimientos negros antiapartheid en África del Sur fue después de la masacre de Sharpeville. El mensaje de estos movimientos era claro: dada la disparidad de fuerzas entre nosotros y el régimen, no conseguiremos ganar solos esta guerra contra el apartheid. Entonces se lanza la campaña global de BDS.

Si comparamos la masacre de Sharpeville con Gaza 2009, en Sharpeville fueron asesinadas 69 personas, y en Gaza, 1.500, 90% de los cuales eran civiles, en un período de 22 días. Y esto para no hablar de las víctimas do cerco, ni de las víctimas de la Primera y de la Segunda Intifada o de las decenas de miles de víctimas mortales desde 1967. ¡Basta, estamos hartos!

Apreciando el esfuerzo que hacen las delegaciones que llegan aquí y la solidaridad que demuestran, queremos que esa solidaridad se transforme en acción. Seamos prácticos. Por ejemplo, ¿qué universidades de Portugal tiene lazos con universidades en Israel? Estas instituciones deben ser visitadas. Con cartas, panfletos, e-mails, mensajes, etc. Esa es la coordinación importante que nosotros aquí, en el terreno, deseamos tener con movimientos de solidaridad en el exterior. Y presta atención, lo más interesante es que esta campaña resulta de un llamado a partir de Gaza. En 2004, tiene inicio la PACBI, y en 2005, se inicia la campaña de BDS, luego de ser tomada una posición conjunta por 177 organizaciones de todo el mundo, apelando a la comunidad internacional para intervenir en el sentido de apoyar a los palestinos y tratar a Israel de la misma forma que fue tratado el apartheid sudafricano. Y esto fue ganando mementum, sobre todo recientemente, cuando, en la segunda semana de la masacre, un grupo de organizaciones de la sociedad civil redacto un texto de contenido fuerte y asertivo que contó con el apoyo de múltiples organizaciones internacionales, llamando a la comunidad internacional para intervenir inmediatamente en el sentido de poner fin a la guerra genocida contra los civiles de Gaza. Y quiero remarcar que la guerra fue de hecho contra os civiles de Gaza.

Hablando de guerra…

No hubo una guerra, hubo una masacre. Hubo una encendida lucha de resistencia llevada a cabo por los diversos combatientes de liberación, y esta fue la razón por la cual Israel no puede ocupar la franja de Gaza… realmente no consiguieron. Yo vivo en Tal-al-Hawa [barrio de la ciudad de Gaza] y vi, oí y fui testigo de esta resistencia feroz. La cuestión es que existe una gigantesca disparidad. De un lado, tenemos el cuarto ejército más poderoso del mundo, más de 200 ojivas nucleares, tanques Merkava, F-16, fósforo blanco, DIME… ¿Y qué tenemos del otro lado? Kalashnikovs, cohetes toscos…

Y considerando esta desigualdad entre el movimiento de resistencia y las fuerzas israelitas, creo que el movimiento de resistencia, por primera vez, se volvió creativo en la forma cómo resiste a la ocupación. Para esto ha contribuido el mensaje positivo de Hezbollah y otras fuerzas de resistencia libanesas cuando, en 2000 y en 2006, repelieron a las tropas israelitas del sur del Líbano, lo que significó un cambio táctico en el modelo de enfrentar la invasión. En segundo lugar, creo que os palestinos de Gaza adoptaron el programa del movimiento de resistencia. Israel esperaba que la población se rebelase contra el movimiento de resistencia y, en particular, contra el gobierno, gobierno este con el cual muchos no nos identificamos y discordamos ideológicamente, pero que fue democráticamente electo. Este gobierno percibió cual debía ser su papel en esta situación, al lado de los otros movimientos de resistencia, incluyendo al Frente Popular de Liberación de Palestina, a Jihad Islámica e incluso Fatah, y esto debe ser tenido en cuenta. Se debe entender que la victoria histórica de la resistencia se debió a la resistencia de los palestinos de Gaza, porque estos decidieron no rendirse a la brutalidad de la agresión genocida y es eso lo que vuelve posible la hipótesis de que la resistencia tenga éxito. Es sobre este punto de inflexión que la dinámica del conflicto israelí-palestino se debe construir, lo que infelizmente aún no sucedió. El movimiento de resistencia palestino, y sus direcciones en particular, tienen que lidiar con la base de la población. Creo que se consiguió una gran victoria y, en este sentido no quiero decir que nosotros, en Gaza, o que el movimiento de resistencia en Líbano, hayamos derrotado Israel, sólo se derrotó la agresión israelita.

