– Bahar Kimyongur, el 17 de junio estabas haciendo turismo en la Catedral, la antigua Mezquita de Córdoba, y es un turismo que se terminó de una manera bastante particular … – Si, efectivamente, mis hijos estaban haciendo la siesta, cuando el mayor se levanta y me dice: «ya es hora de irse, hemos visto […]
– Bahar Kimyongur, el 17 de junio estabas haciendo turismo en la Catedral, la antigua Mezquita de Córdoba, y es un turismo que se terminó de una manera bastante particular …
– Si, efectivamente, mis hijos estaban haciendo la siesta, cuando el mayor se levanta y me dice: «ya es hora de irse, hemos visto todas las columnas de la mezquita, y tengo que ir al lavabo». Me lo puse en los hombros, salimos los cuatro, y en el momento en que salíamos por la parte abierta, todavía en el recinto de la Mezquita de Córdoba, le pregunté a un turista dónde se encontraban los lavabos, y me respondió: ¿dónde están tus papeles? Acababa de hablarle a un policía de paisano, y no a un turista. Muy rápidamente, unos diez o quince policías, no los conté realmente, en todo caso un buen número de policías se abalanzaron sobre mí, me separaron de mis hijos, de mi esposa, y me interrogaron, siempre en el recinto de la mezquita, y luego me ordenaron seguirlos, mis hijos fueron embarcados en otro vehículo de policía, y salimos en convoy hacia la comisaría más cercana. Mis hijos fueron metidos en una habitación separada de mí, y las preguntas continuaron.
– ¿Pero qué es lo te reprochaban?
– En ese momento no lo sabía todavía. Tras una hora y media de interrogaciones y después de la extracción de mis huellas digitales, una policía, quien hablaba un poco de francés, vino hacia mí, era la única mujer de entre los policías, y me habló de una orden de arresto emitida por las autoridades turcas, relativa a un abucheo montado contra el Primer Ministro que databa del 28 de noviembre de 2000. Habían vuelto a un asunto que en principio está archivado, por el cual se me declaró inocente…
– …se nos habla de Bahar terrorista, ¿pero cuáles son los hechos exactamente, los hechos concretos?
– En aquella época, hace trece años, yo luchaba a favor de los derechos de los prisioneros turcos que, en el momento de mi acción, estaban en huelga de hambre porque rechazaban un traslado a prisiones celulares, en las cuales temían ser torturados a espaldas de la opinión, de sus familias.
– Tal como se comprueba en el informe de Amnistía, y de otras organizaciones y de juristas internacionales sobre la situación en las prisiones turcas
– Exacto, aquel era el momento en que se llevaron a cabo una serie de operaciones militares en las prisiones, y se habían soldado con la muerte de numerosos detenidos políticos. ¡El temor estaba fundado!
– Y tu acción dirigida hacia el ministro, ¿qué fue?
– De hecho, el Ministro turco de asuntos exteriores de la época, era en aquella época un gobierno de coalición, el Ministro que se llamaba Ismael Cem, era el invitado del Parlamento Europeo y había venido a hablar de progresos democráticos del Estado turco. Yo me manifesté ante el auditorio, en el seno del Parlamento Europeo, en Bruselas, me dirigí al público explicando que el señor en cuestión, el Ministro Ismael Cem, el Ministro turco de asuntos exteriores, estaba mintiendo, que las autoridades turcas continuaban la represión contra los opositores políticos, y en particular contra los prisioneros. Comencé a distribuir panfletos, y fue un abucheo más bien inofensivo y muy pacifico.
– ¿No hubo incidentes, no hubo violencia?
– En absoluto. Ni violencia, ni amenazas, nada en absoluto, además los servicios de seguridad del Parlamento me invitaron a dejar el lugar, así que no hubo detención, no hubo investigación, nada en absoluto.
– Y el gobierno turco habla de terrorismo…
– Si, desde el momento en que la acción tuvo lugar, la cadena de televisión turca CNN hizo un directo, con los hechos, el incidente… al día siguiente, la prensa turca ya sea escrita o audiovisual, me designó como a un terrorista, fui tachado de enemigo de la nación, «queremos sus nombres», ése fue el titulo …
– …Solo por haber interpelado a un Ministro…
– Por supuesto.
– Pero aparentemente la justicia belga, las autoridades belgas también han seguido el mismo juego, porque finalmente te metieron en la cárcel. ¿Qué es lo que pasó?
– Después de las presiones del gobierno turco me encontré, efectivamente, perseguido por terrorismo en Bélgica, por haber traducido comunicados de una organización de la izquierda radical turca. Cosa que en principio debería estar garantizada y protegida por la Constitución belga, puesto que traducir un comunicado no equivale a terrorismo, y fui condenado en un primer momento a cuatro años de prisión. Después pude volver a casa libremente esperando el recurso de apelación y, mientras tanto, fui a un concierto a los Países Bajos. Sólo que, mira por donde, las autoridades turcas habían lanzado una orden de arresto internacional en contra mía, lo que no sabía. Al llegar al territorio holandés, me arrestaron. Me arrestaron y me detuvieron, con vistas de ser extraditado a Turquía.
