En vista de la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza entre el 27 de Diciembre de 2008 y el 18 de Enero de 2009, que causó un nivel de muerte y destrucción sin precedentes, la Red Euro- Mediterránea de Derechos Humanos (REMDH) comenzó a examinar las políticas de la Unión Europea (UE) con […]
En vista de la ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza entre el 27 de Diciembre de 2008 y el 18 de Enero de 2009, que causó un nivel de muerte y destrucción sin precedentes, la Red Euro- Mediterránea de Derechos Humanos (REMDH) comenzó a examinar las políticas de la Unión Europea (UE) con respecto al conflicto.
El informe analiza las políticas de la UE para con Israel y con los palestinos y la manera en que la UE las ha desplegado, antes y durante la Operación Plomo Fundido. [i] Ha hallado que la reacción colectiva de la UE ha estado marcada por una reiteración de unas políticas largamente inalteradas y cargadas de viejos dilemas , las cuales emergen de un consenso general entre los estados miembros:
· En diplomacia, la UE permanece mayormente inefectiva:
§ Exigió un inmediato y permanente alto el fuego, sin embargo fracasó en asegurar esta meta al rechazar ejercer presión sobre Israel y no comprometerse en ello, y de este modo, no ser capaz de ejercer influencia sobre Hamas .
§ La UE condenó los ataques a civiles, a la ONU y a edificios, personal y vehículos médicos, no obstante se abstuvo de exigir una investigación internacional independiente por las graves violaciones de la ley humanitaria internacional (LHI) y de las Leyes de Derechos Humanos (LDH).
§ La UE hizo un llamamiento a la apertura de los pasos fronterizos y para acabar con las armas de contrabando, pero sólo se comprometió con negociaciones irrelevantes sobre la naturaleza exacta y la cantidad de mercancías humanitarias permitidas en Gaza.
· Sobre la ayuda de la UE a los Territorios Palestinos Ocupados (TPO), la UE propuso una oleada de ayuda humanitaria sin exigir a Israel compensación alguna por las instalaciones financiadas por la UE destruidas las cuales todavía están en construcción, pese a su incapacidad en el proceso de canalizar eficazmente fondos para Gaza y sin considerar la insostenibilidad de las políticas de ayuda de la UE hacia los TPO.
· Finalmente, la UE mantiene su intención política de proseguir y mejorar las relaciones bilaterales con Israel, a pesar de las violaciones de la LDH y de la LHI perpetradas por Israel durante y tras la «Operación Plomo Fundido» y sin haber hallado una solución legal a la mala aplicación de los acuerdos UE-Israel.
El informe argumenta que antes de la Operación Plomo Fundido y particularmente desde el 2006, cuando Hamas ganó las elecciones al Consejo Legislativo Palestino, la Unión actuó dentro de un amplio contexto internacional en el cual se posibilitó que el conflicto pudiera tener lugar.
Más específicamente, la política de boicoteo a Hamas y de aislar Gaza, financiando a la AP que controlaba Cisjordania y apoyando incondicionalmente a Israel, no fue una vía de respeto a la LHI ni a la solución de los dos estados , sino que más bien hizo poco menos que improbables el cumplimiento de estos dos objetivos declarados de la UE para un Oriente Próximo pacífico. La ofensiva militar fue el trágico testimonio de este hecho.
El grado de divergencia entre los estados miembros está lejos de explicar la emergencia de tres puntos de la actual ambigüedad en el seno de la UE.
· El primero concierne a la causa existente de conflicto, con algunos estados miembros asignando ambiguas responsabilidades a Hamas mientras otros se distancian de este punto de vista.
· El segundo respecto a los logros de la vigilancia fronteriza de la UE. En tanto que en la mayoría de las ocasiones las iniciativas de la UE son mencionadas en el contexto de la necesidad de asegurar el acceso abierto i la implementación del Acuerdo sobre Movimiento y Acceso (AMA), en otras ocasiones el énfasis es puesto en contra del .contrabando de armas, que podría conllevar un sellado adicional de las fronteras de Gaza, particularmente si se toman acciones para detectar y destruir túneles antes de que el acceso se asegure.
· Un punto final de ambigüedad respecto a la formación de un gobierno palestino de unidad nacional, y en particular si la reconciliación es genuinamente favorecida por la UE en todos los TPO o si la UE busca reinstalar a la AP en Gaza dada su incapacidad para dirigir la vigilancia fronteriza, la reconstrucción y las políticas de ayuda bajo las condiciones actuales.
