I. ANDALUCÍA: CONTEXTO HISTÓRICO
En los años 80 del siglo XX se asentaba la Transición con un PSOE gobernando e incorporando al reino de España en la OTAN tras un referéndum con unos resultados muy igualados y una alta abstención, del 40,6%, debido en parte a las llamadas de boicot de algunas organizaciones revolucionarias. También se promovía el boicot a las elecciones generales, sabiendo que fuera uno u otro partido el que ganara, la participación era un refuerzo a un Estado que seguía los dictados de Estados Unidos y la Unión Europea. Durante este periodo se produce una creciente dependencia económica, legislativa, política, y por supuesto militar, del estado español que ha tenido repercusiones más extremas en sus naciones oprimidas. A nivel económico y social se produce una reconversión industrial, una desindustrialización que tendrá repercusiones dramáticas, especialmente en Andalucía.
El tiempo nos ha dado la razón, las caretas de partidos mal llamados de izquierda se han caído por sus hechos políticos, que no solo apuntalaban a las burguesías españolas sino que han potenciado el carácter imperialista del Estado español, subalterno pero otanista como el que más. Así, bajo el mandato del socialista Javier Solana como secretario general de la OTAN (1995-1999), entraron en esta organización 3 países de la ex-Unión Soviética: Polonia, Hungría y la República Checa, pese a las promesas de Clinton de no expandir la OTAN hacia el Este europeo. También bajo el mandato de Solana, en marzo de 1999, se produjo el bombardeo y desmembración de Yugoslavia por la OTAN. En este periodo de intervenciones otanistas e incumplimientos de promesas, pese a que en 1991 se disolvió el Pacto de Varsovia, podemos destacar la Cumbre de la OTAN en Madrid de 1997, en donde se invita a los 3 países ya comentados a integrarse en la OTAN y se distinguió a Ucrania con una asociación especial1.
El PSOE y todos los partidos del arco parlamentario han sustentado el andamiaje del Estado español, alineado servilmente a las estructuras políticas y militares, también económicas, del imperialismo estadounidense y de la Unión Europea (UE). Para ello han tenido que recrudecer las medidas represivas y empeorado las condiciones laborales de la clase trabajadora mediante la ley mordaza y la reforma laboral que persiste de forma más dura con castigos carcelarios2, procesamientos a huelguistas y años de cárcel a sindicalistas (Los 6 de la suiza, los 6 de Zaragoza, el metal)3.Así, este año 2025 en la última huelga del metal en Cádiz, la represión ejemplarizante ha sido organizada y planificada por el Estado con 25 obreros procesados y fianzas desorbitadas.
Hace 10 años, en el II Congreso del Sindicato Andaluz de Trabajadoras/es, en la sección del personal docente e investigador de la Universidad de Sevilla, aportamos una serie de reflexiones sobre la situación y análisis de Andalucía. Decíamos que nuestra nación arrastraba problemas históricos como el injusto reparto de la tierra y un modelo agro-ganadero intensivo y poco cuidadoso con el medio ambiente. Un modelo económico basado en el sector servicios-turismo, la agroindustria y unos polos industriales contaminantes y cada vez más deslocalizados, sin olvidarnos de la industria militar que se incrementa cada vez más. Esta vulnerabilidad estructural tiene especial impacto en el empleo, precariedad laboral, acceso a la vivienda o protección del medio ambiente. De como esta dramática realidad social andaluza debía ser el objeto de investigación y acción de las universidades públicas andaluzas, destapando la invasión de capitales en nuestras tierras, viviendas, patrimonios o industrias. Que investigue junto a su pueblo la historia reciente y antigua de Andalucía, en el rescate de la memoria histórica de las matanzas impunes del franquismo, también de los reyes católicos o de la iglesia católica y su inquisición. Investigar para recuperar y revalorizar la cultura andaluza y nuestras raíces para comprender quiénes somos y hacia dónde queremos ir.
En el año 2015 se sufrían las consecuencias psicológicas y materiales de la crisis en la población andaluza, mientras se priorizaban investigaciones que jugaban en su contra, fomentando la investigación para los intereses empresariales y militares. Frente a ello, llamábamos a potenciar una investigación que promoviera la soberanía alimentaria, tecnológica y energética andaluza y denunciábamos la corrupción y ventas a las grandes empresas del sector. También sobre las consecuencias para la salud de las desigualdades sociales, la presencia de industrias contaminantes y de bases militares de la OTAN o la cooptación de la rica cultura andaluza por el españolismo más rancio. Salud que había empeorado por la crisis y el aumento de las privatizaciones. La precariedad laboral, la imposibilidad de poder darse de baja ante el recorte en el salario, el aumento de la edad de jubilación, el aumento de la pobreza y los recortes a las ayudas sociales y sanitarias, mostraban la pérdida de salud física, psíquica y social de los y las andaluzas. Reivindicábamos un Sistema Público de Salud sin privatizaciones y donde la investigación pública sanitaria revierta en lo público sin la nefasta colaboración público-privado, que no trasvase el conocimiento de las universidades públicas a las empresas privadas y patenten sus productos para el negocio.
En relación con el medio ambiente, se señalaban las industrias contaminantes de la Bahía de Algeciras y Huelva. La minería a cielo abierto, la introducción creciente de transgénicos, el abuso de pesticidas y fertilizantes, mostrando la importancia de la contaminación y la Salud del planeta y de la población. Los estudios eran contundentes, la contaminación mata y produce cáncer, enfermedades respiratorias y cardiovasculares; así como neurodegenerativas: Parkinson, Alzheimer y otras demencias. El Cambio Climático ya era una realidad. Una Andalucía independiente y verdaderamente soberana, decíamos, tendría la oportunidad de organizar y apostar, como ya se hace en algunas cooperativas y pequeñas propiedades, por las energías renovables y una agricultura, ganadería y pesca ecológica en un contexto social de desarrollo económico y participativo. Que la Salud en su sentido socialista implica la alegría de crecer, estar y ser en comunidad.
Se destacaba como las mujeres andaluzas sufren un mayor impacto de la crisis en todos los sentidos. Unas desigualdades por sexo estructurales, con mayores índices de desempleo, discriminación salarial y concentración de trabajos menos cualificados, sufriendo especialmente las consecuencias de la reforma laboral, el pensionazo y los recortes en servicios sociales, a lo que se añadía mayores dificultades para la organización política y sindical; más presiones sociales de la sociedad consumista y los cánones de belleza impuestos y las distintas formas de violencia machista. Que el sindicato debía reforzar sus reivindicaciones feministas, también de las mujeres migrantes y LGTBi. Combatir la discriminación salarial y la posibilidad de conciliación y atender la realidad de las mujeres del medio rural. La equiparación de los derechos laborales, de cuidados y domésticas. También la igualdad real en la organización interna del sindicato, así como su participación en asambleas y otros foros con medidas reales de conciliación. Incluir en los análisis la situación de las mujeres y apostar por un lenguaje no sexista.
Otro apartado especial fue el de las bases militares y el incremento del militarismo en Andalucía, conscientes de que nuestros problemas internos estaban íntimamente relacionados con la coyuntura internacional y el papel subalterno y dependiente del Estado español al bloque imperialista. Por eso, la lucha antiimperialista y contra las bases deben ocupar un papel primordial junto a un internacionalismo que apoye la lucha de los pueblos por su liberación. En relación con las bases en suelo andaluz, apuntábamos la reciente modificación del convenio entre el gobierno del PP y los EE.UU para hacer permanente la base aérea de Morón de la Frontera y su ampliación, fundamental en el repostaje de aviones que atacaban países africanos y del Próximo Oriente. Mientras la base de Rota seguía ampliando su armamento y se situaba como punto estratégico del escudo misilístico4. Denunciando también la opacidad informativa sobre las armas, químicas, nucleares y biológicas, prohibidas por su propia legalidad, que se encuentran en dichas bases. El hecho es que la presencia de las bases son un ataque más a la soberanía política en Andalucía que afecta profundamente a nuestro pueblo y a los agredidos por el imperialismo.