– Y las autoridades belgas… tenían algo que ver con este arresto?
– No lo sabía. No lo supe hasta mi liberación, cuando al cabo de 60 días los jueces holandeses se han burlado de mí, diciéndome «pero, tú no eres un terrorista, sal de aquí». No entendía realmente qué es lo que pintaba allí. De hecho, las autoridades turcas me reprochaban el haber participado a aquel abucheo, seis años antes.
– Pero las autoridades belgas, parece que hubo una reunión a muy alto nivel, para precisamente trasladar el «paquete que estorba» hacia Turquía
– En efecto, me vuelvo a encontrar en Bélgica, y a la espera de mi proceso, un político belga bastante conocido se pone en contacto conmigo. Tiene en sus manos el acta de una reunión, aparentemente secreta, porque no se indicaba ningún nombre. En cualquier caso, ninguno de los nombres de los participantes se indicaba. Se trataba del informe de una reunión que concentraba a toda la flor y nata del antiterrorismo belga, 25 altos funcionarios del Estado, jefes de policía, de servicios secretos, jefes de gabinete de la Ministra de Justicia de la época, la Sra. Onkelinx, se habían citado para discutir sobre las modalidades de mi extradición hacia Turquía, solo que, mira por donde, siendo belga, y puesto que Bélgica no extradita a sus ciudadanos, solo se me podía extraditar a Turquía a partir del momento en que dejase el territorio belga. Lo que los jefes de antiterrorismo sabían, ya que en aquella época me seguían. Concluyeron que había que entregarme a las autoridades holandesas de forma indirecta, es decir que había que contactar a las autoridades judiciales y policiales holandesas, para detenerme en su suelo, en suelo holandés, con vistas de ser extraditado a Turquía. Así, de cierto modo, el Estado belga, que se supone que debe protegerme, me hizo caer en una trampa. El Estado belga maquinó con vistas de eliminar, o en todo caso de deshacerse de un ciudadano belga. Hay que recordar que soy belga de nacimiento, mi padre llego aquí en 1963, soy belga desde siempre, crecí en Bélgica, hice mis estudios en Bélgica, me case en Bélgica, tengo hijos que son belgas también… aparentemente, para las autoridades belgas, no soy todavía, o en todo caso, no lo bastante belga.
– Finalmente, fuiste absuelto en Bélgica, en Holanda, eres un ciudadano libre, tu reputación fue limpia de toda sospecha, y ahora vemos nuevamente una maniobra… ¿Qué está pasando y por qué?
– Dentro de poco hará 20 años que soy militante, milito a favor de los derechos humanos, por la paz y la justicia. Durante esos años en que fui acosado por los tribunales belgas y holandeses, me ocupé en crear una mediación entre, por una parte, los prisioneros que eran maltratados en Turquía, y por la otra las autoridades turcas. Y sin embargo se me llamó terrorista a la vez por las autoridades turcas y por las autoridades belgas. Al fin y al cabo, los tribunales belgas me absolvieron, el tribunal holandés también vio que yo no era un terrorista, pensaba que se había pasado la página, por eso volví a mis militancias iniciales, es decir, a luchar por un mundo mejor, de justicia, de respeto de la soberanía nacional y de los pueblos, y he escrito en ese contexto, el de mi militancia, he escrito un libro sobre Siria, y sobre la implicación de las autoridades turcas en la desestabilización de Siria. Explico en especial que las autoridades turcas están colaborando con grupos armados extremadamente peligrosos. Para Siria, porque masacran a los ciudadanos sirios. Para Turquía, porque esos terroristas pueden volverse tarde o temprano contra Turquía, y ya empiezan a acosar, a intimidar y a amenazar a la población turca fronteriza. Pero para los belgas también, ya que esos grupos armados, al adquirir una experiencia en el frente sirio, van a volver, y no ocultan su proyecto, de destruir todo lo que existe de democrático, o de no democrático, en todo caso, tienen la intención firme de crear un emirato, un califato en el cual toda la población que no esté de acuerdo con ellos sería sometido y reducido al estado de esclavitud.
– Y ese rol de Turquía, ¿tiene que ver con una alianza más o menos abierta con los Estados Unidos, Israel y Catar?
– Exactamente. Vemos efectivamente que en el frente anti sirio hay una alianza entre, por una parte los estados del Golfo, que aprovisionan las armas a los rebeldes sirios más radicales, e igualmente a los yihadistas internacionalistas, vemos que la mayoría de esos combatientes y sus armamentos transitan por Turquía y vemos que Israel hace lo mismo. Israel ha ofrecido una cobertura aérea a los rebeldes sirios, al bombardear Damasco en dos ocasiones en el mes de mayo, se ha encontrado material de espionaje israelí en las costas sirias, se ha encontrado material militar en la zona de Qusayr, aparatos de transporte, pero igualmente misiles, lanzacohetes, en especial los Shipon B 300 de fabricación israelí, y hemos visto igualmente que Israel proveía una ayuda médica, puesto que numerosos rebeldes sirios son curados en territorio israelí. Entonces, hay efectivamente una alianza de hecho, entre Israel, Turquía, los Estados del Golfo, los Estados occidentales, en efecto, Gran Bretaña, Francia y los Estados Unidos. Esta alianza es un verdadero frente anti sirio.
