Guadi Calvo es un destacado autor, periodista y analista internacional argentino, reconocido por su profundo trabajo en el estudio de conflictos y dinámicas sociopolíticas en regiones frecuentemente marginadas por los grandes medios. Su labor se centra en África, Oriente Medio y Asia Central, áreas en las que aporta una mirada crítica y documentada, combinando el rigor periodístico con un compromiso por visibilizar realidades complejas y a menudo silenciadas.
Con una amplia trayectoria en el análisis geopolítico, Calvo ha colaborado de manera destacada con la Agencia Latinoamericana de Información (ALAI), plataforma que promueve el acceso a la información desde una perspectiva crítica y al servicio de los derechos humanos. Además, su trabajo ha sido difundido en numerosos medios alternativos y comunitarios, tanto de América Latina como a nivel global, consolidándose como una voz de referencia para entender las tensiones globales desde el Sur.
El enfoque de Guadi trasciende la mera descripción de eventos: aborda las raíces históricas, económicas y culturales de los conflictos, con especial atención a los efectos del colonialismo, la injerencia externa y las luchas por la autodeterminación de los pueblos. Esta perspectiva lo ha llevado a cubrir temas como las guerras en el Sahel, las resistencias en Oriente Medio, las dinámicas de poder en Asia Central tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán, y el papel de potencias emergentes como China y Rusia en estos escenarios.
Calvo también se ha destacado por su compromiso con el periodismo independiente, defendiendo el acceso a la información como herramienta de transformación social. Su obra, difundida en artículos, ensayos y análisis multimedia, contribuye a desmontar narrativas hegemónicas y a amplificar las voces de comunidades afectadas por conflictos y desigualdades estructurales.
Más allá de su labor informativa, Calvo participa activamente en debates, promoviendo una mirada decolonial en el análisis internacional. Su trabajo refleja una convicción: entender el mundo requiere escuchar a quienes habitan sus fronteras más olvidadas. Por eso, sigue siendo hoy un referente indispensable para quienes buscamos comprender las complejidades globales desde una óptica crítica, ética y profundamente humana. Guadi ha contestado todas nuestras preguntas. Todas sus respuestas son para ser compartidas con todos vosotros.
– Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – ¿Cómo influyó la Primavera Árabe en el inicio del conflicto en Siria en 2011?
– Guadi Calvo (GC, en adelante) – Estoy convencido, que la Primavera Árabe, no fue más que una gigantesca operación para derrocar a los gobiernos del Coronel Gaddafi y del presidente Bashar al-Asad. Para lo que se movilizaron una gigantesca cantidad de recursos. Aportados por las potencias occidentales y miles de millones de dólares de Arabia Saudita y particularmente Qatar al punto que dos años después de iniciada la invasión a Siria su emir, Jeque Hamad bin Khalifa al-Thani, que había llevado al emirato al borde de la quiebra, debió abdicar a favor de su hijo, el Tamim bin Hamad Al Thani. Ciento de miles de “muyahidines” provenientes de todo el mundo islámico, además de Europa y Estados Unidos, que ingresaron desde Turquía, que jugó el mismo rol de Pakistán en la guerra antisoviética de Afganistán, fueron financiados con fondos sauditas qataries y en menor medida por otras monarquías petroleras. Las pruebas al canto, el Coronel muerto y el presidente al-Asad exiliado en Rusia, mientras que en los otros países donde golpeó fuerte, La Primavera: Túnez, Egipto los cambios en definitiva no fueron tan drásticos, mientras que, en Yemen, la crisis producida tomó un camino incierto hasta la llegada de la guerra civil y todo lo que vino a consecuencia. Que ya es otra historia.
– WRS – ¿Qué papel jugaron las demandas de reformas democráticas en el levantamiento popular en Siria?
– GC – Tenemos que partir de una realidad, a pesar de que los gobiernos de los Assad, con Hafez desde los años setenta continuado por Bashar, convirtieron a Siria en el país más democrático y progresista de la región. Quien discuta estos piense en las “democracias” sauditas, emiratíes, etcétera, verdaderas dictaduras teocráticas, sostenidas a fuerza de los grandes negocios con occidente. Lo que molestó de los al-Assad, no fue su continuidad en el poder, sino es que nunca se alinearon a los Estados Unidos, sino todo lo contrario, se asociaron a Rusia. Además, desde ya hay que tener en cuenta las fuerte rivalidades tribales-religiosos, jugaron a favor de que se instale la idea de un cambio. Yo hoy no escucho a nadie levantar la voz, frente al genocidio de los alauitas, el grupo religioso de los Assad, y que el país esté gobernado por un terrorista, Abu Mohamed al-Golani, cuyos hombres, no sé si él, arrancaban el corazón de sus víctimas y se los comían frente a una cámara.
– WRS – ¿Cuáles son las principales facciones en conflicto en la guerra civil siria y cuáles son sus objetivos?
