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Ariha, una antigua ciudad siria vaciada y destruida

Fuentes: Al-Jumhuriya English

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

[Nota del editor: Este artículo se publicó originariamente en lengua árabe el 3 de febrero pasado –traducido al inglés por Alex Rowell-. Desde esa fecha, la ciudad de Saraqeb y sus alrededores han caído bajo el control del régimen de Bashar al-Asad, aunque Ariha permanece en manos de la oposición]

Fatima Hajj Musa, una mujer recientemente desplazada de Ariha, en el norte de Siria, escribe sobre su ciudad natal, famosa desde la antigüedad por su floresta, aunque reducida ahora a montones de escombros ensangrentados.

A ambos lados de la calle del mercado, en Ariha, hay docenas de tiendas que venden dulces. Sus escaparates muestran toda la variedad por la cual es famosa la ciudad: mushabbak, awwama, halawat al-yibn. Lo más importante de todo es el shuaybiyyat, el gran orgullo y la marca registrada de la ciudad, del que prácticamente es sinónimo; de modo que el nombre Ariha difícilmente puede mencionarse sin agregar shuaybiyyat. El dulce ha ido viajando con la gente de la ciudad durante su desplazamiento y exilio: es suficiente con que una tienda en cualquier parte del mundo escriba en su fachada “Ariha shuaybiyyat” para llamar la atención de los sirios.

Mientras tanto, el mercado de cardamomo de la ciudad es el último que queda de ese tipo en toda la región circundante, especialmente popular entre la gente de las ciudades y pueblos cercanos al Yabal al-Zawiya, para quienes Ariha es el mercado en el que vender sus productos y un centro para ir de compras, estudiar, visitar al médico y trabajar.

Ariha's Market Street at the start of 2020

Al igual que una colmena, la ciudad vibra cada día hasta altas horas de la noche. Mejor dicho, así sucedía, hasta que 2020 trajo cambios abruptos a la ciudad en forma de una intensa campaña militar por parte del régimen de Asad y sus aliados, que se endureció aún más después de que estos últimos tomaran la ciudad de Ma’arat al-Numan junto con otras ciudades y pueblos de los alrededores.

Vaciada y destruida

Las imágenes y videos que están llegando ahora de Ariha recogen una destrucción generalizada en toda la ciudad. Los activistas locales estiman que alrededor del 30% de Ariha ha quedado totalmente arrasado y otro 20% parcialmente dañado. También creen que cerca del 90% de los residentes de Ariha han huido en las últimas semanas para buscar refugio en zonas más seguras a medida que se intensificaba el bombardeo aéreo y de artillería, temiendo asimismo el avance terrestre del régimen hacia la ciudad.

Los equipos locales de la defensa civil documentaron, solo durante el mes de enero, cuatro ataques aéreos directos contra el mercado principal de Ariha, así como sobre otro mercado, un hospital, una panadería y el propio personal de la defensa civil. Una mezquita, un jardín de infancia, una escuela y numerosas casas civiles fueron también atacados. Al menos 25 civiles murieron asesinados, incluidos siete niños y numerosos miembros del personal médico, entre ellos Zakwan Tammaa, director administrativo del Hospital al-Shami, quien murió a causa de las heridas sufridas en esos ataques. Varias docenas más de civiles resultaron también heridos.

El bombardeo ha dejado inoperantes la mayoría de los servicios médicos en la ciudad, según un comunicado de la dirección de salud de Idlib, que manifestó que el ataque al Hospital al-Shami ha acabado con el único centro de salud operativo en toda la provincia del sur de Idlib. En los últimos meses, Ariha había acogido a un gran número de personas desplazadas de otras partes de la provincia, que se vieron obligadas a vivir en condiciones difíciles debido a la suspensión de la ayuda de las organizaciones humanitarias, según Muhammad Khalid al-Attar, ingeniero y miembro de la organización “Jóvenes para Siria”, que estuvo activa en Ariha y sus alrededores antes de verse obligada a suspender recientemente sus trabajos. “Hoy la ciudad está prácticamente vacía”, le dice a Al-Jumhuriya. “La mayoría de las torres de Internet han sido desmanteladas y transportadas. Lo mismo ocurre con las panaderías, la mayoría de las cuales han sido desmontadas y trasladadas, mientras que otras han quedado destruidas por los bombardeos”. Al-Attar describe una noche reciente en Ariha que fue  “negra como boca de lobo”, porque sus habitantes estaban tan asustados por los ataques que no se atrevían ni a encender la más mínima luz.