– Entonces, finalmente, tu crimen es un delito de opinión sobre el hecho de escribir en contra de una guerra del bando occidental …
– Por supuesto. De hecho, al escribir ese libro intenté poner sobre alerta a la opinión pública belga e internacional sobre el peligro de jugar con el fuego. Actualmente, las autoridades belgas, Turquía, los Estados Unidos, conspiran y colaboran con Al Qaeda contra el gobierno sirio, simplemente porque Siria es una espina en sus pies, en sus intereses. Quieren destruir Irán, y Siria es un aliado de Irán y un aliado de la resistencia palestina. El verdadero pivote en el aspecto geográfico, simplemente, pero igualmente logístico, militar, de la resistencia a Israel. Y por eso, en el nombre del apoyo a Israel, hoy se defiende a Al Qaeda contra Siria, efectivamente. Yo lo denuncié y me encuentro hoy en el banquillo de los acusados, amenazado de ser extraditado a Turquía, amenazado de torturas, y criminalizado.
– Ha habido una solidaridad muy fuerte a nivel de Bélgica…
– A nivel belga y a nivel internacional, apenas salí de la prisión el jueves 20 de junio por la tarde, pude recuperar mi teléfono móvil y me di cuenta de que había recibido decenas de llamadas, recibí cientos de mensajes, mi teléfono se bloqueo. Pido disculpas a las numerosas personas que me apoyan, efectivamente la solidaridad ha sido fenomenal, con pequeños y grandes militantes desconocidos, militantes que se solidarizaron en el aspecto financiero, otras personas manifestaron, ha habido una verdadera campaña de llamadas telefónicas a las autoridades belgas…
– ¿Y las autoridades también se han preocupado por ti?
– Eso, no pienso. Recordemos que la Sra. Milquet fue a Turquía el pasado 22 de mayo, para discutir con sus homólogos sobre la repatriación de los jóvenes belgas que se van a Siria para combatir al gobierno sirio, transitando por Turquía… pero las autoridades turcas le pidieron que apretase las clavijas a los opositores turcos que viven en Bélgica, y las autoridades turcas le han pedido explícitamente que la Sra. Milquet les ayude a extraditar a los militantes sospechados de pertenecer al DHKP-C, la organización marxista, a la que se me acusó de pertenecer en 2006…
– Ella afirma no tener nada que ver con eso…
– A ver, casualidad del calendario o no, a pesar de todo hay algunos elementos inquietantes. En primer lugar, hubo una reunión en la que se hablo sobre el tema del DHKP-C, se hablo de la extradición de militantes turcos desde Bélgica. A su regreso de Turquía, la Sra. Milquet rechazó participar en un debate sobre los jóvenes belgas que se van a combatir a Siria…
– En el que tú tenías que estar presente…
– Sí. Todos esos elementos me hacen pensar que la Sra. Milquet ha tenido que abordar mi caso de una manera o de otra. Entonces, si ella pretende que no ha hecho nada, que no tiene nada que reprocharse, yo le pido una cosa, que me proteja. Ella pretende que mis alegaciones rozan la difamación, yo quiero recordarle que la difamación, soy yo quien la sufre. Hace ahora trece años que se me tacha de terrorista, mientras que yo lucho por la negociación entre unos y otros, mientras que lucho por la paz en el mundo, en Turquía, Bélgica y en otras partes. Entonces, que se acabe el acoso, que dejen de criminalizarme, y que las autoridades belgas me protejan en Bélgica y cuando viaje.
– Finalmente has sido liberado, así que bueno, eres un terrorista a quien se le autoriza a volver a su casa… ¿el proceso se ha acabado, o…?
– Desgraciadamente, no. Ha habido que desembolsar diez mil euros, y agradezco muchísimo a todos mis apoyos el haber contribuido, participando a la campaña financiera. Hay aun los gastos de abogado, que son también elevados… las autoridades turcas tienen 45 días para dar un motivo por su demanda de extradición, por eso, no se ha acabado. Hay que esperar a que dentro de poco me convoque un juez madrileño, y estaré obligado a comparecer ante el juez, o de lo contrario la fianza de diez mil euros sería confiscada por las autoridades españolas, y me arriesgo a ser detenido inmediatamente en Bélgica, la policía recibiría la orden de detenerme y se me obligaría a comparecer…
– Entonces, la movilización no se ha terminado…
– Por supuesto, necesitamos todavía a todo el mundo, incluso si estamos en agosto, necesitamos a todos los compañeros, a todos los amigos, la familia, todos los que se han mojado en este asunto, se lo agradezco muchísimo.
Transcripciones y traduccion: Colectivo Investig’Action