Recomiendo:
0

A pesar de la reconciliación la Autoridad Palestina sigue castigando a los profesores de Gaza

Fuentes: The Palestine Chronicle

Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.

Cientos de profesores de educación superior de Gaza van a ir a la huelga esta semana después de sufrir ocho meses de recortes de salario extremos y de amenazas de jubilación anticipada forzada por parte de la Autoridad Palestina (AP)

Las aproximadamente 831 personas pertenecientes al personal académico y administrativo de Gaza irán a la huelga debido a que la AP suprimió la mayor parte de sus salarios hace ocho meses y desde entonces cobran entre el 20 % y el 25 % de su sueldo para sobrevivir.

El personal de las instituciones de enseñanza superior palestinas han decidido ahora pedir a las universidades para las que trabajan que les paguen el 25 % de sus salarios a partir de ahora hasta que la AP restablezca la cantidad normal de sus salarios.

Los problemas para los trabajadores de enseñanza superior empezaron el pasado mes de abril cuando la AP rebajó drásticamente y de forma unilateral los salarios de todo el personal que trabaja en las universidades y otras instituciones de enseñanza superior, y los dejó con unos salarios insuficientes para vivir. Desde entonces cada mes este personal ha visto estupefacto como se repetía lo mismo durante ocho meses consecutivos. A pesar de ello, han seguido cumpliendo con su deber cada día y dando lo mejor de sí mismos como de costumbre.

Como han informado los medios locales, la situación empeoró el pasado mes de agosto cuando el presidente palestino Mahmud Abbas decidió que las 831 personas que componen el personal de la enseñanza superior sería reemplazado junto con otros funcionarios de Gaza obligados a jubilarse anticipadamente y ello a pesar de que la mayor parte de este personal es menor de 50 años y nunca ha afirmado querer jubilarse.

A ninguna de estas personas se le había dado ninguna razón válida para esta acción injustificada y solo pudieron tomar nota de las noticias de [la agencia de noticias palestina] Ma’an News según las cuales parecía que la decisión estaba motivada por el odio que la clase dirigente en la AP (Fatah) siente hacia Hamas, después de que el portavoz de la AP Yousif al‐Mahmoud afirmara que era una medida temporal con el fin de presionar a Hamas para que cediera el control de este pequeño enclave costero a la AP.

Los profesores escribieron entonces al presidente de la Comisión Europea Jan Jonker para protestar por esta acción draconiana. Y al parecer tuvo efecto porque el 26 de agosto de 2017 se informó repentinamente a los profesores palestinos que se les «volvería a contratar». Sin embargo, venía acompañado de una condición extraña: se les «volvería a contratar» pero ya no se les pagaría su sueldo, sino que solo cobrarían la pensión mensual que recibirían al jubilarse y que es menos del 25 % de sus sueldos. En efecto, se ha obligado a todos los trabajadores universitarios de Gaza a jubilarse anticipadamente, aunque todavía se espera que trabajen por una parte de sus antiguos sueldos.

Todas las medidas en contra de los funcionarios de Gaza equivalen a un castigo colectivo basado en una política de excluir a un componente particular del pueblo palestino. La mayoría de las asociaciones de derechos humanos palestinas lo han condenado tajantemente.

Privar a personas en su mayoría jóvenes de su derecho inalienable a la educación es una acción abyecta. Los defensores del personal de educación superior creen que esta acción de educidio se debe ver a la luz de la brutal ocupación y colonización, que dura ya 69 años, de Palestina por parte del régimen israelí y del actual y brutal bloqueo israelí a Gaza, incluidos la prohibición total de importar artículos básicos y de exportar todos los artículos palestinos, fuertes restricciones a la entrada de materiales de construcción y de gas para cocinar, y la prohibición de viajar impuesta cada mes a cientos de personas palestinas gravemente enfermas que han sido remitidas a hospitales israelíes y cisjordanos para recibir tratamiento médico, según el Comité Palestino para los Derechos Humanos con sede en Gaza.

Existe una petición, que se puede firmar on line y también en papel y entregar en las embajadas y consulados palestinos del mundo. Pide al primer ministro palestino, Rami Hamdallah, y al ministro de Educación, Sabri Saidam, que dejen de castigar al personal universitario de Gaza, revoquen de forma permanente toda amenaza de jubilación anticipada, paguen los salarios completos y devuelvan inmediatamente al personal universitario aquellas partes de sus salarios confiscadas desde abril del 2017.

Los firmantes de la petición esperan sinceramente que la AP dé marcha atrás en las medidas punitivas adoptadas en contra de Gaza en general y del sector sanitario y educativo en particular, ya que estas medidas castigan a los civiles y amenazan sus vidas de una forma que viola todas las normas y convenciones internacionales que establecen la obligación que tienen los gobiernos de respetar la dignidad humana. Los palestinos de Gaza ya han sufrido bastante bajo los brutales 69 de dominio israelí y con el actual bloqueo.

La euforia suscitada por el acuerdo de reconciliación firmado hace dos meses después de la decisión de Hamas de disolver el Comité Administrativo, que fue utilizado por la AP dirigida por Fatah para justificar las medidas punitivas en contra de las personas residentes en Gaza, no ha producido cambio alguno en las vidas de los y las gazíes ordinarios. La AP no ha tomado medida alguna para revisar estas medidas punitivas.

Se ha lanzado una petición solicitando una intervención urgente.

Anna Majavu   es una activista palestina que está haciendo un doctorado de periodismo en la Universidad de Auckland, Aotearoa/ Nueva Zelanda.

Fuente: http://www.palestinechronicle.com/despite-reconciliation-pa-continues-to-punish-gazas-teachers-professors/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.