La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), acusó hoy a grupos de rebeldes sirios de haber perpetrado en agosto una masacre contra 190 civiles, además de tomar como rehenes a otros cientos de personas, en su mayoría mujeres y niños. Según el informe difundido hoy en Nueva York, citado por la […]
La organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW), acusó hoy a grupos de rebeldes sirios de haber perpetrado en agosto una masacre contra 190 civiles, además de tomar como rehenes a otros cientos de personas, en su mayoría mujeres y niños.
Según el informe difundido hoy en Nueva York, citado por la agencia de noticias DPA, varios grupos rebeldes islamistas atacaron el 4 de agosto unos diez pueblos habitados por la minoría alauita -rama del islam perteneciente al chiismo que profesa la familia del presidente Bashar al Assad- en la región costera de Latakia, al norte de Siria.
La organización defensora de los derechos humanos aseguró que hubo al menos 67 casos de ejecuciones extrajudiciales, muchas de las víctimas estaban desarmadas y fueron asesinadas a tiros mientras escapaban.
Los atacantes, agregó el dossier, exterminaron a familias enteras y más de 200 rehenes todavía se encuentran en poder de los secuestradores.
Según HRW, hay muchos indicios de que los hechos constituyan un crimen de lesa humanidad. «La dimensión de estos crímenes y su organización indican que fueron planeados de manera sistemática y que formaron parte de un ataque a la población civil», concluyó el informe.
En el ataque participaron, según HRW, 20 grupos rebeldes de los cuales cinco fueron responsables por los ultrajes cometidos contra los civiles, el Frente al Nusra y Estado Islámico en Irak y Siria, ambas vinculadas a Al Qaeda, la brigada Ahrar al Sham y los grupos Sukor al Iss y Muhayirun wa al Ansar.
Para elaborar el informe, empleados de HRW entrevistaron a sobrevivientes y testigos de la masacre, uno de ellos Hassan Shebli, dijo que los rebeldes mataron a su esposa inválida y a su hijo paralítico.
Shebli logró huir de los atacantes quedando sus familiares en su domicilio, al regresar encontró en el jardín de su casa dos tumbas recién excavadas y manchas de sangre en la vivienda. «Todavía se puede ver su sangre», relató.
Las tropas del gobierno recuperaron el área el 18 de agosto.
Fuente original: http://www.telam.com.ar/notas/201310/36206-acusan-a-los-insurgentes-sirios-de-asesinar-a-casi-doscientos-civiles.html