Cerca del 90% de los delincuentes arrestados en la Florida por mantener casas de cultivo de marihuana son inmigrantes de origen cubano recientemente llegados, que aprovechan la ley migratoria para evitar la deportación revela una investigación, que califica el negocio de «crimen sin castigo». Compuestas por individuos con antecedentes penales en la Isla, que no […]
Cerca del 90% de los delincuentes arrestados en la Florida por mantener casas de cultivo de marihuana son inmigrantes de origen cubano recientemente llegados, que aprovechan la ley migratoria para evitar la deportación revela una investigación, que califica el negocio de «crimen sin castigo».
Compuestas por individuos con antecedentes penales en la Isla, que no consiguen trabajo a su llegada en Estados Unidos, pandillas identificadas por la policía como Organizaciones Cubanas de Trafico de Drogas (OCTD), controlan «cientos de casas de cultivo desde Miami hasta Atlanta», ha confirmado el Departamento de Justicia al diario floridano Orlando Sentinel.
«Esto me recuerda los tiempos del hampa» señaló al rotativo el sheriff del condado de Polk, el sargento Julio Lima, describiendo las características de estas pandillas.
Con un nivel de desempleo, que sobrepasa el 11%, el «paraíso» de la Florida (más de un millón de floridanos no tienen trabajo) se ha convertido en infierno para muchos nuevos inmigrantes ante los efectos de la crisis económica más fuerte desde los años 30.
Los delincuentes cubanos recién llegados por vías ilegales son víctimas fáciles para las redes mafiosas, lamentan investigadores de la policía, al reconocer que la política migratoria estadounidense alienta el crimen, al prohibir su deportación.
Deploran que las penas previstas por las leyes del país, donde más droga se consume en el mundo, son leves en el caso del cultivo de la marihuana y no logran disuadir a la delincuencia.
«Los narcotraficantes les ofrecen un lugar donde vivir y les prometen que tendrán un lugar propio para cultivar la droga un año o dos más tarde», cuenta el capitán Joe Méndez, encargado de la Fuerza especial antidroga del sur de la Florida.
«Antes nos encontrábamos con un par de cultivos exteriores en el Bosque Nacional de Ocala», comenta por su parte el sargento Donnie Winston de la oficina del sheriff del condado de Marion. Sus agentes han descubierto más de 60 casas de cultivo desde 2007. «Ahora, en cada lugar donde nos aparecemos surge otro cultivo «cubano».
En septiembre, dos de los capos del trafico, José «Crazy Legs» Díaz y Herman «El Indio» Torres, ambos de Naples, han sido arrestados y acusados de manejar casas desde Sarasota hasta Miami.
El negocio tiene serios riesgos: tres jóvenes de origen cubano, Raydel Álvarez, Nelson Pinero y Alejandro Valdés, esperan su juicio por el asesinato ocurrido el 19 de noviembre del 2007, de José Corcho, emigrado de la Isla en el 2004. Los tres individuos lo ejecutaron frente a su hija para quitarle dinero y droga.
TELARAÑA MAFIOSA
El cultivo de marihuana es otro de los negocios de la mafia cubano americana, que siempre estuvo vinculada al narcotráfico.
Delincuentes de origen cubano con residencia en Estados Unidos fueron también identificados en el reciente secuestro de 14 inmigrantes ilegales cubanos ocurrido en Cancún. Los sospechosos son individuos ya condenados en Cuba por distintos delitos antes de emigrar ilegalmente.
Los acontecimientos de Cancún pudieran tener vínculos con un delincuente cubano americano de la Florida, implicado en el 2008 en la decapitación de 12 hombres atribuida a la pandilla Los Zetas, el brazo armado del Cartel del Golfo, asociado a la mafia de Miami.
Ricardo «Compota» Coto Vázquez, alias Javier González González, fue arrestado el 2 de septiembre del año pasado, con su pareja Yaniset Santana, tras ser denunciado por tres sicarios de Los Zetas, ejecutores del crimen.
Los inmigrantes ilegales en Estados Unidos sufren como nunca antes la otra cara del capitalismo versión Hollywood. Con los actuales indicadores económicos, los capos de Miami tienen garantizada una mano de obra barata, con garantías migratorias, de la cual se deshacen con facilidad cuando no da el rendimiento esperado.
http://www.granma.cubaweb.cu/2009/11/06/interna/artic01.html