En un intento de apuntalar su posición en plena pugna con Hamas, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, recibió al presidente de la ANP, Mahmud Abbas, en su residencia oficial. Le prometió parte de los fondos palestinos que Israel retiene desde el triunfo electoral islamista y otros pequeños gestos similares. Y Abbas se fue exultante. […]
En un intento de apuntalar su posición en plena pugna con Hamas, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, recibió al presidente de la ANP, Mahmud Abbas, en su residencia oficial. Le prometió parte de los fondos palestinos que Israel retiene desde el triunfo electoral islamista y otros pequeños gestos similares. Y Abbas se fue exultante.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, recibió ayer al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, en su residencia oficial en Jerusalén. El objetivo de Israel con este encuentro, el primero entre ambos mandatarios en los últimos 22 meses, es apuntalar la posición de Abbas, Abu Mazen, enfangado en un intento de hurtar la victoria en las urnas el pasado enero a la organización islamista Hamas.
Tras la reunión, el Gobierno israelí prometió que desbloqueará una mínima parte (100 millones de dólares) de los fondos palestinos que por tasas de aduanas retiene Israel desde el triunfo electoral islamista.
En la misma línea caritativa, Olmert se comprometió a retirar en los próximos días valgunos controles de carretera y a elevar la cuota de camiones de mercancías que pueden atravesar la frontera entre Gaza e Israel hasta los 400.
Sobre la cuestión clave de la liberación de presos palestinos (más de 10.000), Olmert se negó a realizar ni un gesto y lo remitió a una futura comisión de seguimiento bilateral.
Un portavoz de Hamas, Fawzi Barhoum, dio la bienvenida a todo intento de que Israel libere los fondos retenidos pero mostró su su escepticismo. «Nunca hemos obtenido ningún resultado de encuentros como este celebrados en el pasado», aseguró.
Herido un alto mando de Policía
Mientras, en Gaza continuaron los enfrentamientos entre seguidores de Al Fatah, movimiento del presidente Abbas, y de Hamas. En Rafah, un grupo de hombres armados disparó contra el vehículo de un alto responsable de la seguridad palestina, Hassan Jarbouh. En el ataque resultaron heridos Jarbouh en estado crítico, uno de sus guardaespaldas y una niña. Jarbouh es el segundo en la cadena de mando de la representación del Servicio Preventivo de Seguridad (SPS) en Rafah, un cuerpo leal a Al Fatah. El SPS no dudó en culpar a Hamas del atentado.