“Solo una pequeña minoría permaneció en la ciudad. Los generadores de electricidad y los depósitos de agua han dejado de funcionar, al igual que todas las redes de Internet, excepto una que funciona en un lugar específico”, dijo el activista de los medios Sulayman Abd al-Qadir a Al-Jumhuriya. Una mujer de la localidad, que pidió mantener el anonimato, dijo que la ciudad estaba “completamente muerta, sin actividad alguna excepto el trabajo de los equipos de defensa civil”.

“Muerte por todas partes”

Fue un “milagro”, dice Layla Said, una activista de la ayuda humanitaria de Ariha, que ella y sus hijos sobrevivieran al ataque contra el Hospital al-Shami, que se encontraba cerca de su casa. Se despertaron con el sonido de la explosión que rompió las ventanas y puertas de la casa.

“Había polvo espeso, tierra y metralla por todas partes. Nos refugiamos en una habitación alejada de la calle principal, pero otro cohete impactó allí, abriendo un agujero en la pared. Corrí con mis hijos hacia el refugio antibombas que hay debajo del edificio. El sonido de llantos y gritos saturaban el aire, pero fueron ahogados por una tercera explosión, y luego por las sirenas de las ambulancias y los equipos de la defensa civil en busca de supervivientes bajo los escombros. Cuando logré salir, llevaba una bolsa con mis documentos de identidad. Eché una última mirada a los escombros de lo que fue mi casa y escapé.”

Los días y las noches de insomnio que precedieron a este ataque en la noche del 29 de enero habían sido ya testigos de cómo numerosas familias abandonaban la ciudad. Cuando llegó el ataque, casi todos los que se habían quedado decidieron irse. “Las calles estaban llenas de autobuses que esperaban para llevárselos”, dice Layla. “En esta ocasión Ariha no estaba en disposición de darles la bienvenida. La mayoría se dirigió a los campamentos en el norte, mientras que otros deambulaban sin rumbo, sin saber a dónde les llevaban sus pies”.

“¿Caerá la ciudad?” Esta es la pregunta, dice Layla, que la ha perseguido desde entonces y que ha quedado grabada en los asustados rostros de todos los vecinos que se unieron a ella en el viaje de desplazamiento masivo.

Abu Ahmad, otro residente de Ariha, describe los sucesos de ese día como “apocalípticos”: personas que gritaban por walkie-talkie llamando a la defensa civil y a las ambulancias; otros buscando supervivientes tras el primer ataque, que fue seguido pronto por varios más con el mismo objetivo de matar al mayor número posible de civiles y rescatistas; edificios derrumbados con mujeres y niños buscando a tientas salidas en la oscuridad. La mayoría de los muertos eran personas desplazadas de otros lugares, que habían huido hacia Ariha desde los combates en sus propios pueblos y aldeas solo para encontrar que la muerte les estaba aguardando allí una vez más. “Ya no hay ningún lugar seguro”, dice Abu Ahmad a Al-Jumhuriya. “La muerte está por todas partes”.

Importancia estratégica

Ariha se encuentra al sur de la ciudad de Idlib. En términos administrativos oficiales, el área metropolitana de Ariha comprende 55 ciudades y pueblos más pequeños, así como 44 granjas. La ciudad de Ariha tiene una gran importancia geográfica dentro del gobernorado de Idlib, ya que se encuentra en medio de cuatro ciudades principales: Jisr al-Shughur al oeste; Ma’arat al-Nu’man al sur; Saraqeb al este; e Idlib al norte.

La zona de Ariha comprende también el monte Arba’in, que forma parte de la cordillera de montañas del Yabal al-Zawiya, con una altura de alrededor de 1.000 metros sobre el nivel del mar. Este altiplano estratégico domina la carretera nacional M4 que conecta Saraqeb con Latakia en la costa mediterránea, así como la carretera de Ariha a Idlib y una serie de ciudades y pueblos en Yabal al-Zawiya e incluso en la provincia meridional de Alepo. Quien controle el monte Arba’in tiene por tanto capacidad para cortar las rutas de suministro de sus oponentes y controlar sus movimientos o ataques que intenten entrar en la zona.

