Turquía generalmente tiene caras diferentes. Una imagen y otra, la realidad. La imagen contiene normas democráticas, un país desarrollado con las libertades del pueblo y la realidad, mentiras, represión, censura, corrupción y agresión militar a los países vecinos. Desde la revuelta Gezi de Junio la imagen se ha ido destruyendo y las realidades han ido […]
Turquía generalmente tiene caras diferentes. Una imagen y otra, la realidad. La imagen contiene normas democráticas, un país desarrollado con las libertades del pueblo y la realidad, mentiras, represión, censura, corrupción y agresión militar a los países vecinos. Desde la revuelta Gezi de Junio la imagen se ha ido destruyendo y las realidades han ido saliendo a la luz, día a día.
El año 2013 empezó lleno de esperanza para la oligarquía de Turquía. Su primer partido, AKP, debido a algunos problemas, trabajaba bien para la burguesía colaboradora de los imperialistas. Había tenido un triunfo (2007 y después) contra la oposición en la oligarquía y declarado la política del «Islam moderado». En el mundo musulmán hay un largo odio contra la política de EE.UU y sus aliados. Sin embargo el «Islam Moderado», las organizaciones y los partidos como AKP, no tienen ninguna actitud contra los intereses de EE.UU y demás. Solamente las reglas de la sharia que no le gusta al sistema capitalista, como la regla sobre el interés bancario, fueron moderadas. Ellos son colaboradores fieles del imperialismo. Pero otras reglas de la sharia para mantener una gente obediente son inviolables. ¡Son imposible moderarlas! Parece la solución óptima para el imperialismo en Medio Oriente.
Turquía está gobernada por el fascismo desde 1950, la integración a la OTAN produjo contradicciones muy fuertes en la sociedad. Son necesarias masas que apoyen al fascismo. Después de 1950 los gobiernos quisieron que la sociedad fuera sometida a las normas del atrasado Islam, al nacionalismo turco para tener un pueblo obediente. Organizaciones reaccionarias, fascistas, anti-comunistas y sectas islamistas siempre tenían el apoyo del estado. Eran fuerzas paramilitares vinculadas con el estado. Son los enemigos de los revolucionarios, izquierdistas, Alevis, Kurdos y las minoría cristianas. Especialmente tras el golpe de estado militar en 1980, los reaccionarios y sectarios han disfrutado del apoyo de la burguesía y se ha extendido a la sociedad y a la jerarquía del estado, es decir, a las posiciones altas. Las sectas han gozado de una importante influencia debido al trabajo benéfico con otros países de la zona. Sin embargo, la más importante fuente de influencia viene de numerosos colegios privados, academias de estudio para exámenes y universidades. Estudiantes sectarios -especialmente de Fethullah Gülen- aprobaron los exámenes oscuramente y disfrutaron de llegar a las posiciones altas en el servicio policial, las fuerzas armadas y la burocracia. Pero sus vidas están controladas por las sectas, casi todos los detalles, hasta sus matrimonios. Un miembro de la secta es como el Fausto el protagonista famoso del libro de Goethe.
AKP es una coalición, una ‘Santa Alianza’ de aquellas organizaciones y sectas, que alcanzó al poder en 2002. Por otro lado, los pueblos revolucionarios de Turquía están en un barricada enfrentados a los intereses de EE.UU y aliados fieles al estado de Turquía.
Cuando AKP alcanzó el poder, el frente de los pueblos revolucionarios eran débiles y estaban divididos. Tuvo lugar una gran masacre contra presos revolucionarios en las cárceles en el año 2000. Los militantes del PKK abandonaron Turquía. Las reformas del FMI y Banco Mundial fueron impuestas por el gobierno. El sistema financiero y seguridad social fueron cambiados totalmente. AKP tenía mucha suerte. No había una oposición fuerte.
Los revolucionarios han seguido la lucha confiando en la gente. Nuestra gente quiere vivir en paz, la mayoría odia los problemas del sistema capitalista pero hay un equilibrio artificial entre la insatisfacción, el odio y las acciones de la gente, según Mahir Çayan («Chayan»), el líder revolucionario histórico que cayó en 1972. El silencio de la gente es sólo aperiencia y puede ser engañoso. Mahir Çayan decía que si los revolucionarios pudieran organizar la lucha armada del pueblo contra la violencia del estado, la revuelta de la gente podría crecer aunque hubiera empezado espontáneamente. De lo contrario, la luz de la revuelta se apagaría y las clases dominantes podrían restaurar el sistema. Una revuelta sin una organización armada no puede resistir por un largo tiempo contra la violencia del estado.
