Traducido por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
Ramala, 9 de noviembre de 2009. El sábado 8 de Noviembre de 2009, una audiencia del Tribunal Militar de Ofer alargó el período de detención de Mohammad Othman a 10 días más. Han pasado 49 días desde que Mohammad Othman, un reconocido defensor de los derechos humanos y activista de la campaña «Stop the Wall» fue detenido en el paso fronterizo del puente de Allenby, entre Jordania y Cisjordania, y sometido a interrogatorios. El día de su detención, el 22 de septiembre de 2009, Mohammad regresaba a Ramala de un viaje de difusión e incidencia en defensa de los derechos humanos por Noruega, donde había participado en diversas conferencias.
A Mohammad le impiden ver a su abogado
El 1 de noviembre de 2009, los fiscales del tribunal militar solicitaron que a Mohammad se le prohibiera reunirse con sus abogados hasta su próxima audiencia pública, que se fijó para el 8 de noviembre de 2009. Antes de este requerimiento, los abogados de Mohammad le visitaban regularmente y constituían su único contacto con el mundo exterior, a excepción de las ocasionales visitas de los delegados del CICR.
El 2 de noviembre de 2009, tuvo lugar el juicio que decidió sobre el requerimiento fiscal en el Tribunal Militar de Salem, sin que Mohammad ni su abogado estuvieran presentes. Addameer, que representa a Mohammad ante los tribunales militares, tampoco fue informado, ni del requerimiento fiscal ni de la subsiguiente decisión de poner en práctica la prohibición de las vistas de los abogados.
La prohibición sólo se descubrió el 4 de noviembre de 2009, cuando al abogado de Addameer, Samer Sam’an, se le prohibió visitar a Mohammad en el centro de detención Kishon. La visita del abogado era una visita rutinaria para vigilar las condiciones de detención y el estado de salud de Mohammad. Ese mismo día, el abogado Sam’an también supo que Mohammad había sido trasferido a la prisión de Ohalei Keidar, ubicada en la ciudad de Beersheba, en el sur de Israel.
El 5 de Noviembre de 2009, Addameer presentó una apelación a la decisión del tribunal de impedir el acceso de Mohammad a sus abogados.
El 8 de noviembre de 2009, tuvo lugar la audiencia de apelación. El juez del Tribunal Militar de Apelaciones afirmó que Addameer debe apelar la prohibición directamente al Tribunal Supremo Israelí, puesto que el Tribunal de Apelaciones carece de jurisdicción sobre esos asuntos. Aunque Addameer reconoce que la recomendación del juez es el procedimiento usual bajo las órdenes militares israelíes, como abogado de Mohammad Othman, Mahmoud Hassan, argumentó ante el Tribunal de Apelaciones, que las órdenes que impiden a un detenido acceder a su abogado normalmente se decretan como medida administrativa en las primeras etapas de la detención de un individuo y no después de la primera semana. Además, por la experiencia de Addameer, nunca se había dado el caso de que una prohibición de las visitas del abogado se implementara por una decisión del tribunal a los 46 días de interrogatorios. Addameer está, por lo tanto, tremendamente alarmada y teme que la prohibición de visitas de los abogados sea otro paso para aislar todavía más a Mohammad y coaccionarlo para que haga una falsa confesión de delitos que no ha cometido, después de que la estrategia interrogadora de la policía a base de amenazas, intimidación, privación del sueño, reclusión en solitario y cansancio físico y mental haya fracasado.
Hay razones para creer que el traslado de Mohammad Othman a la prisión de Ohalei Keidar en Beersheba pretende ejercer una presión adicional sobre él colocándolo en las llamadas «celdas de colaboradores». La tortura y los malos tratos en tales celdas son conocidos y se sabe que ocurren en algunas secciones de Ohalei Keidar, donde a menudo los detenidos son apaleados, golpeados a puñetazos, amenazados y expuestos a presión psicológica si rechazan hablar con otros detenidos que están en las mismas celdas y que colaboran con las autoridades militares israelíes.
Addameer también está alarmada de que, en el juicio de apelación, el juez del Tribunal Militar de apelaciones decidiera que la audiencia de Mohammad con respecto a la ampliación de su detención tuviera lugar por «el bien del interrogatorio». Debido a que a Mohammad no se le permiten ahora las visitas de los abogados, y que los abogados de Addameer no le han visto desde el 1 de noviembre, la audiencia de ayer era la única oportunidad, tanto para Addameer como para la familia de Mohammad, de asegurarse de que está bien de salud. Sin embrago, como a Mohammad no le llevaron a la audiencia, Addameer está extremadamente preocupada por su salud, incluido su bienestar físico y mental, especialmente dada la alta probabilidad de que le estén sometiendo a malos tratos en Ohalei Keidar.