II. CONTEXTO INTERNACIONAL
Las bases extranjeras en Andalucía muestran su importancia militar y geoestratégica, que le hace jugar un rol en el entramado imperialista y, por tanto, de gran influencia en la política y la realidad social andaluza. Primero, por su papel de plataforma de lanzamiento de agresiones militares de la OTAN, y de EEUU. Segundo, por su papel como frontera sur de la Europa del capital para poner a ralla la migración desde África occidental5. Precisamente por esa influencia que tiene para nuestra nación la situación política internacional, vamos a analizarla en el momento actual, siendo conscientes de que los acontecimientos políticos se precipitan de tal forma que es muy posible que lo que escribimos ahora haya cambiado parcialmente en sus formas.
Estados Unidos, a la cabeza de la OTAN y del bloque imperialista, el gran enemigo de los pueblos del mundo y del planeta, se encuentra en una crisis profunda debido a las contradicciones de su sistema capitalista. Por eso necesita de invasiones, injerencias y saqueos a los pueblos del mundo para sobrevivir. La gran crisis de 2007-2008, se ha ido sorteando intensificando la explotación de otros pueblos y de los propios, del aún dominio del dólar y sus imposiciones a través de los organismos financieros internacionales o por la emisión de capital ficticio. Tras la invasión de Irak en 2003, se produce la destrucción y robo de Libia en 2011 o de Siria, que comenzó en ese año. Las intervenciones en Yemen, Pakistán y Somalia (2011 y 2012) o la invasión de Mali un año después. Guerras producidas a través de la financiación de grupos yihadistas y de las llamadas revoluciones de colores. No todas se ganaron como la larga guerra de invasión a Afganistán del que huyeron atropelladamente las tropas estadounidenses, sin contar con la opinión de sus aliados, o la resistencia que continua con fuerza en Yemen, también en Mali, Burkina Faso y Níger.
La crisis de Estados Unidos (EE.UU.) y sus aliados, es de tal magnitud que los abusos e injerencias hegemónicas se plantean descaradamente con el gobierno de Trump, ya no les hace falta pagar bajo cuerda a fundaciones y organizaciones humanitarias, tipo USAID, para sabotear y tumbar gobiernos. Ahora se práctica a las bravas, sin ningún disimulo, pero con mentiras burdas. Así, la droga le sirve de excusa para intervenir militarmente contra países independientes y con grandes recursos, como México o Venezuela6. Además, Trump impone aranceles a su conveniencia y la obligación a sus socios europeos a invertir y comprar armamentos7. Los grandes capitalistas de EE.UU. saben de su crisis, también de la muy insuficiente producción interna por que no les dan suficientes ganancias competitivas. La deslocalización les permite aprovechar mano de obra casi esclava en otros países. Ahora eso no les sirve porque necesitan la guerra y producir en el propio país las armas y toda la logística sin que sea conocido fuera de EE.UU. Además, necesitan inversión en su propio territorio pero su mano de obra es más cara y menos preparada. Hay un intento de recomposición económica que hace aguas por todos lados, la guerra sigue siendo su principal salida.
Pero esta crisis del bloque imperialista no solo viene de sus contradicciones internas, ahora las injerencias y saqueos externos se les complican, resultan más difíciles y costosos. Se enfrentan a países que se desarrollan en los económico y social de forma muy diferente, como China, ya considerada la primera potencia mundial bajo la dirección de su Partido Comunista. Una potencia que resulta una clara amenaza para la hegemonía de Estados Unidos. Pero aún no pueden contra ella, ni en el ámbito económico8, ni en el militar ni en el ético, aunque siguen dominando en la trampa y la mentira, en la guerra híbrida y cognitiva. Rusia, es otra potencia codiciada por el bloque imperialista, pensando que era presa fácil. La expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas era la estrategia, pero en Ucrania tras el golpe neonazi del maidán y los asesinatos y torturas en el Donbás produjo la intervención militar de Rusia que decide parar la agresión por propia supervivencia. Rusia se había ido fortaleciendo e independizado de la OTAN ante las humillaciones y provocaciones continuas y ha demostrado su propio desarrollo a pesar del robo de sus activos, sanciones y bloqueos. La unión de China, Rusia, Irán, entre otros países del BRICs+ es un elemento más y fundamental para analizar la crisis profunda y peligrosa del bloque imperialista.
Esta crisis y la victoria de Rusia contra la OTAN en Ucrania, la resistencia y desarrollo de Venezuela, el poderío de Irán frente al ente sionista y estadounidense, la independencia de los países del Sahel, entre otras, está provocando nuevas injerencias y amenazas como las ya comentadas contra Venezuela que están asesinando a pescadores venezolanos. Mientras, la UE sigue su rearme y escalada bélica contra Rusia, armando y apoyando al régimen de Kiev en sus ataques a población civil rusa, también promoviendo golpes de estado en los países fronterizos con Rusia9. Una huida hacia el abismo que arrastra a los pueblos europeos del que, por desgracia, formamos parte.
III. ECONOMÍA ANDALUZA EN LA COYUNTURA ACTUAL
Como ya comentábamos en el citado escrito de coyuntura, en Andalucía se desarrolla una explotación capitalista, patriarcal e imperialista que adquiere formas específicas, concretas, diferenciadas de otros pueblos. La economía andaluza se ha caracterizado históricamente por su papel subalterno respecto a los grandes centros industriales, basada en el extractivismo intensivo de recursos naturales y mano de obra barata, especialmente en el sector agropecuario, de servicios-turístico y extracción energética y minera. Un extractivismo que se concreta en una gran explotación de mano de obra, altos niveles de desempleo e importantes efectos ambientales.Un modelo económico andaluz poco diversificado y poco cohesionado territorialmente que provoca un mayor impacto de la crisis10.
Como siempre ha hecho el capitalismo, en sus distintas fases, ha vivido de la penetración y compra de recursos externos a precio de saldo, bajo la connivencia y legislación de las burguesías locales. Este saqueo se produce bajo el paraguas de la Unión Europea en el que el Estado español está inserto. Hace poco comentábamos, en una charla en Sanlúcar de Barrameda, la importancia de analizar las contradicciones internas del sistema capitalista que explica su irracionalidad. Una principal se da entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la propiedad, de como las empresas privadas con un Estado que las amparan, solo se organizan aisladamente para producir beneficios pero no para la producción social, osea, para atender las necesidades de la población. La anarquía e irracionalidad de la propiedad privada que en la fase actual de mayor concentración de capital puedan:
… comprar cachos de ciudades o grandes propiedades de tierras y la población local se queda sin viviendas y sin tierras para cultivar. De esta manera vemos, que Estados capitalistas, como el español, sirven a estas corporaciones con leyes que amparan su propiedad privada. Son muchas las sentencias judiciales en este sentido, donde el derecho de la propiedad privada empresarial prevalece sobre las necesidades básicas de la población local. Así, se permiten los desahucios, las multas a huelguistas (Acerinox), la represión a la ocupación de tierras baldías, la puesta a la venta del humoso a un precio que solo los fondos buitres pueden comprar, unos terrenos que de forma cooperativa atiende a toda una población como Marinaleda11.
Esta venta al mejor postor se extiende sin importar el desempleo, precariedad, la imposibilidad de acceder a una vivienda o la salud de las personas porque prevalece la sacrosanta propiedad privada. Las personas son desechables, así, en plena ola de calor, las muertes de trabajadoras y trabajadores por golpes de calor en horas que no deberían trabajar y el aumento de muertes por accidentes de trabajo es una muestra de esta cruel irracionalidad12.