En las ultimas décadas en mi país (1970 y 1990) se confirmaron esas tesis innumerables veces. Ultimamente, desde el 31 de mayo de 2013 hasta ahora, el movimiento popular crece. ¿Que va a suceder?
Había empezado esperanzado el año 2013 para AKP. El primer ministro, Recep Tayyip Erdoğan, hacía un plan para ser el primer presidente del estado cambiando la constitución de Turquía. Y la agresión militar a Siria continuaba. Decía que se realizara el salat, tras derrocar a Bashar Assad, en la Mezquita de Omeya en Damasco. (Esta mezquita es un símbolo de la hegemonía sangrienta de los sunitas en el mundo musulman. Después del triunfo realizar el salat en la mezquita es una tradición en el mundo musulman). Abdullah Öcalan, el líder del PKK empezó conversaciones con el servicio de inteligencia de Turquía para la desmovilización de sus militantes sin requisito previo. El 21 de marzo de ese año, en el día de Newroz, él llamaría al pueblo kurdo bajo la bandera de la hermandad de los musulmanes. Fue declarado el quinto cese de fuego unilateral desde 1993 por el PKK.
La economía continuaba disfrutando de la guerra civil siria. El capital de las petro monarquías de Golfo suponía una transformacion urbana, un ‘aburguesamiento’ (el proyecto era destruir los edificios de la gente y construir residencias lujosas para quitar los inmuebles a la gente en la línea de aumentar el capital financiero) y los camiones llenos con armas iban a la frontera siria-turco para extremistas y yihadistas.
Pero el odio al gobierno ha pasado al miedo del gobierno. La revuelta Gezi de Junio es el movimiento más grande del pueblo unido en nuestra historia. Los obreros y pequeña burguesía que se empobrece, alevis, laicos, kurdos, sunitas mas una parte de sunitas Islamistas se han unido a la revuelta y manifestaciones que aun siguen. Según el servicio policial más de 3.6 millónes de personas se han unido. El número real es mayor. Esta revuelta es un resumen de las tradiciones del trabajo de militancia de los revolucionarios.
Esta revuelta era un terremoto para las clases dominantes de Turquía. EE.UU y UE ofrecieron algunas reformas al AKP pero ya el gobierno no pudo maniobrar ante la presencia del odio de los pueblos de Turquía. El imperialismo quería una alternativa que pudiera restaurar el sistema. ¿Quien saldrá dominante de esta lucha ?
La lucha entre el sectarista Fethullah Gülen ‘Cemaat’ y AKP liderado por Recep Tayyip Erdoğan está empatada en este momento. Los enfrentamientos entre las oligarquías no son extraordinarios aquí. Ahora hay una gran guerra en «el palacio de los neo-ottomanes», la Santa Alianza se ha roto. Ambos están acusando al otro. AKP dice que Cemaat es un asesino y Cemaat dice que AKP es un ladrón. Ambos se pillan infraganti. Con todo ello llegaron al poder, hicieron todo, la corrupción y represión por la colaboración no se hubía visto antes.
¿Que puede suceder después? Hay tres elecciones en los dos años que vienen. AKP y Cemaat prometen algo a los laicos y kurdos, maniobrando para alargar su posición. Hay muchos escenarios en la capital, Ankara. Primero, cambiar las sillas de Abdullah Gül y Recep Tayyip Erdoğan. Pero no hay ninguna diferencia entre los dos. Segunda, una coalición con CHP. CHP trabaja para ganar la confianza de EE.UU y la burguesia de Turquía, especialmente tras la visita a Washington, que obedece mas a la política imperialista e hizo crecer la amistad con Cemaat. BDP-PKK no quiere que AKP sea derrocado del poder para que sigan las negociaciones, aunque no ha sucedido nada a favor de la paz entre el pueblo kurdo y el estado.
Todos los escenarios pueden afectar mal a la unidad de la oposición contra el gobierno. Solamente los revolucionarios siguen sus tesis propias y trabajan para un mayor movimiento popular.
Las clases dominantes no pueden gobernar y la gente no quiere que se les gobierne como antes del 31 de Mayo de 2013. Los revolucionarios están organizandose. Pero el tiempo es oro.
El año 2014 empezó con mas esperanza y menos miedo para los pueblos de Turquía.
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