Audiencia para la ampliación del período de detención
Pocas horas después del juicio de apelación del 8 de noviembre de 2009, tuvo lugar otro juicio para decidir sobre la ampliación del período de detención. Fue la sexta audiencia con respecto a la ampliación del período de detención de Mohammad desde su arresto el 22 de septiembre de 2009. Una vez más, como en anteriores audiencias, no hubo ninguna acusación contra Mohammad ni se presentó ninguna prueba externa a la consideración del tribunal. Como en juicios anteriores, el Tribunal Militar justificó de nuevo su decisión de ampliar el período de detención de Mohammad afirmando que era necesaria para interrogatorios adicionales. Al mismo tiempo, el juez militar también extendió la prohibición de las visitas de los abogados de Mohammad hasta el 15 de noviembre de 2009, sosteniendo que tal prohibición era necesaria por el bien de los interrogatorios.
No obstante, durante el juicio, el abogado de Mohammad, Mahmmud Hassan, argumentó una vez más que la detención basada en sospechas razonables es admisible solamente al principio de la detención de una persona. Sin embargo, tras 46 días de detención tales sospechas deben justificarse y complementarse con pruebas externas para poder celebrar un juicio justo y con garantías. La información sobre el interrogatorio de Mohammad reunida antes de su traslado a Ohalei Keidar arroja serias dudas sobre si su actual detención está basada en razonamientos válidos o si se están buscando pruebas creíbles. Por ejemplo, estando en el centro de detención de Kishon, Mohammad estuvo sometido a prolongadas sesiones de interrogatorios en los que le obligaron a permanecer en la misma posición durante muchas horas, aunque los interrogadores israelíes continuaban acosándole con unas pocas o ninguna pregunta. En otro ejemplo, el 27 de octubre de 2009, Mohammad fue interrogado durante más de 9 horas en dos sesiones diferentes. La primera tuvo lugar desde las 8:10 hasta las 9:20, mientras que la segunda comenzó a las 9:45 y no acabó hasta las 5:45 de la tarde. Pese a la maratón de 9 horas de interrogatorio, los interrogadores israelíes escribieron un informe de sólo dos páginas.
Posición de Addameer y «Stop the Wall»
Considerando que en 49 días desde la detención de Mohammad las autoridades israelíes todavía no han sido capaces de citar ninguna acusación o sospecha legítima para justificar su detención, tanto Addameer como «Stop the Wall» sostienen que la detención de Mohammad fue arbitraria además de ilegal bajo las leyes internacionales aplicables, en particular el Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos y la Declaración de la ONU sobre Defensores de los Derechos Humanos.
Addameer y «Stop the Wall» también ratifican su posición previamente declarada de que Mohammad fue detenido debido al alto perfil de su trabajo de difusión y defensa de los Derechos Humanos, tanto a nivel local como internacional, expresando oposición a las violaciones de los derechos humanos por parte de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados, incluidas aquellas resultantes de la continuada e ilegal construcción del muro de anexión dentro de Cisjordania.
La protección de los defensores de los derechos humanos no es solamente una obligación moral, sino que además está reconocida por las Naciones Unidas como un derecho y una responsabilidad social, individual y colectiva. Addameer y «Stop the Wall» instan por tanto a los funcionarios de gobiernos extranjeros, incluidos los miembros de las oficinas de representación exterior ante la Autoridad Palestina en Ramala y consulados extranjeros de Jerusalén Este, así como a los representantes de la Comisión de la Unión Europea y del Parlamento Europeo, organizaciones de derechos humanos y organismos de las Naciones Unidos a:
– Reivindicar el caso de Mohammad Othman en sus reuniones oficiales con cargos y funcionarios israelíes.
– Exigir aclaraciones con respecto a las razones del arresto de Mohammad y la constante ampliación de su detención, en cartas oficiales dirigidas a las autoridades israelíes
– Exigir la inmediata liberación de Mohammad y presionar a Israel para que ponga fin a su política de detenciones arbitrarias.
Además, Addameer y «Stop the Wall» urgen al Comité Internacional de la Cruz Roja para que incremente sus visitas y solicite ver a Mohammad más frecuentemente para garantizarle protección especial, en particular ahora que permanece privado de las visitas de sus abogados.
Para más información sobre el arresto de Mohammad, consulten por favor las declaraciones anteriores y actualizaciones sobre el caso emitidas por Addameer y «Stop the Wall», o contacten directamente con:
Addameer Prisoner Support and Human Rights Association
Tel: +972 (0)2 296 0446 / 297 0136
Email: [email protected]
Website: www.addameer.info
Stop the Wall Campaign
Tel: +972-2-2971505
Email: [email protected]
Website: www.stopthewall.org