Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Fue como si Sami Hilmi del Instituto Al-Aqsa hubiese estado esperando un llamado telefónico. Las escenas de destrucción de las sinagogas en Gush Katif habían puesto a los musulmanes en Israel a la defensiva. En la defensiva física, la policía anunció que iba a incrementar su seguridad alrededor de las mezquitas del país por temor de ataques judíos, y en la política defensiva desde hace años, los dirigentes árabes han hablado del daño hecho a las mezquitas y a los cementerios musulmanes en Israel. Pero ahora, en vivo en la televisión, una multitud palestina estaba infligiendo daño a sinagogas judías.
Unas pocas horas después de mi primer pedido de información sobre la suerte de las mezquitas abandonadas, Hilmi, miembro de un grupo sin fines de lucro afiliado a la facción norte del Movimiento Islámico, que se ocupa de las mezquitas abandonadas, me envió por fax más de siete páginas manuscritas, que incluían dos listas. Una lista, con 34 nombres, enumeraba las mezquitas que ahora sirven otro propósito: la mayoría han sido convertidas en sinagogas o museos, unas pocas se convirtieron en residencias o almacenes, por lo menos dos son cafés, y una se convirtió en un establo.
La segunda lista, 39 nombres, cataloga mezquitas abandonadas a las que se ha cerrado todo acceso. «Una lista parcial», escribió Hilmi. También señaló que no tomó en cuenta las mezquitas y sitios de culto musulmanes destruidos desde 1948.
¿Cuántos fueron destruidos? Mil doscientos, escribe Hilmi. Evidentemente, exagera la cantidad, pero es obvio que la cantidad real asciende a cientos, en vista del hecho de que cerca de 600 aldeas fueron expulsadas o desarraigadas o abandonadas en 1948.
Un intento de obtener información oficial resultó estéril. El Ministerio de Asuntos Religiosos fue desmantelado y transferido a la Oficina del Primer Ministro. Pero fuentes en la Oficina del Primer Ministro me explicaron que la responsabilidad por los lugares santos ha sido asignada al Ministerio del Interior. En el Ministro del Interior me explicaron que la responsabilidad había sido transferida al Ministerio de Turismo, pero que valdría la pena consultar la Oficina del Primer Ministro. A la hora de entrar en prensa la Oficina del Primer Ministro no había reaccionado. Sobre la base de una petición presentada el año pasado por Adalah, el Centro Legal por los Derechos de la Minoría Árabe en Israel, resulta que en Israel no existe una lista de los lugares santos musulmanes. Una lista de los sitios que son sagrados para los judíos, por otra parte, ha existido desde los años setenta en el Ministerio de Asuntos Religiosos.
Un breve viaje mostró que la lista de Hilmi es definitivamente incompleta. Dos mezquitas que mencionó en la región central han sido convertidas en sinagogas. Fuimos a otros dos sitios, ambos en Tel Aviv, gracias a la organización Zochrot, un grupo esencialmente judío que promueve el reconocimiento de la Nakba palestina en la sociedad israelí. De estos dos sitios, uno sirvió de club juvenil y subsiguientemente, hasta su abandono, como establo; y el otro sirve como sinagoga que no aparece en la lista de Hilmi.
La mezquita Wadi Hunayn es ahora la sinagoga Geulat Israel en Nes Tziona. Hasta la Guerra de Independencia Nes Tziona fue un asentamiento mixto judío-árabe. Una anotación en el sitio oficial en la Red del ayuntamiento local de Nes Tziona, escrito por Avner Kahanov, cuyo nombre firma informes históricos en el sitio, señala que el vecindario árabe fue construido al este de la carretera principal (actualmente, calle Weizmann), y que en los años treinta tenía una población de 1.000. Kahanov señala que los árabes se establecieron allí por la prosperidad de la colonia, y que esto fue lo que condujo a la decisión de construir una mezquita en el lugar. Fue dedicada en 1934. «En Nes Tziona, comprenden la importancia de estas cosas, que conmemoran la existencia de la comunidad árabe», escribe Kahanov. «Una mezquita, minarete y muecín, polarizan las relaciones por la naturaleza de las cosas».
La antigua mezquita sirve ahora como sinagoga afiliada a Shas. «La sinagoga Geulat Israel fundada en 5708 (1948), «dice un letrero en la entrada. Es un edificio grande, magnífico, de generosas proporciones. Por un lado hay un jardín bien cuidado, en el centro del cual hay una pieza de artillería pintada de rojo y un monumento a los residentes de Nes Tziona que cayeron en la Guerra de Independencia; al otro lado se encuentra la estación central de autobuses de la localidad. Está frente a algunos negocios anodinos en un pequeño, antiguo, centro comercial.
