La sentencia es de 9 de Julio de 2004, entre la justicia y la injusticia no vale la equidistancia
Al acto convocado por la Izquierda Plural, en la Sala Alambra del Congreso de Diputados, para pedir que se cumpla la sentencia del Tribunal de La Haya sobre el muro que Israel ha construido en territorio palestino, no acudió ningún diputado de ningún otro grupo parlamentario. ¿Parecen sionistas o lo son?
Estuvieron presentes los embajadores de Venezuela, Brasil, Cuba y Bolivia. Desde los convocantes se saludó de modo especial, a un buen número de activistas allí presentes en representación de otro buen número de organizaciones solidarias. De la misma manera se agradeció a las embajadas acreditadas, que así manifestaban su compromiso con la lucha del pueblo palestino.
José Luis Centella declaró: «Los bombardeos masivos de esta noche pasada sobre la población palestina son el preámbulo de una ofensiva militar que piensa llevar a cabo el ejército de Israel para cohesionar a los sionistas. Queremos, exigimos, que el gobierno español condene estas acciones contra el pueblo palestino. La solución está en el respeto del Derecho Internacional y las resoluciones de la ONU. La Corte Internacional de Justicia declaró el 9 de Julio de 2004 que el muro construido por Israel es ilegal, y la sentencia tiene consecuencias internacionales, los gobiernos tienen que hacerla cumplir y cumplirla, y también afecta al gobierno español en lo que se refiere al muro de concertinas que ha levantado en Ceuta y Melilla. La lucha del pueblo palestino se hará presente en el Parlamento español estos días, la vamos a llevar a todos los ámbitos.»
El muro del apartheid de 810 kilómetros es la evidencia palpable de que estamos en una estrategia de hechos consumados. En territorio palestino de Cisjordania y Jerusalem Este se cuentan 270 colonia judías, además hay cuarteles, carreteras que comunican las colonias y son de uso exclusivo para colonos judíos, hay hasta concesionarios de coches.
La sentencia del Tribunal de La Haya fue emitida por 14 jueces a favor y uno solo en contra, que casualmente éste uno es de EEUU. El Embajador de Palestina informó que 350.000 palestinos viven entre la frontera de Israel y el muro, son 32 ciudades palestinas cuyos habitantes necesitan permisos para salir de sus casas. El 70% del territorio de Belén, Calquiria esta bajo llave, tiene separado el campo, los colegios, el hospital, todo separado, y para ir a cualquiera de estos sitios hay que pasar por un checkpoint.
Europa y EEUU nos obligaron a no pedir a las organizaciones internacionales su intervención durante 9 meses, argumentando que habría acuerdos: no ha habido resultados positivos. Las colonias se han multiplicado e Israel se niega a acatar las resoluciones de los organismos internacionales.
El Derecho Internacional admite la resistencia como un derecho de los pueblos oprimidos. La llamada a sostener y amplificar el B.D.S. (Boicot, Desinversión y Sanciones) tiene en cuenta que en Sudáfrica el régimen racista se derrumbó entre otras cosas por el boicot internacional ejercido.
Es preciso que los pueblos sepan que con el apoyo de los gobiernos europeos, España es uno de ellos, de los gobiernos de EEUU, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, y alguno más, Israelse coloca como Vicepresidente del Comité que estudia la descolonización, ¿cómo hay que llamar a eso?. ¿Parecen sionistas o son sionistas?. Pero además este grupo geoestratégicos de gobiernos presenta a Israel para el Consejo de Seguridad en 2019. Luego podemos concluir que esos gobiernos están de acuerdo con la colonización y que el pueblo palestino no tenga ningún derecho humano.
La sesión fue un llamamiento a la movilización popular, a la denuncia, al trabajo solidario con el pueblo palestino que resiste a la ocupación y lucha por su propio Estado.
El muro del apartheid sionista contra el pueblo palestino, está condenado.
Ramón Pedregal Casanova es autor de «Dietario de crisis», se encuentra en Libros libres, de rebelion.org; y es autor de «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios», edita Fundación Domingo Malagón.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.