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Ateneo de La Habana, un espacio diferente para las artes

Fuentes: IPS

El primer Ateneo de La Habana se fundó el 4 de noviembre de 1902 y fue una de las más activas instituciones en la isla caribeña hasta su clausura en 1972

Como un templo para reverenciar las artes podría calificarse al Ateneo de La Habana, un proyecto que renació en julio de 2016 y según su director, el narrador y dramaturgo Antón Arrufat, aspira a mantener la impronta de su predecesor en la cultura cubana.

Ahora se ubica en un restaurado inmueble del siglo XIX, cito en la calle Refugio, esquina al Paseo del Prado, en La Habana Vieja, gracias a los esfuerzos renovadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad y visión prospectiva de su líder, Eusebio Leal.

«En Cuba se establecieron tres Ateneos: en la oriental Santiago de Cuba (1914) y en Cienfuegos (1922), en el centro del país, pero el primero y de más larga vida fue el de la capital, desde su fundación el 4 de noviembre de 1902 hasta su clausura en febrero de 1972», precisó Arrufat en diálogo con la Redacción IPS Cuba.

Recordó que su último director fue José de la Luz León (1892-sf), quien escribía para el periódico El Mundo con el seudónimo de Clara del Claro Valle, y propició la difusión de la cultura mediante conferencias, conciertos, veladas, concursos históricos, además de identificarse como sociedad científica, literaria y artística.

En el acto inaugural, hace dos años, el también Premio Nacional de Literatura (2000) detalló que el primer Ateneo habanero dispuso de una pluralidad de ciclos, publicaciones y secciones «y principalmente la curiosidad y acercamiento de su directiva por la poesía contemporánea del momento».

En su segunda época, dijo, «heredará de una manera crítica su historia anterior. A ella agregaremos la arquitectura y el cine. Bajo la influencia del performance, conferencias y exposiciones, se presentarán de otra manera o intentará hacerlo (…) Leeremos la historia partiendo del presente. Recuperar desde la contemporaneidad».

Redacción IPS Cuba (IPS Cuba): ¿Cuándo surgió el interés por hacer un nuevo Ateneo en La Habana?

ANTÓN ARRUFAT (AA): Siempre quise tener un Ateneo por varias razones. Conocí el primero, en la década de 1940, cuando lo diría el erudito José María Chacón y Calvo (1892-1969).

En 1941 se dictaron allí una serie de conferencias bajo el título «Los poetas de ayer vistos por los poetas de hoy», con la participación de dos jóvenes que devendrían íconos de la literatura cubana: José Lezama Lima (1910-1976) y Virgilio Piñera (1912-1979). Lezama habló de Julián del Casal (1863-1893) y Piñera se encargó de la poesía de Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873).

Ahí me interesó realmente la historia de El Ateneo. Hasta conseguí algunas cartas de Chacón y Calvo al respecto.

IPS Cuba: ¿Cuáles son las diferencias del Ateneo actual con respecto a su predecesor?

AA: Quise marcar la diferencia del tiempo, lo que podemos llamar el tiempo histórico. Aquel era casi siempre verbal, de conferencias. Las actividades de hoy descansan en la proyección de conferencias, pues pido a quienes las ofrecen que sean un poco ilustradas, usando Power Point. Además, se usa el lenguaje que quiera utilizar el ponente, pues vienen personas jóvenes, graduados universitarios, extranjeros.

El Ateneo anterior no tenía cine ni teatro. Este tiene un mezzanine donde se proyectan películas. Recientemente hicimos una muestra de cine polaco… y sirve un poco de exposición de las nuevas tecnologías, aunque sin exagerar.

IPS Cuba: ¿Cómo resumir entonces la misión del Ateneo?

AA: Pretendemos darle cabida a una serie de jóvenes que no están interesados en otras instituciones y buscan este tipo de espacios autónomos.

Hemos tenido aquí exposiciones de pintores de renombre, pero que no les interesa exponer en otros lugares. Somos una entidad autónoma, porque no hay una orientación estatal. A mí la Oficina del Historiador nunca me ha dicho qué hacer. Hasta ahora, he tenido esa libertad.

IPS Cuba: ¿Cómo acceder a las actividades de la sociedad?

AA: Enviamos invitación a las personas por correo o de manera personal, tanto si yo las conozco o algún amigo me las recomiendan porque no hacemos publicidad en la prensa.

Podría pensarse que el Ateneo es para personas del ámbito artístico-literario, pero muchos de los asistentes no pertenecen a ninguno de estos círculos. Digamos que es para un público heterogéneo, invitados y un grupo de personas que sienten curiosidad y solicitan venir.

IPS Cuba: ¿Cuál es la frecuencia de las actividades?

AA: Una a la semana más o menos, a la cual asisten alrededor de 30 personas, a veces menos; otras más.

IPS Cuba: ¿Acceden a algún tipo de cooperación y apoyo?

AA: Sí, pero no económicamente. Por ejemplo, hemos recibido el apoyo y colaboración de las embajadas polaca y noruega, así como de la universidad de Princeton, en Estados Unidos, que ha pagado el viaje y la estancia aquí a muchos de sus profesores. También tenemos contactos con jóvenes escritores mexicanos quienes han impartido conferencias.

Fuente: http://www.ipscuba.net/cultura/ateneo-de-la-habana-un-espacio-diferente-para-las-artes/