Por su fachada oriental, no se diferencia de otros edificios que fueron construidos en el mismo estilo en las colonias de esa era, incluso en Tel Aviv. Por ello es difícil darse cuenta de que originalmente fue una mezquita. «Los que no están desde hace mucho en este lugar no saben que aquí solía haber un vecindario árabe, y una mezquita, que amenazaba esencialmente la existencia de la colonia», escribe Kahanov. «La mezquita fue convertida en una sinagoga en la que la gente ora por la paz».
Kahanov menciona el minarete de la mezquita, que ya no existe. Un veterano residente de Nes Tziona ofrece una simple explicación de este misterio. «El 15 de mayo de 1948», cuenta, «toda la colonia se reunió alrededor de la mezquita. En la noche siguiente, los árabes desaparecieron del centro de la colonia. Nos levantamos por la mañana y se habían ido sin dejar una traza. Nos paramos alrededor de la mezquita, unos pocos Palmachniks escalaron el minarete, ataron una cuerda alrededor, pegaron un fuerte tirón y el minarete cayó». El hombre, que es bien conocido en Nes Tziona, incluso dice que se avergonzó por lo que vio. Pero no está dispuesto a pronunciarse. La sensibilidad es demasiado aguda.
La mezquita Yazuri, es ahora la sinagoga Shaarei Zion en Azur. Cualquiera que conduzca por la antigua ruta de Tel Aviv a Jerusalén está familiarizado con el edificio de múltiples cúpulas a lo largo de la ruta en la entrada a Azur, frente a la zona industrial Holon. El pequeño edificio está ahora oculto detrás de un muro acústico que se encuentra entre los edificios del sur de Azur y la carretera, pero el inigualable edificio todavía se destaca.
El sitio oficial en la Red del ayuntamiento de Azur, así como la información bajo «Yazur» (el nombre árabe) en el sitio palestineremembered.com (un sitio palestino en la Red dedicado a la historia de la Nakba), están más o menos de acuerdo sobre la historia del edificio: una antigua iglesia cristiana sobre la cual fue construida una mezquita durante el Siglo XII. Por otra parte, el sitio Azur en la Red escribe que la iglesia fue precedida por una sinagoga. Los palestinos no incluyen una mención semejante. Pero ambos sitios están de acuerdo en que, después de 1948, el sitio fue convertido en una sinagoga.
Shaarei Zion es el nombre contemporáneo de la sinagoga. Un letrero en la puerta del frente invita a los fieles a asistir a plegarias de medianoche antes de Rosh Hashanah. Las murallas del edificio han sido arregladas, pero una mirada más atenta al bosque de cúpulas sobre el techo revela un estilo mameluco, similar al de numerosos edificios en la Ciudad Vieja de Jerusalén. «Siete cúpulas simbolizan la fertilidad, frente a nueve meses de embarazo», declara el sitio de Azur. La anotación del sitio para «Yazur» no se relaciona con la historia de la mezquita, pero menciona el «ataque terrorista» judío contra un café local en diciembre de 1947, en el que fueron asesinados siete palestinos. Es prácticamente un espejo directo del recuerdo israelí: Siete guardias fueron muertos a principios de 1948 a la entrada de la aldea, por los que fue bautizada Moshav Mishmar Hashiva. La intersección también recibió su nombre por este incidente.
Los residentes de Yazur (unos 4.000) huyeron de las fronteras del estado. Tampoco en Jaffa, se pudo encontrar a alguien que supiera gran cosa sobre la suerte de Yazur. El sitio palestino mencionó que Ahmed Jibril, un dirigente negacionista y dirigente del Frente Popular, Comando General, «nació allí». ¿Rezó tal vez en la mezquita-sinagoga con las cúpulas?
La mezquita Salama, es actualmente un edificio abandonado en Kfar Shalem, en el sur de Tel Aviv. El centro de Kfar Shalem, que fue otrora un pobre vecindario de Tel Aviv y la aldea árabe de Salama, se ve muy verde en la actualidad. Un pequeño parque, y junto a éste, otro jardín no tan pequeño. Hasta los años ochenta, dicen los residentes del vecindario, en el área existían las casas árabes originales, construidas densamente, en las que vivían residentes judíos. Algunos eran refugiados de las batallas en Manshiyya, un vecindario árabe-judío a lo largo de la frontera entre Jaffa y Tel Aviv. Parecía una kasbah, dice con nostalgia un joven que creció en el vecindario.
