El Pájaro Tieso (Ernesto Hernández Busto), nacido en Cuba, residente en Barcelona y de explícita vocación mercenaria, acaba de asistir a la casa de retiro neoconservador de George W. Bush y emitir, en un inglés de Pocahontas, un discursito sobre sus hazañas como creador de una «superred para la blogosfera independiente (sic) en Cuba». […]
El Pájaro Tieso (Ernesto Hernández Busto), nacido en Cuba, residente en Barcelona y de explícita vocación mercenaria, acaba de asistir a la casa de retiro neoconservador de George W. Bush y emitir, en un inglés de Pocahontas, un discursito sobre sus hazañas como creador de una «superred para la blogosfera independiente (sic) en Cuba».
El Instituto Bush ha sido el anfitrión, junto con la indecente Freedom House de Frank Calzón, de una «Conferencia sobre Ciberdisidencia» con representantes de algunos de los oscuros rincones del mundo que popularizara el ex Presidente, con el objetivo de «implementar ciertas ideas sobre el internet y la tecnología móvil e idear un plan de acción» contra los gobiernos que molestan a Washington. Sin ningún recato, la estrategia a seguir se ordena desde este nido de ratas, y los asistentes de Venezuela, Irán, Sudán, China, Cuba… tan campantes.
El discurso introductorio de George W Bush es una joya: dijo, por ejemplo, que estaba muy «preocupado sobre la tendencia hacia el aislamiento que estaba sufriendo EEUU» -como si él no tuviera nada que ver-, y añadió que ese asilamiento contradice el pasado histórico de EEUU, que ha sido «siempre un gestor de la libertad en el exterior» (sic).
¿Qué argumentó el Pájaro Tieso en su brevísima y desvaída intervención? Una fanfarronada, que sin embargo delata los nexos con el «exterior» de la llamada ciberdisidencia cubana: «He estado tratando de crear un ‘supernetwork’ para la blogosfera independiente (sic) en Cuba. Gracias a un pequeño grupo élite de blogers dispuestos a explotar los nuevos medios, hasta Cuba se ha colocado en el mapa de los ciberdisidentes.»
La elite de esta elite (palabra que ni siquiera embaraja la escasa membresía) es, según Hernández Busto, Yoani Sanchez, «la cara más visible del movimiento, aunque su apoyo aún está en una minoría en Cuba». Y subraya, de paso, el carácter prefabricado de la ciberdisidencia, con vínculos estrechos con dos protagonistas de la campaña política que nos hemos cansado de padecer en Cuba: » la prensa internacional y los diplomáticos extranjeros».(Foto: Ernesto Hernández Busto a la extrema derecha de Bush, con la nalga pegada a la bandera de los Estados Unidos. El ex Presidente, como podrán apreciar, lleva su cara más inteligente. Foto: Bush Instituto.)
Pero hay algo que dice más que las propias palabras, la foto oficial del evento que tuvo lugar en la Universidad de Dallas, en Texas, con el Pájaro Tieso a la derecha de Bush, más próximo aún que este a la bandera de los Estados Unidos:
Un lector del diario Dallas Observer, que reseñaba la reunión -llamándola directamente «fábrica de disidentes» y saltándose la intervención del Pájaro Tieso, probablemente porque nadie lo entendió-, hizo el siguiente comentario: «¿De qué se quejan estos ciberdisidentes? Les podría haber ido peor. Si hubieran sido disidentes de otro signo, Bush los habría sometido sin contemplaciones a la tortura del submarino».
La Conferencia sobre Ciberdisidencia celebrada el 19 de abril de 2010 inaugura lo que llamaron el «Area de Enfoque sobre la Libertad Humana del Instituto George W. Bush. El co-patrocinador del evento, «el primero y no el último de los realizados por el Bush Institute sobre Derechos Humanos, es Freedom House, una organización ampliamente beneficiada con el presupuesto del gobierno de los Estados Unidos para la subversión en Cuba y vinculada a escándalos de uso indebido de esos fondos.
Según los documentos del Bush Institute, la Conferencia tuvo como propósito utilizar las herramientas del Internet y de la tecnología inalámbrica para los «disidentes» afines a Washington en cuatro continentes. Evaluaron cómo contrarrestar el uso de esas mismas herramientas por los «enemigos de la libertad» en los países donde trabajan sus invitados (Cuba, Venezuela, Irán, etc).
«Queremos averiguar lo que podemos hacer en América (sic) y en otras democracias para ayudar el trabajo de estos disidentes. Específicamente para proteger y aumentar las herramientas de alta tecnología para contrarrestar los ataques tecnológicos de los gobiernos y de grupos terroristas», reseñan los documentos oficiales de la Conferencia.
Y añaden: «Las tecnologías cambian. Esta Conferencia sobre Ciberdisidentes es un primer paso para investigar un plan de acción».
La lista de los que norteamericanos que intervinieron en este primer encuentro, es reveladora:
• Dr. Jeffrey Gedmin, Presidente de Radio Free Europe/Radio Liberty.
• Daniel Baer, Asistente Secretario de Estado para el Buró de Democracia y Derechos Humanos (la sección que escribe los infames informes sobre los derechos humanos en todos los países del mundo, salvo los que se producen en Estados Unidos).
• Jennifer L. Windsor, Directora Ejecutiva de Freedom House. Windson trabajó en USAID como Directora del Centro para Gobernación bajo la Administración de Bill Clinton.
• Steve Hadley, Consejero de Seguridad Nacional en las Administraciones de George H.W. Bush y George W. Bush.
• Goli Ameri, miembro de la junta de directores de Freedom House. Ameri fue Asistente del Secretario de Estado para GWB.
• Kristen Silverberg, anterior embajadora norteamericana para la Unión Europea bajo GWB.
• Jim Glassman, Asistente Secretario de Estado para la Diplomacia Pública bajo GWB.