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Al-Qaida, el Frente al-Nusra, los comités locales de coordinación en Siria y el informe de Human Rights Watch

Fuentes: Al-Akhbar English

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

El principal grupo yihadista que combate en Siria, el Frente al-Nusra, ha declarado su lealtad hacia el líder de al-Qaida Ayman al-Zawahiri y ha manifestado estar de acuerdo en fusionarse con el Estado Islámico de Iraq en un esfuerzo conjunto por recuperar el califato.

Después de muchas especulaciones acerca de la relación del Frente sirio Al-Nusra con al-Qaida, el jefe del Frente, Abu Mohammed al-Julani, apareció en un audio prometiendo lealtad al jefe de al-Qaida Ayman al-Zawahiri.

Julani aceptó también la fusión anunciada el día anterior por Abu Bakr al-Baghdadi, líder de la rama iraquí de al-Qaida, con objeto de integrar ambas organizaciones. Lo único que le falta al proceso de unión es que Zawahiri nombre a un emir que se ponga al frente del nuevo grupo, lo que no debería tardar en producirse.

A muchos medios de comunicación no les quedaron muy claras las intenciones de Julani, porque en su declaración de audio expresaba ciertas reservas sobre la oportunidad del momento de la fusión, además de manifestar una suave protesta porque ni él ni los otros dirigentes de al-Nusra hubieran sido consultados antes de tomar esa decisión.

«No declaramos esto antes por razones de seguridad, pero ya es hora de que digamos que al-Nusra es una extensión del Estado Islámico de Iraq». La afirmación de Yulani sugiere preocupación por cómo puedan reaccionar otras facciones de la oposición siria ante la fusión y, aunque no tiene problemas en prometerle lealtad a Zawahiri, deja ver ciertas reservas tácticas acerca de la necesidad de anunciarla públicamente en estos momentos.

Cabe destacar que Baghdadi se había anticipado cuando narró la historia de este grupo bajo el liderazgo de Abu Musab al-Zarqawi y el duro precio que la organización había tenido que pagar después de revelar su afiliación con al-Qaida. También refirió que fue él quien envió a Julani, junto con algunos de sus hombres, a Siria para que empezaran a organizar en el país los grupos yihadistas: «Les ayudamos a trazar sus planes de operación y compartimos nuestras finanzas con ellos».

Todo esto empezó con un discurso de Zawahiri publicado en Internet el 7 de abril llamando a los grupos yihadistas a unir esfuerzos. Consiguió incluir en su discurso de dos horas de duración todos los rincones de los mundos árabe e islámico, aconsejando a sus seguidores que «no se desvincularan de sus hermanos yihadistas musulmanes».

Esto a su vez animó a Baghdadi a actuar y pedir la fusión de las dos organizaciones dejando atrás sus banderas separadas y uniéndose en un esfuerzo por recuperar el califato estableciendo un estado islámico en Iraq y Siria.

Muchas figuras destacadas de la oposición siria, como el jefe de la Coalición Nacional Siria Moaz al-Jatib, han criticado el papel de al-Qaida en el levantamiento, pidiendo a los «revolucionarios» que adopten una posición clara frente a estos nuevos desarrollos, mientras otros lo consideran como una injerencia en los asuntos internos sirios.

El jueves pasado, los activistas sirios calificaron de «flagrante injerencia» el llamamiento efectuado el fin de semana por el jefe de al-Qaida Ayman al-Zawahiri a establecer un estado islámico en el país asolado por la guerra.

«Los Comités de Coordinación Local (CCL) en Siria rechazan completamente la declaración hecha por Zawahiri en la cual pide el establecimiento de un estado islámico en Siria». (Estos comités están integrados por una red de activistas pacíficos sobre el terreno). «Condenamos la flagrante injerencia de Zawahiri en los asuntos internos sirios», añadieron.

Los CCL no mencionaron la declaración de Al-Nusra, aunque se está produciendo un enconado debate entre los activistas acerca de si reconocer o no grupo como parte legítima de las fuerzas revolucionarias sirias.

