El presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, sigue resistiéndose a aplicar las reformas que él mismo prometió, originando un principio de rebelión en el parlamento, que amenaza con suspender sus tareas en señal de protesta. El viejo líder admitió por primera vez el 18 de agosto la existencia de errores «inaceptables» en su administración […]
El presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, sigue resistiéndose a aplicar las reformas que él mismo prometió, originando un principio de rebelión en el parlamento, que amenaza con suspender sus tareas en señal de protesta.
El viejo líder admitió por primera vez el 18 de agosto la existencia de errores «inaceptables» en su administración y prometió una reforma en profundidad de una Autoridad Palestina corroída por la corrupción.
Sin embargo, al día siguiente rechazó las presiones de una comisión parlamentaria para que pusiera remedio a los fallos que él mismo había reconocido.
Esta negativa provocó enérgicas protestas entre los partidarios de las reformas en el Consejo Legislativo (CLP, parlamento) que el martes celebrará en Ramala, Cisjordania, una reunión que se anuncia agitada.
En efecto, Arafat ya consiguió evitar el jueves una moción del CLP en la que se pedía la suspensión indefinida de la cámara mientras el presidente de la Autoridad Palestina no efectúe las reformas prometidas.
«Ha pasado una semana y no ha habido ningún movimiento, no se ha celebrado ninguna reunión entre la comisión parlamentaria encargada de las reformas, de la que formo parte, y el presidente Arafat», declaró a la AFP el diputado Jamal Chati, miembro del Fatah, el movimiento del líder palestino.
<>Para evitar la posibilidad de que se adopten mociones que puedan perjudicarle o provocar la dimisión del gobierno de Ahmad Qureia, Arafat cuenta con el apoyo de gran parte de los diputados del Fatah, que domina el parlamento. El lunes por la noche Arafat tenía prevista una reunión en su cuartel general de Ramala con los diputados del Fatah. > <>
Chati denunció «los aplazamientos y la tergiversación» de la dirección palestina en la puesta en práctica de reformas y consideró que «aplazar las crisis a falta de poder resolverlas no hace sino agravar las cosas». Otros diputados dudan de que Arafat tenga realmente la intención de aplicar reformas y luchar contra la corrupción. >
«El presidente considera las propuestas que le hacemos como dictados. Percibe la situación como un conflicto de poderes destinado a debilitarle», dice el diputado independiente Azmi al Chuaibi.
Otro diputado del Fatah, que no quiere ser identificado, afirma que Arafat no hace sino «maniobrar». «No quiere firmar nada porque no quiere que se moleste a determinados oficiales de su Autoridad en el marco de la lucha contra la corrupción», afirma.
«No cambiará nada salvo que el Fatah y el CLP adopten una postura firme» a favor de las reformas, añade.