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Sobre escuchar la voz del pueblo palestino

Fuentes: www.naiz.eus

La semana pasada se firmó el acuerdo de alto el fuego entre la entidad sionista y la resistencia palestina. Si Israel cumple el acuerdo, el pueblo palestino podrá respirar un poco después de la ofensiva criminal de estos dos últimos años: el Ejército israelí deberá salir de Gaza, 2000 presos y presas políticas palestinas quedarán en libertad, y en Gaza podrá entrar ayuda humanitaria. De cumplirse el acuerdo, Israel no conseguirá los objetivos que se marcó tras el 7 de octubre de 2023 al no haber podido eliminar la resistencia palestina ni haberse hecho con el control total de Gaza. Asimismo, a nivel internacional se ha puesto de manifiesto su verdadero carácter terrorista.

Sin embargo, este acuerdo no ofrece garantías de libertad a Palestina ni detendrá el genocidio. Por un lado, Israel ha demostrado una y otra vez su intención de llevar hasta el final la limpieza étnica, y cuando ha llegado a algún acuerdo, no cumple su palabra. Tras la firma del presente acuerdo, siguió bombardeando Gaza, por ejemplo. Por otro, el acuerdo no frenará la colonización sionista. La resistencia, aunque ha condicionado el plan inicial de Trump en varios puntos importantes, renunciando a desarmarse y a entregar Gaza a una fuerza extranjera, ha firmado el acuerdo golpeada por la masacre de los dos últimos años e impulsada por la presión de los estados imperialistas. En resumen, el genocidio y la colonización entrarán en otra fase, pero no terminarán aquí.

En este contexto, en los últimos días han sido varias las voces que han manifestado que hay que escuchar al pueblo palestino y calmar el discurso antiisraelí. Entre estas, también hemos escuchado alguna crítica sobre la manifestación que llenó las calles de Iruña por su apoyo a la resistencia palestina y su reivindicación de la disolución de Israel. Por ejemplo, el portavoz de la iniciativa Gernika-Palestina dijo la semana pasada que no es ese el mensaje que se está pidiendo desde Palestina.

En primer lugar, nos llama la atención que una iniciativa que surgió sin recoger las reivindicaciones históricas del pueblo palestino (descolonización total de Palestina, derecho a la resistencia, retorno de presas y presos políticos y de refugiadas y refugiados, boicot a Israel en el ámbito internacional…), y que nació aceptando la criminalización de las acciones de la resistencia, hable de «dar la palabra al pueblo palestino».

Desde la Plataforma Palestinarekin Elkartasuna tenemos muy presente que son dos cosas distintas lo que el pueblo palestino puede decidir tácticamente en una situación de vida o muerte y lo que tenemos que decir y hacer quienes vivimos en el corazón del imperialismo. La decisión de Palestina depende de su relación de fuerza con el colonizador y esta, a su vez, depende de dos fuentes: principalmente, su capacidad de resistencia; y, por otro lado, la presión que pueden ejercer las fuerzas de resistencia aliadas de Palestina y los pueblos trabajadores en los estados imperialistas occidentales. Es decir, nuestra mejor contribución para que las y los palestinos tengan una mejor correlación de fuerzas para poder tomar decisiones es deslegitimar a Israel y hacer frente a los intereses de los países occidentales. Por el contrario, si se ensalza el acuerdo impulsado por Trump y se depositan todas las esperanzas en él, se permitirá que la decisión sobre el pueblo palestino y el territorio pase a manos de Israel y Estados Unidos. Asimismo, se abrirá el camino a la criminalización de la resistencia, se volverá a legitimar a la entidad sionista y se calmará la presión internacional sobre Israel.

Estaremos de acuerdo en que la voluntad del pueblo palestino es parar décadas de genocidio y liberar su territorio. La cuestión es que, como han repetido los palestinos y palestinas, y así como lo hacemos varios grupos propalestinos, la propia existencia de la entidad de Israel, debido a su carácter colonial, imposibilita dicho escenario. Como nos demuestran el carácter y la historia de Israel, la solución de los dos Estados no es más que una falsa ilusión. Para que el pueblo palestino pueda decidir es necesario desmantelar el aparato político-militar israelí, a saber, descolonizar todo el territorio desde el río hasta el mar. No se puede parar el genocidio, si el genocida persiste. ¿Quién podría pensar que sin derrotar al nazismo hubiera sido posible detener el holocausto contra la población judía, gitana, homosexual y comunista?

Los acuerdos que alcanza el pueblo palestino no pueden hacer que en la militancia propalestina moderemos la presión sobre Israel y sus cómplices occidentales, ni deslegitimemos la resistencia o las reivindicaciones históricas palestinas. Desde el completo respeto a la decisión tomada por el pueblo palestino respecto al acuerdo, pero señalando las condiciones impuestas mediante la fuerza por la colonización que obligan al pueblo palestino a tener que elegir constantemente entre el exterminio completo o el genocidio paulatino. Por eso decenas de miles de personas salimos en Iruñea hace dos semanas a apoyar la resistencia palestina y a reivindicar que hay que destruir el proyecto sionista. De aquí en adelante, seguiremos aportando en ese camino.

Ester Muñoz, Manex Mailharin, Iñaki Orradre, Nerea Mitxelena, Luix Artola y Walter Wendelin son miembros de Palestinarekin Elkartasuna

Fuente original: https://www.naiz.eus/es/iritzia/articulos/sobre-escuchar-la-voz-del-pueblo-palestino