Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
El rabino Avihai Rontzki dice que puede entender a los familiares de las víctimas que desearían venganza de los prisioneros palestinos liberados en el acuerdo de intercambio y agregó que «un país normal los destruiría».
El ex Gran Rabino del ejército israelí criticó, hoy lunes, el intercambio de prisioneros que se acordó para liberar al soldado Gilad Shalit, y agregó que en adelante «los soldados deben matar a los terroristas en sus camas».
El debate público sobre el acuerdo de intercambio de Shalit ha estado en la palestra en Israel desde que se reveló el acuerdo entre Israel y Hamás con la puesta en libertad de cientos de terroristas palestinos responsables de numerosos ataques a ciudadanos israelíes.
Refiriéndose al acuerdo que tendrá lugar el martes, este rabino militar Avihai Rontzki dijo en una entrevista a Arutz Sheva que los soldados del ejército ya no deben detener a sospechosos de terrorismo, y los instó a «matarlos en sus camas».
«Muchos de los casos ni siquiera deberían llegar a los tribunales», dijo Rontzki, afirmando que el ejército debería confiar en la «sabiduría de los mandos y los combatientes».
«Cuando se llega al lugar para detener a terroristas como los asesinos de la familia Fogel, el ejército debe exterminarlos allí mismo. Ellos eran terroristas que asesinaron a la gente y hay que matarlos en sus camas», dijo el ex rabino jefe del ejército.
Rontzki también se refirió a la posibilidad de que los miembros familias de los fallecidos en los ataques podrían desear vengarse de los que fueron liberados en el acuerdo sobre Shalit, y agregó: «No estoy pidiendo venganza o anarquía, pero puede suceder».
«Cualquier país normal… destruiría a los que tratan de hacerle daño. El asesino que perpetró el linchamiento en Ramallah en el año 2000, es inconcebible, y podría causar repugnancia a cualquier persona normal», dijo Rontzki, en referencia a la liberación prevista de dos palestinos implicados en un ataque de manifestantes a dos reservistas del ejército en esa ciudad cisjordana.
«Un país que permite algo así tiene que darse cuenta de que la gente puede levantarse y reaccionar. Es comprensible», agregó.
El ex jefe militar rabino también dijo que el acuerdo sobre Shalit darían un impulso significativo a Hamás, diciendo: «los terroristas no tienen tanques. Su fuerza proviene de su espíritu de lucha, y Hamás obtuvo varias divisiones de combatientes y el espíritu de lucha de hoy».
Los comentarios de Rontzki al Arutz Sheva se produjeron después de una sesión del Tribunal Superior a primeras horas del lunes, se reunieron para discutir las peticiones de los familiares de las víctimas contra el acuerdo de intercambio de Shalit.
Se presentaron cuatro peticiones al tribunal por parte de la Asociación de Víctimas de Terrorismo en Almagor y familiares de israelíes muertos en ataques palestinos. Sin embargo, a juzgar por apelaciones similares por acuerdos de intercambio de prisioneros en el pasado, es probable que el Tribunal se abstenga de intervenir en lo que considera una cuestión política y de seguridad.
Durante la audiencia, Shvuel Schijveschuurder, de 27 años, de Givat Shmuel, que perdió a sus padres y tres de sus hermanos en el ataque terrorista de 2001 en el restaurante «Sbarro» en Jerusalén, gritó al padre de Gilad Shalit, Noam, que vino al tribunal para defender el acuerdo.
Schijveschuurder, que la semana pasada destrozó el monumento alzado en Tel Aviv en recuerdo de Yitzhak Rabin en protesta por el acuerdo sobre Shalit, gritó: «cuelgue una bandera negra en su casa de Mitzpe Hila, este es un día de luto».