Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
Todavía tenemos que llegar al punto en que se ejecute a los soldados que se nieguen a atacar, pero ningún funcionario ha condenado los comentarios del General de División (en la reserva) Amidror.
Mi colega, Jaim Levinson, ha «arreglado» una posición bastante codiciada para el General de División (en la reserva) Amos Gilad. Tras la publicación el miércoles de los comentarios formulados por el competidor de Gilad para asesor de seguridad nacional, el General de División (en la reserva) Yaakov Amidror -quien dijo que un soldado de las FDI debe matar a cualquiera que interfiera en una misión, y que un soldado que se niegue a cumplir órdenes merece una bala en la cabeza- podría suponerse que el primer ministro anularía la candidatura de Amidror. Benjamin Netanyahu ya tuvo su ración de escándalos.
Gilad será designado, pero también renunciaremos a exigir una respuesta a las observaciones del general Amidror, incluidos el silencio vergonzoso del gobierno y de los altos mandos del ejército. Es cierto que las declaraciones de Amidror pertenecen solamente a él, expresó su propia opinión. Pero el espíritu de sus comentarios no cayó en oídos sordos en el ejército de Israel.
El soldado debe matar «a cualquiera que le impida ejecutar la misión». Ninguna otra fórmula define mejor la nueva doctrina de las FDI, que fue aplicada ejemplarmente (y aterradoramente) con precisión en la Operación Plomo Fundido. Uno no necesita ser demasiado exigente para entender las palabras expresadas en las declaraciones de Amidror para sentirse conmocionado.
Refiriéndose a las órdenes impartidas durante la primera guerra del Líbano de «luchar con cuidado», Amidror comentó: «esa es una orden totalmente ilegal. Lo que se debe decir es ‘maten a más bastardos del otro lado para ganar’. Y punto». Agregó que el ejército israelí, de hecho, hizo lo que dijo.
Es cierto que el ejército israelí no comparte todos sus sentimientos -Amidror estaba a favor de ocupar toda la Franja de Gaza. Es cierto que el ejército israelí no ha implementado la segunda parte de la opinión de Amidror, aún debemos llegar al punto de ejecutar a los que se niegan a llevar a cabo ciertas órdenes. Sin embargo, los comentarios de un general de división y principal candidato a consejero de seguridad nacional, todavía no se pueden ignorar.
¿Qué se supone que debemos decir a las madres y los padres israelíes, en respuesta a estos comentarios? ¿Que el liderazgo de las FDI incluye a generales que llaman a matar a sus hijos? Padres e hijos saben que lo que el general de división dijo en el Instituto para la Democracia en Israel el año pasado es un sentimiento que compartirá con sus pares en las reuniones del Estado Mayor Conjunto. También saben que estos comentarios reflejan una tendencia peligrosa, y que aún cuando esta tendencia no representa el punto de vista de todos los oficiales de las FDI, los que lo comparten no se privarán de llevarla adelante.
Amidror prospera, con un solideo en la cabeza, poniendo el nacionalismo religioso por encima de todo. No es sólo un general de división considerado como eferente de un «pensamiento» oficial, sino que también es un publicista y educador. Se desempeñó como comandante en los colegios de las FDI. La esencia de sus comentarios orales y escritos está en lucha con el espíritu de lo que dijo en el Instituto para la Democracia en Israel, en una sesión cuyo título era apropiado: «Valores nacionales en las Fuerzas de Defensa de Israel».
El hecho de que el primer ministro lo quería como el principal asesor en el Consejo de Seguridad Nacional dice algo no sólo sobre Amidror, sino también de Netanyahu.
Amidror recomienda disparar balas en la cabeza de los soldados de las FDI y de cualquier persona que interfiera con el ejército. Esta bala disparada por un general de división, que nunca tuvo un puesto de combate de alto nivel, también encontró la munición adecuada para atacar al Fondo de la Nueva Israel. «El estado debe actuar contra el fondo por todos los medios a su disposición. Y si no tiene los medios, hay que crearlos», dijo. ¿Entienden? Amidror incluso ve a los Estados Unidos a través de su estrecho prisma: Como en el judo, escribió, ellos explotan los errores del enemigo para provocar su colapso. Huelga decir que, según su criterio, el «enemigo» de Estados Unidos, en este caso, es Israel.
Y aquí está la lección que extrajo de la revolución de Egipto: La seguridad es preferible a la paz, escribió Amidror recientemente. Ese es el espíritu de las sesiones informativas que el asesor transmitió al primer ministro y es el espíritu de la persona que Netanyahu estaba a punto de nombrar asesor de seguridad nacional.
Amidror no es el primer general que da rienda suelta a sus vulgares puntos de vista antidemocráticos, y el problema no radica exclusivamente en él y su estilo. Ya hemos sabido de generales (y políticos) cuyo pensamiento era propenso al militarismo ultranacionalista y cuya forma de expresión era violenta y vulgar. La pregunta es qué lugar deberían estas personas tener en una sociedad que pretende ser de carácter civil y democrático.
En lugar de aislar a estos personajes, esperamos ansiosos escuchar sus declaraciones siguientes, y se convierten en intérpretes de la realidad durante las guerras de Israel. En lugar de aislarlos, los promovemos a lugares en los cuales sus puntos de vista pueden encontrar su expresión práctica. Y en lugar de denunciarlos, las FDI y el gobierno se envuelven en un silencio ominoso. La verdad es que Amidror dijo lo que muchos ya están pensando.
Fuente: http://www.haaretz.com/print-