Los residentes recuerdan el gran edificio que estaba rodeado por un muro, que ahora enfrenta el nuevo parque. Es la mezquita de la Salama original. También recuerdan que hasta mediados de los años ochenta sirvió de club juvenil. «Solíamos venir aquí después de la escuela. Estudiábamos y jugábamos», recuerda el joven. La sala de oraciones estaba dividida en piezas, y jugaban fútbol en el patio separado por una cerca. Todos sabían que se trataba de una mezquita, dice, y nos parecía harto natural. Ahora trata de investigar el pasado, pero a pesar de ello no está dispuesto a revelar su nombre. Es demasiado delicado, dice. El sentimiento es reforzado dentro de unos pocos instantes. Un hombre ya mayor nos observa mientras caminamos por el patio de la mezquita, tomando fotos. ¿Quiénes son ustedes?, pregunta. Pensé que los envió el jeque Raed Salah, dice. Ya iba a echarlos a patadas.
El club fue cerrado a mediados de los años ochenta. Durante unos años, la antigua mezquita se convirtió en establo. Las puertas de acero de la entrada a la sala de oraciones y el estiércol seco en el suelo son testigos de ese pasado no tan distante. Hoy en día el edificio está abandonado.
Un antiguo residente de Salama que ahora vive en Lod, limpia de vez en cuando el edificio. Ali Yatim, residente de Jaffa, cuyos padres nacieron en Salama, dice que todos sus intentos de recuperar la posesión de la mezquita han fracasado. El joven dice que el ayuntamiento planea convertir toda el área en un gran parque, destruir los edificios que siguen existiendo, dejando sólo la mezquita al centro del parque. Una reliquia arquitectónica.
La casa de oraciones en Sumayil, actualmente la sinagoga Sulam Yaakov en el norte de Tel Aviv. Los habitantes antiguos de Tel Aviv están familiarizados con el nombre Sumayil. Hubo una vez algunas docenas de casas, pero ahora sólo queda un puñado, al norte y al sur de los edificios Shekem en Ibn Gvirol. El sitio en la Red «palestineremembered.com» señala que el nombre árabe aceptado del sitio es Masudiya pero nadie en Tel Aviv parece familiarizado con este nombre.
Michael Jacobson, estudiante de arquitectura en Bezalel, escribió un trabajo sobre el lugar. Descubrió que Sumayil fue construido a mediados del Siglo XIX por migrantes beduinos del norte del Sinaí, que la aldea fue anexada a Tel Aviv en los años treinta, que los judíos comenzaron a arrendar casas de los propietarios palestinos antes de 1948. Al estallar la guerra, había bastante residentes judíos. Jacobson incluso entrevistó a algunos.
Sumayil, dice Jacobson, era una aldea destartalada. No tenía realmente una mezquita. Sólo una casa de oraciones de cuatro paredes y un techo, sin minarete o cúpula. Los judíos que ocuparon las casas de la aldea inmediatamente después de la partida de los residentes árabes (según relatos de testigos presenciales que reunió, el comandante del Haganá (ejército pre-independencia de los judíos en Palestina) aseguró a los residentes que volverían en dos semanas), convirtió la casa de oraciones en una sinagoga. Según Jacobson, fue un acto hermoso, un acto de preservación. La sustancia del sitio fue preservada. Jacobson quisiera preservar lo que queda de la aldea, por el bien de los residentes judíos que viven allí, no para hacer volver a los residentes originales.
Sami Abu-Shehada, activista político de Jaffa, no está de acuerdo con Jacobson. A su juicio, las mezquitas deberían haber sido preservadas en su estado original, ya que convertirlas en cafés o sinagogas no es lo mismo. Pero sea lo que sea lo que Israel hizo a las mezquitas, dice Abu Shehada, no justifica lo que los palestinos hicieron a las sinagogas en Gush Katif. El Jeque Ahmed Abu Ajawa, otro residente de Jaffa, expresa el mismo sentimiento. «Hay que considerar lo que se hizo a las mezquitas en Israel desde 1948, hay que recordar que las sinagogas en Gush Katif ‘fueron construidas en tierra ocupada’ y, a pesar de eso, se prohibió que fueran quemadas».
http://www.haaretz.com/hasen/spages/625854.html
15 de septiembre
[N.d.T.: Cuando el autor habla de «Guerra de Independencia» se refiere a la guerra de 1948 mediante la cual las fuerzas armadas israelíes consolidaron la existencia del Estado de Israel después de la partición de Palestina por la ONU.]