– GC – Creo que hoy son pocos y van en franca disminución los grupos de resistencia al nuevo gobierno sirio. Por un lado, algunas khatibas del Estado Islámico, que se diferenciaron de los cambios de su antiguo hermano, al-Golani. Por otro lado, algunos efectivos del Ejército Árabe Sirio, que han intentado reagruparse, como lo hizo el ejército de Sadam en Irak en su momento. Pero al parecer no lo están logrando. Hay que considerar que de hecho Siria está gobernada por Israel, y que desde hace años su inteligencia ha infiltrado al país con sus agentes, que deben tener mucha información, un plan bien trazado para evitar lo que le sucedió a los Estados Unidos en Irak. Mientras que los kurdos ya han pactado con el nuevo régimen.
– WRS – ¿Cómo ha cambiado la dinámica del conflicto con la intervención de potencias extranjeras como Rusia y Estados Unidos?
– GC – La presencia rusa fue definitiva para sostener en el poder a Bashar, junto a el Hezbollah y los comandos de élite de Irán. Hay que tener en cuenta que Moscú, con Siria no cometió el gravísimo, imperdonable e histórico error que sí hizo con Libia, lo que provocó su inmediata caída, que fue no vetar la resolución de Naciones Unidas 1973, con que habilitó a la aviación de la OTAN a bombardear alegremente el país. Mientras que, por parte de Estados Unidos, podemos afirmar que ha triunfado en Siria, al punto que ya está retirando sus tropas, dejando a sus socios sionistas para que terminen de acomodar las cosas con Golani, y la construcción de una fachada democrática.
– WRS – ¿Cuál es la situación actual de los desplazados internos y los refugiados sirios en países vecinos?
– GC – La magnitud que han tenido la cantidad de refugiados y desplazados sirios con cerca de siete millones que abandonaron en el país desde 2011, un número inédito hasta que todas las cifras se desplomaron a partir de la guerra civil sudanesa, que acaba de cumplir dos años y ha provocado el movimiento de entre doce y catorce millones de personas, en el caso sirio la mayoría de los refugiados han sido contenidos unos cinco millones solo en Turquía, a un costo multimillonario por parte de la Unión Europa que lleva pagando a Erdogan más ocho mil millones de dólares, para evitar que lleguen a Grecia y desde allí sigan camino al corazón de Europa, particularmente a Alemania con 700 mil, precipitando, el resurgimiento de las extremas derechas en todo el continente europeo. Ya lo dijo Brecht, “un fascista no es nada más que un burgués asustado”. Desde la caída de al-Assad en diciembre pasado se está produciendo una vuelta de cientos de miles de refugiados desde Jordania y también Turquía, un negocio que no sé cuánto Erdogan estará dispuesto a perder. Pero, quizás sea un tanto pronto para poder tener una idea de cómo se resolverá ese retorno, si es que alguna vez se produce.
– WRS – ¿Qué medidas se están tomando para abordar la crisis humanitaria en Siria, y cuáles son los principales obstáculos?
– GC – Los refugiados y desplazados han sido históricamente los más postergados en todos los conflictos de la historia. Aunque quizás nunca tanto como ahora, en que las cifras solo en desplazados y refugiados en zona de conflicto, excluyendo a los económicos superan los treinta millones de personas. En este contexto, anotando las restricciones económicas establecidas por Donald Trump, cualquier previsión que incluya a los sirios es aventurarse a una respuesta muy poco sería.
– WRS – ¿Qué desafíos enfrenta Siria en términos de reconstrucción tras años de guerra?
– GC – Cualquier desafío que enfrenta Siria desde diciembre pasado, tras la caída del presidente al-Assad, desde la reconstrucción material, lo económico o de seguridad, en verdad es un desafío para Israel, que es quien manipula cualquier decisión de al-Golani. Por lo que el reto es del Tel-Aviv acompañado por Washington y en concordancia de lo dicho en la respuesta anterior, esto puede demorar mucho, pero mucho tiempo.
– WRS – ¿Cuál es la perspectiva de un posible acuerdo de paz y reconciliación en el futuro cercano?
– GC – Los jugadores internacionales son los que disponen de esto. Israel, Estados Unidos, Turquía, los sauditas, tienen que manejar cualquier acuerdo, no creo que ninguna línea política o grupo armado que se haya asociado a al-Golani, pueda decidir nada. Siria es hoy una factoría, sin ninguna decisión propia, por lo que la respuesta está en ellos.
– WRS – ¿Cómo ha afectado el conflicto sirio a la estabilidad en la región del Medio Oriente?
– GC – El conflicto sirio puso a discutir la verdadera injerencia de Occidente en Medio Oriente y si bien no se había resuelto, a partir del siete de octubre del 2023, y la avanzada sionista ya no solo en Gaza, sino también en Líbano y Siria, la región está viviendo un reacomodamiento de capaz tectónicas, que mantendrá a la región en estado de inestabilidad por años.
– WRS – ¿Qué papel juega la comunidad internacional en la búsqueda de una solución a la crisis siria?
– GC – Ya mencioné quienes, solo los jugadores importantes en esta situación: Israel, Estados Unidos, Turquía, los sauditas, a lo que se puedan sumar alguna organización internacional, no hay más injerencia. Ya Rusia, por lo menos hasta que no termine con la cuestión de Ucrania e Irán que ha quedado sin aliados en la región más allá de los Houthies y Hezbollah, están fuera de este juego.
Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.
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