También apuntábamos otra contradicción universal del capitalismo señalado por Marx: entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Esto es, se intensifica por un lado la producción y se concentra la propiedad que queda en pocas manos aumentando las desigualdades sociales. Así, la mayoría de la población, la clase trabajadora, que es la que produce, vive en difíciles condiciones de vida. Unas relaciones de producción injustas que determinan la lucha de clases. Ambas contradicciones explican las crisis de superproducción y están en la base de las guerras imperialistas. Así, la situación actual de crisis y rearme en los países del bloque imperialista se enlazan como una cadena desde Estados Unidos, la Unión Europea, el Estado español y Andalucía, como uno de los eslabones más débiles.
III. 1 El saqueo de nuestros recursos naturales: LA TIERRA: INDUSTRIA AGROPECUARIA
Lapenetración de capital extranjero, especialmente estadounidense, pero también español y europeo se intensifica en Andalucía en esta escalera de poderes. Ya hemos comentado como Andalucía ha sido un nación históricamente basada en el extractivismo, mientras las industrias fabriles, de mayor valor añadido, se han potenciado en otros territorios. Durante el desarrollo capitalista y la división internacional del trabajo, a Andalucía se la relega a su papel extractor, con empleo de mano de obra barata y menor valor para el capitalismo. Este desarrollo desigual ha provocado en naciones oprimidas, como la vasca y catalana, la presencia de una potente burguesía y proletariado industrial nutrido, éste, de población migrante de todo el estado, especialmente andaluz y extremeño, mientras en Andalucía no se configuró esta composición de clases.
En la actualidad, respecto a la media estatal, Andalucía tiene un mayor peso del llamado sector primario (agropecuario, pesca y minería) y grandes propiedades de la tierra. Sin embargo, esta situación de la tierra en Andalucía no es particular de ella y existen también en Castilla, Extremadura o la región de Murcia. Aún así, Andalucía es la más importante en actividad agrícola, de forma que aunque representa el 20% de la Superficie agraria útil, su producción agrícola supone el 25% del total español, un 33% del valor añadido del sector y un 30% de la fuerza de trabajo que se invirtió en Andalucía13. Fuerza de trabajo que cada vez ocupa a más población migrante. Desde hace décadas, la producción agrícola y ganadera andaluza está volcada a las necesidades, del mercado internacional, suponiendo un cambio cualitativo la entrada en la Unión Europea14.
En 2009, las grandes explotaciones agrarias, de más de 100 hectáreas, constituía solo el 3,5% de las explotaciones agrícolas andaluzas, pero controlaban más de la mitad de la superficie agraria útil15, siendo estas cifras similares según el Censo de 202016. Esto significa que la propiedad de la tierra está concentrada en pocas manos, situación que se ha acentuado a lo largo del siglo XXI17. De esta forma, el panorama actual del campo andaluz se caracteriza por una concentración de grandes extensiones de tierra a manos de grupos financieros en cultivos de regadío como el olivar, la vid y los cereales, algunos transgénicos que también requieren gran cantidad de agua como el maíz. A estos se une el almendro y cultivos tropicales y subtropicales. Sin embargo, sigue existiendo un gran número de pequeñas explotaciones que, en contra de los monocultivos intensivos, diversifican su producción en la horticultura (huerta y flores) y en pequeños rebaños.
Dentro de los monocultivos desarrollados en Andalucía, merece una atención especial el olivar, que de ser un cultivo tradicional integrado en la naturaleza con otros usos del suelo como la reutilización de orujo, pastos, hojas y varetas, ecológico y con poca necesidad de agua, pasa a ser invadido por un cultivo superintensivo (olivar de seto), mecanizado y con gran demanda de agua. Que abusa de herbicidas para eliminar la cubierta vegetal entre árboles, alterando la fertilidad del suelo y su biodiversidad, generando grave contaminación hídrica y erosión18. Este olivar de seto ocupa en el paisaje agrario de Andalucía dos terceras partes de su tierra cultivada. Su expansión parte de 1986 con las subvenciones de la Política Agraria Común de la UE, va de una densidad de plantación de 250-400 olivos (intensivo), a 1.500-2.500 árboles por hectárea. Así, aumenta la rentabilidad con la modernización de almazaras, mecanización del cultivo, uso abusivo de fertilizantes y agroquímicos de síntesis. Todo se intensifica, los recursos financieros y naturales, en especial de agua, todo menos los empleos dignos y revertir las riquezas a su gente y su naturaleza.
El caso del olivar muestra la irracionalidad de las grandes empresas capitalistas, sobreexplotación de la naturaleza, disminución de puestos de trabajo y aumento de beneficios monetarios. El objetivo es la ganancia desordenada que agota los recursos de Andalucía donde su gente debe emigrar porque el valor humano no interesa. Así, en estas grandes extensiones de tierra, la propiedad se reparte entre herederos de terratenientes y una burguesía agropecuaria con un aumento progresivo de las llamadas sociedades mercantiles que en 2009 ya controlaban el 20% de la superficie agraria andaluza y el 30% de esas grandes propiedades19. En un estudio realizado en 2015, se analiza el aumento de esas sociedades y se señalan las comarcas en Huelva, Sevilla y Cádiz, con mayor presencia de éstas20. Con datos del Censo de 2020, esta concentración de la tierra aumenta, al suponer estas sociedades mercantiles el 27,5% de la superficie agraria útil (SAU)21.
Las explotaciones ganaderas siguen la misma tendencia de menor número de explotaciones y aumento de cabezas de ganado por explotación. Las granjas industriales de bovinos, porcinos y aves, frente a la ganadería extensiva y ecológica, ha vuelto a mostrar su desventaja ante los incendios recientes en la península ibérica. En el Estado español, mientras el número de explotaciones de ganado disminuyen, aumentan las cabezas por explotación, mostrando esa tendencia a la concentración. Andalucía destaca por el mayor número de caprinos, pero también de ganado ovino. En esta comparativa es interesante observar el mayor número de porcinos y aves de corral que tiene Cataluña respecto a otros territorios incluso con un área geográfica mayor, como es el caso de Andalucía. Sin embargo, en nuestra nación existen gran cantidad de porcinos, más de 2 millones y medios (2.546.709) y aves de corral, cercanos a los 20 millones (19.753.444). Sabiendo que hay una producción ecológica de estos animales, el caso de los cerdos de bellota, la producción mayoritaria son las granjas industriales de estos animales, también de bovinos, que suponen un riesgo mayor ante las zoonosis y posibles pandemias. El caso de la gripe aviar, una grave infección con la posibilidad saltar al humanos, está afectando a aves salvajes que migran a espacios protegidos, como Doñana, y originan epidemias en granjas industriales, donde las aves están masificadas y en mayor riesgo de epidemias22.
Por el contrario, el ganado extensivo es respetuoso con la naturaleza, mantiene a la población rural y facilita el cuidado de los recursos forestales, del agua y la lucha contra los incendios. No se trata de evitar la tecnología ni la productividad sino de armonizarla en función de las necesidades humanas, apoyando la agricultura y ganadería ecológica, las cooperativas agrarias en una planificación estatal que otras experiencias revolucionarias nos enseñan. En este sentido, destacamos las comunas venezolanas, que tras el bloqueo criminal han conseguido autoabastecer a un 97% de su población, gracias a la potenciación del sector agropecuario a través de la Gran Misión AgroVenezuela y ya comienza a exportar la excelente carne venezolana23.
