Traducción libre del inglés por Fatirah Aziz
En la larga cadena de creatividad musical que caracteriza a la música Negra norteamericana, (y en forma cada vez más creciente, a toda la música de Estados Unidos), el jazz jugó un papel fundamental.
Aún cuando hoy el jazz es música preferida de las radiodifusoras de las universidades, de los conciertos de los muy bién educados y de los intelectuales de la clase media; había un tiempo cuando el jazz era música radical, en verdad, revolucionaria, que llevaba en sí semillas de rebelión y protesta.
Entre los artistas que mejor personificaron esos atributos estuvieron el bateriista y compositor, Max Roach (1924 -2007) y su bella y talentosa esposa, la cantante de jazz, Abbey Lincoln.
El poder de sus actuaciones se puede apreciar en la radicalización del nacionalista revolucionario Negro, Muhammad Ahmad (antes conocido como, Max Stanford, Jr.) quien, en su libro, Regresaremos en el Torbellino: Organizaciones Radicales Negras, 1960-1975, ( We will Return in the Whirlwind: Black Radical Organizations: 1960-1975) , explica el potencial político del impacto del trabajo de Roach, Lincoln y otros artistas del jazz a finales de los años de 1950s:
«Primero fui a ver a Max Roach y Abbey Lincoln presentar su suite, «Libertad Ya!» en la convención nacional de la Asociación Nacional por el Avance de los Negros, (NAACP, sigla de su nombre en inglés.) Había sido criado en Jazz y hecho mis pinitos con Eddie Collier mientras escuchaba, Pasos Gigantes, de John Coltrane…. Pero esta era la primera vez que escuchaba «música con mensaje» para a mi generación. «Libertad Ya!» inmediatamente levantó mi conciencia política-cultural.» {p.xxvi}
El notable musicólogo, Dr. F. Ricky Vincent, ha reconocido que Roach y Lincoln están entre los primeros en el movimiento «Funk» en jazz y después en la música popular Negra; «Funk» es lo real, el sabor de la tierra y de lo africano que nutrió a docenas de grupos de James Brown a Parliament Funkadelic, y a muchos más.
Aún cuando el jazz es relativamente una tajada pequeña de las ventas de los CDs en estos días (el 2% según la Asociación de la Industria de Grabaciones de Estados Unidos, Recording Industry Association of America, RIAA, para 2006), vende más que la música clásica, pero menos que la música para niños en el mismo período; ha tenido un impacto muy poderoso y amplio en la música, la política y la cultura.
Abbey Lincoln, con su estremecedor e inolvidable contralto, ciertamente jugó un papel principal en esa marcha, y será siempre recordada.
Lincoln tenía 80 años de edad.
(c) ’10 maj
Fuentes: Muhammad Ahmad, Regresaremos en el Torbellino: Organizaciones Radicales Negras, 1960-1975,d, ( We Will Return in the Whirlwind: Black Radical Organizations: 1960-1975, C Chicago, Illinois; Kerr Publishers, 2007)
Ricky Vincent, Funk: La Musica, El Pueblo, y el Ritmo del Numero Uno , ( Funk: The Music, The People, and the Rhythm of the One . New York; St. Martin’s Griffin, 1996), 43
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