Traducido para Rebelión por Caty R.
-Algunas personas en Egipto -y en Occidente- tienen miedo de la vitoria de los Hermanos Musulmanes, ¿debemos esperar una «islamización exacerbada» de la legislación egipcia? ¿Deberían inquietarse las mujeres o los cristianos?
-No debemos olvidar que el régimen de Hosni Mubarak, para enfrentarse a la amplia oposición de los Hermanos Musulmanes, hizo grandes concesiones -poco onerosas para su poder- en el terreno de la islamización social. Así que no veo dónde se podría operar una radicalización significativa de la legislación o de las prácticas respecto a esas cuestiones esenciales.
-En cuanto a la política exterior, en Israel piensan en los dirigentes de Hamás, próximos a los Hermanos Musulmanes, en la Franja de Gaza, ¿Se puede esperar una (r) evolución?
-Es difícil imaginar que un presidente cuyo margen de maniobra es particularmente débil vaya -a corto plazo- a cruzar el Rubicón de una revisión del tratado de paz con Israel. Por lo demás, es evidente, la posición egipcia se irá endureciendo. Pero no es una expectativa específica del electorado de los Hermanos. El 90% de la población egipcia nunca ha aceptado las concesiones de Mubarak en la paz impuesta por Israel y Estados Unidos.
-¿Los Hermanos Musulmanes no se están mostrando demasiado golosos al no conformarse con su mayoría en el Parlamento? En principio prometieron que no presentarían candidato a la elección presidencial…
-Sin duda asumieron el riesgo de dirigir el país en una coyuntura particularmente difícil.
-El Consejo Superior de las Fuerzas Armadas (CSFA) ha aprobado un «golpe de Estado constitucional» (la disolución del Parlamento) y controla la mayoría del poder, ¿qué puede hacer el presidente Morsi?
-Seguramente tendrá que evaluar de manera realista la relación de las fuerzas y dedicarse a mover las líneas que, de momento, le confinan en el papel de una especie de «mini-presidente de la plaza Tahrir». En ese combate, el tipo de relaciones que consiga establecer con la parte de la oposición que no le ha votado en la primera vuelta será decisivo.
-¿El CSFA y los Hermanos Musulmanes se entenderán? ¿Se pondrán de acuerdo para elaborar la constitución, por ejemplo?
-Una de las innumerables formas de desacreditar a esos «feos» Hermanos que una vez más han cometido la impertinencia de no respetar los deseos y análisis del establishment académico-mediático occidental, consiste en atribuirles una particular propensión a «traicionar la revolución» aliándose con los militares.
Hace falta mucha mala fe o mucha ignorancia para pensar que quienes fueron las primeras víctimas de los militares ahora sueñen con prolongar su reinado. Dicho esto, necesariamente habrá una transacción entre el poder elegido y los que tienen las armas. Los términos dependerán de la relación de fuerzas que se está instaurando. Pero la necesidad de buscar una convivencia factible con el ejército no es inherente a la elección de los Hermanos. La oposición liberal tendría que hacer lo mismo.
-¿Están amenazados los «logros» de la revolución?
-¡Por supuesto! ¡Y seguramente durante mucho tiempo todavía! Pero desde mi punto de vista están más amenazados por «la peste militar» que por «el cólera islámico». En cualquier caso, el componente no islamista de la oposición no es el único que puede presumir de defender esos «logros de la revolución». La apertura democrática es una reivindicación asumida desde hace mucho tiempo y de forma totalmente creíble por los Hermanos. Es urgente abandonar la costumbre de ese viejo contrasentido analítico.
François Burgat es investigador del CNRS en el Institut de Recherches d’Etudes sur le monde Arabe et Musulman de Aix, Provence, y autor de varios libros sobre el islamismo actual, entre ellos L’islamisme en face, traducido al español por Juan Vivanco con el título El islamismo en tiempos de Al-Qaida, Bellaterra, 2006.
Fuente original: http://oumma.com/13248/egypte-lanalyse-de-francois-burgat-victoire-dun-frere-