En Andalucía, las grandes empresas coexisten con pequeños propietarios que trabajan sus cultivos y ganados junto a la familia, y una clase jornalera que debe emigrar temporalmente a las vendimias o recogidas de frutas al Estado francés. Pequeñas propiedades que tienen que luchar de forma desigual por la salida de sus productos y el agua que es escasa en tiempos de sequía, fue el caso del tomate, en Lebrija, la sequía cerró fabricas de envasadoras. Con este panorama, vemos como en 2021, el 8,7% de los trabajadores activos lo hicieron en el sector primario24, solo superado por Murcia (11,1%) y Extremadura (10,5%)25. Son trabajos temporales y precarios por la gran cantidad de contratos registrados y alto índice de rotación. Hay que considerar que de ese porcentaje, una quinta parte (20%), son trabajadores extranjeros en condiciones laborales de indefensión y sobreexplotación como se ha denunciado repetidamente26. Una situación que aumenta por la falta de reemplazo generacional con una juventud que huye de la esclavitud y migajas que da el sector agropecuario capitalista27.
Por tanto, la situación en el campo andaluzse caracteriza por una alta concentración de la tierra, basado en el monocultivo; la persistencia de cultivos, huertos y ganado de pequeños propietarios; un sector jornalero, en parte extranjero que es contratado en origen o recién llegados a Andalucía, algunos sin regularizar, y en parte andaluz con un alto desempleo y que necesitan la emigración temporal a otros países. Esta composición de clases en el campo con población que migra o emigra y pequeñas propiedades muy atomizadas, ha dispersado la conflictividad laboral. Sin embargo, continúan las reivindicaciones de apoyo y denuncia del reparto insuficiente de la tierra, el desempleo rural y la alta precariedad laboral o la situación de sobreexplotación y condiciones de extrema insalubridad de la población migrante en el campo28.
III. 2. El saqueo de nuestros recursos naturales: LA INDUSTRIA ENERGÉTICA
Hace poco más de 3 años decíamos como en el contexto energético mundial, Andalucía aumenta su importancia como territorio suministrador de energía al estado español y Europa. Consolidándose como principal puerta de entrada de gas hacia Europa a través de los gaseoductos con el Norte de África con una posible reactivación con nuevas fuentes de la costa marroquí-sahariana-mauritana o a través de las plantas regasificadoras como la de Huelva. Mayor importancia tienen las energías renovables que va a más en una forma de colonización energética, plantas eólicas y sobre todo plantas solares fotovoltaicas. Cuando hacíamos ese escrito, se estaba tramitando más de 700 proyectos de fotovoltaicas, que:
supone profundizar en el modelo exportador, depredador y de monocultivo, para beneficio de unas pocas multinacionales eléctricas. Su extensión están provocando y provocarán importantes efectos negativos sobre los ecosistemas rurales, las actividades agrícolas, el paisaje y los usos del suelo, como ya ha sido denunciado. En diversos puntos de nuestra geografía este modelo productivo está levantando importantes resistencias sociales, que no dudamos que irán a más29.
En la actualidad, asistimos a un profundización de este modelo, donde continua la expansión de las energías renovables que ocupan grandes extensiones de terreno andaluz. Riquezas naturales como la tierra, el sol y el viento, es mercantilizada para los grandes grupos empresariales-financieros como decíamos en un artículo reciente:
La energía solar; la eólica, (…); la energía de la biomasa, que en Andalucía se puede obtener de la generación que produce las grandes cantidades de desechos agrarios y de la limpieza de bosques y zonas forestales. La energía hídrica, que aprovechando los caudales de nuestros ríos, ha hecho que desde muy pronto se construyeran centrales hidroeléctricas. El hecho es que Andalucía se configura como una nación con inmensos recursos energéticos donde se ha desarrollado una tecnología, en distintos momentos históricos, para su aprovechamiento, pero que sigue teniendo un gran potencial30.
El sector industrial de la energía comienza su desarrollo en Andalucía a finales del siglo XIX, con capital y accionariado de Madrid y otros países. Un ejemplo paradigmático es la empresa Sevillana de Electricidad que, aunque con sede en Sevilla, participa de la tecnología y financiamiento alemán y suizo. Pero, el desarrollo industrial eléctrico andaluz, también partió de pequeñas empresas hidroeléctricas en distintas zonas de Andalucía, destacando Málaga y Sevilla, que terminaron engullidas por Sevillana de Electricidad. Durante la dictadura fascista, ya era la primera empresa eléctrica de Andalucía, aumenta el capital español y se financia fundamentalmente por bancos vascos, Vizcaya, Urquijo. Con la crisis del petróleo en los años 70, ésta y otras empresas eléctricas, entran en el campo de la energía nuclear. La entrada de España en la Unión Europea y el consiguiente flujo y compras sin control de capitales, liberalización, produce la entrada y expansión de Endesa en el accionariado de Sevillana de electricidad hasta conseguir su control y posterior integración en 2002.
Para entender como el capital internacional no tiene patria, Endesa que fue la mayor empresa eléctrica de España, termina controlada por la empresa pública italiana Enesa. Otra muestra de como el objetivo de máximo beneficio del capitalismo y de los intereses de la propiedad privada permiten esta anarquía consustancial al modo de producción capitalista. Actualmente, el sector energético está en manos de grandes empresas transnacionales, solo Red Eléctrica tiene un 20% de propiedad estatal y es la encargada de gestionar la electricidad en el conjunto del Estado español. Lo público en un Estado capitalista, es una engañifa porque las leyes y los hechos demuestran como la gestión estatal está a favor de las grandes empresas privadas. El análisis del apagón en la península ibérica así lo muestra, cuando existía tecnología para proteger la inestabilidad de las energías renovables pero no se aplicaron para ahorrar costes a dichas empresas privadas31.
El sector energético está en continua investigación tecnológica para obtener nuevas fuentes de energías baratas y ecológicas, que solo un potencial humano formado puede aportar. Así, la fusión nuclear, la obtención de energía limpia infinita, es uno de los objetivos más deseados por el déficit de las fuentes actuales. No es casualidad que sean países como Irán, China o Rusia los que estén consiguiendo avances importantes en esta potencial fuente de energía. En Andalucía, la Universidad de Granada cuenta con laboratorios que investigan en estas tecnologías, como la de litio y el futuro centro de acelerador de partículas, imprescindible para la construcción de plantas de energía de fusión. Una energía que tendría también aplicaciones en medicina, física nuclear e industrial. Este potencial humano formado en las instituciones públicas andaluzas es saqueado por el Estado español, Unión Europea y otros como Japón32. Bajo el amparo de la colaboración público-privada, se aplica la trampa que representa lo público en un sistema privado. El talento, los recursos humanos, en este caso andaluz, también se fagocitan.
En Andalucía el monocultivo de empresas renovables, son propiedad de multinacionales como Iberdrola, Endesa, Naturgy, Acciona o Repsol, en un nuevo extractivismo de recursos naturales para beneficio de una minoría de capital internacional. Son industrias que requiere de una tecnología y conocimientos para su desarrollo y, por tanto, con mayor valor añadido. Pero con una implantación neocolonial, expansión sin freno y sin racionalidad para atender las necesidades sociales de la población local. Además, requieren pocos empleos, con lo que eso implica en un sistema capitalista, más desempleo. Un monopolio que controla los precios consiguiendo grandes beneficios mientras se permite dejar sin luz a bloques de viviendas en barrios de Sevilla, en pleno verano, con la justificación de que hay pisos que acceden a la luz para sus plantaciones de marihuana33. Frente a esta irracionalidad, la racionalidad solo es posiblecon la nacionalización y planificación socialista donde el pueblo andaluz participe activamente en función de sus necesidades.
III. 3. El saqueo de nuestros recursos naturales: EL MAR: INDUSTRIA ENERGÉTICA Y DE LA PESCA
El mar, los ríos y aguas dulces son recursos para industrias fundamentalmente energéticas y para la alimentación. Proyectos de gaseoductos por el mar, como el que se proyecta por la costa occidental africana desde Nigeria hasta Marruecos para entrar por Andalucía al resto de Europa o las plantas regasificadoras en Huelva que llegan a su costa como gas natural licuado (GNL) en buques metaneros a 160º bajo cero y se transforman en gas al calentarse a través de vaporizadores con agua del mar para inyectarse y transportarse en la red de gaseoductos. Energías como la eólica que se produce en el mar y las centrales hidroeléctricas. Todas ellas incorporadas en las grandes empresas multinacionales ya comentadas.
