“La más alarmante de todas las agresiones humanas contra el medio ambiente es la contaminación del aire, la tierra, los ríos y el mar con sustancias peligrosas, incluso mortales. Esta contaminación es en gran medida irreversible; la cadena de desgracias que desencadena, no solo en el mundo que debe sustentar la vida sino también en los tejidos vivos, es en gran medida irreversible” (Rachel Carson)1/.
Una de las características fundamentales del capitalismo es su voluntad de innovar, de encontrar nuevas formas de generar beneficios y acumular capital lo más rápido posible. Quienes defienden el sistema generalmente presentan esto como una mejora absoluta, pero un producto diferente no es sinónimo de uno [producto] mejor. Con demasiada frecuencia, estos nuevos productos rentables tienen efectos secundarios mortales que solo se descubren (o se hacen públicos) tras su uso generalizado. [Respecto a lo “diferente” y lo “mejor”, Stéphane Fourcart, en su columna en Le Monde, escribió el 20 de noviembre de 2025: “El DDT, un famoso insecticida prohibido para uso agrícola en la década de 1970 en casi todo el mundo, provocó la casi extinción de varias especies de aves, especialmente en Estados Unidos». Sin embargo, su letalidad para los insectos es considerablemente menor que la del imidacloprid, que solo se prohibió en 2018 en Francia y en 2019 en Suiza. La toxicidad aguda de este último para las abejas es más de 8.000 veces mayor que la del viejo organoclorado”. N de À l’Encontre].
Como escribió el filósofo marxista István Mészáros, el capitalismo “sólo es capaz de adoptar medidas correctivas una vez producido el daño; e incluso estas medidas correctivas sólo pueden introducirse de forma muy limitada”2/.
Este problema se ha agravado durante los siglos XX y XXI, a medida que las empresas químicas han desarrollado un número creciente de productos y componentes químicos sin equivalente natural. En la mayoría de los casos, se desconoce el daño que podrían causar a corto o largo plazo, o en combinación con otras sustancias, porque nunca se han probado adecuadamente o no se han probado en absoluto.
¿Cuántos hay? No lo sabemos. No existe una base de datos internacional que incluya todas las sustancias químicas comercializadas actualmente y sus efectos, y las distintas bases de datos nacionales tienen distintos requisitos de registro e información.
Un estudio publicado en 2020 identificó más de 350.000 sustancias químicas diferentes y mezclas de sustancias químicas en 22 inventarios gubernamentales de 19 países de América del Norte y Europa.
De estas sustancias, la identidad química de más de 50.000 de las registradas se considera un secreto comercial, y en otros 70.000 casos la información proporcionada fue insuficiente3/. Por lo tanto, ¡no sabemos nada sobre los posibles efectos de más de un tercio de las sustancias químicas registradas para la venta!
Estas cifras no incluyen Asia, donde la producción química total es 2,5 veces mayor que la de Europa y América del Norte4/. Incluso considerando la importante superposición entre regiones, podría haber más de medio millón de sustancias químicas diferentes en producción. Y existe poca o ninguna información pública disponible sobre la mayoría de ellas.
¿Qué probabilidad hay de que estos datos incluyan sustancias químicas peligrosas para la vida? Es completamente seguro. [En Le Monde del 3 de diciembre de 2025, Stéphane Foucart escribe: “Un estudio del año 2000 que concluyó que el famoso herbicida (glifosato) era seguro, ampliamente citado desde entonces, acaba de ser desautorizado oficialmente por la revista Regulatory Toxicology and Pharmacology que lo publicó. Se sospecha que los científicos que lo firmaron avalaron un texto preparado por ejecutivos de Monsanto”. N de À l’Encontre].
En primer lugar, las sustancias químicas registradas incluyen miles de pesticidas que, por definición, matan organismos vivos. Solo en Estados Unidos, se utilizan anualmente aproximadamente 390.000 kilogramos de pesticidas en explotaciones agrícolas, jardines y otros lugares5/.No es necesario usarlos para estar en riesgo: en 2023, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos encontró residuos de pesticidas en más del 60 % de las muestras de alimentos analizadas6/.La ONU estima que 200.000 personas mueren cada año por intoxicación aguda por pesticidas, casi todas en países pobres donde las regulaciones son deficientes o inexistentes7/.
Los pesticidas no son las únicas sustancias químicas registradas que son mortales. En Estados Unidos, la ley de control de sustancias tóxicas exige que las industrias registren todas las sustancias que fabrican, distribuyen, utilizan o eliminan y que “puedan representar un riesgo irrazonable para la salud o el medio ambiente”. En 2025, el registro incluía 86.862 de estas sustancias, la mitad de las cuales (42.578 sustancias) son utilizadas actualmente por empresas estadounidenses8/.
Son demasiadas para monitorearlas todas, pero al menos estas sustancias han sido registradas. Aún más preocupante es una categoría no oficial que podría ser mucho más amplia: sustancias que representan un riesgo desconocido o deliberadamente oculto para la salud o el medio ambiente.
Notas:
1/ Rachel Carson, Silent Spring (Hughton Mifflin, 1962), 6. La première édition en français a été publiée en 1963 par Plon, avec pour titre Printemps silencieux.
2/ István Mészáros, The Challenge and Burden of Historical Time (Monthly Review Press, 2008), 383.
3/ Zhanyun Wang et al., “Toward a Global Understanding of Chemical Pollution: A First Comprehensive Analysis of National and Regional Chemical Inventories,”Environmental Science and Technology, January 2020.
4/ UNEP,Global Chemicals Outlook II: From Legacies to Innovative Solutions, United Nations Environment Program, 2019.
5/ Pesticides, US Geological Survey, https://www.usgs.gov/centers/ohio-kentucky-indiana-water-science-center/science/pesticides
6/ USDA, Pesticide Data Program Annual Summary Calendar Year 2023, U.S. Department of Agriculture Agricultural Marketing Service, 2024, 19.
7/ Report of the Special Rapporteur on the right to food, UN Human Rights Council, 2017.
8/ U.S. Environmental Protection Agency, “Now Available: Latest Update to the TSCA Inventory,” press release, August 14, 2025.
Traducción: viento sur, de À l’Encontre
Fuente: https://vientosur.info/la-lucrativa-produccion-de-venenos/