Al evaluar la respuesta de la UE a la ofensiva militar en Gaza, [ii] el observador queda impactado por la creciente «brecha» que separa los objetivos políticos y los compromisos legales de la UE, y la ausencia de medidas concretas para asegurar que tales metas son cumplidas y los compromisos mantenidos. En el análisis subsiguiente a la respuesta de la UE, el informe argumenta que una razón crítica para esta discrepancia entre palabras y hechos radica en la búsqueda «activa» de la UE de la «solución de los dos estados» junto a su creciente «consentimiento» de violaciones de los derechos humanos y de la LHI. Como fue subrayado por un funcionario, «la U E y sus estados miembros ha sido cegados por su principal objetivo de estateidad palestina, descuidando la mejora de los derechos humanos y de la LHI». [iii]
Alejándose de dilemas pasados y resolviendo nuevas ambigüedades, los esfuerzos concertados podrían combinar un enfoque más coherente y consistente basado en los Derechos Humanos y en la LHI.
Las recomendaciones específicas para asegurar una política del UE respecto al conflicto más firme y efectiva que aspire al cumplimiento de la visión política de la UE y al cumpliendo con los compromisos legales de la misma, incluyen:
· Primero, la UE y sus estados miembros deberán promover y apoyar tanto las investigaciones internacionales e independientes, como las investigaciones criminales nacionales por las presuntas violaciones perpetradas durante el conflicto por todas las partes;
· Segundo, la UE debe dar una orientación a largo plazo a su ayuda a los TPO, a la vez que ser cuidadosa en respetar los principios de neutralidad, imparcialidad e independencia al canalizar la asistencia humanitaria;
· Tercero, la UE debe formular una estrategia viable y bien ponderada para comprometerse con un nuevo gobierno palestino que represente un primer paso hacia la reconciliación palestina, respetando los derechos humanos y los principios democráticos;
· Cuarto, la UE debe reevaluar sus actividades de vigilancia fronteriza asegurando que los esfuerzos anti -contrabando de armas de sus estados miembros, tienen lugar únicamente tras la apertura regular de todos los pasos fronterizos a Gaza, ya sea recibiendo las obligatorias garantías de Israel, que no deberá impedir el acceso de los observadores de la UE a Rafah , o apostando o servadores del EUBAM preferiblemente en Egipto que en Israel, y asegurándose que el paso fronterizo de Rafah no es sino un punto de acceso, y que Israel permite el pleno acceso desde y a la Franja.
· Finalmente, la UE debe reevaluar seriamente sus relaciones bilaterales con Israel. Es tiempo de que la UE pare su estrategia de ojos ciegos a las acciones israelíes e introduzca la lógica de los derechos humanos y la LHI como la piedra angular de su enfoque «político» respecto al conflicto.
[i] Pese a centrarse en las reacciones a la escalada, evolución y consecuencia de la «Operación Plomo Fundido», el informe comienza colocando el contexto político, legal y político en el que las reacciones de la UE se construyen y prosiguen. La estructura legal dentro de las cuales las políticas de la UE respecto al conflicto dan seguimiento, consiste en dos conjuntos principales de normas: (1) principios y normas que pertenecen a los derechos humanos internacionales y a la ley humanitaria, así como también normativas sobre la responsabilidad de los estados y de las organizaciones internacionales; y (2) compromisos e instrumentos específicos de la UE que pueden ser de naturaleza vinculante o no. Los instrumentos políticos específicos que la UE puede desplegar a fin de contribuir al cumplimiento de sus metas pueden agruparse bajo tres capítulos principales: la diplomacia, las relaciones contractuales y la capacidad constructiva, el último de los cuales incluye la ayuda y las misiones de Política Europea de Seguridad y Defensa en los TPO. Cada capítulo de política ha construido los diferentes mecanismos para influir en el conflicto y promocionar los objetivos y cumplimientos con los compromisos legales de la UE. .
[ii] Respecto a la propia ofensiva militar, el informe presenta resumidamente una visión general de las principales acciones y violaciones de la LHI. Aunque la respuesta de la UE es analizada dentro del marco legal de la LDH y de la LHI, buscamos presentar una visión general de las principales violaciones de la LHI perpetrados por ambos lados para analizar esta respuesta, en base a informes y documentos existentes pertenecientes a miembros de la REMDH, a otras ONGs , al Comité Internacional de la Cruz Roja y a las Naciones Unidas.
[iii] Entrevista con directivos de la UE, Marzo 2009 .
Traducido del inglés para la REMDH por Carlos Sanchis