«Sólo los sirios decidirán el futuro de su país. Los CCL afirman de nuevo que la revolución siria se inició para conseguir libertad, justicia y un estado pluralista, democrático y civil», se decía en el comunicado emitido, añadiendo que la revuelta contra Asad tenía por objetivo establecer en Siria «un Estado para todos sus ciudadanos».

Los analistas advierten que dos años de levantamiento han dejado más de 70.000 muertos, según las cifras de la ONU. El sectarismo y el extremismo podrían acabar con los ideales con los que los activistas tomaron las calles en un levantamiento popular hace dos años.

4.300 muertos en los ataques aéreos

El gobierno sirio ha llevado a cabo ataques aéreos indiscriminados, y en algunos casos deliberados, contra civiles, matando al menos a 4.300 personas desde el pasado verano, lo que supone alcanzar de lleno la categoría de crímenes de guerra, según manifestó Human Rights Watch el jueves.

«El objetivo de los ataques aéreos parece ser el de aterrorizar a los civiles desde el aire, especialmente en las zonas controladas por la oposición donde debería sentirse seguros de las consecuencias de la lucha», dijo a The Associated Press Ole Solvang, miembro de HRW, grupo que tiene su sede en Nueva York.

Estos ataques son «graves violaciones del derecho humanitario internacional y la gente que las comete son responsables de crímenes de guerra», añadió.

Solvang estuvo al frente del equipo de HRW que inspeccionó 52 lugares situados al norte de Siria y documentó 59 ilegales ataques perpetrados por la fuerza aérea siria. En esos ataques murieron al menos 152 personas, según un informe de HRW publicado el jueves pasado. En la mayor parte de los ataques, los aviones del régimen no parecen haber perseguido ningún objetivo militar, como seguidores de la oposición armada o cuarteles rebeldes, sino que arrojaron sus armas sobre zonas civiles, especialmente panaderías, colas del pan y hospitales.

El informe es el estudio más amplio sobre las operaciones de la fuerza aérea siria desde el pasado verano, cuando las fuerzas de Asad empezaron a utilizar los aviones de combate de forma extensa para repeler los avances de los rebeldes y revertir sus avances territoriales.

Por el momento, las autoridades de Damasco no han comentado nada sobre el informe.

La oposición controla ahora grandes franjas de territorio del norte de Siria; el pasado mes capturaron su primera capital de provincias, la ciudad de Raqa. Los combatientes de la oposición controlan también distritos enteros de Alepo y alguna infraestructura clave en el este, incluyendo los campos petrolíferos y presas sobre el río Eúfrates.

La continua amenaza que llega desde el aire ha paralizado los esfuerzos para poder gobernar con eficacia las áreas conseguidas por los rebeldes, objetivo al parecer perseguido por el régimen, empeñado en demostrar que la oposición no está capacitada para gobernar, según manifestó Solvang el jueves a través de una entrevista telefónica.

HRW ha señalado que en las pasada semanas, los aviones de combate de Asad han estado atacando objetivos por toda Siria, incluida la capital, Damasco, y Raqa, la ciudad recién capturada por los rebeldes. Todos los días se llevan a cabo ataques aéreos sobre las zonas del norte bajo control rebelde.

La campaña de bombardeos aéreos parece tener como objetivo impedir que la oposición pueda gobernar las zonas capturadas al régimen. «La fuerza aéreo no tiene otra razón que continuar golpeando áreas rebeldes para demostrar que la oposición no puede gobernar», dijo Solvang en una entrevista telefónica el jueves.

Fuentes:

http://english.al-akhbar.com/content/al-qaeda-levant-awaits-its-emir

http://al-shorfa.com/en_GB/articles/meii/newsbriefs/2013/04/11/newsbrief-01

http://www.darkgovernment.com/news/syrian-aircraft-purposely-targeting-civilians-4300-since-july/