Los medios occidentales, aún así, se esforzaron por transmitir la imagen que la agresión habría sido un éxito desde el punto de vista israelita, con pocas bajas, una retirada de acuerdo con lo planeado…

¿Como se define una victoria o una derrota? Antes que nada, tenemos que mirar los objetivos de esta guerra. Primer objetivo, todos lo conocemos, derribar el gobierno de Hamas en la Franja de Gaza; segundo, poner fin al lanzamiento de cohetes; por último, crear una nueva realidad político-militar en el terreno, es decir, trayendo de vuelta a las fuerzas pro-acuerdos de Oslo. ¿Cuál de estos objetivos fue alcanzado? Ninguno. Hamas continúa en el poder, la resistencia continúa viva y las fuerzas pro-Oslo no volvieron a la Franja de Gaza. Aún más, la guerra llevó al debilitamiento de las fuerzas pro-Oslo en Cisjordania. Por lo tanto, creo que podemos afirmar que hubo una victoria [de la resistencia].

¿Una victoria política y no tanto militar?

¿Cómo se define una victoria militar? Si se juzga una victoria militar por el número de mártires, por el número de muertes de niños, mujeres y ancianos, cuyo número en este conflicto anduvo cerca de los 1.300, se fuese esa la definición de «victoria», entonces también podemos decir que Hitler ganó la Segunda Guerra Mundial.

¿Si hubo pocas bajas militares israelitas? Quien lo dice son los israelitas, no tenemos necesariamente que creerles. Incluso si creemos, existe una razón para eso: haber evitado el combate directo con las fuerzas de la resistencia. Por otro lado, también tenemos un número reducido de bajas en los combatientes de la resistencia.

Te doy un ejemplo, mi barrio, Tel-al-Hawa, es tal vez el punto más débil en la ciudad de Gaza, debido a sus anchas calles. La primera vez que intentaron ocupar Tel-al-Hawa, no lo consiguieron. Yo, que obviamente no conseguía dormir, vi con mis propios ojos cómo los tanques eran enfrentados con una fuerte respuesta de la resistencia. Pasados tres días, regresaron, y después de haber matado varias decenas de civiles, la mayoría eran mujeres y niño, consiguieron de hecho ocupar el barrio. ¿Es esto lo que los medios occidentales consideran una victoria? Entonces creo que también se puede decir que la dictadura salazarista ganó la guerra contra las fuerzas democráticas de Portugal y los movimientos de liberación africanos.

Se prueba entonces que la «comunidad internacional», representada por sus gobiernos y los medios, es de hecho cómplice de los crímenes de guerra cometidos contra el pueblo palestino. Decir que Israel ganó la guerra, decir que los 450 niños que murieron son «combatientes» o «terroristas», que las 125 mujeres y los 95 ancianos también lo eran, si es así que Europa y sus principales medios de comunicación social definen una victoria, entonces eso significa que Israel consiguió «nazificar» la mente europea. Gaza 2009, tengo malas noticias: Hitler no murió, Hitler consiguió «nazificar» la consciencia de las víctimas del nazismo. Israel regresa como una potencia nazi. Y estas no son mis palabras, esto es dicho por periodistas israelitas valientes, antes y durante la guerra: «Israel se asemeja ahora a la Alemania de los años 30». Es obvio que Hitler también hablaba de «grandes victorias», obtenidas contra judíos inocentes, mujeres y niños. ¿Fue eso una victoria? En esa época, por toda Europa, los europeos que luchaban por la libertad se enorgullecían de la gran Intifada que fue el levantamiento de Varsovia.

Hoy, Gaza fue transformada en el mayor campo de concentración del planeta. De hecho, me cuesta comprender cómo es que las víctimas do nazismo se permiten ser hoy en día los victimarios… Y presta atención, la cuestión judía no es una cuestión palestina, ni tampoco una cuestión árabe o una cuestión islámica. Es una cuestión europea. Los europeos tenían un problema con los judíos y nosotros pagamos por eso. Infelizmente, los medios europeos reflejan sus complejos por los 6 millones de judíos muertos y siglos de antisemitismo. Nosotros nunca hicimos nada de eso. Esos pogroms cometidos por el nazismo y por Europa fueron repetidos por sus víctimas, y nosotros aquí, en Gazan pagamos el precio. Disculpa si uso un lenguaje muy fuerte.

Tras la última gran agresión israelita en Gaza, ¿cómo describe la evolución de la situación política en Palestina?

