Traducido para Rebelión por Marwan Pérez
Tratando de justificar su manifiesta bancarrota moral y política, el movimiento Al Fatah, bajo el líder de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, está tratando de usar el llamado espectro de Irán para justificar su sumisión al régimen sionista.
Fatah, que se mantiene viva por el dinero estadounidense y la tolerancia hacia Israel, cree que al unirse a la campaña internacional sionista dirigida contra Irán, obtendrá un certificado de buena conducta de Israel, de los EE.UU., y de muchos de los regímenes árabes títeres de Estados Unidos.
En las últimas semanas, los líderes de Fatah, han comenzado incluso a buscar el favor de algunos grupos regionales anti-iraníes, lo que sugiere que resistir al llamado expansionismo iraní es más importante que resistir al nazismo israelí.
De hecho, la mayor parte de la propaganda de Al Fatah se ha centrado en «destacar» el peligro iraní y sólo en segundo lugar en salvar a Jerusalén y a la ocupada tierra palestina de las garras del demonio sionista.
No tengo dudas de que el dinero sionista y los servicios de inteligencia están detrás de aquellos que tratan de decir a los palestinos, a los árabes y a los musulmanes que su verdadero enemigo es Irán, no el régimen sionista cuyas cabezas nucleares están preparadas para los países musulmanes.
Escuchando a algunos de la propaganda de Fatah en los últimos tiempos, uno podría tener la impresión de que se trata de los iraníes, no el régimen sionista, quienes tratan de demoler la mezquita de Al Aqsa, destruyen las casas en Jerusalén, construyen más colonias en Cisjordania y llevan más guerras y masacres a la Franja de Gaza.
Esta fijación fuera de lugar hacia Irán surge y resurge cada vez que Israel se enfrenta a una situación difícil en el ámbito internacional. Por lo tanto, probablemente no es coincidencia que los árabes israelíes agentes «musulmanes» se apresuren a ayudar a su último amo, la víbora venenosa sionista, cada vez que ésta se encuentra en una situación estresante.
Esta semana, el líder de la AP Mahmoud Abbas culpó a Irán de socavar los esfuerzos de reconciliación palestina. También dijo que Irán impedía que Hamás se involucrarse en ese error del «proceso de paz», que se parece más a un juego de creencias que a un genuino proceso de paz basado en la justicia y finalizando la ocupación israelí estilo nazi de la tierra palestina.
Para empezar, la alegación de Abbas de que Hamás se encuentra bajo la influencia iraní no tiene pizca de verdad o credibilidad. Probablemente es una especie de proyección inconsciente pronunciada involuntariamente por Abbas, quien está completa y absolutamente a la entera disposición de la llamada de los Estados Unidos, y tanto es así que está dispuesto a aceptar cualquier cosa impuesta por los Estados Unidos.
Bueno. ¿Qué significa algo impuesto por los EE.UU.? ¿Abbas no se da cuenta que los EE.UU. están totalmente en contra del derecho al retorno de los refugiados palestinos, que es el quid de la cuestión del conflicto? ¿No se da cuenta de que la política estadounidense en esta parte del mundo es más o menos la política israelí? ¿No se da cuenta que se trata de los EE.UU. y éstos, por sí solos, son quienes permiten Israel seguir su camino, y construir cientos de colonias judías en territorios ocupados, con total impunidad?.
Además, se supone que Hamás, movimiento elegido democráticamente, ¿tiene que demostrar a Abbas y sus secuaces y parásitos, su buena voluntad y sinceridad en la búsqueda de una paz justa para los palestinos?
¿Debe Hamás reconocer a Israel como un Estado para los judíos, por los judíos, y de los judíos tal como Israel exige constantemente y por lo tanto y efectivamente reconocer la legitimidad de Israel de que es «correcto» limpiar étnicamente a los aproximadamente dos millones de palestinos que son ciudadanos israelíes? ¿Debe Hamás renunciar al derecho al retorno de los refugiados por los bonitos ojos azules de Hillary Clinton? ¿Debe Hamás dar su pleno consentimiento y bendición a los actos penales y cotidianos de los colonos judíos contra los palestinos y sus propiedades? ¿Debe Hamás cantar el ha’tekva (el himno nacional israelí) con el fin de encontrar la aceptación en Ramala, Tel Aviv y Washington?
