Traducido para Rebelión por Félix Martín Terrones Saldaña
El título de este artículo no está vinculado con la novela de Ernest Hemingway titulada A Farewell to Arms («Adiós a las armas»), sino que más bien hace referencia al conflicto en el Medio Este, conflicto entre Palestina e Israel, y en particular a la parte del conflicto que está siendo representada en Gaza, un área que ha quedado, por muchas décadas, como una de las de más alta volatilidad en la tierra.
En la última década, las partes en conflicto dijeron una y otra vez «Adiós a las armas» en medio de los muertos causados por su conflicto, con la esperanza de que este compromiso los salvaría de más derrame de sangre.
Los últimos cinco meses supusieron el más severo round de la pelea en Gaza, el cual reclamó las vidas de 479 palestinos (aproximadamente un 80% de estos no estuvieron involucrados en el conflicto) y terminó con otros 4200 heridos, todos por el armamento militar israelí. En el mismo periodo, los combatientes de la resistencia palestina asesinaron a tres israelíes (dos soldados y un civil).
Después de este horrible periodo, ambas facciones acordaron, el domingo, un cese al fuego, con la esperanza de que éste condujera a mayor calma y estableciera la ruta hacia medidas de corte pacífico que remplacen a la violencia.
Estados Unidos, padrino del proceso de paz entre Israel y Palestina, expresó la esperanza de que esta acción llegara a significar un paso muy importante en lo concerniente a las negociaciones de paz.
Miles de agentes de seguridad palestinos fueron desplegados a lo largo de la frontera ente Gaza e Israel para reforzar el cese al fuego mientras que las fuerzas israelíes fueron retiradas de las áreas habitadas por los palestinos, después de que las facciones de resistencia palestinas acordaron unánimemente el cese de los ataques con cohetes en las cercanías de las ciudades israelíes.
El teniente coronel Abdelnasser Mesleh, jefe de las fuerzas palestinas desplegadas a lo largo de la frontera, afirmó que sus fuerzas emplearían todo el poder del que disponían para prevenir cualquier ruptura del cese al fuego de la resistencia palestina.
«Usaremos todo el poder del que disponemos para prevenir el ataque de cohetes artesanales en las áreas israelitas, incluso por la fuerza, y seremos los primeros en implementar el ceso al fuego en la franja de Gaza. Y después en Cisjordania» continúa el oficial Mesleh.
A causa de esto, las facciones de la resistencia palestina vieron la persistencia de los ataques israelíes en Cisjordania como una violación del acuerdo de cese al fuego, como lo fue la del lunes cuando dos palestinos, una mujer anciana y un antigua combatiente de la resistencia, fueron disparados y asesinados por las fuerzas israelíes en la ciudad de Qabatia de Cisjordania.
Abu Mojahed, el vocero de las brigadas Salah Eldin del comité de las fuerzas populares palestinas de la resistencia, considera los asesinatos israelíes en la Cisjordania como una violación israelí de la declaración de tregua.
«No hay medio para que podamos imponer el cese al fuego en la franja de Gaza, mientras que la sangre palestina todavía está derramándose en la ocupada Cisjordania. Esta mañana las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron al líder de las brigadas Salah Eldin y a una anciana en Qabatia. Salvo que las fuerzas de ocupación israelíes respeten el cese al fuego y detengan la agresión contre nuestra gente en la ocupada Cisjordania, el grupo sionista recibirá nuevos ataques con proyectiles artesanales», afirmó Abu Mojahed.
A lo largo de la franja de Ganza, los residentes palestinos que han sido expuestos al letal ataque israelí desde fines de junio del 2006, parecen en cierto modo optimistas con respecto del cese al fuego.
Mohamad Alrefa’y, proveniente de la parte central de la franja de Gaza, cuya ciudad fue invadida por la armada israelí, considera al cese al fuego como una oportunidad de paz.
Considero este cese al fuego como una tregua temporal que probablemente significará el cese de los ataques israelíes y propiciará la paz en la región. Espero que los israelíes adviertan el genuino deseo palestino de paz», añadió Mohammad.
«Adiós a las armas», el lema de Hemingway se encuentra todavía impreso en la memoria de sus lectores. La pregunta es si el «adiós a las armas» entre los palestinos y los israelíes será impreso en las suyas como el comienzo de un nuevo capítulo entre las relaciones entre ambos pueblos, acabará con décadas de guerra y odio entre ellos.
La franja de Gaza, Cisjordania y el Este de Jerusalén fueron ocupados por los israelíes desde 1967 del mismo modo en que el pueblo palestino estuvo peleando para recuperar sus tierras, utilizando para esto todo lo que tienen, incluso la última de sus invenciones, es decir, las armas artesanales.
Fuente: http://electronicintifada.net/v2/article6138.shtml
Rami Elmeghari es un periodista free lance y traductor que se encuentra en la franja de Gaza. Se lo puede contactar en la dirección [email protected]
Félix Martín Terrones Saldaña es miembro de Rebelión. Este texto se puede reproducir libremente, a condición de respetar su integridad y de mencionar a su autor, a su traductor y la fuente. URL de esta página: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=44451