Creo que las direcciones políticas en Palestina no han estado a la altura del pueblo que representan, que, a su vez, ha estado muy al frente. Gaza 2009 demostró que la solución de los «dos estados» está muerta, Israel matarla definitivamente consiguió con esta agresión. El establecimiento de un estado palestino independiente y soberano en las fronteras de 1967, como esta solución propone, es impracticable. Un sistema basado en bantustanes no garantiza una paz duradera, como se probó en Sudáfrica.

Los acuerdos de Oslo, firmados en 1993 entre Israel y la OLP [Organización para la Liberación de Palestina, de Yaser Arafat], crearon una situación que no estaba prevista por sus signatarios: la imposibilidad de formar un estado palestino independiente en el 22% de la Palestina histórica. Israel fue desarrollando una nueva realidad en el terreno con la anexión de Jerusalén, declarándola «capital eterna del estado judaico»; con la expansión de las colonias, que hizo que el número de colonos en Cisjordania llegue actualmente a medio millón, y, por último, con el muro del apartheid que robó de 20 a 30% del territorio de Cisjordania.

En todo caso, el establecimiento de ese estado palestino no resolvería la cuestión de los seis millones de refugiados palestinos esparcidos por el mundo, así como no combatiría el racismo ejercido por Israel contra los 1,3 millones de palestinos que viven dentro de ese estado. y que son tratados como ciudadanos de tercera categoría.

Lo que está aconteciendo desde 1993 es una «industria de paz». ¿16 años en este proceso y dónde estamos ahora? ¿Qué hacen las direcciones palestinas? En Cisjordania, andan del brazo con los israelíes. En Gaza, no tienen idea de que hacen o hacia dónde van.

¿Existe una cierta tendencia de Hamas a aceptar un estado dentro de las fronteras de 1967?

Creo que el Hamas revela señales de inmadurez política. Está mostrando inmensa flexibilidad. Al adherir a este proceso político y aceptar tomar parte en las elecciones, aceptó, implícitamente, los acuerdos de Oslo, aunque siempre haya dicho que no los aceptaba. Y, sorpresa de las sorpresas, incluso para el propio Hamas, ganó las elecciones. De cierta forma, cayó en la trampa que no esperaba y fue obligado a formar gobierno. Al formar gobierno, se supone estar a la altura de la responsabilidad impuesta por los acuerdos de Oslo. Y esta es una contradicción que Hamas no consigue soportar: Es fundamentalmente un movimiento de resistencia, pero simultáneamente también es un gobierno, dos características que son irreconciliables. O se es un movimiento de resistencia que lucha contra la ocupación, con un programa político claro, o se es una «autoridad nacional» que coordina con Israel y con EE.UU.

Si Hamas coordina y negocia con Israel, eso representa un suicidio político. A la vez, no puede continuar la resistencia armada y ser aceptado por la llamada «comunidad internacional». Y llegamos, entonces, al momento de la verdad para Hamas: o es un supuesto gobierno o es un movimiento de resistencia. Y, en mi opinión, no existe ni gobierno ni autoridad palestina: la única autoridad real es la autoridad de la ocupación.

¿Cómo ve, entonces, el futuro de Hamas?

Las personas votaron a Hamas por dos razones: primero, debido a la corrupción de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), y después, porque Hamas era la única fuerza que, me cuesta decirlo, constituía una alternativa. Alternativa ésta que, debido en gran parte a la capitulación sucesiva de la izquierda palestina, era la única que incluía la resistencia como componente fundamental, siendo que la resistencia es la única relación natural que puede existir con una fuerza de ocupación.

Debido a la presión de la comunidad internacional, de los gobiernos árabes y de un sector de la sociedad palestina, Hamas quedó confundido, políticamente hablando. Otro factor de peso fue el proceso de los acuerdos de Oslo, que consiguió influenciar toda la psique palestina, incluyendo la de los movimientos de resistencia. El propio Hamas, al adherir a este proceso político, fue «osloizado». De cualquier forma, creo que Hamas será obligado a elegir la vía de la resistencia.

Creo que lo que más necesitamos en este momento es un proceso de «desosloización». Necesitamos de una mudanza de paradigma. Un cambio que declare muerta la solución de los dos estados y que empiece una lucha por la democracia cívica: «una persona, un voto», en un estado único secular y democrático para todos los habitantes de la Palestina histórica, que contemple el regreso de los más de seis millones de refugiados.

http://www.litci.org/MateriaES.aspx?MAT_ID=1691.