La verdad del asunto es que la postura de principio de Hamás tiene muy poco o nada que ver con la política iraní. Por otra parte no tiene nada que ver con ninguna conspiración chií real o imaginaria para invadir el Oriente Medio suní, cuyos diversos feudos despóticos, tiránicos y dinásticos, más o menos completamente controlados por los Estados Unidos, están estrictamente a las órdenes de Israel.
Con esta mirada, urge preguntar a Abbas -y a quienes les gusta Abbas- si piensa que no se puede ni se deben adoptar posiciones patrióticas y dignas en relación con el nazismo israelí, a menos que uno esté al servicio de Irán.
En verdad hay una gran diferencia entre el dinero de soborno que los EE.UU. están dando a Abbas y su régimen no elegido en Ramala, y toda la ayuda dada a Hamás por los musulmanes del mundo, los gobiernos y los individuos.
Estados Unidos (y Europa) están dando el dinero a la Autoridad Palestina con el fin de torturar y subyugar al pueblo palestino en nombre de Israel. El dinero de Estados Unidos se utiliza para permitir a la Autoridad Palestina la tortura e incluso el asesinato de los presos políticos. En última instancia, el dinero de Estados Unidos se utiliza para someter y obligar al pueblo palestino a vender sus derechos inalienables como el derecho al retorno.
Por otro lado, la ayuda de los no-políticos provenientes de fuentes musulmanas, incluyendo Irán, se utiliza para mejorar y hacer cumplir la firmeza de los palestinos y la resistencia frente a los crímenes nazis de Israel, como el asedio permanente de Gaza y el asesino ataque contra la Franja, cuyo segundo aniversario es el próximo mes.
Creo que alienando a Irán y saltando al carro estadounidense-israelí, Al Fatah está cometiendo un enorme error histórico.
A veces jugar la baza del oportunismo puede funcionar, pero en este contexto particular, y por un movimiento que pretende ser el líder de la lucha palestina por la libertad y la independencia, sólo sirve para mostrar la miopía, la indignidad y la estupidez política.
Por otra parte, Al Fatah debe darse cuenta de que Israel es muy parecido a un vicioso cocodrilo, que cuánto más piensa en la carne, más la demanda.
La semana pasada Israel decidió prohibir a dos de líderes más -podría decirse- «moderados» de Fatah, Muhammad Dahlan y Ahemd ‘Qrei, viajar a Jordania a través del puente Allenby. Israel ha vertido elogios saludables sobre ambos, con grandes epítetos para describirlos. Pero en el momento que cometieron el desliz de mencionar la criminalidad israelí, Israel mostró su «luz roja», diciéndoles que efectivamente los amigos de Israel deben serlo por completo y absolutamente entregados al «pueblo elegido» o «raza superior». ¡Ni un minuto de desvío en la secuencia de comandos se tolerará!
Algunos de estos «moderados» han hecho grandes servicios a Israel. En un momento estaban dispuestos a inundar Gaza con la sangre de Hamás. Estaban dispuestos a decapitar a Hamás de una vez por todas. Algunos de ellos distribuían dulces y Kenafa cuando Israel derramaba la muerte sobre los niños de Gaza.
Y lo que prometió que haría en secreto, en nombre de Israel y los EE.UU., podría ser aún más impactante.
Sin embargo Israel los está tratando como a perros sarnosos.
Tal es el destino de aquéllos que no se respetan a sí mismos ni a su gente. El sagrado Corán dice: «A quien deshonra a Dios, nadie puede honrarlo. En verdad.»
Por otra parte Zuheir, el poeta pre-islámico, dijo, «quien no se respeta, no será respetado».
Fuente http://www.intifada-palestine.com/2010/11/fatah-using-iran-bogey-to-justify-surrender-to-israel/
rCR