– El 80% del financiamiento climático para países en desarrollo llega como deuda, agravando su crisis financiera.
– ALC concentra el 75% de los asesinatos de defensores ambientales a nivel global, con la Amazonía como epicentro de la violencia.
– Los países ricos, responsables históricos de la crisis, acaparan los beneficios y las decisiones de la transición energética, excluyendo a las comunidades locales
La transición energética global, vital para enfrentar la crisis climática, está siendo acaparada por los países más ricos y las grandes corporaciones, reproduciendo patrones coloniales que excluyen importantes grupos de población en América Latina y el Caribe (ALC) de sus beneficios y profundizan las desigualdades históricas. Así lo alerta Oxfam en vísperas de la COP30, que se celebra en la Amazonía, un territorio clave para la estabilidad del clima a nivel global pero devastado por el extractivismo y la deforestación.
Este «acaparamiento verde» por parte del Norte Global y sus élites empresariales deja a la región, a pesar de su inmenso potencial renovable, atrapada en una crisis de deuda y sin recursos para financiar su propio desarrollo sostenible. Mientras, la Amazonía, esencial para la estabilidad del planeta, sufre las consecuencias del saqueo de sus minerales críticos, la deforestación y la violencia contra quienes la defienden.
«Estamos ante un nuevo colonialismo climático. Los países ricos, responsables históricos de la crisis, ahora controlan la transición energética a expensas de los más pobres. La Amazonía, nuestro gran pulmón planetario, sufre las consecuencias: sus pueblos son desplazados, sus recursos son saqueados y sus soluciones son ignoradas», afirma Gloria Isabel García-Parra, directora regional de Oxfam en América Latina y el Caribe. «La COP30 debe ser un punto de inflexión: no habrá solución climática global sin la participación efectiva de quienes habitan y defienden la Amazonía.»
La Amazonía en el corazón de la injusticia climática
La Iniciativa Amazónica Multipaís de Oxfam destaca que este bioma crucial, hogar de más de 400 pueblos indígenas y regulador esencial del clima, enfrenta amenazas simultáneas: extractivismo intensivo, acaparamiento de tierras, violencia contra defensores/as y debilitamiento de las protecciones ambientales.
«Las mujeres indígenas, afrodescendientes y campesinas son las más afectadas por esta crisis múltiple y, a la vez, son las que lideran las alternativas reales. Sin embargo, son sistemáticamente excluidas de las decisiones y los beneficios», añadió Viviana Santiago, directora de Oxfam Brasil.
Financiamiento injusto y deuda climática
Oxfam denuncia que los mecanismos utilizados por el actual financiamiento climático agravan la situación. Los llamados países en desarrollo tienen una deuda externa de 11,7 billones de dólares, más de 30 veces el coste estimado de proporcionar energía limpia universal para 2030.
«Exigimos financiamiento justo, no más deuda climática. Los países ricos deben pagar su deuda histórica, contribuir con fondos públicos y accesibles que lleguen directamente a las comunidades, sin burocracias ni intermediarios que desvíen los recursos», señaló García-Parra.
Oxfam insta a los gobiernos reunidos en la COP30 a tomar medidas urgentes para una transición verdaderamente justa:
1. Priorizar el protagonismo local: Garantizar la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas, mujeres y jóvenes de ALC en las decisiones sobre clima y energía.
2. Asegurar financiamiento directo y con derechos: Establecer fondos climáticos transparentes y participativos, con salvaguardas sociales y ambientales, que prioricen proyectos comunitarios y se basen en los principios de reparación para pérdidas y daños.
3. Poner fin al acaparamiento verde: Reformar la arquitectura financiera internacional para eliminar la deuda injusta y promover la soberanía energética del Sur Global.
4. Proteger a defensores/as ambientales: Implementar mecanismos vinculantes de protección con enfoque de género y territorial, y sancionar a empresas y Estados por violaciones de derechos.
5. Rechazar las falsas soluciones: Revisar los impactos concretos de los mercados de carbono en los territorios y otras propuestas de soluciones basadas en la naturaleza que requieren siempre incorporar aspectos de participación social, análisis de riesgo y respeto de derechos humanos y de la naturaleza.
«Abordar la desigualdad y el colonialismo en la transición energética ofrece una oportunidad para remodelar radicalmente el panorama energético. Los pueblos indígenas, las comunidades, las mujeres y los jóvenes ya están construyendo sistemas basados en el control local y la justicia. Debemos apoyarlos para que la transición deje de servir a los beneficios y empiece a servir a la vida», concluyó la directora regional de Oxfam para la región.
La COP30 se celebra en Belém do Pará, Brasil, del 10 al 21 de noviembre de 2025. Ver el trabajo de Oxfam en América Latina y el Caribe en relación a la COP30 aquí
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Información de contacto: María Eugenia Luarca. Coordinadora
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