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Raúl Castro participó en el Consejo Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba

El presidente confió el futuro de la economía cubana a la clase obrera de la isla

Fuentes: TeleSUR

En el cierre del LXXXVI Pleno ampliado del Consejo Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) toda la clase obrera se concientizó sobre las reformas económicas que emprende el gobierno del comandante Raúl Castro, quien motivó a los presentes a asumirlas con conciencia revolucionaria. El presidente de Cuba ratificó la confianza de la […]


En el cierre del LXXXVI Pleno ampliado del Consejo Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) toda la clase obrera se concientizó sobre las reformas económicas que emprende el gobierno del comandante Raúl Castro, quien motivó a los presentes a asumirlas con conciencia revolucionaria.

El presidente de Cuba ratificó la confianza de la Revolución en el movimiento obrero, protagonista de la actualización del modelo económico cubano que busca, sin necesidad de recurrir a recetas capitalistas, hacerlo más eficiente y diverso.

Según reseñó el diario Granma, el discurso de Raúl Castro subrayó este domingo que la participación a las masas -con la clase obrera al frente- es la única forma de romper dogmas, malos hábitos y tabúes.

Más adelante, hizo énfasis en la necesidad de que los dirigentes sindicales conozcan los principios que rigen la economía, porque es determinante para el funcionamiento de cualquier revolución, y se refirió al proceso cubano como «un producto autóctono» ajustado a las realidades de la isla y que no renuncia «en lo más mínimo» a la construcción del Socialismo.

Raúl Castro invitó a todos los cuadros de la clase obrera a continuar el ejemplo del histórico líder de los trabajadores Lázaro Peña, quien interpretó que los tiempos habían cambiado cuando los obreros se adueñaron de los medios de producción, por lo que entendió que los deberes y derechos debían ir unidos para lograr el desarrollo económico del país.

En sus palabras ante la sesión de clausura del LXXXVI Pleno ampliado del Consejo Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Raúl Castro destacó la importancia del autoconocimiento que debe tener la clase obrera para defender y explicar las nuevas medidas económicas, pues sólo cuando los trabajadores entienden su rol en la la subsistencia de la Revolución se evita que el país vaya al precipicio.

Del mismo modo, insistió en lo indispensable de exigir a los líderes obreros que eviten el vicio de ocultar los errores, pues de ellos se aprende «a no repetirlos».

El Estado será más liviano

Marino Murillo Jorge, vicepresidente del Consejo de Ministros, comentó a los 202 participantes asistentes al Pleno los detalles del panorama actual de la economía cubana y explicó las medidas que en esa materia se vienen adoptando en la isla.

Destacó cómo la infeciciencia del proceso inversionista provoca la inmovilización de numerosos recursos, vicio que será erradicado al incorporar al plan de inversiones sólo aquellas que sean debidamente preparadas.

Sobre la desigualdad de los salarios, el también ministro de economía, mencionó la relación desproporcionada que existe entre el salario medio y la productividad del trabajo, lo cual se traduce «en que la sociedad reparte bienes de consumo más rápido de lo que los crea».

Precisó que actualmente existen más ocupados en el sector de los servicios que en el de la producción de bienes, «estructura de ocupación que no permite el buen funcionamiento de ninguna economía».

Murillo resumió el objetivo de las nuevas medidas económicas en desgrabar al Estado de actividades que no le corresponden; reducir las plantillas infladas e incrementar la productividad del trabajo, decisiciones que viabilizarán las transformaciones necesarias de los salarios y pensiones. Además, detalló el incremento del trabajo por cuenta propia y el rediseño del sistema de impuestos.

El titular de economía definió cómo deberá realizarse el ajuste de las plantillas infladas que conllevará, en primer lugar, al rediseño de plantillas, al desarrollo de procesos de disponibilidad bajo el principio de idoneidad demostrada, y a la aplicación de un tratamiento laboral y salarial a los trabajadores que elimine procedimientos paternalistas.

«En 50 años la clase obrera no le ha fallado a la Revolución», dijo por su parte Salvador Valdés Mesa, secretario general de la CTC, quien ratificó que los trabajadores apoyarán las medidas de reorganización laboral pues fortalecerán la disciplina, el incremento de la productividad y la creación de una mentalidad de productores.

Valdés Mesa precisó que para ello es necesario fortalecer el funcionamiento de las organizaciones de base, y lograr un mejor desempeño de los cuadros que deberán asumir con mayor entrega, sistematicidad, responsabilidad y planificación las labores que le corresponden para que la clase obrera participe aún más en el desarrollo económico del país.

Sin recetas capitalistas

Tal y como lo señaló Raúl Castro en un discurso ante el Parlamento cubano, el pasado 1 de agosto, el Gobierno que encabeza no adopta «recetas capitalistas para encauzar la economía» sino por el contrario, la isla actualiza progesivamente el modelo económico a su propio ritmo.

Desde aquella fecha Cuba ha entrado en un proceso de cambios estructurales respecto a su economía, que han permitido -entre otras cosas- que aumenten los pequeños negocios privados y que se dé libremente la contratación de mano de obra por parte de entes privados.

Las medidas están orientadas a integrar a aproximadamente un millón de trabajadores públicos excedentes para hacer más eficiente a la economía de modelo propio socialista.

En este contexto, el LXXXVI Pleno ampliado del Consejo Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba reafirmó la actualización de su economía, fuertemente afectada por las repercusiones de un afixiante bloqueo económico que aplica Estados Unidos desde 1962.

El pasado 27 de octubre la Asamblea General de las Naciones Unidas repudió, por decimonovena vez, la continuación del embargo por 187 votos a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y tres abstenciones (Islas Marshall, Micronesia y Palau), sin que Washington muestre alguna señal de acatar al Concierto de Naciones.

Fuente original: http://www.telesurtv.net/