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Amnistía confirmó el terror y el apartheid sionista en Palestina

Fuentes: Rebelión

La comunidad internacional debe tomar medidas decididas contra el crimen de lesa humanidad que se está perpetrando para mantener el sistema de apartheid. Nuestro informe revela el verdadero alcance del régimen de apartheid de Israel. Ya sea que vivan en Gaza, Jerusalén Este y el resto de Cisjordania, o en el mismo Israel, los palestinos son tratados como un grupo racial inferior y sistemáticamente privados de sus derechos. Declaración de Amnistía Internacional.

La labor del ejército de ocupación neocolonial sionazi es ocultada sistemáticamente por los medios de difusión. ¿Falta de conciencia? No, los dueños del monopolio dicen lo que se debe decir y publicar, y cómo deben combatir al que demuestre que el ente sionazi practica el apartheid, ese sistema que es denunciado como genocidio y que resulta intrínseco a la naturaleza del invasor.

Los medios informativos pasaron de ser centros de difusión de puntos de vista, a caer poco a poco, a lo largo de los años, en manos del grupo imperialista que trabaja la difusión de falsedades para confundir, disolver, entorpecer el conocimiento, ridiculizar argumentos que les contradicen, e imponer sus intereses a todos los niveles, represivos, económicos, culturales… estratégicos.

En previsión de escándalos internacionales como el que ha mostrado Amnistía, y los que faltan por llegar, ha entrado al equipo de control un personaje que en apariencia siempre ha permanecido en segunda fila, pero observemos su trabajo: Las últimas órdenes del sionazismo las ha dado Amir Weissbrod, sionazi de asuntos exteriores del ente israelí. La carrera de este personaje ha transcurrido por las vías que operan bajo la mesa, pasos invisibles, mafiosos, vías paralelas a las que se pueden ver políticamente a diario, por eso pasó de ser secretario del sionazi representante en Jordania, a sentarse en la silla de éste tras el conflicto entre el gobierno jordano y el sionista cuando un guardia de la embajada asesinó en su interior a dos jordanos. Una vez que el guardia pudo volver a la entidad colonial bajo acuerdo con el gobierno de Jordania, a su llegada, fue recibido como un héroe, ese es el nivel de desprecio de los sionistas por los pueblos de su entorno. El crimen fue el 23 de julio de 2017. Tras el asesinato las protestas populares arreciaron tanto que debieron cerrar la embajada. Solo se abrió cuando acordaron que fuese como representante el tal Amir Weissbrod, era febrero de 2018. Weissbrod también se empleó en las relaciones con Marruecos, de modo que al pensar en la normalización del crimen sionazi en Palestina por parte del régimen del norte de África nos debemos acordar de él. Hoy le encontramos ascendido dentro del órgano que rige los asuntos sionistas con el exterior. Lo último que se ha conocido de él es la orden que ha remitido a sus representantes en las embajadas israelíes: que vayan disponiendo la campaña contra la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas que el día 28 de febrero dará a conocer la documentación recogida sobre los 11 días de guerra sionazi contra Gaza en mayo de 2021. Weissbrod teme que se declare, una vez más, que el ente de colonización ha cometido crímenes de guerra y de lesa humanidad. Como siempre, los individuos coloniales encargados de las tareas públicas entra el propósito de acusar a las víctimas, mostrarse como ejemplo de moralidad y lanzar a todos sus mercenarios escribidores a tildar de antisemitismo, el insulto a quien sacan a la luz datos precisos que condenan al invasor. Les ha hecho llegar el siguiente mensaje: El objetivo principal es deslegitimar al Comité, a sus miembros y sus exposiciones. Disponeos a prevenir o retrasar cualquier decisión allí donde estéis.

Ya lo saben, la guerra de propaganda esta a punto de estallar, guerra que el ocupante, dueño de las grandes corporaciones, tratará de dominar aplastando todo lo que se refiera a su papel de asesino. Lo ha hecho cada día mientras azota al Pueblo Palestino y a los países independientes del entorno, que declaran su convicción de la necesidad de la Resistencia al invasor.

Desviar, frenar, desacreditar la documentación de Naciones Unidas tiene como fin cerrar el paso a la Corte Penal Internacional, pues también investiga los crímenes cometidos por el ente sionazi en esos días de guerra en mayo de 2021. El primer disparo a la luz, sin escrúpulo ninguno en la dirección señalada por Weissbrod, lo ha hecho el ministro de exteriores Yasir Lapid para instruir a sus periodistas; atacar las instituciones internacionales que dan a conocer los crímenes de la entidad, léase aquí, primero, a la organización denunciante Amnistía Internacional, cuya secretaria general ha declarado: La comunidad internacional debe tomar medidas decididas contra el crimen de lesa humanidad que se está perpetrando para mantener el sistema de apartheid. Nuestro informe revela el verdadero alcance del régimen de apartheid de Israel. Ya sea que vivan en Gaza, Jerusalén Este y el resto de Cisjordania, o en el mismo Israel, los palestinos son tratados como un grupo racial inferior y sistemáticamente privados de sus derechos. Descubrimos que las crueles políticas de segregación, despojo y exclusión de Israel en todos los territorios bajo su control equivalen claramente al apartheid. La comunidad internacional tiene la obligación de actuar. No hay justificación posible para un sistema construido alrededor de la opresión racista institucionalizada y prolongada de millones de personas. El apartheid no tiene cabida en nuestro mundo, y los estados que opten por hacer concesiones a Israel se encontrarán en el lado equivocado de la historia.

El informe de Amnistía continúa señalando la política sionazi contra los refugiados y sus descendientes a quienes impide el ingreso a su propio país, así como la ocupación de tierras y la expulsión permanente de sus habitantes para procurar una mayoría poblacional de colonos, y sigue: Al apartheid ya no debe limitarse a condenas suaves y equívocas. A menos que abordemos las causas profundas, los palestinos e israelíes permanecerán atrapados en el ciclo de violencia que ha destruido tantas vidas. Israel debe desmantelar el sistema de apartheid y comenzar a tratar a los palestinos como seres humanos con los mismos derechos y dignidad. Hasta que lo haga, la paz y la seguridad seguirán siendo una perspectiva lejana para israelíes y palestinos por igual. Amnistía llama a los organismos responsables de hacer valer el Derecho Internacional, Naciones Unidas y Corte Penal, a imponer un embargo de armas integral a Israel para cubrir todas las armas y municiones, así como el equipo de aplicación de la ley, dados los miles de civiles palestinos que han sido asesinados ilegalmente por las fuerzas israelíes, además de imponer sanciones específicas, como la congelación de activos, contra los funcionarios israelíes más implicados en el crimen del apartheid.

Saben lo que han hecho en la última guerra, como en todas y cada una de las guerras que han llevado a cabo, y prevén que con Amnistía Internacional van a coincidir el Comité de NNUU y la misma CPI, y éstos van a presentar más y más pruebas.

Otras organizaciones internacionales con investigaciones realizadas por su cuenta, B´Teselem, Yes Din, HRW, o las palestinas Al-Haq y restantes, aportan datos y conclusiones semejantes a los de Amnistía. Por eso Amir Weissbrod y Yasir Lapid preparan a sus representantes en los demás países y al ejército de propagandistas para la preservación del neocolonialismo.

La solidaridad internacionalista con Palestina tiene que prevenir al mundo, la guerra de propaganda sionazi está en marcha.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.