Hablar de agua y energía es recordar a una empresa andaluza, Abengoa, que terminó en quiebra y se vio envuelta en oscuros asuntos de corrupción. Fue fundada por dos ingenieros sevillanos, uno de ellos de familia nobiliaria franquista. Sus tecnologías incluyeron la energía termosolar de concentración y desaladoras, llegando a construir hasta 30 plantas desaladoras en Estados Unidos, China, África y Latinoamérica. Pasó de ser una de las mayores multinacionales del Estado español a terminar en una quiebra que ni la Junta de Andalucía ni el gobierno estatal pudieron terminar de rescatar. Un desastre financiero pese a los logros de ingeniería que se alcanzaron, y que siguen en la actualidad, porque todos los activos de Abengoa está en la multinacional Cox energy, que tiene un 80% de sus acciones en manos de un empresario alicantino. Historias que se repiten, donde recursos andaluces empiezan y terminan en empresas privadas y nunca en su pueblo.
La costa marítima andaluza es rica en recursos pesqueros y marisqueros aunque estos se han visto reducidos por el Cambio Climático, calentamiento del agua y pérdida de sus hábitats. También debido a técnicas de pesca intensivas, muy lesivas con el medio marino como la pesca de arrastre. Éstas se suelen realizar en barcos más grandes que salen a caladeros lejanos, especialmente la costa africana. Sin embargo, se mantienen barcos medianos o pequeños que usan técnicas más cuidadosas con el medio marino, el palangre, la almadraba o el cerco. Una de las modalidades más tradicionales es la utilización de las traíñas para la pesca con cerco de jareta34. Puertos como Ayamonte, Algeciras, Barbate, Conil, Sanlúcar de Barrameda, Puerto de Santa María y Cádiz, se han caracterizado por dar cobijo a una gran flota de estos llamativos barcos dedicados a la pesca de boquerón, sardina, jureles y caballas, en caladeros del Golfo de Cádiz35 y de la costa marroquí. La ruptura de antiguos tratados pesqueros con Marruecos y la escasez de capturas en aguas andaluzas propicia el desguace de muchas de estas traíñas, pero otras siguen subsistiendo a duras penas.
Ya comentábamos hace más de 10 años, como los grandes buques industriales de la U.E. y Japón esquilman caladeros en todo el mundo, mientras sus habitantes se quedan sin sus recursos alimentarios del mar36. Esta intensificación de la extracción y su mecanización, congelado y envasado en los propios barcos, generan menos empleos pero más plusvalor, lo que llamaría Marx, trabajo potenciado, por la automatización37. Sin embargo, hay que decir que en Andalucía la producción pesquera y acuícola38, así como sus industrias de transformación39, están repartidas en empresas de pequeño o mediano tamaño qué, pese a las ayudas de la U.E., tienen que competir en desventaja con las grandes40. Además, deben enfrentar las decisiones de la U.E. sin plantear ayudas estructurales para equilibrar capturas y recursos41.
Esta realidad se refleja en los datos del Censo de la flota pesquera andaluza del año 2024. El porcentaje de barcos que faenan en el Golfo de Cádiz y el Mediterráneo supone el 95,4% (1341 buques); en aguas comunitarias, en Portugal, solo 8 barcos (0,6%); en caladeros internacionales, 22 (1,6%) y 35 barcos que faenan en Palangre de superficie (2,5%). Nos interesa advertir las técnicas de pesca que se utilizan en estos caladeros más o menos cercanos. En el Golfo de Cádiz, que abarca desde Portugal hasta el Estrecho de Gibraltar, aunque solo se consideran barcos que faenan en aguas andaluzas, la técnica más utilizada es la de Artes Menores. Es una técnica artesanal y cuidadosa con el medio marino, son 411 barcos (el 29,2% del total de la flota andaluza), y en el Mediterráneo, las cifras de barcos con esta técnica es similar, 407 barcos(28,9%). Mientra que, la técnica más perjudicial, de arrastre, suponen el 9% y el 8,2% de los barcos que faenan en el Golfo de Cádiz y el Mediterráneo, respectivamente.
Un mención especial merece el imprescindible papel de la acuicultura, piscifactorías, que se producen en tierra y mar andaluz. Las instalaciones en tierra son las más numerosas, pero muchas de ellas se encuentran en zonas de marismas y humedales costeros. Son las especies de estero, característicos de Andalucía. Así el cultivo de dorada y lubina de estero, en estanques naturales de agua salada, donde se permite la entrada y salida de agua durante las mareas, pero impidiendo la salida de los peces que engordan en el interior de los esteros. Su alimentación, por tanto, es natural aunque a veces requiere alimentación con piensos específicos. Estos espacios solo se encuentran en zonas muy concretas de Europa, siendo una de ellas el arco suratlántico de la península ibérica. Además de lubinas y doradas se engordan lenguados, corvinas, anguilas, almejas, mejillones, ostiones, camarones y langostinos. Pero son los peces los que se obtienen en mayor proporción.
En definitiva, la pesca en Andalucía ha sufrido una transformación importante, en primer lugar por el Cambio Climático, que calienta las aguas y afecta al hábitat marino para la alimentación de los peces, esto es aún peor en el Mediterráneo. Como señalan las cifras, aún conservamos en una proporción importante las técnicas respetuosas con el medio ambiente, Artes Menores, Almadraba y Palangre, pero tras una caída muy importante de estas técnicas de pesca que se refleja en un menor número absoluto de barcos pequeños o medianos. En menor proporción persiste la pesca industrial, generalmente con técnicas de arrastre. Además de las causas del Cambio Climático existen otras actividades agresivas con el medio marino, como el uso y abuso de megacruceros sumamente contaminantes. La plaga de estos cruceros en el caso de la ciudad de Cádiz, se acompaña de la merma de la flota pesquera de esta ciudad, que en la actualidad no llega a la decena de barcos de pesca, un medio de vida para sus habitantes que se ha quedado en la nada.
III. 4. El saqueo de nuestros recursos materiales y culturales: PATRIMONIO, VIVIENDA Y TURISMO
Nuestros gobiernos se vanaglorian del crecimiento de la economía española y andaluza pero no dicen que ese pírrico crecimiento es debido al monocultivo del turismo y a su intensa precariedad laboral y trabajo sumergido que genera. Una precariedad laboral que se acompaña de los altos costes de vida en los bienes más necesarios de la población. La turistificación es una invasión planificada desde las empresas del sector que desestructura ciudades y pueblos, que sigue creciendo formando una enorme burbuja de aire que más temprano que tarde explotará ante la crisis creciente y la militarización de los países del bloque imperialista. Además, la realidad del Cambio Climático con olas de calor cada vez más extremas y danas o lluvias torrenciales, sin hablar de los incendios consiguientes, contribuirá a esa explosión. Sin olvidar los riesgos de pandemias por la misma causa del calentamiento global y por el capitalismo depredador que avanza sin freno.
El sector turístico está dominado por grandes familias y empresas, aunque el área de restauración, bares, restaurantes y comercios, en Andalucía tienen en propiedad una burguesía media urbana y múltiples autónomos que se mantienen a duras penas. Un ámbito de poco valor añadido en la cadena capitalista mientras el otro, el de las grandes cadenas hoteleras y apartamentos turísticos concentran las ganancias tras adquirir suelo y patrimonio de las ciudades y pueblos andaluces. Todo el sector genera empleos precarios que pasan de trabajar de forma exhausta ante la avalancha turística a una demanda mínima en las temporadas bajas, aunque en algunos lugares las temporadas abarcan casi todo el año. Un panorama de clases que abarca desde la amplia clase trabajadora en situación de desempleo y precariedad, una destacable proporción de pequeños propietarios y autónomos, una pequeña de burguesía media y otra aún más pequeña de capital internacional.
