Un doble atentado contra una comisaría en el centro de Damasco dejó al menos 14 muertos. El ataque se produce después de que los insurgentes hayan sufrido varios reveses en la guerra civil siria y de que el régimen haya lanzado una ofensiva para retomar el control de Alepo. Un doble ataque contra un puesto […]
Un doble atentado contra una comisaría en el centro de Damasco dejó al menos 14 muertos. El ataque se produce después de que los insurgentes hayan sufrido varios reveses en la guerra civil siria y de que el régimen haya lanzado una ofensiva para retomar el control de Alepo.
Un doble ataque contra un puesto de policía en la plaza Marjeh provocó ayer 14 muertos y 31 heridos, según la cadena de televisión Al Ikhbariay, que mostró las imágenes de comercios destrozados y de cristales rotos que cubrían el suelo manchado de sangre en el distrito comercial de la capital.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) elevó hasta 15 el número de víctimas mortales, la mayoría policías.
El Gobierno condenó el atentado pero afirmó que «los grupos terroristas y los que les apoyan fracasaron completamente debido a las victorias conseguidas por nuestro valiente ejército». Se refería a la toma de la ciudad estratégica de Qusseir y al comienzo de la ofensiva «Tormenta del Norte», para intentar recuperar el control de Alepo.
Según el OSDH, ayer el Ejército bombardeó sectores del aeropuerto de Mennegh, parte de los que los insurgentes habían conquistado el lunes. «Los rebeldes controlan todavía partes importantes de esta base militar», aseguró el Observatorio. Una fuente militar confirmó los combates pero desmintió el control insurgente. «La moral de los hombres armados (en referencia a los rebeldes) y de sus líderes está en lo más bajo», afirmaba ayer el diario «Al-Watan», cercano al Gobierno.
En una encrucijada
El régimen avanza en su ofensiva, mientras se prepara la conferencia internacional sobre Siria, «Ginebra 2», impulsada por Rusia y EEUU. El Gobierno francés cree que «el profundo y permamente debilitamiento de una de las partes no favorece que se lleve a cabo».
«El conflicto se encuentra en una encrucijada. ¿Qué hacer en estas condiciones para reforzar la oposicón armada siria? Es un debate que tenemos con nuestros socios americanos, lo saudíes, los turcos y muchos otros. No se puede dejar a la oposición en esta sutación en la que se encuentra», añadió el portavoz de Exteriores, Philippe Lalliot, que confirmó que una de las conclusines es estrechar lazos con la oposición y que se sigue debatiendo el suministro de armas a los rebeldes, «más aún teniendo en cuenta lo que ha pasado en Qusseir», aunque «la decisión no está aún tomada».
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, lamentó que Al Assad no haya acometido reformas políticas a tiempo, afirmando que eso podría haber evitado la guerra. «Parecía que el país estaba maduro para los cambios y que sus dirigentes deberían haberlo compendido y comenzado a poner en marcha los cambios» demandados por la oposición al inicio del conflicto en marzo de 2011, reconoció Putin en una entrevista. «Es evidente. Si hubiera actuado de otra forma, no habría pasado todo esto», añadió. Por otra parte, siete cohetes disparados desde Siria cayeron, sin causar víctimas, en la ciudad libanesa de Hermel, bastión de Hizbulah.
A la vez, los cascos azules austríacos de las fuerzas de la ONU comenzaron a retirarse de los Altos del Golán por la extensión de los combates.
Los padres del niño ejecutado exigen justicia
Los padres del adolescente ejecutado en la localidad siria de Alepo a manos de un grupo de rebeldes islamistas por «apostasia» y «blasfemia» han exigido al Ejército Libre Sirio que capture a los responsables y aseguran no comprender por qué se decidió su ejecución en lugar de un castigo menos grave. «Dijeron que era `kafir’ (infiel). Solo tenía catorce años. Haberle azotado, pero no matado», dijo el padre, Mohamad Qattam. Activistas opositores indicaron que el joven fue capturado la noche del sábado mientras trabajaba en una cafetería por «blasfemar» durante una pelea que habían tenido horas antes, en la que, cuando le pidieron dinero, el adolescente dijo «incluso aunque el profeta Mahoma volviera a la vida, yo no lo haría». Horas después de llevárselo, los rebeldes islamistas volvieron con el adolescente y, tras un discurso sobre la blasfemia, le dispararon dos veces con un rifle automático, una en el cuello y otra en la cabeza, que estaba cubierta con una camiseta. El resto del cuerpo presentaba signos de tortura. Los islamistas ejecutaron al joven delante de una gran multitud, en la que se encontraban sus padres.
Fuente original: http://gara.naiz.info/paperezkoa/20130612/407707/es/Los-rebeldes-responden-reveses-atentados-centro-Damasco