Al menos diez personas murieron entre el viernes y el sábado en Siria por disparos de las fuerzas de seguridad a pesar de las instrucciones oficiales de no abrir fuego contra los manifestantes que, desde hace dos meses, participan en las protestas antigubernamentales. Al menos cuatro personas murieron y varias más resultaron heridas ayer […]
Al menos cuatro personas murieron y varias más resultaron heridas ayer en la ciudad de Tel Kalaj, cerca de Homs y fronteriza con Líbano, por disparos de la Policía y el Ejército, indicaron testigos y fuentes hospitalarias a AFP.
La fuerte represión en esta localidad, que permanece sitiada desde la madrugada de ayer, ha llevado a más quinientas personas, la mayoría mujeres y niños y algunas de ellas heridas, a huir al cercano pueblo libanés de Wadi Jaled, según señalaron activistas pro derechos humanos.
El director de la Organización Nacional Siria de Derechos Humanos, Ammar Qurabi, manifestó a Efe que «las fuerzas del orden disparan con tanques y artillería pesada»
Según Qurabi, las tropas ya estaban apostadas desde hace días en Tel kalaj, pero en las últimas horas las autoridades han enviado refuerzos.
La activista opositora Razan Zaituneh explicó que, tras cercar Tel Kalaj, unidades del Ejército irrumpieron en la ciudad y bombardearon zonas cercanas a la frontera libanesa y realizaron detenciones arbitrarias.
Las fuerzas sirias, según testimonios recogidos por AFP, dispararon también en el funeral de uno de los fallecidos durante la mañana de ayer, hiriendo a su madres y a tres familiares.
Miles de personas se manifestaron el viernes en Tel Kalaj, en otra jornada de protesta contra el régimen de Al-Assad que coincidió con el anuncio del Gobierno sirio del inicio de un diálogo nacional en los próximos días para salir del impasse y de la retirada del Ejército de Banias y Deraa. En el denominado «viernes de los libres» fallecieron al menos seis personas, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Cinco personas murieron por disparos de las fuerzas de seguridad desplegadas masivamente en todo el país, a pesar de las instrucciones de no abrir fuego, y una sexta sucumbió a sus heridas. Tres fallecieron en Homs y dos más en el barrio de Qaboun, en Damasco, a la salida de la oración en la mezquita de Abu Bakr, donde los fieles fueron golpeados con palos y también hubo disparos, dijo un activista opositor.
Una décima persona sucumbió el viernes a las heridas que recibió dos días antes durante un asalto del Ejército en Hara, cerca de Deraa, donde nació el movimiento de protesta a mediados de marzo.