Traducido para Rebelíón por J. M.
Para enfrentar una campaña a la alcaldía del nacionalista Likud local, un grupo de judíos y árabes en Karmiel optan por enfocarse en la eliminación de las brechas, la construcción de vivienda pública y la creación de una ciudad donde todos puedan vivir juntos como iguales.
«Si los árabes siguen llegando, los judíos se irán e incluso terminaremos con un alcalde árabe. El intento de elegir representantes de la comunidad árabe en el consejo de la ciudad muestra que Karmiel está en camino de convertirse en una ciudad mestiza. La ciudad de Karmiel de 2013 está luchando por la vida judía y sionista de la ciudad». (Koron Noimark, procurador y presidente del comité electoral del Likud).
Está sucediendo de nuevo. Cada cuatro años, cuando se acercan las elecciones municipales, el genio del miedo y el odio nacionalista salen de la botella. En Karmiel, este es el momento en que la migración árabe en la ciudad se convierte en el principal tema de conversación. Una típica carta al editor dice: «He aquí que el país les otorga todos los derechos, seguridad, estabilidad, y una buena vida mientras ellos no devuelven nada al país -su país- nada.»
Casi todos los grupos políticos subrayan los peligros de Karmiel que tiene una población árabe que está creciendo rápidamente porque los profesionales árabes jóvenes y sus familias quieren mejorar la calidad de la vivienda, a la vez que resulta cada vez más difícil construir legalmente en los pueblos vecinos.
Con el fin de luchar contra el recurrente temor nacionalista de la realidad en Karmiel, un grupo de hombres y mujeres judíos y árabes, con el apoyo de los partidos políticos Meretz y Hadash, se han unido para crear una nueva lista llamada » Karmiel Rainbow for Social Justice » (Arco iris para la Justicia Socia en Karmiel), que compite en el elecciones municipales que se celebrarán el 22 de octubre de 2013. Creemos que esto tiene mucho más significado que sólo la propia elección local.
Desafiando el statu quo
Karmiel Rainbow for Social Justice se inició con un puñado de árabes y judíos que ya viven en Karmiel, descubrieron que ellos compartían intereses ideológicos y así formaron una plataforma política que permite a los activistas de ambas comunidades trabajar juntos hacia una ciudad democrática, pluralista y social con igualdad para todos los diferentes grupos que viven en ella. Esta perspectiva es muy diferente de los valores nacionalistas de larga data que se han atrincherado en el gobierno municipal del alcalde Adi Aldar, que ha ocupado el cargo durante 24 años, así como todos los partidos de la oposición municipal.
Karmiel Rainbow ofrece una plataforma para las elecciones locales con base en los valores de justicia social y pluralismo político, según se expone en «otro camino es posible: una hoja de ruta hacia una sociedad mejor» (editado por los profesores Yossi Yonah y Aviah Spivak), como continuación de las protestas de 2011. El documento cuenta con dos principios básicos: la eliminación de la desigualdad y la pobreza y el aumento gradual de los presupuestos del Estado «para que las ruedas del desarrollo móvil alcancen a todos los ciudadanos del país.»
Hace un llamamiento para una mejora del nivel de vida y en pos de servicios públicos ampliados. Se propone un mayor «acceso a la salud, la educación, la vivienda, el bienestar social, la seguridad y el transporte». Asimismo, se pretende eliminar las diferencias entre el centro del país y las zonas periféricas y aumentar en gran medida la disponibilidad de vivienda pública.
Siguiendo estas ideas, Karmiel Rainbow for Social Justice quiere abrir el diálogo suprimido por mucho tiempo sobre una ciudad en la que los árabes y los judíos puedan vivir juntos como iguales. Karmiel Rainbow se opone a cualquier intento por parte de grupos políticos extremistas que rechazan el deseo de muchos ciudadanos de Karmiel de trabajar por la igualdad y la justicia social sobre la base de una comprensión de los beneficios de una sociedad plural y próspera, experiencia que podría convertirse en un modelo para todo Israel.
Dov Caller es educador y maestro de Karmiel, ha sido por mucho tiempo activista en los movimientos por la paz y la justicia social. Es el portavoz de Karmiel Rainbow. Alan Traister es un profesor semi-retirado.
Fuente: http://972mag.com/jews-arabs-work-to-resist-racist-municipal-election-campaign/80276/
rCR