Relacionado con el turismo y la vivienda, de la que hablaremos a continuación, tenemos que destacar la importancia del patrimonio cultural andaluz, muy rico en matices y diversidad por la mezcla de culturas y pueblos que han habitado nuestra nación durante milenios. Buena parte de este Patrimonio es propiedad de la Iglesia, una entidad que siempre ha sido protegida por los poderes fácticos del Estado español. El reciente incendio en la mezquita de Córdoba, al que las instituciones quieren cambiar el nombre a mezquita-catedral, sin venir a cuento y con tintes claramente islamófobos, muestra la dejadez de la gestión del estado Vaticano que se apropió de este valor andaluz. Cercano en el tiempo se ha producido otro incendio en las ruinas de Itálica, cerca de Sevilla, en este caso por la mala gestión de la Junta de Andalucía42. Otro ejemplo de los muchos es el patio de los naranjos de la antigua mezquita Al Jamat de Sevilla, propiedad, desde el gobierno de Aznar, de la Iglesia, cuando antes era un espacio para el disfrute de sevillanos y sevillanas. Una privatización que avanza sobre el conjunto del Patrimonio andaluz, en unos enclaves que generan mucho dinero.
El problema de la vivienda llevamos décadas arrastrándolo, no es solo que el estado español no la protege para la población, es que sus leyes capitalistas amparan la propiedad privada por encima del derecho-necesidad a la vivienda. La muestra es la ausencia de una política pública de viviendas donde el sector sufre una subida imparable de los precios, especialmente en las zonas tensionadas por el turismo. Los desahucios son continuos, a la gente se la echa de sus viviendas, mientras éstas se siguen vendiendo al capital extranjero que también invierte en este recurso seguro para los negocios. Pero, la vivienda, como el agua, la tierra, la energía y los servicios sanitarios o educativos, son bienes comunales, para todo el pueblo. Solo hay que mirar los avances de países soberanos y constatar sus políticas públicas socialistas en relación a estos bienes del pueblo.
Volvemos a Venezuela como ejemplo, desde el principio de la revolución bolivariana, se introduce importantes cambios económicos, culturales y humanísticos, como las Misiones Bolivarianas y, entre ellas, la Gran Misión Vivienda Venezuela. Desde su creación en 2011, en estos 14 años, las misión ha entregado 5 millones y 100.000 viviendas a familias venezolanas que la necesitaban. Como bien dicen: «El problema de la vivienda no tiene solución en el capitalismo, aquí lo vamos a solucionar con socialismo, y más socialismo, vivir viviendo, para eso nació la Gran Misión Vivienda Venezuela»43. ¿Cuantas viviendas sociales ha entregado el Estado español en el mismo periodo?, ni siquiera tenemos estadísticas sobre el particular. En una noticia de una prensa burguesa local, se reconocía que en la ciudad de Cádiz, muy tensionada por el turismo, las pocas viviendas que se construían eran, sobre todo, de renta libre frente a las escasísimas viviendas sociales44.
El Censo de Viviendas reconoce el déficit de viviendas disponibles por la construcción de segundas viviendas o la escasa oferta de alquilar frente a la demanda lo que en la libertad de la oferta y la demanda capitalista encarece mucho los precios, incluso de habitaciones45. Frente al drama de la vivienda, nos encontramos con datos que muestran las desigualdades en su acceso. Según el Censo de población y viviendas de 2021, en Andalucía, con una población de 8,5 millones de habitantes, había un total de 4,7 millones de viviendas, de las cuales 3,2 millones eran viviendas principales y 1.4 millones (30,4%) de temporadas o con fines de inversión. Dentro de las viviendas principales, hogares andaluces, el 26,2% son viviendas alquiladas, incluidas las cedidas en uso46. Así, en Andalucía, como en el conjunto del Estado español, existe más de un 30% de viviendas de temporadas y adquiridas con fines de inversión y de las viviendas principales, el 26,2% no son de tenencia en propiedad, algo superior al 24,5% del total estatal y muy inferior al 34% de la eurozona47.
Volvamos a Venezuela, un país que no llega a 30 millones de habitantes, donde han conseguido construir 5 millones y 100.000 viviendas para su población, esto supone viviendas para un 17% de su población. El 17% de la población de Andalucía, de sus 8,5 millones, serían 1 millón 445.000 habitantes andaluces, que se beneficiarían de la entrega de estas viviendas sociales. O, visto de otra forma, si el gobierno andaluz hiciera las mismas políticas de viviendas que la revolución bolivariana, en los últimos 14 años habrían entregado a las familias más necesitadas, más de 1 millón 400.000 viviendas. Sobran los comentarios.
Pero estos logros son impensables en una sociedad capitalista donde el negocio de la vivienda impera en beneficio de las élites burguesas y no como un bien esencial para el pueblo. La lucha por la vivienda, el patrimonio y contra la turistificación, es también una preservación de nuestros espacios, barrios y fiestas populares. En definitiva, es una lucha por nuestra identidad y cultura andaluza. Las ferias, el carnaval, el flamenco suponen todo un legado histórico-cultural del pueblo andaluz que debemos potenciar. También la gastronomía y el ocio cultural en la calle se deben defender. Ahora que termina el verano, el entierro de la caballa en Cádiz, muestra un festejo relacionado con nuestra comida y los recursos pesqueros. Son innumerables las fiestas populares que recorren nuestra nación, todas ellas relacionados con su historia, sus luchas y su forma de vivir en relación con su entorno y recursos naturales de cada pueblo o ciudad.
III. 5. El saqueo de nuestros recursos humanos: LA CIENCIA Y LA INVESTIGACIÓN
Terminaremos con un sector que representa lo más valioso no solo en lo económico, sino también en lo político, ideológico y ético, el que comprende nuestros recursos humanos. Sector que entronca con la ciencia y la investigación, con la formación a todos los niveles de nuestra población. Muy de pasada hemos señalado como la educación ha sido privatizada y subvencionada en unos centros que, por la historia particular de Andalucía y el conjunto de la península, son fundamentalmente religiosos. Una penetración religiosa que se produce desde la infancia a través de los colegios concertados por un Estado que se dice aconfesional. Estas ayudas a colegios privados, religiosos o no, lastran el mantenimiento de los colegios públicos, también en este ámbito se promueve lo privado a costa de lo público.
La insuficiente financiación del sector educativo público por la sangría que supone el trasvase de dinero al sector privado, exactamente igual que ocurre en el sector sanitario, provoca una saturación y aumento de las ratio en las clases, con la sobrecarga al profesorado y peor atención a cada alumno y alumna. Un profesorado que ha pasado por unas duras oposiciones donde deben mostrar sus conocimientos teóricos y prácticos, lo que no tienen los colegios privados o concertados. El mismo paralelismo ocurre con los profesionales sanitarios del sector público, que deben pasar por un examen MIR para el personal médico, de enfermería, etc., y tras superarlo, una formación especializada de varios años en los centros sanitarios públicos, sistema MIR que también quieren privatizar. La misma prensa burguesa reconoce que la situación empeorará en estos y otros gastos sociales por el aumento del gasto militar del gobierno español48, y otras medidas que impone Trump a su vasalla U.E., como la compra de armas por valor de 600.000 millones de dólares y otro tanto de energía mucho más cara a Estados Unidos49.
