Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
La University of London Union (ULU) ha decidido por 10 votos contra uno instituir y unirse a la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) en apoyo de Palestina. La moción llama a hacer una «investigación exhaustiva de las inversiones y los contratos de la ULU» con las empresas culpables de «violar los derechos humanos palestinos», según establece el Comité Nacional Palestino por el Boicot (BNC). Ashok Kumar, miembro del Senado de la LSE, hablando en favor de la moción, argumentó: «Tenemos precedentes de haber boicoteado campañas en la ULU, especialmente a Sudáfrica y la campaña de boicot al banco Barclays, que apoyaba el régimen del apartheid. Ahora estamos respondiendo a la demanda palestina que llama a la acción civil en apoyo de su lucha contra el racismo».
La moción de la ULU también llama a otros movimientos de estudiantes a unirse a la campaña por los derechos humanos palestinos. ULU es la unión de estudiantes más grande de Europa, con más de 120.000 miembros de las universidades de Londres. La representación de ULU se compone de los presidentes de los 20 sindicatos de estudiantes de cada universidad de la University of London. James Haywood, el presidente de Goldsmiths Students’ Union declaró: «Estamos satisfechos de que este movimiento aprobase la moción y también de la claridad del voto. Hemos visto a lo largo de la historia que los boicoteos son una táctica no violenta y crucial en el logro de la libertad, y son objetivos institucionales y no individuales».
Sean Rillo Raczka, flamante vicepresidente de la ULU declaró: «Estoy encantado de que la ULU haya aprobado esta política de BDS contra Israel. Somos solidarios con el oprimido pueblo palestino, y como vicepresidente, el año próximo trabajaré para garantizar que la University of London Union no de beneficios a quienes niegan los derechos humanos de los palestinos».
El texto de la moción aprobada es el siguiente:
La Unión toma nota:
1) El objetivo es boicotear productos, empresas e instituciones que se benefician de la violación de los derechos de los palestinos o están implicados en ella.
2) Desinversión de las empresas cómplices de la violación de los derechos humanos palestinos, tal como se consagra en la Convención de Ginebra, y garantizar que los fondos de inversiones y de pensiones no se utilicen para financiar empresas cómplices.
3) Demandar sanciones es pedir a la comunidad internacional que reconozca las violaciones internacionales perpetradas por Israel y que actúe en consecuencia como se hace con otros Estados miembros de las Naciones Unidas.
4) Que en 2009 The Human Sciences Research Council de Sudáfrica dio a conocer un informe afirmando que Israel estaba practicando una forma de apartheid en los territorios ocupados de Cisjordania. (http://www.hsrc.ac.za/Media_
5) Que Israel continúa construyendo un muro de «anexión» de 8 metros de alto dentro en los territorios ocupados de Palestina, después de que en1967 ocupara Cisjordania, en contravención con el dictamen de julio de 2004 del Tribunal Internacional de Justicia (el órgano judicial más alto del mundo, cuyos estatutos están firmados por todos los países miembros integrantes de las Naciones Unidas) y provocando la separación forzada de las comunidades palestinas entre sí y anexando tierras palestinas adicionales.
6) Que en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este, Israel sigue una política de expansión de los asentamientos en violación directa del artículo 49, apartado 6, de la cuarta Convención de Ginebra que declara «la potencia ocupante no deportará o transferirá parte de la propia población civil en los territorios que ocupa y que la Franja de Gaza sigue soportando por parte de Israel un asedio asfixiante por tierra, mar y aire y sigue sufriendo en su territorio las incursiones militares del ejército israelí.
7) Que los palestinos que viven en Israel continúan sufriendo una ciudadanía de tercera clase y son objeto de graves discriminaciones en la asistencia sanitaria, la educación, la propiedad de la tierra y en muchos casos sufriendo la demolición completa de los pueblos «no reconocidos».
8) Que sigue habiendo millones de refugiados palestinos en todo el mundo discriminados racialmente porque no pueden regresar a sus hogares en Israel y los Territorios Ocupados, regreso que está legalmente reconocido en el derecho internacional, incluida la resolución 194 de las Naciones Unidas.
9) Que la ULU y la NUS a nivel nacional adoptaron la convocatoria de Boicot, Desinversión y Sanciones en la década de 1980 que llamaba a luchar contra el racismo y el apartheid en Sudáfrica.
10) Que Ronnie Kasrils, el ministro judío de Inteligencia sudafricano dijo que «el boicot y las sanciones en última instancia ayudaron a liberar a los negros y los blancos en Sudáfrica. Los palestinos y los israelíes de manera similar se beneficiarán de esta campaña no violenta que los palestinos están reclamando».
11) Que la convocatoria de BDS ha venido de más de 170 organizaciones palestinas de la sociedad civil, incluyendo organizaciones de estudiantes, así como de organizaciones dentro de Israel y de todo el mundo, y que la campaña se basa en la lucha contra el racismo y por los derechos humanos de todos.
La Unión considera:
1) Que los sindicatos deberían trabajar para apoyar los derechos humanos del pueblo palestino y el respeto del derecho internacional.
2) Que BDS es una táctica eficaz, que educa a la sociedad sobre estas cuestiones, que ejerce presión económica sobre empresas e instituciones para que cambien sus prácticas y sus presiones políticas sobre la comunidad mundial.
3) Que los sindicatos tienen la responsabilidad moral de prestar atención a las demandas de los pueblos oprimidos, tal como lo hicimos con orgullo durante la campaña de BDS para poner fin al apartheid en Sudáfrica.
4) Que el movimiento BDS ha unido a los activistas de derechos humanos de diferentes nacionalidades, razas, religiones y credos de todo el mundo.
La Unión resuelve:
1) Investigar exhaustivamente los contactos de ULU con las inversiones y las empresas, incluidos los subcontratistas que puedan estar implicados en la violación de los derechos humanos palestinos según lo declarado por el movimiento BDS.
2) Presionar a las universidades de University of London y a los sindicatos de estudiantes afiliados a desprenderse de Israel y de las empresas que directa o indirectamente apoyan la ocupación israelí y las políticas de apartheid.
3) Promover las resoluciones de las uniones de estudiantes que condenan las violaciones del derecho internacional y de los derechos humanos por parte de Israel y apoyar al BDS en todas sus formas.
4) Apoyar activamente y trabajar con las organizaciones de solidaridad con Palestina, como el Movimiento BDS, la Campaña de Solidaridad con Palestina, Judíos por Justicia para los Palestinos, el Comité Británico para las Universidades Palestinas y el Comité Israelí contra la Demolición de Casas.
5) Afiliar la ULU al Comité Nacional Palestino por el BDS y participar en campañas de educación para dar a conocer la injusticia de las políticas discriminatorias de Israel contra los palestinos y su ocupación ilegal de la tierra que les pertenece.
Contacto: James Haywood, presidente. Goldsmiths University