Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
Imágenes inventadas de los políticos israelíes con uniformes nazis (Times of Israel)
No es un gran salto a la gloria, pero he estado diciendo durante años que la sociedad israelí es demente. Me escapé de Israel en gran parte debido a que… el análisis de de Phil Weiss [Psst! ¿Israel se está volviendo loco?] Es correcto excepto por un punto y es que esos sentimientos que describe siempre han estado ahí. No es como si fuera algo nuevo que sólo surgió recientemente.
He crecido con todo eso a mi alrededor. Reconozco el idioma. Fui criada (nací en 1964) en la creencia que en los ‘árabes’ (la palabra «Palestina» no se utilizó por mucho tiempo en mi infancia) no se podía confiar, que ‘ellos’ no son como ‘nosotros’, que son traicioneros y que me apuñalarían por la espalda si me relajaba y confiaba en ellos. Siempre nos mantuvieron al margen de los ciudadanos palestinos de Israel, por no hablar de los palestinos que viven en Cisjordania o en Gaza. Gaza, de hecho, era un símbolo de un lugar infernal, maldito. A alguien molesto se le decía Lech le’Aza, ‘Vete a Gaza’, el equivalente a «ir al infierno». Eso era parte del hebreo normal cotidiano en mi juventud. Como he mencionado en el pasado, la primera vez que conocí a un palestino como un ser humano igual estaba en Australia, en mis primeros treinta años…
Sin saberlo, yo crecí con la retórica colonial clásica. Colonizadores motivados por el miedo y, posiblemente, la culpa, siempre han demonizado a las personas a las que han hecho daño. Para algunas personas es más fácil infligir sufrimiento si no ven al otro como un ser humano. La deshumanización ayuda a reducir la empatía y apaga la conciencia. Se está llevando a cabo en todas partes donde hay injusticia y abuso.
La diferencia ahora es que estas actitudes sociales para con los colonizados, que, en gran medida eran informales pero generalizadas, ahora están en el poder. Ebrias de su nueva libertad, saliendo de las sombras sin necesidad de ocultarse por más tiempo, libres de la tiranía de la preocupación de la «opinión pública mundial», están fuera celebrando y festejando. Los políticos superándose unos a otros actuando y dando vida a sus más depravadas fantasías asesinas. Y están fuera de control. Pero, por favor, no cometa el error de pensar que estos sentimientos e impulsos pertenecen a una franja lunática. No es así. Están apoyados por la mayoría de los israelíes judíos y como Phil dice con razón, están conducidos desde el gobierno por los mejores políticos. Estos políticos están cambiando el sistema legal para crear un entorno que se ajuste mejor a estas actitudes r y donde se puedan desatar legalmente, y prosperar.
Israel siempre ha sido loco y malo. ¿Cómo podría no serlo cuando se basa en una cultura del colonialismo traumatizada, temerosa y paranoica, con un sentido del derecho por toda la eternidad, y que se construye sobre las ruinas de la cultura indígena que tanto se ha afanado para eliminar? Israel ha hecho siempre cosas malas, cosas terribles. Pregunte a los palestinos, a los solicitantes de asilo, a los pobres, a las mujeres… Pero previamente se hacían las cosas en secreto. Cuando Israel era joven y pobre y necesitaba el mundo, estaba dispuesto a presentar una imagen de legalidad, razonabilidad, refinamiento, con el intelecto y la democracia para encajar con el mundo occidental, del cual quería ser parte de. Lo que siempre entró muy justo debajo de un delgado barniz, que casi todos los judíos de Israel conocían y apoyaban, ahora salió a la luz pública. Israel, simplemente, se está dirigiendo con su cultura a su conclusión lógica. Lo que está sucediendo ahora siempre ha sido inevitable. Es el siguiente paso lógico. Es imposible sostener una realidad dividida en una sociedad civilizada, pensada legalmente, culta, refinada e iluminada mientras el colonialismo continúa haciendo estragos con sus atrocidades e injusticias. La iluminación sólo puede existir realmente en una base de justicia y libertad. Todo lo demás es egoísta y sin sentido y de corta duración. La mayoría de los académicos israelíes no sólo apoyan a su régimen, se benefician de él. Vean que la mayoría de ellos no dicen nada acerca de este desarrollo de los acontecimientos.
Así como son despreciables y peligrosos estos desarrollos, es una buena cosa que finalmente la verdad salga a la luz. Israel nunca debería haber sido apoyado en el inicio, pero va a ser cada vez más difícil para cualquier persona seguir apoyando a un país que está siguiendo el camino que ahora Israel tomó. Como todas las sociedades enfermas, Israel es su propio enemigo más grande y se siente invencible, justificado y no le importa un comino lo que otros piensan de él. Este es un cóctel letal.
Nunca confié en ese país. Siempre estaba aterrorizada de que se convierta en verdad y abiertamente fascista. Como mujer, nunca me gustó que la religión haya jugado un papel central en la sociedad israelí y siempre estaba preocupada de que pasaría en caso de que, eventualmente, se haga cargo por completo. Siempre me sentía oprimida por la atmósfera de sospecha, la dureza y la obsesión por la «seguridad» y el control, que ha infectado trágicamente a todo el mundo occidental.
Tenía miedo hace 23 años cuando me fui y pensé que esto llegaría antes. Tomó un poco más de tiempo de lo que pensaba, pero finalmente está ocurriendo. El fascismo no puede afianzarse a menos que los sentimientos que lo alimentan sean generalizados. Mira cómo muchos judíos seculares con doble nacionalidad comenzarán a irse, y es tiempo de empezar realmente a preocuparse por los palestinos… Es muy posible que veamos a el comienzo de un goteo de refugiados judíos de Israel, los miembros de los grupos más iluminados que comenzarán a ser abiertamente perseguidos y cazados. Sería una ironía escalofriante cuando los refugiados judíos están por ahí otra vez en busca de asilo, pero esta vez viniendo del estado «judío»…
Y pensar que hubo un tiempo que estaba preocupada de ser demasiado extrema o irrazonable con algunas de mis predicciones sobre Israel… Todo está en su psicología y siempre ha estado ahí. Te lo dije.
Abigail Abarbanel nació y se crió en Israel. Se trasladó a Australia en 1991 y ahora vive en Escocia. Trabaja como psicoterapeuta en la práctica privada y es activista por los derechos palestinos. Es la editora de Beyond Tribal Loyalties: Personal Stories of Jewish Peace Activists (Cambridge Scholars Publishing, 2012).
Fuente: http://mondoweiss.net/2014/12/israel-always-crazy