El Gobierno israelí y la organización chiíta de resistencia libanesa Hizbulah analizarán un principio de acuerdo alcanzado por ambas partes con la mediación de Alemania para proceder en las próximas semanas a un canje de prisioneros. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha reconocido que afronta la decisión «más difícil». Debe serlo para un Estado […]
El Gobierno israelí y la organización chiíta de resistencia libanesa Hizbulah analizarán un principio de acuerdo alcanzado por ambas partes con la mediación de Alemania para proceder en las próximas semanas a un canje de prisioneros. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha reconocido que afronta la decisión «más difícil». Debe serlo para un Estado que ha fiado su supervivencia a hacer la guerra a sus vecinos, presentándolos siempre como «terroristas».
Israel y el movimiento chiíta de resistencia libanés Hizbulah han alcanzado un acuerdo marco para el canje de dos soldados israelíes por varios secuestrados libaneses, informó en su edición de ayer el diario «Haaretz».
El acuerdo ha sido redactado por los servicios secretos alemanes, mediadores en el canje que ambas partes negocian desde hace meses, y será estudiado por el Gobierno israelí en su reunión semanal del próximo domingo. Si los ministros israelíes votan a favor del acuerdo, el texto será firmado y entregado a Alemania, que después lo llevará a Beirut para que Hizbulah le dé también el visto bueno.
Según el diario, a cambio de la liberación de los soldados israelíes Ehud Goldwasser y Eldad Regev, Israel deberá dejar en libertad a varios libaneses que tiene secuestrados en sus cárceles, entre ellos a Samir Quntar, condenado a prisión de por vida por la muerte de varios israelíes a finales de los años setenta.
Secreto sobre los detalles
El Gobierno israelí mantiene bajo absoluto secreto los detalles del acuerdo pero se sabe que también entregará un número indeterminado de cadáveres de milicianos chiítas, hasta sesenta según distintos medios.
Goldwasser y Regev fueron capturados en julio de 2006 por milicianos de Hizbulah, el Partido de Dios, durante una incursión en territorio libanés que desató la llamada Segunda Guerra del Líbano. Desde el final de esa contienda, el 14 de agosto de 2006, ambas partes trataban de alcanzar un canje, que se ha visto retrasado una y otra vez por las dudas dentro del Gobierno israelí, que asegura desconocer si los dos soldados están vivos o muertos. Un reciente informe del Mosad indica que casi con toda probabilidad los dos soldados murieron en el ataque de Hizbulá, y el Ministerio de Defensa israelí debate en los últimos días si debe pedir a un rabino que declare a los dos como «caídos en combate», según el protocolo en estos casos.
Israel insistía en obtener información sobre el piloto Ron Arad a cambio de Quntar, y no tener que dejarlo en libertad por dos militares muertos. El avión que pilotaba Arad fue derribado en Líbano en 1986 y los servicios secretos israelíes le perdieron el rastro tres años después, acusando a Hizbulah e Irán de tenerlo cautivo. El primer ministro israelí, Ehud Olmert, declaró el miércoles en el Parlamento israelí (Knesset) que el Consejo de Ministros estudiará el asunto en su próxima reunión y que «seremos capaces de tomar una decisión con la conciencia limpia». «Entre las decisiones que debe tomar un primer ministro, ésta es la más difícil», reconoció.
Según «Haaretz», si las dos partes firman el acuerdo el canje podría realizarse en el plazo de una o dos semanas.
Con HAMAS
Un responsable israelí viajó ayer a Egipto para acelerar las negociaciones sobre el soldado Gilad Shalit, capturado por Hamas en Gaza hace dos años. Israel trata de forzar a Egipto a que no reabra el paso de Rafah. Hamas exige un canje con cientos de secuestrados palestinos.
Los niños de Gaza «han perdido la esperanza», según la ONU
Un comité de la ONU que investiga la situación de los derechos humanos de los palestinos advirtió de que los niños de Gaza «han perdido la esperanza» y que sus condiciones de vida se han deteriorado «hasta niveles nunca vistos» en los últimos años. «Los niños de Gaza han perdido la esperanza porque ven que sus padres son humillados por los israelíes», denunció el presidente del Comité Especial, Prasad Kariyawasam, sobre las prácticas israelíes que afectan a los derechos humanos de los palestinos. La tasa de mortalidad infantil ha aumentado en los últimos dos años y también ha crecido la incidencia de desórdenes sicosomáticos en los menores de la Franja. Los menores representan el 50% de la población de Gaza y son «un grupo muy vulnerable», recordó.
Israel mantenía ayer cerrados, por segundo día consecutivo, todos los pasos fronterizos con la Franja de Gaza por orden de su ministro de Defensa, Ehud Barak.
Un nuevo cohete artesanal cayó ayer cerca de la localidad fronteriza de Sderot. La Yihad Islámica lanzó tres misiles en los días pasados en represalia por la muerte de uno de sus dirigentes en una cacería israelí en Nablús.