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Los desmanes del golf en Murcia: 20 campos en una región semidesértica

Fuentes: La Marea

La industria asegura que el golf genera 225 millones de euros cada año en la Región de Murcia, un 0,8% del PIB de la comunidad

Solo en el municipio de Torre Pacheco, una localidad con menos de 40.000 habitantes, se acumulan cinco campos de golf, según los datos oficiales actualizados por la Región de Murcia el pasado mes de febrero. En Murcia capital se encuentran otros cinco. Juntos suman la mitad de los 20 que existen en la comunidad.

Murcia se ha convertido en un oasis para los golfistas y para las empresas que participan de este negocio a pesar de ser una de las comunidades más secas de toda España, con menor volumen de agua embalsada y con unos valores de lluvia ínfimos. Tanto es así, que ayer, 13 de agosto de 2024, se declaró en la cuenca del río Segura la sequía extraordinaria, lo que implica restricciones para la agricultura.

Pese a esta situación estructural, la Asociación Española de Gerentes de Golf (AEGG) tiene su sede en la región, y dos de los 17 miembros de la Junta Directiva son gerentes de clubes murcianos.

Uno de los vicepresidentes de la AEGG es Ignacio Simancas, director de Golf del Grupo Alze, una compañía inmobiliaria “especializada en el desarrollo y gestión de carteras inmobiliarias para entidades bancarias, fondos de inversión e inversores privados”. A este grupo pertenecía Lorca Golf Course, el resort investigado por el Seprona por presunto robo de dos millones de metros cúbicos anuales de agua a través de una quincena de pozos ilegales. Estos hechos, según el organismo de protección de la naturaleza de la Guardia Civil, habrían causado el desabastecimiento de cinco manantiales y unos daños ambientales valorados en 65 millones de euros.

La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), a través de su presidente, Mario Urrea, ha cuestionado estos datos. Aunque ha reconocido la existencia de captaciones de agua ilegales, Urrea ha asegurado que los técnicos de la CHS no pudieron confirmar que los pozos se llegasen a utilizar para extraer agua del acuífero: “Nosotros no podemos hacer una extrapolación de lo que se ha consumido, porque si son ilegales es que no tenían contadores. No podemos dar cifras de daños al dominio público hidráulico”, ha declarado al diario regional La Verdad.

lamarea.com ha tratado de contactar con Grupo Alze para conocer más detalles al respecto, pero no ha logrado respuesta a las sucesivas llamadas ni a los correos enviados. Asimismo, la Asociación Española de Gerentes de Golf tampoco ha respondido a las cuestiones planteadas.

Por su parte, desde la Asociación de Empresarios del Golf de la Región de Murcia (AEGRM) aseguran que Lorca Golf Course lleva cerrado más de un año y aseguran desconocer detalles de la investigación de la Guardia Civil, si bien niegan la participación de Ignacio Simancas en el presunto robo de agua. Aunque el resort investigado sigue apareciendo en la web de la organización como asociado, un portavoz ha asegurado a este medio que será eliminado “cuando pase un tiempo”.

Oasis verde en un semidesierto

La web turística de la Región de Murcia anima a acudir a la comunidad a jugar al golf “los 365 días del año”: “Disfruta de tu deporte favorito en la Costa Cálida. Un entorno ideal con más de 300 días de sol al año y una temperatura media de 19ºC, donde podrás ejercitar los mejores golpes de greens con el verde más intenso junto al mar”, se puede leer en la publicidad.

De acuerdo con los datos que ofrece la Asociación de Empresarios del Golf de la Región de Murcia (AEGRM), esta industria “ejerce un papel trascendente para combatir la estacionalidad y potenciar el crecimiento de la comunidad”, generando un impacto económico de 225 millones de euros, lo que supone una aportación del 0,8% al PIB de la región.

La organización asegura que unos 138.000 turistas viajan hasta Murcia “con el propósito principal de jugar al golf” y gastan una media de “170 euros diarios en el caso de los extranjeros y 96 en el caso de los nacionales”. Todo ello hace que la industria del golf genere, de forma directa e indirecta, 4.200 empleos en la Región de Murcia, siempre según datos de la AEGRM.

A través de imágenes satelitales se puede comprobar que la mayor parte de los campos de golf de la región se convierten en oasis verdes que contrastan con los tonos amarillos y marrones del territorio que les rodea. Desde la Real Federación Española de Golf (RFEG) apuntan hacia esta industria como “ejemplo de sostenibilidad y de buena utilización del agua” y aseguran que el 70% del agua utilizada es “reciclada “ y “no apta para el consumo humano o agrícola”.

Desde la Federación Murciana de Ecologistas en Acción, sin embargo, ya apuntaban hace casi 20 años que en la región existían numerosos campos de golf “en situación de ilegalidad, incumpliendo la Declaración de Impacto Ambiental que les obliga a que la procedencia del agua para riego sea de la depuración de aguas residuales, sin que por el momento desde la administración se haya hecho nada por poner fin a esta situación”.

En su nota de prensa, la Guardia Civil estima que la actividad ilícita del Lorca Golf Course “habría estado en funcionamiento durante 17 años aproximadamente”. “Han tardado en darse cuenta, porque llevamos dos décadas denunciando situaciones como esta”, asegura Julio Barea, responsable de Aguas de Greenpeace. El activista sostiene que el caso de Lorca ha sido “muy evidente porque ha desecado varios manantiales”, pero añade que esa situación se produce “en muchos otros casos”: “Yo no voy a decir que todos los campos de golf lleven a cabo prácticas ilícitas, pero desde hace 20 años venimos documentando pozos ilegales o tuberías que incluso cogían el agua del trasvase Tajo-Segura”.

Aunque los datos difieren según la fuente consultada, desde Greenpeace toman los registrados por el Instituto Geológico y Minero para concluir que un campo de 18 hoyos, que ocupa entre 40 y 45 hectáreas, necesita 625.000 metros cúbicos de agua al año. En total, los 20 campos de golf de la Región de Murcia consumirían 72 hectómetros cúbicos cada año, una sexta parte del consumo doméstico de agua de la región.

Desde la industria defienden que un alto porcentaje de los recursos hídricos necesarios para mantener los campos de golf procede de la regeneración de aguas residuales no aptas para el consumo humano ni para el riego; un discurso que, sin embargo, Julio Barea no acepta: “Para empezar, el tratamiento de las aguas residuales tiene un coste muy elevado y conserva un olor bastante fuerte, por lo que necesita ser mezclada con agua limpia. Además, suelen decir que van a regar con el agua residual de las urbanizaciones que se construyen alrededor de los campos de golf, pero para obtener de ahí todo el agua que necesitan tendrían que estar todo el año llenas, a pleno rendimiento, y eso no sucede. Lo que dicen no es real”, sostiene el portavoz de Greenpeace.

Ante esto, según Julio Barea, los campos de golf apuestan por la construcción de pozos “a veces legales y otras ilegales” para cubrir la demanda de agua necesaria: “Es un despropósito que en España haya 500 campos de golf, con el consumo de agua que esto requiere, disponibles para una minoría privilegiada que es la que practica este deporte. Y lo es más todavía si se tiene en cuenta que la comunidad con mayor número de campos es Andalucía, una de las regiones más afectadas por las sequías recurrentes”, zanja el activista.

Fuente: https://www.lamarea.com/2024/08/14/los-desmanes-del-golf-en-murcia-20-campos-en-una-region-semidesertica/