«Ahmad Sa’adat sólo aceptará regresar a su casa en Ramallah si es liberado». Así de contundente se muestra Mahmud Hassan, abogado del secretario general del FPLP, que fue condenado por su militancia política a 30 años de cárcel por un tribunal militar israelí en diciembre de 2008. El nombre de Sa’adat se encuentra, junto al […]
«Ahmad Sa’adat sólo aceptará regresar a su casa en Ramallah si es liberado». Así de contundente se muestra Mahmud Hassan, abogado del secretario general del FPLP, que fue condenado por su militancia política a 30 años de cárcel por un tribunal militar israelí en diciembre de 2008.
El nombre de Sa’adat se encuentra, junto al de Marwan Barghouti, en la lista de más de un millar de prisioneros que Israel deberá liberar a cambio del soldado Gilad Shalit, retenido por Hamas en Gaza desde 2006. Pero su historia reciente está marcada por los acuerdos entre los diferentes grupos palestinos e Israel. Primero, con su detención por orden de Yasser Arafat. Ahora, a la espera de recuperar la libertad dentro del canje que negocia Hamas.
«No tenemos información oficial sobre la negociación que lleva a cabo Hamas», asegura esquivo Mahmud Hassan desde el despacho en Ramallah de la organización Addameer, que defiende los derechos de los presos políticos palestinos. Pero sonríe ante la insistencia. Sabe que sin Sa’adat no habrá acuerdo, tal y como el parlamentario islamista Mahmud Muslah recordó recientemente en una entrevista con GARA.
«No le dejaremos fuera del pacto». Su abogado reconoce que «se están escuchando muchas noticias, incluso se especula con la posibilidad de que tenga que exiliarse en Siria». Pero se mantiene firme: «Él sólo aceptará volver a Cisjordania». Y muestra su esperanza de que el acuerdo «llegue pronto». En este caso el tiempo corre en contra de Israel. Según fuentes palestinas, el todavía primer ministro, Ehud Olmert, quiere terminar con las conversaciones sobre Shalit antes de que Benjamin Netanyahu se haga con el poder. Éste se habría comprometido a no cargar contra Olmert a causa de las liberaciones. Así comenzará su mandato libre de compromisos con los palestinos. No obstante, y al contrario de lo que ocurre con Barghouti, la exigencia de excarcelar a Sa’adat se ha encontrado con la cerrazón sionista. «Hay una razón ideológica. Barghouti es un hombre de Al-Fatah, que aceptó Oslo y que negoció junto a Mahmud Abbas», explica Hassan. De lo que nadie duda es de la capacidad estratégica demostrada por Hamas insistiendo en la excarcelación de militantes de todos los partidos.
Por el momento, Sa’adat continua en la prisión de Hadarim, donde también permanece encerrado Barghouti. «Su familia no puede visitarle, y a pesar de ser un miembro electo del Consejo Legislativo Palestino, no se ha permitido el acceso a las delegaciones de parlamentarios», asegura Hassan, quien recuerda que, tras su detención, mataron a su hermano y su esposa fue arrestada. «Hemos crecido con el Ejército israelí dentro de casa. Provoca tristeza, pero también orgullo por la lucha contra la ocupación», añade una de las hijas de Sa’adat. Negociaciones
Durante los últimos años la historia de Ahmad Sa’adat ha estado ligada a negociaciones entre diferentes grupos palestinos y la ocupación. «La Autoridad Palestina es responsable de su encarcelamiento», denuncia Hassan.
El líder del FPLP fue detenido en 2002 por agentes de Yasser Arafat. El dirigente de Al-Fatah, asediado en la Muqata de Ramallah, accedió a su arresto tras la ejecución del ministro israelí de Turismo, Rehevam Zeevi, una acción con la que la formación de izquierdas respondía a la muerte de su anterior secretario general, Abú Alí Mustafá. A pesar de que la Corte Suprema Palestina exigió su puesta en libertad, Sa’adat fue encerrado en Jericó hasta que, en marzo de 2006, fue secuestrado en la propia cárcel por el Ejército israelí.
El juicio llegó el año pasado, cuando un tribunal militar le sentenció a 30 años «por su militancia en una organización terrorista». Sa’adat rechazó la legitimidad de la corte. «Los israelíes han querido utilizar su caso para aleccionar a los palestinos. Imponer una sentencia ejemplar», indica su abogado, que señala que la actitud insumisa del dirigente izquierdista «es una de las mayores desobediencias desde 1967».
La traición de Arafat y las duras condiciones de la prisión israelí no han rebajado su resistencia. «Está preparado para estar en la cárcel durante un largo período de tiempo. No va a poner en duda sus principios», destaca Hassan.
Tzipi Livni da carpetazo a las negociaciones con netanyahu La dirigente de Kadima Tzipi Livni dio carpetazo ayer a las negociaciones con el líder del Likud, Benjamin Netanyahu, al negarse éste a garantizar la creación de un Estado palestino en los términos establecidos en las negociaciones de Annapolis -impulsadas por el ex presidente de EEUU George Bush-, según informó el diario «Yediot Aharanot»
De este modo, se refuerza la posibilidad de que el derechista Likud forme Gobierno con los partidos ultraderechistas y ultraortodoxos. Netanyahu culpó a Livni del fracaso de las conversaciones, destacando que «no he encontrado en ella ninguna voluntad de unidad». Netanyahu añadió que estaba dispuesto a ofrecer tres ministerios a Kadima, «el mismo número que las del Likud. Dos de ellas eran de las tres más importantes».