Ibrahim Barud recobró la libertad el pasado 8 de abril tras 27 años en cárceles israelíes. Nos recibió en su casa del campo de refugiados de Jabaliya, en la franja de Gaza. Detenido con 23 años, ha conocido en su propia persona la política de venganza de las autoridades sionistas. Cuando fue detenido, torturado y […]
Ibrahim Barud recobró la libertad el pasado 8 de abril tras 27 años en cárceles israelíes. Nos recibió en su casa del campo de refugiados de Jabaliya, en la franja de Gaza. Detenido con 23 años, ha conocido en su propia persona la política de venganza de las autoridades sionistas.
Cuando fue detenido, torturado y encarcelado, Ibrahim Barud era miembro de Al Fatah. En la cárcel terminó militando en la Yihad Islámica, pero subraya la unidad de los presos políticos palestinos en las cárceles israelíes, por encima de siglas. Durante más de 27 años ha pasado por diferentes prisiones. Desde la prisión de la Gaza ocupada por el ejército israelí hasta las de Ashqelon, Eshel, Nafha, Saharonim, Ramleh y Ramon.
¿Cuál es la situación actual de los presos políticos palestinos?
Toda nuestra gente, no solo los presos, sufre la ocupación sionista de forma cotidiana. Los países árabes y europeos, así como EEUU, son cómplices del sufrimiento del pueblo palestino en su conjunto, y de los prisioneros políticos palestinos en particular. Hoy día hay más de 4.900 presos políticos palestinos en prisiones israelíes; 2 de ellos llevan presos más de 30 años, y 25 más de 25 años. Sé que ustedes conocen de primera mano el sufrimiento de los presos políticos y que lo sienten muy cercano, porque en Palestina también tenemos noticias de que hay más de 600 presos políticos vascos que son utilizados como rehenes por los Estados español y francés. El sufrimiento comenzó desde el primer momento, cuando los israelíes me arrestaron, con las torturas que me infligieron. Durante varios años no pude recibir visitas, ni tuve cuidados médicos, e Israel no respetaba ni siquiera lo establecido en la Convención de Ginebra. Hoy día respeta algún aspecto para intentar justificarse ante la comunidad internacional, pero en general vulnera la normativa a menudo. Por ejemplo, muchos presos no tienen visitas. En mi caso, solo he podido ver a mis familiares 5 veces en 27 años. La última vez que puede ver a mi madre en prisión fue en 1995. Mi padre murió hace 3 años sin que me permitieran verle. No recibimos tratamiento médico adecuado ni regular, y como consecuencia de ello 1.200 presos tienen enfermedades físicas o psicológicas. 24 tienen cáncer que no les es tratado, otros 85 padecen serias enfermedades físicas o psíquicas. Desde 1967 204 presos y detenidos políticos han muerto en prisión o en comisaria a consecuencia de torturas, en algunos casos, de ejecuciones extrajudiciales o de la desasistencia sanitaria, en otros; el último mártir asesinado fue Abu Hamddiyyeh, muerto el pasado 2 de abril en prisión. En cuanto a la educación, no nos permiten estudiar; solo nos autorizan el estudio del idioma hebreo.
¿Cuál ha sido la evolución de la situación en las prisiones israelíes?
Durante estos últimos años la situación había cambiado a peor, pero tras la última huelga de hambre hemos conseguido unos pequeños logros, muy importantes en la vida diaria de una persona presa: ahora podemos tener televisión y radio en la celda, podemos recibir ropas enviadas por nuestras familias, y algunos presos enfermos han tenido la visita de médicos…Estos pequeños logros, y el tirar adelante con la huelga de hambre ha sido posible gracias al apoyo de la gente de Gaza (en mi caso) y del pueblo palestino en general, que han desarrollado multitud de actividades de solidaridad. Quien no nos ha apoyado lo suficiente es la Autoridad Nacional Palestina.
¿Cuáles eran sus principales reivindicaciones durante la huelga de hambre?
La huelga de hambre la comenzó el compañero Khader Adnan. El resto nos unimos para reclamar la liberación de los presos bajo detención administrativa (sin acusación ninguna) y de aquellos que ya habíamos cumplido nuestra condena; igualmente exigíamos cuidados médicos y otra serie de derechos mínimos como poder recibir visitas de nuestras familias. Es especialmente grave el caso de los compañeros encarcelados sin juicio alguno durante meses, y a veces años. Uno de estos era Samer Al-Esawy que ha realizado 270 días de huelga de hambre (le daban forzosamente agua con azúcar). Había sido liberado tras los Acuerdos de Egipto entre Israel y Hamas, pero luego le volvieron a detener sin acusación formal ninguna y le encarcelaron. Cuando estaba en huelga de hambre los israelíes le ofrecían su libertad si venía a Gaza, incluso su posible deportación a Europa, pero no aceptó más que ser liberado y poder ir a su casa, en Jerusalén, algo que finalmente logró.
¿Existe unidad de los presos políticos palestinos en las prisiones israelíes, o funcionan en base a su militancia política en diferentes grupos?
Los israelíes no diferencian en base a nuestra militancia política. Todos son prisioneros políticos palestinos, ya que todos están en la cárcel por el mismo conflicto político. Cuando se dieron los graves enfrentamientos entre Al Fatah y Hamas en Gaza en 2007, dentro de las prisiones se mantuvo la unidad entre los presos políticos. Igualmente, en el marco de la iniciativa de la huelga general decidimos actuar conjuntamente. Dentro de las prisiones la unidad es total.
¿Qué salida le ve al conflicto entre Palestina e Israel y a la situación de los presos políticos palestinos?
La tierra palestina no es solo para los palestinos, sino para todas aquellas personas que vengan aquí con buena voluntad, para todos quienes apoyan la causa de la libertad ya sean musulmanes, árabes, cristianos… Necesitamos el apoyo de la comunidad internacional; si los gobiernos no nos apoyan, la sociedad civil que está con la justa causa del pueblo palestino debería presionar a sus propios gobiernos, para que presionen a Israel a fin de lograr una paz justa. En lo que no creo es en las negociaciones directas con Israel, porque Israel nunca ha cumplido lo pactado en diferentes procesos negociadores; solo ha utilizado esos procesos de negociación para ganar tiempo, y construir nuevas colonias, robando aún más tierra y espacio vital a los palestinos. En el marco del conflicto general, la liberación de todos los presos políticos palestinos es crucial. Necesitamos a todos, que son luchadores por la libertad de Palestina, en casa, luchando junto a nosotros.
Igor Urrutikoetxea. Responsable de Internacional de LAB
Fuente: http://gara.naiz.info/paperezkoa/20130609/407217/es/Necesitamos-presion-sociedad-civil-gobiernos