La privatización también se impone en el Sistema Público de Salud, un sistema que nació cojo desde la promulgación de la Ley General de Sanidad. Aunque en los comienzos de la Reforma Sanitaria Andaluza, en los años 80 del siglo XX, los recursos que entonces llegaban en suficiente cantidad y con una buena gestión de sus profesionales, obtuvo una mejora importante del sistema. Esta situación se acompañó de una formación en las universidades públicas andaluzas que en aquella época atendió a un alumnado que venían de casi todos los extractos sociales. Vivimos unos cambios positivos también para la conciencia política que a su vez revertía en esa formación profesional. Pero, sabíamos también que fue una época histórica donde se mejoraban algunos servicios sociales como la educación o la sanidad, para que la base fundamental del sistema político, heredera del fascismo, quedara igual. No podemos detenernos en la evolución del tremendo deterioro del sistema sanitario andaluz que hace aguas por todos los lados, como el reciente escándalo del Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama.
Este desarrollo histórico de los centros de formación, Ciclos formativos y Universidades tuvo un empuje importante en la calidad profesional en todas sus ramas. Que esto representa un empuje e impulso para el desarrollo de un país o nación, es incuestionable. La evolución de abandono de los centros y la privatización que siempre la acompaña nos muestra un panorama actual desolador. Profesionales de todos los niveles emigran al norte, de la península o de Europa, porque no se ha querido planificar un tejido industrial, tecnológico y humanístico inserto en las características y recursos naturales y económicos de Andalucía. No solo eso, las políticas a favor de la mercantilización y extractivismo, también de recursos humanos, han remado en dirección contraria de esa mejora económica y social. Por eso, no es de extrañar que la cualificación profesional de los y las andaluzas tenga el mercado de trabajo fuera de sus fronteras.
CONCLUSIONES
En el repaso de la situación económica de Andalucía, no se ha podido abarcar todos los sectores, como la minería o la industria fabril, más allá de la desindustrialización, por las reconversiones industriales, y como se ha apostado por empresas contaminantes en polos industriales. Industrias centradas en cadenas de producción con menor valor añadido y desarticuladas dentro del propio territorio andaluz. Sectores punteros, tecnológicos y de I+D+i a nivel industrial se desarrollan como islas inconexas en lo que supone un verdadero modelo colonial. Además de la industria militar, que se está viendo aún más reforzada e intensificada con el aumento del rearme español y europeo. Así la industria naval está progresivamente aumentando en su rama militar, lo mismo la aviación y los vehículos terrestres. En época de guerra como la actual, todos los sectores económicos están dirigidos a las necesidades militares, alimentación, sanidad, infraestructuras, vehículos de tierra, mar y aire, electrónica, informática e inteligencia artificial, energética, etc. Todas ellas ya están siendo planificadas para la guerra imperialista bajo el mando de la U.E. y EE.UU., mientras los medios de comunicación burgueses preparan a la población repitiendo machaconamente la mentira de la amenaza rusa.
Tras un breve repaso del contexto histórico y de la situación política internacional, hemos mostrado una panorámica de la situación económica y social de Andalucía para incidir en sus problemas más acuciantes como un paso previo a análisis más detallados. Se trata, también, de mostrar las riquezas y potencialidades que tiene Andalucía y como han sido saqueadas por las burguesías nacionales pero, especialmente extranjeras. En la fase actual, monopolista e imperialista, es importante considerar como la propiedad privada está en manos de capital internacional, y por tanto también nacional y local como parte de las sociedades mercantiles. Esta minoría burguesa provoca una anarquía social donde la amplia clase trabajadora no tiene los bienes básicos para vivir dignamente. Una clase trabajadora que sufre cada vez más unas condiciones laborales insanas y mortales. Las muertes, lesiones y enfermedades por el trabajo así lo muestran.
Esta primera aproximación de estudio, donde mostramos un modelo económico andaluz poco diversificado y cohesionado territorialmente que no le interesa las necesidades reales de su población, debe seguir profundizándose tanto en las situaciones concretas de cada sector como en el carácter de la propiedad y su composición de clases. Elementos fundamentales a considerar en cualquier intento de organización popular, posibles alianzas y plantear los objetivos a priorizar en las luchas a corto, medio y largo plazo.
En la situación de la Tierra, destacamos la industrialización del campo, donde los cultivos y la ganadería se mecanizan e intensifican la producción, siendo el olivar y las granjas avícolas y porcinas, ejemplos destacados. Esto origina una merma en los empleos rurales y los que se producen se ofrecen bajo unas condiciones leoninas lo que aumenta el éxodo del campo a la ciudad y fuera de Andalucía. Todo lo marca el mercado capitalista, la protección del estado no existe. Al contrario, las leyes españolas y europeas protegen al campo industrializado, lesivo con el medio ambiente y derrochador de agua. Para los pequeños propietarios la situación no es mejor, ya que se enfrentan a las grandes propiedades con las que deben competir desigualmente. Por último, tenemos una clase jornalera que va disminuyendo por la emigración temporal y ausencia de reemplazo generacional, que va siendo sustituida por una clase jornalera extranjera que retroalimenta las condiciones esclavas en el campo.
Ante este panorama, la lucha por la Tierra y el Mar debe incidir en su reparto, en cooperativas campesinas orientadas al socialismo que se enfrente en todos los sentidos a las grandes propiedades. Continuar con la lucha por las mejoras laborales, nativa o extranjera la misma clase obrera, tanto en el campo como en la mar. En el primer caso, denunciando el abuso y despilfarro del agua, los cultivos contaminantes y transgénicos. En el mar, contra las técnicas lesivas para las especies marinas y sus hábitats. Fomentar la agricultura, ganadería, pesca y acuicultura ecológica que promueva un reparto de la propiedad más horizontal. Estas reivindicaciones tácticas implica el desarrollo de industrias de transformación para crear valor añadido a los alimentos que debe satisfacer a su población local como ya se hace con la acuicultura y algunos productos agropecuarios y marinos que no entran en las cadenas del capital internacional. En el horizonte una auténtica soberanía alimentaria y económica que solo se puede obtener con poder político y militar. Un poder que permitirá nacionalizar los sectores estratégicos andaluces y erradicar a las multinacionales consiguientes.
También nos hemos detenido en el sector de la Energía que se encuentra bajo control y propiedad de grandes multinacionales. Aunque la lucha por la soberanía energética pasa por la nacionalización del sector, en un paso previo debemos reivindicar y defender que sea público, del mismo modo que debemos apoyar la sanidad y educación pública, sabiendo que la meta es una sociedad con los sectores estratégicos nacionalizados y en tránsito al socialismo. Como acabamos de comentar, un tema de suma preocupación, es la militarización creciente y en lo que se viene en llamar economía de guerra que, como hemos dicho, afecta a prácticamente todos los sectores económicos. La guerra mediática y cognitiva para prepararnos para la guerra y contra un enemigo ficticio se intensifica. Ante este panorama, la denuncia y lucha contra la militarización y el rearme deben ir de la mano de la lucha antiimperialista, contra la OTAN y las bases militares, junto al apoyo internacionalista con los pueblos del mundo agredidos o en lucha, como el venezolano, palestino, saharaui o del Nepal50.
Un sector que tapa en parte la crisis de producción del Estado español y de Andalucía es el del turismo, una burbuja que crece y tensiona ciudades y pueblos andaluces. Un monocultivo que invade nuestras vidas, casas y patrimonios, que altera nuestra idiosincrasia y empobrece a sus pobladores. Las grandes cadenas hoteleras y apartamentos turísticos son los que concentran las ganancias tras invadir suelo urbano. Hemos hablado del problema de la vivienda y de nuestro patrimonio, de los desahucios que tira a la calle a la gente ante lo cual se deben potenciar los grupos de defensa de la vivienda mientras se fomentan otras alternativas económicas para nuestro pueblo. Hemos puesto como ejemplo a Venezuela que ha logrado entregar 5 millones y 100.000 viviendas a su población más necesitada, esa puede ser una buena consigna de lucha. En este sector turístico el carácter de la propiedad combina grandes propiedades, pequeña y mediana burguesía y un gran número de autónomos junto a una amplia clase trabajadora en condiciones muy precarias.