Por esta razón, el régimen de Asad había luchado duro para retener Ariha en los primeros años de la revolución, ya que hubo tres intentos de las facciones de la oposición para liberar la ciudad a finales de 2014. Los residentes locales pagaron un alto precio por su eventual liberación del dominio del régimen, con alrededor de 1.300 muertos a principios de 2015. El 28 de mayo de 2015, la coalición liderada por los yihadíes del “Ejército de la Conquista” consiguió tomar el control de la ciudad después de expulsar al régimen.

Ariha se halla en un punto medio entre Alepo y el Mediterráneo, por un lado, y entre Idlib y Ma’arat al-Nu’man, por el otro. Además, el camino que conduce hasta ella desde Jisr al-Shughur rodea todas las ciudades y pueblos del Yabal al-Zawiya, razón por la cual muchos de sus residentes huyeron temiendo el asedio.

La situación militar de hoy en día

En Ariha hay en estos momentos combatientes locales de la ciudad, así como de los pueblos de los alrededores. Los hombres con los que habló Al-Jumhuriya dijeron que primero trasladaron a sus familias a lugares seguros y luego regresaron para defender la zona. Se mostraron reacios a divulgar detalles sobre sus preparativos, y solo dijeron que harían todo lo posible para mantener la ciudad fuera del alcance del régimen.

Al-Attar, ingeniero y activista, no minimiza la importancia de la resistencia local, aunque reconoce la disparidad entre la escala del bombardeo aéreo y terrestre que machaca la ciudad y la capacidad de sus lugareños para combatir pertrechados tan solo con armas ligeras. Por su parte, los combatientes que Al-Jumhuriya encontró dijeron que las fuerzas del régimen se dirigían a la ciudad de Saraqeb, al este de Ariha, y que iban a concentrar allí la mayor parte de su potencial de fuego. Los combatientes afirmaron que el mapa militar cambiaría en los próximos días, ya que el régimen había sufrido grandes pérdidas en hombres y material, a la vez que se abrían nuevos frentes en el campo de Alepo a medida que las facciones de la oposición contraatacaban.

The military map as of 3 February, 2020. Since that date, Saraqeb has fallen to the pro-Assad coalition.

Fuerzas que controlan Idlib y sus alrededores a fecha de 3 de febrero de 2020

Subhi al-Khalid, un activista local del Yabal al-Zawiya, dice a Al-Jumhuriya que hay factores regionales e internacionales que pueden evitar que el régimen tenga éxito en su ambición de controlar todas las carreteras M4 y M5 en su totalidad; un objetivo que, de cumplirse, significaría inevitablemente la captura de Ariha. A modo de evidencia, al-Khalid señala una intensificación de la disputa entre Rusia y Turquía, que se manifestó en el despliegue turco de cinco puestos de observación en Saraqeb. Uno de esos puestos se enfrentó al fuego directo de las fuerzas del régimen de Asad, muriendo soldados turcos en el proceso y provocando una respuesta amplia del ejército turco contra las posiciones del régimen. Estos desarrollos, argumenta al-Khalid, indican que Turquía tiene como objetivo evitar que el régimen tome las carreteras en su totalidad.

La Ariha de nuestros recuerdos

The entrance to Ariha's Old Souk

Desde la antigüedad, Ariha ha estado vinculada a la ciudad de Alepo. El geógrafo Yaqut al-Hamawi, en su Enciclopedia de los Países del siglo XIII, la describió como “una pequeña ciudad en las afueras de Alepo; la más frondosa y deliciosa de la tierra de Dios; dotada de campos verdes, árboles y ríos”. De hecho, además de sus famosos dulces, Ariha también es famosa por los cerezos. Era un lugar de respiro para los residentes de la región circundante, especialmente para los de Alepo, con sus sitios turísticos y antiguos monumentos arqueológicos. En cuanto a su nombre, que comparte con el Jericó bíblico, se cree que proviene de raíces arameas y que significa “la dulce fragancia de las flores”.

Ariha as seen from al-Arba'een Mountain

Fuente:

https://www.aljumhuriya.net/en/content/ariha-ancient-syrian-town-emptied-and-destroyed

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