Relacionando todo lo anterior, hemos hablado de la formación de nuestra población, sobre todo de la juventud, al que debemos prestar el máximo interés. Una formación, también reglada, que esta siendo desmantelada con los conciertos y la potenciación de la educación religiosa. Su importancia no solo estriba en ser el núcleo de una independencia y soberanía real para Andalucía, sino que debemos evitar que esa juventud emigre a otros países mediante alternativas que desarrolle sectores económicos como los ya comentados, que podamos fijarla a nuestra realidad y nuestra lucha y que nuestros activos más valiosos revierta en nuestro país. Una lucha que debemos enfrentar entre todas con la gente que vive dentro y fuera de Andalucía, sabiendo que solo con un Estado propio, con poder político, militar y moral, podremos profundizar en los caminos y proyectos ya sugeridos, solventar nuestras contradicciones hacia un socialismo andaluz.
Cádiz, a 14 de octubre de 2025.
Notas:
1 Costa Morata, P, ¡¡RUSIA ES CULPABLE Cinismo y hegemonismo en la rusofobia de Occidente, EL VIEJO TOPO. Vilassar de Dalt (Barcelona) 2023. p.82.
2 BIOGRAFÍA DE MARIA JOSE BAÑOS ANDUJAR – PRES.O.S. / Solidaridad con Mª José Baños en La Vuelta / Palestina gana La Vuelta a España / Detenido por investigar infiltraciones policiales. – PRES.O.S.
3 Las seis de la Suiza. Los del metal de Cádiz. Los seis de Zaragoza. Los siete de Somosaguas. Los solidarios con Palestina – Insurgente. Tu diario de contrainformación
4 Estas bases, que se instalan en 1953 por el acuerdo entre el fascismo franquista y Estados Unidos, no solo continuan en la Transición, sino que se refuerzan, ya dentro de la OTAN, aumentando la actividad militar y ser punta de lanza para agredir a otros países del mundo que luchaban por su independencia.
5 Coyuntura actual. Análisis desde Andalucía. IV. El ámbito andaluz – ARBOREÁ Andaluza
6 Trump ordenó al Ejército atacar a los cárteles de drogas aunque no estén en territorio de Estados Unidos – Infobae
7 Trump impone su arancel ante Von der Leyen: así es el acuerdo comercial entre EEUU y la UE | Onda Cero Radio
8 China. Pekin responde a Trump: elevará al 125% los aranceles a importaciones de EE.UU. – Resumen Latinoamericano
9 La Unión Europea se abona a los golpes de Estado en el este de Europa – mpr21
10 Coyuntura actual. Análisis desde Andalucía. IV. El ámbito andaluz – ARBOREÁ Andaluza
11 La guerra imperialista contra la salud de los pueblos – Boltxe
12 Más casos de accidentes mortales en el trabajo relacionados con la ola de calor
13 Informe anual de indicadores agricultura, pesca y alimentación (2020). Pág. 139.
14 Informe Autonomía Sur “Las economías territoriales andaluzas. Dependencia y marginación de las economías territoriales andaluzas” (2017). Pág 16.
15 Estudio “Estructura de la propiedad de tierras en España” (2015). Pág. 30 y 31.
16 Censo Agrario, 2020, Explotaciones por régimen de tenencia de la SAU y tamaño según SAU.
17 Informe anual de indicadores agricultura, pesca y alimentación (2020). Pág. 140 y 143./Acesur compra a Algosur una finca de olivar superintensivo de 600 hectáreas en Sevilla
18 El olivar andaluz, una plataforma agroexportadora al servicio del capital global – Portal de Andalucía 30/junio/2017
19 Censo Agrario INE (2009).
20 Estudio “Estructura de la propiedad de tierras en España” (2015), pp. 90-94.
21 Censo Agrario 2020, Explotaciones por tamaño según superficie agrícola utilizada (SAU) y personalidad jurídica del titular.
22 Declarado un foco de gripe aviar en una granja de aves de corral en El Cerro de Andévalo
23 Venezuela produce 97% de los alimentos que consume | Misión Verdad
24 El sector primario incluye las actividades agrarias, ganaderas, pesca y minería.
25 INE (2021)
26 Informe del Mercado de Trabajo en el Sector Agrario andaluz. 2020.
27 El sector del olivar da los primeros pasos para la contratación de inmigrantes en origen ante la falta de mano de obra
28 Sin agua, sin luz y bajo plásticos: miles de trabajadoras siguen viviendo en los asentamientos de Huelva
29 Coyuntura actual. Análisis desde Andalucía. IV. El ámbito andaluz – ARBOREÁ Andaluza
30 CONCEPCIÓN CRUZ ROJO: Energía ¿Propiedad privada o bien comunal? – Insurgente. Tu diario de contrainformación
31 Ibidem
32 El acelerador de partículas de Granada espera que la entrada de Japón al proyecto desbloquee la financiación de Italia y la UE
33 Un millar de personas clama contra los cortes de luz en Sevilla, que se extienden a nuevos barrios | España | EL PAÍS
34 La palabra traíña viene del portugués y gallego, que significa red grande, trainhas.
35 El Golfo de Cádiz abarca desde el el cabo de San Vicente, en Portugal hasta el Estrecho de Gibraltar.
36 C. Cruz Rojo; I. Gil de San Vicente: Derechos humanos como arma de destrucción masiva, Boltxe, 2015.
37 Veraza, J, Karl Marx, la Inteligencia Artificial y el gobierno despótico de la producción, 2023. KARL MARX, LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y EL GOBIERNO DESPÓTICO DE LA PRODUCCIÓN (A 200 años del nacimiento del pensador de la revolución comunista) Jorge Veraza Urtuzuástegui | EL SUDAMERICANO
38 La acuicultura es en la actualidad una actividad clave para la obtención de productos acuáticos, animales y vegetales, como las algas.
39 Las industrias pesqueras andaluzas alcanzan un volumen de negocio de 625 millones de euros
40 Censo de Flota Pesquera Andaluza 2024.pdf
41 Un centenar de arrastreros andaluces teme su desaparición si Bruselas reduce un 79% la actividad
42 Responsabilizan al PP de los incendios en la Mezquita e Itálica: «Moreno Bonilla es el Atila del patrimonio andaluz» – La otra Andalucía
43 Gran Misión Vivienda Venezuela, fundada por Hugo Chávez, cumple 14 años – teleSUR
44 La solución de la vivienda: la oportunidad del Estado y la Junta con Cádiz
45 INEbase / Demografía y población /Cifras de población y Censos demográficos /Censos de Poblacion y Viviendas / Últimos datos
46 En el conjunto del Estado español, con 47,4 millones de habitantes, había un total de 26,6 millones de viviendas y 18,5 millones de hogares (viviendas principales) y unos 8,1 millones de viviendas no principales, también supone el 30,4% del total de viviendas. Pero un 24,5% de viviendas alquiladas, incluidas las cedidas en uso, algo inferior a Andalucía y muy inferior al 34% de la Eurozona.
47 INEbase / Demografía y población /Cifras de población y Censos demográficos /Censos de Poblacion y Viviendas / Últimos datos
48La falta de avances en la reforma del profesorado amenaza con desatar una tormenta educativa en el inicio de curso | Educación | EL PAÍS
49 El sabotaje a los gaseoductos rusos cortó la entrada de energía barata a los países europeos que deben comprarlo a Estados Unidos a precios más caros. Rusia denuncia incumplimiento en investigación de sabotaje contra gasoductos Nord Stream | Cuba Si Las multinacionales del sector sigue comprando el gas ruso y dicen que si lo compran a precios más caros revertirán ese costo en el consumido El Efecto de los Aranceles de EEUU sobre el Precio de la Energía
50 NEPAL. De cómo occidente legitima disturbios y elección por internet de presidenta sin inmutarse – Insurgente. Tu diario de contrainformación
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